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Dedicado a estas tres bellas personas que me han dado su apoyo siempre
💜.

KimJinDelia

jessijintae

MinMin4792

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Taehyung ya no sentía las piernas. Había corrido tanto y aún así no podía alcanzar a Seokjin. Y como no iba a ser así, si su novio salía a correr casi todos los días.

Agotado se apoyó en sus rodillas y alzó la vista hacia la playa. Estaba obscuro pero podía distinguir una silueta justo en el borde de la costa.

Respiró un poco más lento para calmar los latidos de su corazón y se acercó hasta el hombre que necesitaba de sus respuestas.

Seokjin miró el mar, ese lugar lo calmaba y le hacía poner sus ideas en orden. Seguía repasando una y otra vez en su cabeza lo que había pasado cuando llegó a casa de Taehyung. Una y otra vez la secuencia se repetía en su mente.

¿Porque Jungkook estaba en la casa que compartía con su futuro marido?

¿Porque Taehyung y él estaban juntos?

Cerró los ojos. Él sabía cómo era Taehyung, lo conocía tan bien y se sintió como un idiota al creer que podía cambiar la desordenada vida de su prometido.

Una lágrima cayó por su mejilla, se sentía traicionado, dolido y no sabía cómo quitarse el sabor amargo de su boca. Él había confiado en Taehyung aunque todo lo que conocía del azabache antes de que ellos comenzarán algo serio, todo lo que sabía era que Taehyung no era un hombre fiel.

Seokjin se quería golpear por haber sido tan estúpido y dejarse llevar por los sentimientos que siempre habían estado escondidos muy debajo de su piel.

Alzó su mano y miró su anillo. Tuvo ganas de quitárselo pero no lo hizo. Esa argolla de plata pesaba más en su corazón que cualquier otra cosa.

Sintió unos pasos detrás de él y supo enseguida que se trataba de su Taehyung.

—¿Quieres hablar conmigo? Necesito explicarte cómo fueron las cosas.

Seokjin no se dio vuelta y solo asintió con su cabeza y esperaba fervientemente que él lo hubiese notado. No estaba seguro de poder hablar en ese momento.

—Lo que viste fue solo un mal entendido... Jinnie yo no lo toqué. Para mí no existe nadie más que tú —dijo nervioso. Su cabeza era un revoltijo de pensamientos.

—Él estaba sin ropa en medio de tu sala... Se estaba tocando en el mismo sofá en donde tu y yo hemos... —Seokjin no pudo seguir. El dolor en su pecho se hacía cada vez más grande y poco soportable.

—Fue mi error, yo confíe en él... Quería darle un cierre y no tener que verlo nunca más en mi vida...

—¿Un cierre? —Seokjin se giró y la ira se apoderó de él —¿Una última follada quizás es lo que estás queriendo decir?

—No es así.

—¿No? Pues yo lo vi muy bien tocándose en la casa que compartimos —negó con su cabeza y una sonrisa triste se dibujó en sus labios —¿Porqué dejaste que entrara a nuestro hogar? ¿Porque Tae?

—Porque soy un imbécil, pero te juro cariño que no lo toqué —Taehyung tragó mientras aguantaba las ganas de arrodillarse frente a Seokjin. Él no había hecho nada, solo había confiado en Jeon y ahora no sabía cómo reparar la confianza del hombre que lloraba frente a él.

—Creo que estaré unos días fuera de casa...

—No amor, por favor no lo hagas —Taehyung sintió sus piernas débiles y cayó delante de Seokjin.

—Tae no hagas esto.

—Perdóname. Yo jamás pensé que él haría algo así. Dios, por favor Jinnie. —No le importó implorar y suplicar por algo que él no había sido responsable, pero no podía dejar que Seokjin se alejara de él.

—¡Levántate! Con esto solo me estás demostrando todo lo contrario a lo que me estás diciendo... Dime algo ¿Tú invitaste a esa mierda a nuestra casa? ¿Llegó solo? Dime.

Taehyung se incorporó y sus ojos se llenaron de lágrimas porque sabía muy bien que todo se iba a ir a la mierda cuando dijera que si, que él lo había invitado.

—Te hice una pregunta Kim Taehyung.

—Lo invité, sí, pensé que si iba a la casa lo podría controlar, él quería que vaya a su departamento.

Seokjin asintió y miró su mano izquierda, lentamente se quitó el anillo, abrió la mano temblorosa de Taehyung y se lo puso en la palma.

