Seokjin abrió la puerta y dejó su llave en el recibidor, fue directo a la cocina para ver su pollo. Lo sacó del horno y le quitó el papel para poder trozarlo y llevarlo a la mesa.

Estaba inmerso en su tarea que no sintió cuando Taehyung lo tomó por la cintura y dejó un húmedo beso en su nuca haciendo que todo su cuerpo se deshiciera lentamente.

—Señor Kim.

—Doctor, buenas tardes.

Taehyung bajó sus manos hasta su culo y lo amasó —Te extrañé.

Seokjin jadeó —Yo también.

Taehyung deslizó sus manos por el jeans hasta llegar a los muslos del castaño. Subió y bajó sus manos sintiendo como Seokjin se tensaba y suspiraba.

Jin terminó de trozar el pollo y se giró completamente para besar a Taehyung. No pudo tomar sus mejillas porque tenía las manos sucias pero sí con su cuerpo lo acorraló hasta la encimera que estaba detrás del azabache y ahí pudo besarlo como le gustaba a los dos.

Su lengua trazó un lento recorrido por sus labios hasta tocar levemente la contraria. Taehyung protestó pero se quedó ahí mismo sin mover un solo músculo.

Seokjin lamió su mandíbula y bajó un poco más para mordisquear su clavícula. Taehyung metió sus manos bajo la camiseta rosa y tocó su abdomen plano.

—La comida se enfría —murmuró Seokjin con los ojos cerrados sintiendo esa cálida mano recorriendo su piel —Tae —pidió.

—Podemos hacerlo rápido Jinnie.

Seokjin se rió y apoyó su cabeza en el hombro mientras Taehyung ahora lo tocaba por sobre su jeans.

—Tenemos toda la comida aquí ¿No sería poco higiénico? —gimió cuando el azabache presionó su polla más fuerte.

—Tu querías hacerlo aquí el otro día, no veo la diferencia de hacerlo ahora Jinnie —la voz ronca de Taehyung hizo un delicioso recorrido por toda su espina dorsal.

Seokjin se alejó y abrió la llave para lavarse rápidamente las manos, se las secó y volvió a cubrir el pollo con el papel de aluminio y cuando se volteó se le hizo agua la boca. Taehyung estaba sin su camisa y sus pantalones caían abiertos en sus caderas.

Se acercó lentamente con su mirada puesta en sus ojos, humedeció su labio y sus manos se fueron directo al pantalón ligero del azabache. Los bajó de un tirón y sonrió cuando escuchó un jadeo de sorpresa. Chupó sus pezones con lentitud y tranquilidad, como si tuvieran toda la vida para hacer eso. Sus manos se fueron a su polla y comenzó a masturbarlo mientras seguía torturando los pezones de Taehyung.

El médico tenía su cabeza hacia atrás y tragaba saliva pesadamente mientras gemía.

Seokjin siguió trabajando en la polla dura que tenía en su mano. Se acercó hasta su oreja para lamer su lóbulo.

—Amo escucharte gemir Taetae.

Taehyung lamió sus labios y gimió más fuerte cuando Seokjin aumentó la velocidad.

—Me voy a correr —dijo con su respiración entrecortada —No me quiero correr así Jinnie —hizo un puchero y Seokjin tomó sus labios para un beso caliente y húmedo.

Volvió a gemir fuerte y se corrió en la mano del castaño. Maldijo por no poder nunca durar cuando Seokjin lo masturbaba. Se sentía como un adolescente nuevamente incapaz de controlarse.

Seokjin se llevó sus dedos mojados por el semen a sus labios y los lamió como si fuera la comida más deliciosa del mundo.

Taehyung pensó que podría correrse de nuevo con solo ver a su sexy Jinnie haciendo eso.

El castaño tomó el papel de cocina y limpió el abdomen y lo que quedaba en sus manos. Sonrió cuando vió a Taehyung completamente satisfecho.

—No sé que es lo que haces pero siempre que me tocas haces que mis jodidas piernas se sientan como una puta madeja de lana.

El castaño se rió fuerte y lo abrazó.

Taehyung apoyó su cabeza en su hombro y rodeó con sus brazos su cintura.

