Seokjin despertó a eso de las doce del día. El sol trataba de entrar a como dé lugar a la habitación de Taehyung y las cortinas a duras penas podían soportar los potentes rayos que caían desde el cielo.

Se removió un poco pero estaba totalmente apresado por los brazos y piernas del pelinegro, Seokjin se sentía como una almohada en ese momento.

Giró su rostro y vió de nuevo a su amigo de catorce años junto a él, sus labios abultados lo hacían parecer enojado, sumado a su ceño fruncido lo hacían ver demasiado joven.

Demasiado lindo también.

Suspiró y se rió bajito al pensar en sus padres ¿qué pensarían de él si lo vieran despertando después de haber tenido sexo con su amigo de infancia?

Su sonrisa se borró al recordar las humillantes palabras de su padre hacía él y Taehyung cuando los pilló besándose cerca de su casa.

Sintió vergüenza nuevamente, como si aún tuviera dieciséis.

Suspiró tratando de alejar esos malos recuerdos de su mente y también de su corazón. Llevaba muchos años lejos de la casa de sus progenitores, había dejado el hogar en donde nació a los dieciocho para ir a la universidad a su primer año de medicina, tenía tantas ganas de estudiar y graduarse que jamás pensó que la salud de su madre sería el detonante para que el dejara los estudios por falta de dinero.

El padre de Taehyung había hablado con su padre y se había ofrecido a pagar más de la mitad de la mensualidad, pero se había negado a recibir "la lástima" del padre de su amigo.

"¿Ese hombre sabe que su hijo es maricon?, no puedo aceptar el dinero de esa sucia familia", había dicho en una cena, como si Seokjin no fuera igual que Taehyung, pero él sabía que su padre sentía vergüenza de él. Se avergonzaba de que a su hijo mayor le gustarán los hombres.

Esa palabra, maricon, lo ofendía y su padre la había usado todo el tiempo con él.

Su padre había celebrado cuando Seokjin finalmente dejó la Universidad.

Llegaron a sus pensamientos las palabras de su padre...

"No serás más que un inútil, jamás te ha ido bien en los estudios ¿tú crees que vas a ser un médico de prestigio?, dedícate a trabajar mejor y ayudar en los remedios para tu madre"

Y quizá su padre tenía razón. Jamás le había ido tan bien en los estudios como a sus otros compañeros de clases o el mismo Taehyung, él era parte del montón, como se dice.

Cerró los ojos, habían pasado meses en que no había hablado con nadie de su familia, tampoco se habían comunicado con él y estaba bien, Seokjin estaba al tanto de lo poco querido que era en ese lugar.

Sintió unos dedos en sus mejillas que no se había dado cuenta estaban húmedas.

—No merece tus lágrimas.

Seokjin lo volvió a mirar, Taehyung estaba despierto, sus ojos apenas abiertos y si voz mucho más ronca de lo normal.

—¿Quién no merece mis lágrimas? —preguntó tratando de parecer divertido.

—Por lo que sea que estés llorando no vale la pena.

Asintió y se quedó mirando el techo con sus dedos entrelazados, no se sentía tan raro despertar con Taehyung a su lado. Pensó que después de la noche que habían pasado las cosas se volverían raras entre ellos, pero veía a Taehyung tan tranquilo y desinteresado que él también adoptó una actitud más relajada.

Después de todo eran amigos hace trece años, lo de ellos era algo difícil de romper, su amistad era a prueba de todo.

Habían soportado a su familia homofobica, podían con eso y más.

Taehyung se sentó en la cama y se estiró, sus músculos se marcaron y Seokjin tuvo ganas de tocarlos, pero no lo hizo, solo se quedó mirando como su amigo ahora buscaba un pantalón en su armario y se vestía tranquilamente frente a él.

Humedeció sus labios y miró el techo nuevamente, su corazón extrañamente golpeando en su pecho, era bastante molesto. Quizá debía decirle a Taehyung que le tome la presión, sentía como si su corazón se fuera a salir de su pecho en cualquier momento.

Taehyung se terminó de vestir y se sentó en la cama nuevamente —¿quieres tomar desayuno o salimos a almorzar?

Parpadeó tres veces antes de responder —Almuerzo, pero yo quiero cocinar.

—No es necesario Jin, no me gusta.

—¿No te gusta como cocino? —tocó su pecho fingiendo dolor.