—Me apresuré contigo... Siento haberte orillado a dejar la vida que tenías antes... Está claro que no estás listo.

—¡No es así!, Por favor —Lloró.

—¿No entiendes que ya no puedo confiar en ti? ¿Sabes cuántas veces más tendré que viajar por trabajo?

—Él se quitó la ropa amor, yo no hice nada... Te lo juro que solo quería cerrar el capítulo con él y que nos dejara tranquilos.

Seokjin se rió —¡Ya cállate! ¿Quién mierda crees que soy para que me mientas de esa forma?

—Jinnie —sollozó.

—Quiero estar solo Tae. Necesito pensar y luego veremos qué pasa ¿Si?

—No, cariño ¿Donde irás?

—No lo sé...

—Quédate en la casa yo me iré donde Nam.

—No es necesario.

—Entonces quédate en la casa conmigo y nuestra vida —Taehyung se acercó un poco y cuando Seokjin se quedó ahí mismo y no rechazó su cercanía este dio un paso más.

—Estoy enojado Tae, no quiero decir cosas de las que después me voy a arrepentir.

—Entiendo que estés enojado cariño... Pero ya te dije que fue lo que pasó —ahora Taehyung estaba un poco más tranquilo y pudo hablar —Lo llamé en la tarde porque el vecino me comentó que lo vio saliendo de la casa una noche... Yo no sabía nada de eso y lo llamé, él dijo que había entrado para verme dormir... Pensé que si le daba una última conversación nos iba a dejar tranquilos... Pero no fue así porque es un enfermo de mierda obsesivo y yo un idiota por confiar en que no iba a hacer nada... —Taehyung lo miró con sus ojitos de cachorro mojado e hizo un puchero —de hecho cuando abrí la puerta era porque me estaba yendo de la casa... Lo iba a dejar ahí y bueno tu llegaste.

Bajó la mirada y sintió vergüenza de haber permitido que su relación se viera afectada por la inmadurez de Jungkook.

Seokjin cerró los ojos unos segundos tratando de controlarse. No quería alejarse de su Tae, pero se conocía y la confianza que había construido alrededor de su relación estaba debilitándose.

—Todo lo que hemos pasado juntos ha sido maravilloso Jinnie, no cambiaría nada... Y tienes razón, la confianza ya no será la misma... No quiero que te alejes de mi, pero tampoco puedo obligarte a quedarte —mordió su labio —la decisión la tienes tú.

Seokjin humedeció sus labios resecos y suspiró. Justo en ese momento su teléfono comenzó a sonar. Dejó que el sonido llenara la silenciosa noche y cuando la llamada no se detenía sacó el teléfono de su bolsillo.

Yoongi.

Miró a Taehyung y se llevó el teléfono a la oreja.

∘◦ ◦∘

—Te dije que no lo hicieras.

—Hubieses visto la cara de Seokjin cuando me vio desnudo ahí en su sofá —Jungkook se rió mientras se comía un enorme sandwich de pollo con lechuga.

Yoongi meneó la cabeza y tomó el sorbo de su cerveza —Estás bien enfermo Kook.

—No es así... Solo quería ver si él me deseaba aún.

—Y no lo hace y aún así te fuiste a humillar a esa casa.

El menor hizo una mueca pero siguió comiendo tranquilamente.

—Creo que es hora que vayas a terapia. Lo que hiciste no está bien.

—Me importa una mierda. Yo quería separarlos y lo logré. Seokjin debe pensar lo peor de él —rió —el historial de Taehyung le va a pesar ahora.

Yoongi suspiró y revisó su teléfono. La noche anterior se había reenviado el vídeo que Jungkook había hecho en casa de Taehyung sin que este se diera cuenta.

—Creo que deberías arreglar las cosas... No puedes andar por la vida haciendo ese tipo de daño, no aprendiste nada el día de hoy parece.

Jungkook dejó de comer porque sabía muy bien a qué se refería el mayor, se limpió las manos con una servilleta y negó con su cabeza —No es eso... Conocer a tu padre fue realmente bonito...

—¿Entonces? ¿Te das cuenta que te llevé para que lo escuches? Para que sanes tú corazón... Yo no soy un santo pero ahora que veo a mi padre así... Casi con nada de fuerzas para vivir... Yo ya no quiero desperdiciarla, quiero vivir bien mi vida, quiero hacer las cosas bien... Pensé que habías entendido el mensaje.

Jungkook se quedó mirando a la nada. Yoongi suspiró.

