Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Siete

Capítulo dedicado a:
XmasochistichoneyX
💜

Día lunes y Seokjin se estaba quedando dormido frente a su computador. Su trabajo era tedioso, no había nada interesante en vender seguros de vida. Nada.

—Hay reunión de directorio hoy.

Seokjin despertó de golpe. Una reunión de directorio quería decir solo una cosa...

—Quizás a quien despedirán este mes...

Despidos. Eso era.

—Pero nuestra área ha estado bien ¿no?, hemos vendido lo suficiente —dijo Seokjin tratando de sonar seguro.

—Pero no hemos llegado a la meta Jin, debemos vender por lo menos unos cuatro o cinco seguros más y no creo que podamos hacerlo de aquí a que finalice el mes. 

Su compañera Jihyo tenía razón.

—Tendremos que salir a terreno entonces, no podemos quedarnos con lo que tenemos Jihyo.

La mujer asintió y se levantó de su silla, su escritorio estaba justo al frente del de Seokjin, hace cuatro años eran compañeros de trabajo y eran lo bastante cercano como para hablar de temas más profundos.

Seokjin podía decir con toda seguridad que Jihyo era su amiga.

—Tienes una ojeras horribles Kim ¿tan mal está todo con Yoongi?

Cierto. Seokjin aún no le contaba a su amiga que es lo que había pasado con ellos ese fin de semana.

—Nosotros...

—¡Buenos días personal!

Seokjin y Jihyo se miraron antes de dirigirse a esa horrible voz que escuchaban todos los días.

Kim Yongsun les sonrió a sus empleados y alzó una ceja cuando ninguno de los dos dijo nada.

—Buenos días jefa —dijo el castaño finalmente.

—Buenos días señorita Kim.

—Mucho mejor chicos, tenemos que trabajar en el saludo mañanero —arregló su cabello rubio y haciendo un odioso ruido con sus tacones altos entró a su oficina.

—¡Dios!, como la odio.

Seokjin se rió —Ella debe saber algo, siempre nos mira de esa forma tan rara.

—Es un arpía.

Seokjin volvió a reír —¿qué es esto, una telenovela?

Jihyo puso los ojos en blanco y se volvió a sentar en su escritorio —Estoy esperando Kim.

—¿Qué?

—Por dios que estás lento hoy ¿qué te pasa?

Estoy viviendo con mi mejor amigo y el sábado tuvimos sexo, el mejor sexo que había tenido en mucho tiempo y ahora no sé cómo estar cerca de él sin querer meterme entre sus piernas... Solo eso me pasa.

—Kim Seokjin —lo llamó y le tiró un papel que cayó justo en su nariz.

—No pasa nada Ji... El sábado me fuí de casa.

—¡Oh por dios! ¿estás bien?

—Si. Estoy mejor —sintió un leve pinchazo en su brazo que ahora tenía un tono morado. Ese día tuvo que ponerse una camisa negra manga larga para poder tapar la lesión. Sabía que más tarde se iba a morir de calor, pero no quería responder preguntas incómodas.

—¿Dónde estás durmiendo?

—Donde mi mejor amigo —no se sentía bien diciendo eso, no después de haberlo empujado hacía la puerta de su habitación, no después de haberlo besado de esa forma. No quería perder a su amigo Taehyung pero al parecer eso estaba pasando.

Después de que Taehyung el domingo se había ido a almorzar con Jungkook, Seokjin se había dedicado a ordenar y limpiar la casa. Estuvo todo el día solo y cocinó una cena para dos, aunque cenó solo. Al llegar la noche a Seokjin no le quedó más remedio que acostarse y tratar de dormir. No escuchó a Taehyung llegar, la puerta de su habitación estaba cerrada cuando él salió hacía el trabajo, no estaba su chaqueta ni sus llaves. Tampoco estaba su camioneta.

Pero Seokjin sabía que el haberse ido con Jungkook solo significaba una cosa...