—¿Almorcemos?

El azabache miró hacia la entrepierna de Seokjin y luego levantó su cabeza.

—No te preocupes, en la noche me meteré muy dentro de tu hermoso culo.

Taehyung se rió y lo besó.

Sus besos cada vez eran más largos, se daban el tiempo de sentir sus respiraciones, escuchar el corazón del otro como golpeaba en sus pechos. Sus lenguas se encontraban una y otra vez mientras pequeños suspiros llenaban el silencio de su hogar.

Se separaron para por fin poder almorzar.

Pero el timbre sonó y ambos se miraron. Era raro que alguien estuviera un sábado de visita.

Taehyung ya arreglado se acercó a la puerta y su boca se cayó de su sitio cuando vió quienes eran los que estaban en la reja esperando por entrar.

—No puede ser.

—¿Quién es? —Seokjin llegó a su lado.

—Son mis padres Jinnie.

∘◦♡◦∘

—¿Y?

—¿Qué?

El hombre rodó sus ojos y lo miró.

—No pudiste recuperarlo ¿O estoy equivocado?

Yoongi dejó su vaso de whisky encima de su mesa de centro.

—No. Creo que ya es hora de dejarlo.

—Te dije que no iba a resultar. Fuiste muy agresivo con él.

—No quería hacerle daño, pero en el fondo sabía que era cuestión de tiempo para que se fuera detrás de ese imbécil.

—Pero según lo que me han dicho ellos nunca habían estado juntos... No desde que eran adolescentes.

—Al parecer no. Pero por la intensidad con la que están llevando su relación yo no sé si eso va a terminar bien.

—Creo que estoy entendiendo... ¿Lo vas a esperar?

Yoongi se frotó el mentón —No lo sé. Él merece ser feliz ¿No?

El hombre que estaba a su lado rió —Eso suena muy patético viniendo de ti. No pensé que te ibas a rendir tan fácil.

Yoongi se rió pero no dijo nada más.

—Bien, mientras esperas a ese hombre ¿porque no me das una oportunidad?

Yoongi lo miró dudando si podría estar con otro hombre que no fuera Seokjin.

—No lo pienses tanto. Me aburro de esperar ¿Sabes?

El rubio profesor se levantó de su sofá y lo tomó de la mano para llevarlo hasta su dormitorio. El mismo dormitorio que había compartido por tres años junto a su antigua pareja.

∘◦♡◦∘

—¿Desde cuándo están viviendo juntos?

La madre de Taehyung, Mi soo los miraba con una ceja alzada.

—Un mes.

Seokjin cortaba su pollo con cuidado sin levantar la mirada. Estaba nervioso, tanto así que creía que los padres de Taehyung sabían que minutos antes que ellos llegaran él le había dado un orgasmo a su hijo menor en la cocina. Muy cerca del pollo que ahora el señor Kim estaba disfrutando gustosamente.

—Seokjin ¿Cómo va el trabajo? —el padre de Taehyung, Samuel lo miraba con cariño en sus ojos.

—Muy bien, las ventas van en alza. No me puedo quejar.

—Eso es bueno.

—Lo es —dijo Taehyung y apretó su puño. Casi tocaba la manos de Seokjin sobre la mesa. Tenía tantas ganas de acariciar el dorso de su mano.

—Lamento que tú relación con Yoongi no haya resultado Seokjin —Mi soo dejó de comer para tomar un sorbo de vino.

—Yo no —Seokjin hizo un doloroso movimiento de cuello cuando escuchó a Taehyung decir eso —ese imbécil no era para Jin.

Kim Samuel rió por las ocurrencias de su hijo mientras Mi soo los miraba con los ojos entrecerrados.

—¿Puedo preguntar a qué debo la agradable visita?

Seokjin tosió por el tono de Taehyung.

—No parece ser muy agradable para ti Taehyung —Mi soo dejó la copa sobre la mesa.

—Es una agradable sorpresa señora Kim —el tono de Seokjin tranquilizó al médico que se movía incómodo en su silla.

—Tenemos una cena con los Jeon esta noche ¿No sabías? Pensé que Jungkook te lo diría.

Taehyung miró primero a su madre y luego a su padre.