—Me voy. Creo que sería bueno darnos un tiempo.

—¿Qué?

—Eso, lo que escuchaste.

—No puedes.

—¿Porqué no? Te sigues comportando como un crío... Antes era divertido —se encogió de hombros —no te voy a mentir, pero ya no lo es. Estás jugando con la vida de otras personas, creando problemas por un capricho ¿Te das cuenta cuánto tiempo gastas en eso?

—No me interesa.

—Ya veo que no.

Yoongi finalmente salió del bar y lo dejó ahí.

Caminó unos pasos hasta su automóvil y dentro de este decidió hacer algo por el imbécil de Taehyung.

Se rió y negó con su cabeza.

La buena acción del día...

—¿Jin?

—Hola.

—No quiero molestarte pero hay algo que debes saber. Es sobre Jungkook.

—No gracias, fue mucho por hoy. En serio.

—Sé lo que pasó y lamento que estés en medio de todo eso... Verás, Jungkook no está bien, ya te debes haber dado cuenta de eso.

—Por supuesto, está bien enfermo tu amiguito.

—No lo voy a justificar... Lo que hizo no estuvo bien. Pero debes saber que Taehyung no hizo nada, fue Jungkook quien se metió a su casa y hasta lo grabó durmiendo.

—¿Qué?

—Si. Es un poco vergonzoso de contar la verdad —Yoongi rió bajito y se acomodó en su asiento.

—¿Tan loco está?

—Le pedí que vaya a terapia.

—Hablas de él como si fueran una pareja.

Yoongi miró hacia la calle. Los latidos de su corazón se aceleraron.

—¿Yoongi?

—Solo quería que supieras lo que estaba tramando Jungkook con ese video, él te lo quería enviar mientras estuvieras de viaje, quería hacerte creer que entre ellos dos había pasado algo. Él solo quiere separarlos.

Escuchó una maldición.

—¿Porqué estás haciendo esto Yoon.

—Quiero hacer las cosas bien. Solo eso.

—Gracias.

—Yo quisiera alguna vez tomar un café contigo. Necesito que me perdones por todo el daño que te causé.

—No es necesario Yoongi... Yo ya te perdoné.

El profesor cerró los ojos un momento y cuando los abrió sintió su nariz picar por las ganas que sintió de llorar. Aguantó las lágrimas y se aclaró la garganta.

—Gracias Jinnie. Bien, creo que es hora de despedirnos... Te deseo mucha suerte en tu matrimonio, sé que serás feliz.

No hubo respuesta, solo un sonido de aprobación por parte de su ex pareja.

—Adiós Yoon.

—Adiós Seokjin. Sé feliz, te lo mereces.

Yoongi cortó la llamada y apoyó su cabeza contra el respaldo de su asiento.

Él de verdad quería hacer las cosas bien, aunque no había sido honesto con Seokjin en el pasado él realmente estaba deseando que fuera feliz.

∘◦♡◦∘

Jin guardó su teléfono en su bolsillo. Y miró el rostro triste de su novio.

¿De verdad había pensado en dejarlo?

Humedeció sus labios.

—Yo... Me iré a casa, a nuestra casa ¿Vienes conmigo? —dijo Taehyung mientras apretaba el anillo de Seokjin en su mano.

—Sí.

Taehyung suspiró aliviado y juntos comenzaron a caminar de vuelta a la casa en silencio.

Al entrar Jin tomó su maleta y la llevó hasta la habitación de invitados, estaba cansado pero necesitaba calmarse por lo que comenzó a desempacar mientras escuchaba movimientos de platos en la cocina. Rogaba internamente que Taehyung cocinara algo, tenía tanta hambre.

Sacó la bolsa que traía con recuerdos para Jihyo, los Kim-Park y un regalito para su novio.

Seokjin se sentó en la cama y se pasó una mano por el cabello, aún sentía molestia por lo que había pasado horas antes. Pero había extrañado tanto a Taehyung, necesitaba besarlo, tocarlo sentirlo cerca de él.

Pensó en Jungkook y esa insana obsesión por querer a Taehyung a toda costa. Sintió un poco de tristeza por el chico, pero no se detuvo a pensar más allá.

Se incorporó y salió de la habitación miró por el pasillo, no había rastros de Taehyung por lo que se metió a la ducha.

Quince minutos después estaba con su pijama puesto. Se dirigió a la sala en donde Taehyung estaba sentado en una silla del comedor mientras miraba televisión.