—¿Tu mejor amigo? ¿ese que es doctor?

—Si. Él.

—Tan guapo —Jihyo suspiró —todavia recuerdo esa vez que llevé a mi sobrino al hospital y me atendió él. Es realmente atractivo —Jihyo se sonrojó al pensarlo.

—Si, es guapo —y por eso está con Jungkook en este momento. Dos chicos guapos juntos.

—Y Yoongi ¿no te ha llamado?

Seokjin parpadeó, una, dos, tres veces antes de responder. En ningún momento había pensado en Yoongi, ahora todos sus pensamientos se reducían a una sola persona, Taehyung.

—Me envió unos mensajes pero no le respondí.

—Lo lamento mucho... Si necesitas algo no dudes en llamarme ¿si?

—No quiero molestarte Jihyo.

—No es molestia, tú sabes que mi casa es pequeña pero algo podemos hacer... Digo, por si las cosas con tu mejor amigo no resultan bien.

—¿De qué hablas?

—Yo hace años viví con una amiga y fue la peor experiencia del mundo. Llevaba chicos y se comía mi comida, usaba mi ropa, era un asco.

—Bueno nosotros compartimos todo, aunque aún no decidimos los gastos —dijo despreocupado.

—¿Comparten todo? —alzó una ceja y sonrió de lado —¿una ducha también? o la cama por ejemplo —Jihyo se rió fuerte al ver a su amigo con los ojos abiertos y esa mueca adorable en su boca —Parece que ya te dieron la bienvenida a tu nuevo hogar Jinnie.

—No es... No es tan así Ji.

—A mi no me engañas Kim, además no te culpo, quién no se querría meter en la cama de ese bombón —suspiró mientras escribía en su computador —Ustedes dos se ven jodidamente caliente juntos.

—Jihyo por favor —estaba muriendo de vergüenza por las palabras de su compañera.

—Mírate Seokjin, eres muy atractivo, eres alto, tienes un lindo rostro y estás en buena forma ¿no lo ves?, eres guapísimo y tu amigo también.

—No se a que quieres llegar con esto.

—A que me los imagino juntos y me gusta la imagen mental —sonrió y se encogió de hombros—Ustedes dos de la mano caminando por un parque, dos perros y tres niños corriendo delante de ustedes.

Se rió fuerte —¿Qué estás diciendo ahora mujer?

Jihyo tomó un sorbo de su café que ya estaba frío y lo miró con sus ojos brillantes —Que ustedes podrían fácilmente formar una familia. Eso quiero decir.

Seokjin negó lentamente con su cabeza —No conoces a Tae Jihyo, él definitivamente no es del tipo doméstico, él no quiere tener hijos y ama su libertad... Él jamás ha tenido novio. Él no busca lo mismo que yo...

—¿Y qué?, las personas cambian de ideas todo el tiempo, quizá tu amigo no ha encontrado a la persona con la cual hacer planes en el futuro.

No. Taehyung no era como él. Taehyung no se enamoraba.

Se quedaron en silencio unos minutos más mientras avanzaban en sus respectivas tareas.

—Siempre me pareció extraño que en tu escritorio tuvieras esa enorme foto de ustedes dos. De hecho cuando llegué aquí pensé que él era tu novio y no tu mejor amigo.

Seokjin miró la foto que descansaba a un costado de su carpetas de clientes. En ella estaba junto a Taehyung en una playa, habían ido a pasar el fin de semana con los padres de su amigo fuera de la ciudad. En ese entonces ambos tenían veintiún años. Taehyung con el cabello rubio se veía increíble, por ese entonces lo usaba más largo.

Revisó su escritorio en busca de la fotografía que tenía con Yoongi y que por algún motivo había olvidado que estaba ahí.

La encontró en uno de los cajones y sin más la tiró al basurero.

—Entonces... ¿No más Yoongi?