—No, idiota. No quiero que cocines es domingo, el domingo no se cocina.

—Oh, bueno entonces vamos a comer por ahí.

—Bien, entonces me iré a duchar.

El castaño se pasó la mano por su rostro, ¿cuántos días le faltaban para recibir su pago?

—¿Qué fecha es hoy? —preguntó a su amigo.

—Es veinte.

—Veinte —repitió en voz alta.

—Yo pago.

Lo miró y negó con su cabeza —No es por eso...

—Oye, sé de tus deudas, sé que faltan diez días para que te paguen tu sueldo, deja que yo pague y después me invitas tú.

—Tae...

—Déjalo ¿sí? —Taehyung se levantó y se rascó la nuca —tómalo como un pago por la increíble follada de anoche —se rió y salió de la habitación.

Seokjin sintió sus mejillas arder y tiró la almohada que tenía cerca de sus brazos hacia la puerta ya cerrada. Se rió de lo desvergonzado que a veces era su amigo y sonrió por el cumplido.

Seokjin se levantó de la cama y abrió las cortinas, el sol entró inmediatamente bañando su torso desnudo con sus potentes rayos.

Sonrió al darse cuenta que hace muchos meses que no se despertaba de tan buen ánimo, se sentía feliz y contento. Algo en su pecho golpeando sin parar.

Se alejó de la ventana y fue hasta la que ahora era su habitación y también abrió las cortinas, también la ventana para que entrara un poco de brisa.

En su bolso encontró la ropa que se pondría ese día. La dejó sobre la cama y luego se puso un pantalón ligero ya que también debía darse una ducha.

Encontró su celular en el velador y lo encendió. Esperó hasta que iniciará y empezaron a llegar las notificaciones.

Tenía cinco llamadas perdidas de Yoongi, más de diez mensajes también de él y otros mensajes de sus compañeros de trabajo que no abrió.

Entró a los mensajes de su ex pareja.

Yoon:

21:00
Jinnie bebé, contesta mis llamadas por favor

Sé qué me equivoqué y lo lamento.

21:40
Vuelve amor, hablemos de lo que pasó.

Te extraño tanto, tanto.

22:50

¿Estás con él cierto?

22:55

¿No vas a contestar?
¿No entiendes que te estoy pidiendo perdón?
Por favor Jin. Vuelve.

02:00

Me contaron que saliste con esa zorra que tienes de amigo.

Me imagino que ya deben estar follando ¿no?

No me extrañaría viniendo de ti que eres un maldito calienta pollas.

Te odio Seokjin.

Ya vas a volver a rogarme para que vuelva contigo.

Seokjin suspiró y apagó la pantalla, los últimos mensajes eran muchos insultos que no estaba dispuesto a leer.

Obligándose a no caer en el juego de Yoongi dejó el celular donde lo encontró y salió de la habitación. Caminó hasta la sala y encendió el televisor, fue al refrigerador para sacar una botella de agua.

Un suave golpe en la puerta lo hizo asustarse. Caminó hasta la puerta y la abrió sin mirar quién era.

Tampoco se acordó que no llevaba camiseta.

Jungkook lo miró de arriba a abajo con el ceño fruncido. Cruzó sus brazos en su pecho y su lengua empujó su mejilla interior haciéndolo ver muy chistoso.

Seokjin rascó su nuca nervioso y se quitó de la puerta para que el menor pasara.

—¿Tae está? —Jungkook entró como si el lugar fuera su casa y se sentó en el sofá con los pies arriba de la mesa de vidrio.

—Está en la ducha.

Seokjin cerró la puerta y volvió a la cocina por la botella de agua que había dejado a medio abrir sobre la encimera.

—¿Quieres tomar algo? —preguntó por pura cortesía.

—No gracias.

El castaño rodó los ojos y salió de la cocina para dirigirse a su habitación. El menor lo estaba poniendo un tanto incómodo.

—Linda marca tienes ahí Jin —el menor se tocó su cuello justo bajo la mandíbula.

Seokjin se llevó su mano ahí y maldijo a Taehyung por haberlo marcado. No dijo nada y se alejó por el pasillo, antes de entrar a su habitación chocó con Taehyung que venía saliendo del baño.

Seokjin maldijo por segunda vez a Taehyung por qué se veía realmente sexy con todo ese cabello húmedo y la toalla tan abajo de sus caderas que el castaño de pronto quiso quitársela de un tirón y arrodillarse frente a él y...