Seokjin arrugó el entrecejo no entendiendo por que Tae había elegido ese lugar para mirar la televisión

—Mañana iré a comprar otro sofá.

—¿Qué? —preguntó el castaño.

—Eso. No quiero que veas ese sofá y recuerdes lo que hizo el idiota ese.

—Tae...

—No quiero malos recuerdos y lamentablemente esta casa tiene los peores para ti.

El castaño mordió su labio, Taehyung tenía razón en cierto modo. En esa casa había pasado lo de Samuel también y ese sí que era un recuerdo que también quería borrar de su cabeza.

Pero también habían buenos recuerdos. Ahí le había pedido matrimonio, en ese lugar se habían besado y tocado luego de muchos años... Esos buenos momentos pesaban más que los malos para Seokjin.

—¿Jin?

Levantó la mirada, Taehyung se había levantado en algún momento de la silla y ahora estaba más cerca de él.

Seokjin quien se había quedado pensando caminó unos pasos para llegar hasta un Taehyung que tenía lágrimas secas en sus mejillas. Seokjin sabía que su prometido estaba triste, lo podía ver en sus ojos y en la mueca de su boca.

Se paró frente a él y llevó sus manos hacia sus mejillas frías, lo miró por un momento, el cabello de Taehyung estaba desordenado, seguramente por todo lo que corrió detrás de él, se veía adorable. Seokjin le sonrió sin mostrar sus dientes y se acercó un poco más hasta dejar un beso en sus labios.

Las manos de él se fueron inmediatamente a la cintura de Seokjin y lo apretó lo más que pudo a su cuerpo disfrutando de su calor.

—Te extrañé tanto Tae.

El médico humedeció sus labios mientras aguantaba las ganas de subirse como un koala sobre su novio.

—Me volví loco sin ti Jinnie... Hubiese querido un bonito recibimiento pero...

—No importa... Ya pasó, lamento haber desconfiado de ti. Tú jamás lo has hecho... Yo simplemente —cerró los ojos —yo no quiero que nadie te toque... Nadie que no sea yo.

—Y yo no quiero ser tocado por nadie más que tú cariño.

Seokjin suspiró y volvió a besarlo ahora un poco más profundo, disfrutando del sabor de los labios de su hombre. Delineó sus suaves labios con su lengua y Taehyung la recibió con gusto.

El castaño acarició con sus dedos los mechones negros que caían sobre su frente ladeó su cabeza para poder besarlo más profundo.

Luego de un rato besándose ambos se separaron.

Taehyung tenía sus ojos brillantes y ahora sonreía mostrando todos sus dientes. Seokjin también le sonrió mientras buscaba sus manos para entrelazarlas.

—¿Tienes hambre?

—Mucha.

—Eso es bueno... Llamé para pedir comida hace un rato.

El castaño mordió su labio. Pasó sus brazos por el cuello del otro y Taehyung lo rodeó inmediatamente.

—Siento haber reaccionando así. Yo sé como ha estado actuando Jungkook últimamente y aún así yo desconfíe de ti y tú no te mereces eso.

—Amor...

—Déjame decir esto y damos por finalizado el tema ¿Si?

—Bien.

—Todavia recuerdo cuando conociste a Jungkook. A ti te gustó enseguida y desde ese momento supe que él no era cualquier hombre para tu vida... Lo mantuviste cerca tuyo por años y yo en algún momento pensé que él era el hombre de tu vida.

Taehyung negó con la cabeza.

—Yo no sé si alguna vez él se va a alejar por completo de nosotros... Creo que él desea tanto estar contigo de una forma más seria que nunca te va a dejar hasta que se lo des.

—¿Qué? Jinnie me estás asustado ¿Qué quieres decir con esto?

Seokjin sonrió —Nada, quiero que sepa el imbécil ese que no tiene posibilidad alguna contigo... Eres mío, siempre lo fuiste —se encogió de hombros —quiero que nos deje de una vez en paz. Así que estaba pensando que deberíamos cambiar las cerraduras y arreglar la puerta corrediza para que no vuelva a meterse en nuestra casa y en caso de que siga metiéndose contigo no me quedará más remedio que molerlo a golpes y créeme que me estoy conteniendo.

Taehyung se rió más aliviado.

—Lo digo en serio. De verdad que me hace querer matarlo ¿Qué se cree?

Taehyung sonrió de lado al ver a Seokjin tan celoso.

—¿Te parece divertido?

—Yo no he dicho nada —Taehyung estaba tratando de no reír al ver a su novio tan molesto. Era realmente excitante.