No era como si Seokjin no lo quisiera pero las cosas habían terminado mal y él quería alejarse de todo lo que el rubio quisiera decirle. Le dolía, por supuesto que sí, nunca pensó que iba a fracasar de esa forma en su relación amorosa, pero se estaban haciendo daño o por lo menos Seokjin se sentía dañado.

En algún momento tenían que hablar, eso lo sabía, pero aún no se sentía preparado para eso.

—No más Yoongi —afirmó.

∘◦♡◦∘

—Despierta dormilón.

Taehyung se removió tanteando la cama, extrañando algo a su lado. Suspiró al no encontrarlo y abrió los ojos.

—¿Qué hora es?

—Son las once de la mañana.

—¡Mierda! ¿porqué no me despertaste?

—Anoche estabas muy borracho hermanito, lo mejor era que durmieras aquí.

Namjoon abrió las cortinas dejando entrar el sol de esa mañana de lunes. Tenía un café muy amargo para su hermano en una de sus grandes manos.

—Toma.

—No me gusta el café.

—Lo sé, pero tómalo igual, para que despiertes.

Lo tomó a regañadientes y sorbió un poco haciendo una mueca de asco que hizo reír a Namjoon.

—Estoy por empezar a preparar el almuerzo ¿me quieres ayudar?

Taehyung lo miró y negó con la cabeza —¿qué dije anoche?

El más alto de rió —Nada que no hayas dicho antes, pero...

—¿Pero?

—Quieres aprender a cocinar.

—¿Dije eso?

—Asi es.

Taehyung tomó otro sorbo del asqueroso líquido que tenía entre sus manos. No recordaba mucho.

Había dejado a Jungkook en su casa justo después de salir de la suya, no habían almorzado juntos y tuvo que armarse de paciencia cuando Jungkook hizo un berrinche tal cual niño de cinco años porque no iban a almorzar ese día. Luego se había dirigido hasta un restaurante a comer solo, tomó unas cervezas y luego había aterrizado en casa de su hermano.

Y había tomado todo lo que tenía en su bar.

—¿Te sientes mejor?

No. Se sentía mal. No había llegado a dormir y no había hablado con Seokjin desde ese beso que lo dejó completamente fuera de juego.

—Si. Será mejor que me vaya a mi casa... No le avisé a Jin donde estaba y...

—Si, tienes razón, debes avisarle a tu esposo dónde estás y dónde dormiste anoche —Namjoon dijo divertido.

Taehyung chasqueó la lengua y dejó la taza de café sobre la mesita auxiliar que tenía a un costado de la cama.

—No es por eso, pero debería haberle avisado, quizá se preocupó por mí —se encogió de hombros mirando sus manos.

—¿Qué pasó entre ustedes? —Namjoon acomodó sus gafas negras y se sentó a los pies de la cama —anoche estabas al borde del llanto Tae —suspiró —no me digas que...

—No —senteció. De ninguna manera le contaría a su hermano que había tenido sexo con Seokjin y que ahora su cabeza era un completo lío.

—Entonces...

—Nada. Tú sabes cómo me pongo cuando bebo, tengo cero tolerancia, seguramente estaba divagando, no me hagas caso y no te preocupes ni menos llames a mamá por esto.

—No pensaba hacerlo, ayer hablé con ella, temprano, me dijo que querías ir una semana a la granja ¿es verdad?

Taehyung humedeció sus labios y asintió —Si, quiero llevar a Jin, a él le gusta mucho ese lugar.

—Es verdad, recuerdo que cuando eran más pequeños ustedes pasaban demasiado tiempo ahí.

—A él le gustan los animales de granja, los imita muy bien —dijo con una sonrisa en sus labios.

Su hermano respiró profundamente —Tae.

Sus miradas conectaron y Taehyung estaba seguro de lo que Namjoon diría a continuación.

—No debes involucrarte más allá con Jin, tú sabes que lo quiero mucho, es un gran chico, pero no quiero verte destrozado de nuevo por su culpa...