—¿Qué pasó?

—Jungkook está en la sala.

El pelinegro abrió los ojos sorprendido y preguntó —¿no cerramos la reja anoche?

—¿Qué?

Taehyung suspiró —Me iré a vestir.

—Yo entraré a la ducha.

El castaño se metió a la habitación y tomó una toalla que estaba dentro del armario.

Finalmente se duchó rápidamente y salió para vestirse. Al salir por el pasillo los escuchó hablar y él no quería escuchar, no le interesaba pero aún así se quedó en la mitad del pasillo tratando de entender que murmuraban esos dos.

—Me dejaste solo Tae.

Taehyung chasqueó la lengua irritado —¿Y qué?, no es como si nunca hubiese pasado antes.

—¡Es Jin maldita sea!, no puedo creer que te hayas acostado con él.

—Yo no he dicho eso.

Jungkook se levantó del sofá —No es necesario que digas nada, están todas esas putas marcas en los cuellos de ambos.

—No me hables como si fueras mi jodido novio, nosotros no tenemos nada más que encuentros fortuitos, eso tú lo sabes bien.

—Por supuesto qué lo sé, no soy un imbécil —puso sus manos en su estrecha cintura y tragó. Estaba actuando como un novio celoso, lo sabía, pero no podía hacer nada para frenar sus emociones frente a Taehyung.

Taehyung sintió un poco de pena por el menor y se levantó a abrazarlo. Seokjin había avanzado por el pasillo y asomó un poco su cabeza al no escucharlos hablar.

Observó la escena un momento y escuchó todo lo que su amigo tenía que decir.

—Con Jin no somos nada más que buenos amigos, sabes que nos conocemos como si fuéramos hermanos —tomó su rostro y dejó un pequeño beso en sus labios.

Jungkook lo abrazó por la cintura y le devolvió el beso, metió su lengua que fue recibida con gusto por el médico, sus manos fueron directo a su trasero y lo amasó con fuerza.

—Vamos a tu habitación Tae.

Jungkook besó su cuello y ahí mismo donde tenía una pequeña marca él dejó un mordisco que hizo saltar a Taehyung.

—¡Hey mocoso no me muerdas!

—¿Quién te dejó esa marca Tae?

Taehyung suspiró —Fuiste tú kookie ¿no te acuerdas?

El menor lo miró confundido pero después sonrió amplio —Vamos a tu cama Tae —hizo un puchero.

—No podemos, está Jinnie y sabes que no me gusta hacerlo en mi cama.

—¿Porqué no? —Jungkook pateó el piso como un niño pequeño.

—Por que no y punto.

—Llévame a comer entonces.

—Dios, ¿que te pasa a ti hoy? despertaste como un mocoso de quince.

—Pero así te gustó ¿no? —Jungkook se acercó de nuevo y lo besó —Vamos a algún lugar donde podamos estar solos y no con el perdedor de tu mejor amigo.

Taehyung arrugó su entrecejo y se separó completamente de la cercanía que estaba manteniendo con el menor de ambos —No hables así de él. Nunca. ¿Entendiste?

Jungkook bufó como niño caprichoso que era y se volvió a sentar en el sofá. Levantó los pies y los puso sobre la mesa de vidrio, nuevamente.

—Baja los pies y lo digo en serio.

Seokjin cerró la puerta de su habitación y se quedó un momento apoyado en la puerta. Su pecho doliendo un poco después de las palabras de Taehyung... Y ese beso, verlo besar a Jungkook lo había dejado mareado.

No estaba esperando que el castaño le gritara a todo el mundo que ellos habían pasado la noche juntos, pero algo le estaba molestando un poco.

Un poco bastante en realidad.

Miró la cama desarmada, las imágenes de la noche anterior llegaron con fuerza y cerró los ojos un momento para poder calmarse.

Se acercó a la cama y sacó las sábanas, las tiró al suelo y terminó por botar también la manta que cubría la cama.

Se sentó en el colchón, humedeció sus labios, se tiró completamente sobre esta para descansar y despejar su cabeza.

La puerta se abrió despacio.

—Jinnie.

Seokjin se sentó de nuevo y la toalla se abrió un poco. Rápidamente se la acomodó mejor aunque era tonto taparse delante de su mejor amigo. La noche anterior Taehyung había besado y mirado todo de él.