—No he hablado con Jungkook.

—Oh, ¿Ya te aburriste de él cariño?

El señor Kim meneó la cabeza y volvió a atacar el pollo que estaba demasiado delicioso.

—No quiero hablar de él mamá.

—Ese chico es para ti bebé, va a ser arquitecto, tiene una casa propia y un espléndido futuro... ¡Es perfecto para ti!

—No me interesa.

—Pues deberías buscar a alguien que sea para ti, eres médico Taehyung, no puedes hacer tu vida con cualquier persona.

Seokjin apretó el tenedor entre sus dedos, cada palabra de la madre de Taehyung clavándose como una estaca en su pecho. Su respiración se hizo pesada mientras la madre de Taehyung seguía enumerando las cualidades de Jungkook.

Cualidades profesionales que él jamás tendría.

—No me gusta él, soy un hombre adulto mamá, yo voy a elegir con quién estar y sobre todo con quién hacer mi vida.

—Por supuesto que sí hijo —su padre dijo mientras terminaba su pollo.

—Tu hermano eligió bien, Jimin es un excelente abogado.

Taehyung rodó los ojos harto de la conversación.

Seokjin se levantó de su silla pidiendo disculpas y se dirigió al baño.

Taehyung quería correr detrás de él, aclarar las cosas con él. Decirle que era un hombre suficiente para compartir su vida, quería que entendiera que no necesitaba a nadie más en su vida. Qué no quería un jodido arquitecto ni un hombre que fuera millonario.

Él solo necesitaba a Seokjin en su vida. Lo demás no importaba.

—Tienes que venir con nosotros esta noche Tae. Necesitamos que estés al tanto del negocio.

Taehyung aún seguía mirando el pasillo por donde Seokjin se había ido.

—¿Qué?

—Namjoon y Jimin también vienen.

Jodido enano ¿Y mi pastel?

—No puedo.

—Mi soo, deja al muchacho ya está grande para que lo mandes a hacer lo que quieres mujer.

—Sigue siendo nuestro hijo Samuel.

—Tengo veintisiete años mamá, me mantengo solo. No necesito que me digas lo que tengo que hacer o donde estar un sábado por la noche.

Taehyung se levantó de su puesto y suspiró aliviado cuando Seokjin volvió a la mesa. Sonrió y preguntó si alguien quería postre.

Y su padre por supuesto que dijo que si por lo que el castaño se deslizó fuera del comedor hacia la cocina.

—Ire a ayudarlo.

Taehyung entró a la cocina. Seokjin le pasó los pocillos para poner el helado de chocolate que temprano había comprado.

—Compré frambuesas también, es una buena combinación.

—Jin, mírame.

Seokjin no hizo caso y abrió la bolsa de frambuesas para poder ponerlas sobre el helado de chocolate.

—Jin.

Mordió su labio y finalmente lo miró. Taehyung hubiese querido jamás ver esa mirada triste en el castaño.

—Ellos no me van a aceptar nunca Tae. Yo jamás seré lo que quieren para ti.

—Jinnie eso a mí no me importa, esta es mi vida y yo te quiero en ella ¿No lo entiendes?

—Sé realista. Tu familia es importante para ti, ellos no son como los míos, te aman Tae y quieren lo mejor para ti, es normal que piensen que mereces un puto arquitecto como pareja... Yo también querría que mi hijo tuviera una pareja así...

—No. No pienses así ¿Acaso no es suficiente el amor? ¿Desde cuándo piensas que es más importante un título universitario que un amor verdadero?

Seokjin bajó la mirada pero Taehyung no iba a permitir que todo lo que había preparado para esa noche sea arruinado por las estupideces de su madre.

Acarició sus mechones castaños y luego pasó su mano por su mejilla.

—Yo te amaría incluso si no tuvieras nada. Te amaría porque eres tú, porque eres el hombre que me complementa, eres lo que siempre deseé para mi vida y si los estudios son impedimentos para ti el lunes vamos a una universidad a inscribirte.

—No se trata de eso Tae.

—¿No me quieres en tu vida?

Seokjin asintió inmediatamente y lo abrazó por la cintura, escondió su cabeza en su cuello —Te quiero en mi vida y en mis recuerdos... Pero tus padres...