—No va a pasar Nam, soy un adulto ahora, no un chico de dieciséis que se enamoró de su mejor amigo.

—Te conozco mejor que nadie. Sé lo que Jin provoca en ti bebé, sé lo mucho que te ha costado estar cerca de él todos estos años.

—Te equivocas, porque por mucho que lo haya amado como algo más yo siempre priorice nuestra amistad, a pesar de que... —Taehyung se rascó la nuca nervioso —a pesar de que él tuviera novios y esas cosas yo siempre me obligué a verlo como mi mejor amigo.

—Pero ahora vives con él Tae.

Lo sé maldita sea.

Taehyung ya no quería hablar más de él y Seokjin. Su hermano estaba en lo correcto, Taehyung volvía de a poco a abrir esa herida que Seokjin había dejado en él después de su primera vez.

—Iré por una ducha —se levantó de la cama —¿hoy llega Jimin?

—No, hubo problemas con el vuelo, me llamó en la madrugada, llegará mañana por la tarde —Namjoon bajó la mirada.

—Oye, tranquilo, ya va a llegar tu hombre —palmeó su hombro con cariño —solo un día más hermanito.

—Lo sé, pero lo extraño tanto, nunca se había ido por tantas semanas.

Taehyung se alegró de que su hermano tuviera a alguien que lo amaba tanto como lo hacía su cuñado. Ellos eran felices, él lo podía notar cada vez que se miraban.

—Bien, me iré a duchar.

—Todavia está la ropa de la última vez que te quedaste acá.

Taehyung salió de la habitación y  escuchó unos pasos, arrugó su ceño, iba a llamar a Namjoon cuando vió que Jimin se acercaba por el pasillo haciéndole señas para que no dijera nada.

—¿En dónde está? —susurró el rubio con una sonrisa.

—En la de invitados, me podrías haber avisado así no estoy aquí para el recibimiento.

Jimin se rió bajito —Mas vale que te vayas en diez minutos, han pasado semanas sin estar con mi hombre así que ya sabes —murmuro.

Jimin dejó un beso en la mejilla de su cuñado y entró en la habitación.

Taehyung escuchó un grito y risas. Negó riendo y entró al baño, se vistió sin ducharse y salió sigilosamente por la puerta.

Se subió a su camioneta roja y aceleró para llegar pronto a su casa. Olía a mucho alcohol y lo único que quería era tomarse una pastilla para el dolor de cabeza, comer algo y ducharse.

Estacionó fuera de la casa y entró con su llave. Sacó su billetera y dejó las dos cosas en el recibidor, su chaqueta la dejó sobre uno de los sofás y entró a la cocina para buscar agua.

Tenía tanta sed.

Abrió el refrigerador y lo primero que sus ojos vieron fue un recipiente con una nota arriba de este. Lo tomó y lo dejó sobre la encimera. Su garganta se apretó cuando leyó la notita.

"Tae, te preparé la cena, no te duermas sin comer".

Su corazón se apretó en su pecho. Seokjin no tenía que cocinar para él, no tenía que esperarlo para cenar. No tenía que ser tan lindo y salvaje al mismo tiempo. Se sintió culpable por no haber pasado la noche en casa.

Taehyung se quedó en medio de la cocina suspirando por su mejor amigo. Volvió a dejar el recipiente en el refrigerador para comerlo después de la ducha, por ningún motivo dejaría de comer la deliciosa comida que preparaba el castaño.

Estuvo bajo el agua más de media hora y cuando salió de sentía mucho mejor. Se dió cuenta que Seokjin había hecho aseo en toda la casa. Había botado la basura y cambiado las sábanas.

Taehyung se vistió rápidamente y tomó su teléfono. Revisó la hora, sabía que Seokjin estaría almorzando, no sabía si era buena idea interrumpir su comida. Dejó el teléfono sobre la mesa de vidrio y fue a calentar su almuerzo.