Se paró finalmente por qué la mirada intensa de Taehyung lo estaba poniendo nervioso. Levantó su ropa que había caído al suelo, necesitaba mover sus manos, Taehyung seguía mirándolo en silencio.

—¿Qué pasó Tae? —dijo finalmente.

—¿Crees que podamos salir los tres a comer?, el mocoso está insistiendo y...

—No te preocupes por mi Tae, ve a comer con él. Los tres juntos no creo que seamos una buena combinación.

Taehyung movió su boca pensando en las palabras de Jin.

—No quiero dejarte solo.

—No lo harás, pero tu novio también necesita atención ¿no? —Seokjin sabía que ellos no eran nada pero las palabras habían salido como balas de su boca.

—No es mi novio.

—Como sea Tae, anoche lo dejaste para volver aquí conmigo...

—Si, pero de todas formas no me siento cómodo dejándote aquí.

—Vete de una vez Taehyung.

El médico se irguió en su lugar y avanzó hasta Seokjin —¿estás celoso?

—Porqué estaría celoso, nosotros solo somos mejores amigos, casi hermanos Tae.

—Escuchaste lo que dije, eres increíble —Taehyung se rió pero estaba tenso.

—No estaban siendo muy silenciosos al respecto —se defendió.

Taehyung se apretó el puente de su nariz —Bien, iré a comer con él y después... Creo que volveré tarde.

—No me tienes que dar explicaciones, ve a follar tranquilo hermano —las palabras salieron filosas de su boca y Seokjin se arrepintió enseguida de su estupidez.

Taehyung sonrió y se humedeció los labios nuevamente —Estás jodidamente celoso Seokjin.

—No digas idioteces Taehyung.

—No me mientas maldita sea, jamás me llamás por mi nombre a no ser que estés muy cabreado y parece que lo estás ¿no?

Seokjin se acercó a él y lo empujó hacía la puerta, la cabeza del pelinegro chocó despacio sobre la superficie.

—¿Crees que un jodido mocoso va a hacer que sienta celos?, estoy seguro que soy mil veces mejor que él en la cama y en todo lo demás cuando se trata de ti.

Taehyung jadeó en respuesta al tener su cuerpo acorralado en la puerta. Los músculos de Seokjin estaban tensos y Taehyung estaba seguro que podía sentir el duro bulto de Seokjin entre sus piernas.

—¿Quieres que te diga quién es mejor en la cama?, ¿estás seguro? —volvió a sonreír triunfante, Seokjin cerró los ojos. Estaba tan molesto y Taehyung estaba disfrutando mucho de esa faceta de su compañero de casa.

—Soy mejor, lo sé —sin decir una palabra más Seokjin estampó sus labios en los contrarios y sintió a Taehyung relajarse en sus brazos. Como si hubiese estado esperando eso.

Taehyung lo abrazó del cuello y el castaño lo apretó un poco más clavando su endurecida polla en la parte baja de Taehyung.

Un gemido llenó la habitación y Seokjin lo soltó.

Taehyung tenía los ojos brillosos y sus pupilas completamente dilatadas.

—Dime si ese mocoso te hace ponerte como un puto gato en celo con solo un beso.

Se quedaron mirando por segundos que parecieron horas hasta que finalmente Jungkook gritó desde la sala y Taehyung salió a tropezones se la habitación.

Seokjin se sentó enojado en la cama y tomó su cabeza entre sus manos.

¿Qué estaba haciendo?

Estaba celando a su mejor amigo, ellos no eran nada.

Habían pasado la noche juntos y Seokjin ya estaba perdiendo la cabeza.

Se acostó en el colchón desnudo y cuando sintió la puerta cerrarse se acurrucó como un pequeño niño.

Sintiéndose tan solo.

Tan triste.

Quizás era tiempo, pensó, de responder los mensajes de Yoongi...

🖤

Hola, me demoré como mil años, pero la inspiración me había abandonado... Pero pude actualizar y es lo que importa....

Besos a todas las hermosas personas que me leen ¡Son las mejores!

Aprovecho de decir y solo a modo de observación, que no acepto insultos a mis personajes por muy cabrones que sean...

Recuerden que esto es ficticio y solo vive en nuestras imaginaciones 😂.

Ahora sí besos y abrazos a todos!

♥️♥️♥️