—Oye escúchame ¿Si? —Taehyung buscó su mirada  —Yo amo a mis padres, ellos me dieron todas las herramientas para ser el hombre que soy ahora, pero así como los amo también hay cosas que no comparto con ellos y si ellos deciden alejarse de mi porque yo te elegí a ti... Dios Jin tú no entiendes... —Taehyung le sonrió —Yo siempre te volvería a elegir y si tú me amas como yo lo estoy haciendo lo que opine el resto a mí no me interesa... Todos ellos han podido decidir sobre sus vidas, han elegido a sus personas para amar ¿Porque yo no puedo elegirte a ti?

Seokjin tragó el nudo que se estaba formando en su garganta.

—¿Entiendes ahora lo importante que eres para mí?

El castaño asintió y buscó su boca para besarlo. Taehyung susurró un te amo, mientras su boca era tomada por Seokjin.

Un último abrazo y ambos volvieron a la mesa con el postre.

—Por dios se demoraron un siglo.

—Lo siento señora Mi soo, no encontraba la cuchara para el helado —Seokjin le sonrió.

—No importa hijo, todo lo que haces es delicioso. Podrías ver la posiblidad de estudiar cocina.

El castaño parpadeó —¿Estudiar yo?

—Por supuesto cariño —dijo la señora Kim mientras comía su helado con frambuesas.

—¿Cuántas veces más te lo tengo que ofrecer hijo?

Seokjin se enderezó en su silla y miró en la dirección del hombre más genial que había conocido alguna vez.

—Yo no quiero ser una carga para ustedes, siempre me han apoyado y estoy muy agradecido por eso. Pero no puedo aceptar que además paguen mis estudios.

Menos ahora, pensó.

—Bueno si te decides ya sabes dónde encontrarme. Nunca es tarde para retomar los estudios Seokjin. Eso nos haría muy orgullosos, aunque si debo decir algo hijo... El hecho de que seas el hombre que eres en este momento me hace muy orgulloso, porque a pesar de tu crianza te convertiste en un buen hombre y ciudadano.

Seokjin ya no pudo aguantar las lágrimas que se acumularon y cayeron una tras otra por su mejilla.

—Samuel por dios hiciste llorar al niño.

Kim Mi soo se levantó y abrazó a Seokjin.

—Tenemos algo para ti en el auto ¿Creías que nos habíamos olvidado de tu cumpleaños?

El castaño se limpió las lágrimas y se levantó.

—Fue una agradable sorpresa encontrarte aquí Jin —Samuel miró a Taehyung mientras se ponía de pie —si Tae nos hubiera dicho antes que estabas aquí podríamos haber venido antes.

Y exactamente eso era lo que Taehyung había estado evitando. No quería los sermones de su madre sobre el futuro y todas las estupideces que salían de su boca.

Todavía seguía enojado por sus palabras. Y aunque él sabía que no habían sido dichas para molestar ni para hacer sentir incómodo a Seokjin, Taehyung de todas maneras seguía molesto.

—No es necesario señora Kim.

Seokjin siguió a los padres de Taehyung hasta su automóvil que estaba estacionado delante de la camioneta del médico.

—Aquí está.

Seokjin tomó la caja que era un poco pesada.

—¿Qué hay dentro?

—Unas cuántas cosas... No es la gran cosa pero las elegimos con mucho cariño.

—Gracias —Seokjin hizo una reverencia.

—Nos vamos hijo, que tengas un buen cumpleaños —Samuel lo abrazó.

—Espero que Taehyung no te deje solo esta noche cariño, ya sabes cómo es —Mi soo dejó un beso en su mejilla.

Taehyung se acercó a sus padres y todos se despidieron.

Ambos se quedaron mirando cuando ya los Kim no estuvieron cerca.

—Entonces Jinnie ¿Quieres confirmar el amor que siento por ti?

Seokjin se rió y ambos entraron a la casa abrazados.

∘◦♡◦∘

Fui a ver Toy Story 4 y fui la única estúpida que lloró xd.

Creo que el cumpleaños va a ser más largo que lo normal 😁

Qué tengan buen viernes 💜