Gimió cuando probó el primer bocado, definitivamente su mejor amigo era el mejor en la cocina. Encendió la televisión y se quedó mirando un noticiero.

Estaba realmente aburrido y cada cierto rato miraba la hora. Meditó sobre que hacer y tomó sus llaves y salió de la casa.

Media hora después estaba estacionado afuera del edificio en donde Seokjin trabajaba, no sabía si era buena idea lo que estaba haciendo pero tampoco era como si nunca lo hubiese ido a buscar al trabajo.

Nada cambiaba entre ellos ¿Cierto?

Puso música para amenizar la espera y de pronto se sintió ansioso. Las personas comenzaban a salir del edificio.

Taehyung tomó su teléfono y se lo llevó a la oreja.

—¿Tae?

—Um, si, hola Jin.

—Que bueno es saber de ti. Me preocupé un poco anoche.

—Lo se, quizá debería haberte enviado un mensaje.

—No en realidad.

—¿Ya saliste del trabajo?

—Aún no, me quedan unos papeles por entregar ¿Porqué?

—Por que estoy abajo esperándote, vine al centro y pasé a buscarte ya que andaba por aquí cerca —mintió.

—Oh, gracias por eso. Bajaré en unos cinco minutos.

—Bien, te espero.

La llamada finalizó y Taehyung se encontró a su mismo anhelando el momento en que Seokjin saldría del edificio con su ropa de trabajo. Porque no había nadie más sexy en el mundo que su mejor amigo vistiendo una camisa con corbata y el ajustado pantalón de tela negro que usaba los días lunes.

De pronto lo vió.

Seokjin salió del edificio con sus gafas de lectura puestas, una camisa negra ajustada que hacía juego con una corbata azul con pequeñas ballenas como estampado, sonrió. Él le había regalado esa ridícula corbata, nunca pensó que la usaría para el trabajo. Su mirada bajó hasta el pantalón de tela que le quedaba jodidamente bien, envolvía sus piernas de manera sexy pero sin ser demasiado exagerado.

Humedeció sus labios y dejó de mirar, esperó hasta que la puerta se abriera para volver su mirada.

—Gracias por venir por mí, la locomoción es una mierda a esta hora.

Taehyung asintió mientras miraba el peinado de su amigo. Su cabello abierto en el medio dejando completamente al descubierto su frente.

Taehyung enfócate.

—Estaba por aquí cerca. No es la gran cosa.

—Lo sé —miró por la ventana mientras Taehyung hacia andar la camioneta.

En silencio y sin decir nada llegaron a la casa del médico. Ambos se bajaron, Seokjin se puso su bolso en el hombro y esperó que Taehyung abriera la puerta de la reja.

—¿Mañana trabajas Tae? —preguntó Seokjin mientras cerraba la puerta y dejaba su bolso en el sofá.

—Si, todo el día salgo a las ocho ¿porqué?

—Um, me vas a tener que pasar tu llave... o no se.

—No va a ser necesario —Taehyung buscó en el bolsillo de su chaqueta y le pasó un juego de llaves —toma, las mandé a hacer ayer.

—Oh, gracias —Seokjin revisó las tres llaves y el bonito llavero que venía también con las llaves.

Taehyung aclaró su garganta —ese llavero me lo dieron en la tienda.

—Es bonito —sonrió y deslizó su dedo por el corazón que tenía unos lindos ojos y boca —me gustan los corazones con ojos.

Se rió y miró a su amigo.

Taehyung desvió la mirada hacia la pared más cercana. Tenía ganas de abrazarlo, de tocar su cabello y quizá dormir en su pecho.

—¿Te pasa algo? —Seokjin conocía a Taehyung, sabía que algo estaba pasando —¿Quieres que me vaya?, sé que tú estás acostumbrado a vivir solo y yo estoy invadiendo todo tu lugar...

Taehyung parpadeó y mientras negaba con su cabeza acortó toda distancia entre ellos.

Seokjin retrocedió dos pasos —¿Tae?