Seokjin alzó una ceja y avanzó lentamente hasta él, Taehyung comenzó a caminar para atrás hasta que chocó con la pared.

Seokjin le lamió los labios mientras miraba su cuerpo. Se quitó la camiseta. Un jadeo llegó a sus oídos y Seokjin sonrió satisfecho al ver la cara de Taehyung.

Me desea.

—Te extrañé y ahora quiero poder tocarte y besarte por todos los días que no pude hacerlo.

Taehyung tenía su boca ligeramente abierta y su polla ya comenzaba a endurecerse bajo su pantalón. Su garganta se secó.

El timbre sonó y Seokjin se encaminó hasta la puerta pero Taehyung lo detuvo justo cuando llegaron a esta.

—¿Dónde crees que vas sin camiseta?

Seokjin alzó su ceja y abrió la puerta de todas maneras.

JongIn levantó los ojos lentamente por todo el cuerpo de Seokjin y luego sonrió.

—Hola vecino.

—Hola JongIn —Seokjin parecía muy cómodo mientras que Taehyung quería sacarse los ojos con sus propias manos.

—¿Necesitas algo? —Taehyung encontró su voz y corrió a Seokjin de la puerta. Este entendiendo el mensaje se quedó detrás por lo que JongIn solo podía ver a Taehyung.

—Yo solo venía a ver si necesitabas algo te vi salir corriendo... Bueno a ambos, pensé que había pasado algo muy malo. Solo venía a asegurarme de que estuvieran bien.

Hijo de puta mirón.

—Estamos perfectos —Taehyung dio un pequeño salto al sentir la mano de Seokjin colarse por debajo de su camiseta.

Seokjin deslizó sus largos dedos por toda la espalda de su prometido. Se humedeció los labios y siguió bajando hasta llegar a la pretina de su pantalón coló dos de sus dedos por la grieta de su culo y lo sintió temblar.

Taehyung cerró los ojos un segundo y comenzó a morder su labio sin parar.

—¿Están seguros que está todo en orden? Yo podría ayudarlos.

El azabache casi gimió cuando Seokjin tanteó por debajo de su ropa.

De pronto Seokjin se mostró detrás de Taehyung y observó a su odioso vecino que ahora los miraba con los ojos más lujuriosos que Seokjin había visto alguna vez.

—No estamos interesados y disculpa si escuchas mucho ruido, no nos vemos hace una semana... Ya sabes cómo es eso.

Taehyung dio un paso al costado y Seokjin cerró la puerta de golpe. Empujó a Taehyung hacia esta y se posicionó detrás de él.

—Luego, después de que entre en ti y te haga el amor hasta el cansancio, me vas a explicar porque ese vecino tuyo te mira como si quisiera follarte a pesar de que yo estoy aquí.

Taehyung jadeó mientras sentía la dura carne de Seokjin en su culo. Tragó saliva y dijo con su voz ronca y sensual —Creo que él quisiera follarte también... Es un hijo de puta que cree que puede obtener a cualquiera.

Seokjin se movió detrás de Taehyung haciendo que su duro pene rozara la tela del pantalón de Tae.

—Mierda.

—Que pena por él —Seokjin dijo en su oído lamiendo su lóbulo. Llevó sus manos a las caderas de su novio y lo embistió en falso — Tú ya tienes dueño.

La palmas del azabache estaba apoyadas en la puerta así como también lo estaba su pecho. Su culo estaba un poco parado mientras Seokjin lo masajeaba con sus firmes manos. Un gemido escapó de su boca y Seokjin lo acalló con un beso rudo y caliente.

—La comida —gimió cuando Seokjin le bajó el pantalón —la comida va a llegar.

—Que se joda la comida. No te muevas.

Taehyung se quedó donde mismo y a los pocos segundos Seokjin estaba nuevamente detrás de él.

—Tan perfecto amor. Y todo mío.

El médico suspiró y se dejó desvestir por su hombre.

Y pensó que ese era el recibimiento que había merecido Seokjin y no el que realmente sucedió.

Aunque de todas formas estaba feliz de que su novio fuera un hombre tan maduro y que por supuesto creyera en él.

∘◦♡◦∘

Hola!! Ya que es feriado en mi país decidí escribir un poco.

Espero que estén teniendo un buen día.

Lo ricolino lo dejaremos para el siguiente capítulo xd.

Lo importante es que están juntos y bien ¿cierto?  😁.

Muchas gracias por leer 💜