—No digas nada, solo cállate ¿si?

Taehyung lo tomó de la camisa y lo besó.

Deslizó su lengua por el labio inferior del castaño y chupó un poco mientras Seokjin abría la boca para recibir su lengua.

Seokjin lo tomó por la cintura y lo apegó a su cuerpo. Taehyung pasó sus manos por su cuello y profundizó el beso. El castaño subió sus manos hasta los cabellos negros de su amigo y se aferró a estos. No quería que el beso terminara, no quería que Taehyung se alejara.

El médico jadeó y se separó. Lamió sus labios y respiró profundamente antes de decir —Gracias por la comida, estaba tan delicioso todo.

Seokjin tragó —De nada.

Taehyung se giró para irse de ahí pero Seokjin lo tomó de la mano y lo hizo darse vuelta —¿Dónde vas?

—Yo...

—No puedes besarme y alejarte como si nada —la mandíbula del castaño estaba fuertemente apretada, sus músculos tensos.

—Tú lo hiciste ayer ¿no?

—¿Y quién salió corriendo después de eso?

Seokjin se relajó y soltó su mano —Lo siento —hizo un gesto con su mano para que Taehyung se fuera.

Él había dicho que no iba a tocar nunca más a Taehyung pero en ese momento lo único que quería era llevarlo hasta la cama y hundirse en él hasta que llegara la noche.

Taehyung se volvió a girar y se perdió por el pasillo.

Seokjin miró de nuevo el llavero y lo guardó en su bolso.

Respiró pesadamente y caminó hasta el pasillo, Taehyung se había encerrado en su habitación y él no estaba dispuesto a otra noche sin hablar de lo que estaba pasando entre ellos.

Abrió la puerta sin golpear y entró en esta y encontró a Taehyung enrrollado en su cama.

Se acercó despacio y se sentó en la cama, se quitó las gafas para dejarla sobre la mesita auxiliar. Taehyung estaba de espaldas a él tapado hasta la nariz.

—¿Tae? —deslizó su mano por los mechones que caían sobre si frente —¿Qué pasa Taetae?

—Vete.

—No —Seokjin levantó la delgada frazada y se metió en la cama, rodeó la cintura de Taehyung con su brazo izquierdo y apoyó su mentón en su hombro —. Creo que tenemos que hablar.

Taehyung asintió y se giró sobre la cama para enfrentar a su amigo.

Seokjin observó sus hermosos ojos marrones y se perdió en lo profundo de su mirada.

—Mierda Taehyung.

El castaño tomó sus labios entre los suyos y comenzó a besarlo sin parar, el pelinegro gimió y se aferró a su camisa negra que ya le quería quitar.

Seokjin besó su cuello y mordisqueó la clavícula, bajó su mano hasta el trasero de él y lo masajeó hasta hacerlo gemir. Se acostó de espalda en la cama e hizo subir a Taehyung sobre el.

El médico se balanceó sobre sus muslos y siguió besándolo con ansiedad. Se quitó su camiseta y la tiró en algún lugar de la habitación. Seokjin miró hipnotizado su cuerpo y Taehyung amó la forma en la que los ojos del castaño se volvieron más oscuros.

Se sentía jodidamente deseable.

Comenzó a jugar con los botones de la camisa y los fue abriendo uno a uno hasta que el torso de Seokjin estuviera a su completa disposición.

Lamió sus pezones y chupó un poco mientras el castaño arqueaba su espalda.

Volvió a sus gruesos labios y le sacó un gemido delicioso mientras se frotaba contra su miembro duro.

—Dios Tae ¿qué estamos haciendo?

Taehyung se movió un poco más y susurró en su oído —más rato hablamos de esto, ahora follame Seokjin.

Y Seokjin no se iba a negar a esa petición.

🖤

Hola!
No tengo nada interesante que decir... 😁

Tengan un lindo fin de semana.


💟

👆
Yo quiero ver el mundo arder 😁

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro