Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

No sé si deba aceptar...

Taehyung entró haciendo ruido a la habitación. Seokjin se estaba poniendo su boxer y quedó con la boca abierta cuando lo vio entrar con el pastel iluminado la habitación.

Tragó y pestañeo un par de veces y se acercó despacio al azabache mientras esté le cantaba la canción que todo cumpleañero recibe en su día.

-Feliz cumpleaños Jinnie.

-Oh, Tae.

Seokjin se acercó al pastel y cerró los ojos para pedir tres deseos. Luego apagó las velas y besó a Taehyung.

Aún con el pastel en la mano Taehyung trataba de responder al beso que le estaban dando pero era un tanto difícil y como quería comer pastel luego tuvo que alejarse.

-Esto es muy bonito Tae. Gracias por haber pensado en mí.

No tienes idea.

-Te lo mereces todo Jinnie.

Seokjin sonrió en agradecimiento y no quería llorar, pero nunca había tenido a alguien cantándole a las doce de la noche con un bonito pastel para él.

Desde pequeño se había acostumbrado a no celebrar sus cumpleaños, sus padres jamás se lo celebraron y él con los años dejó de verlo como algo importante en su vida. Solo Taehyung llegaba con sus regalos una semana después, pero eso era lo de menos.

Taehyung siempre era el primero que lo llamaba por teléfono.

Yoongi jamás le compró un pastel, jamás esperó las doce para saludarlo.

-¿Esto es porque el año pasado no pudiste estar conmigo?

-No tonto, esto es porque te amo.

Taehyung dejó el pastel en el escritorio y se quitó el globo que tenía atado a su mano.

-No puedo creer que me hayas comprado un globo Tae -Seokjin sonrió como un niño pequeño y tomó el globo para mirarlo.

-Um. Tengo un par de cosas más. -Tae corrió fuera de la habitación y cuando escuchó el agua de la ducha se apuró en ir a cerrarla. Con la emoción había olvidado que había dejado corriendo el agua.

Seokjin asintió sin darle mucha vuelta a lo que decía y se dedicó a mirar las figuras que estaban sobre el pastel.

Tomó las figuras para mirarlas y su corazón saltó de alegría por el detalle. Nadie que no fuera Taehyung podría sorprenderlo de esa manera, era sin duda el mejor cumpleaños que Seokjin había vivido en su vida.

-¿Jinnie?

-¿Ah? -el castaño seguía mirando las figuras sin prestar atención a nadie más.

-¿Puedes girar? Tengo algunas cosas para ti.

Seokjin dejó las figuras sobre una hoja que estaba sobre el escritorio y se dió vuelta.

-¿Porqué hay tantas bolsas en la cama?

-Son tus regalos -dijo encogiéndose de hombros.

-¿Tantos?

-Solo son tres cariño.

-Eso es mucho -Seokjin se rió y se sentó en la cama como niño para abrir sus regalos.

Primero tomó la bolsa negra y la abrió lentamente. Sonrió cuando una chaqueta de cuero negra estaba muy bien doblada en su interior.

-Te ves demasiado caliente con el negro y tomando en consideración que tu chaqueta se arruinó hace un tiempo...

Cierto. Seokjin había tenido una similar pero en una ida a la granja de los Kim, el perro de la casa había decidido que era un buen objeto para morder. Aunque la chaqueta que Seokjin estaba sosteniendo no era ni por lejos igual a la que había tenido.

-Dios Tae, no quiero ni pensar cuanto gastaste.

-No quieres saber y no te preocupes por eso -Taehyung mordía su labio ansioso.

-Está preciosa, gracias -lo miró y Taehyung se acercó para recibir su beso de agradecimiento.

Seokjin tomó su mejilla y lo tiró hacia la cama.

-Faltan más regalos Jinnie...

Seokjin bufó y sonriendo lo dejó.

Tomó la bolsa roja que era pequeña -Oh por dios ¿Me quieres matar?

Taehyung negó inocente.

-¿Sabes cuántas veces he pasado mirando este reloj por esa jodida tienda cara?

Seokjin lo tomó y se lo puso de inmediato -Tan hermoso.

-Bien, me estoy poniendo celoso de un puto reloj.

Seokjin le dió otro beso, esta vez uno rápido y tomó la bolsa celeste que era la más grande de todas y un poco pesada.

-Debes aceptarlo.

Seokjin arrugó su ceño -¿Qué hay de malo con mi bolso actual?

-Nada cariño, solo que llevas usándolo por cuatro años y el pobre ya no está en su mejor condición.

Seokjin sacó el bolso que era muy diferente al suyo.

-¿Es mucho para mí no crees?

Ahora Taehyung estaba más nervioso. Si Seokjin se ponía así por un bolso no quería ni pensar en lo que iba a decir cuando le diera el regalo que tenía guardado para él en el fondo de su armario.

-¿Pero está bonito no?

-Lo está -murmuró con el objeto en su mano -Esta bien, lo usaré porque me lo regalas tú y por qué tienes razón -rió tapándose la boca -el otro está medio destruido.

Taehyung se bajó de la cama y llegó hasta su armario. Rebuscó entre sus ropas y encontró la caja que había estado guardando las últimas dos semanas.

Respiró y se giró. Seokjin estaba mirando el pastel, seguramente ya tenía ganas de probarlo. Pero eso podía esperar.

-¿Jin? Tengo algo más para ti -le pasó la caja y se alejó un poco.

Seokjin la abrió de inmediato y su entrecejo se arrugó profusamente no entendiendo porque dentro de la caja había una llave.

Levantó la mirada -¿De qué es?

Taehyung se humedeció los labios y suspiró. Tomó su celular y buscó algo en el, luego se lo pasó.

-¿Un auto? -parecía meditar y cuando lo entendió lo miró con los ojos abiertos, muy abiertos -¡¿Me compraste un auto Taehyung?!

Seokjin se bajó de la cama y llegó hasta donde el médico quien estaba conteniendo la respiración.

-Tae... ¿Me compraste un auto?

-Yo... Puede ser -se rascó la nuca nervioso.

-No puedo aceptarlo Tae... Es demasiado... Yo...

-Calma ¿Si? Piensa que algo que necesitas, no quiero que te pases de frío esperando los putos buses.

-Tae.

-¿Qué?

-No sé si deba aceptar... Es mucho, yo no quiero que creas que tienes que llenarme de regalos costoso, estoy acostumbrado a vivir con poco...

-Lo sé y por eso es que quiero darte todo... En un futuro nos casaremos y todo lo mío va a ser tuyo Jin.

El castaño mordió su labio ansioso. Debatiéndose entre aceptar el regalo o rechazarlo.

Miró los ojitos anhelantes de Taehyung.

-No te muevas.

-¿Qué?

-Que te quedes aquí y no te muevas.

Taehyung asintió y se quedó al lado de la puerta sin mover un músculo.

Seokjin entró a la habitación y fue directo a su armario. Cuando encontró lo que andaba buscando volvió a la habitación.

Taehyung estaba donde mismo lo dejó. Se acercó a él quedando detrás suyo.

-Yo también tengo un regalo para ti.

Taehyung se dió vuelta y observó las cajas que Seokjin tenía en su mano.

-No es mi cumpleaños.

-Lo sé -rodó los ojos sonriendo.

Taehyung humedeció sus labios mientras Seokjin abría la primera caja.

-Esto es algo que he estado pensando los últimos días. Lo de hoy fue una prueba para nosotros, pero creo que lo sorteamos bien... -Seokjin tomó la pulsera de plata que tenía varios brillantes de no gran tamaño color morado -elegí está porque pienso que la podrías usar, como ves los brillantes son pequeños para que no se vea tan exagerado -se la terminó de poner y lo miró -creo que es momento de seguir avanzando...

Taehyung iba a decir algo pero se quedó callado. Al parecer Seokjin se le había adelantado.

-Yo te amo hace tanto y fui realmente un idiota al no haberme atrevido antes a hacer esto contigo -Seokjin dejó la caja en el velador -pero estamos juntos y aunque todo el mundo pueda pensar que vamos demasiado rápido a mí no me importa.

Oh dios.

-Kim Taehyung...

-Si. Acepto.

Seokjin se rió.

-No me importa que no sea un anillo... Acepto a todo lo que quieras.

Seokjin alzó la otra caja que era igual que la otra. Alargada y daba la impresión que había otra pulsera ahí. Pero no.

El castaño la abrió y dentro de esta habían dos argollas casi iguales.

-¿Cómo crees que te iba a pedir matrimonio sin un anillo?

Taehyung sintió sus piernas débiles y de verdad estaba aguantando las ganas de gritar.

-Kim Taehyung -retomó -¿Quieres ser parte de mi vida por los próximos cincuenta o setenta años? -Seokjin sacó un anillo con los dedos temblorosos -¿Te quieres casar conmigo?

Taehyung se demoró un suspiro en dar el sí.

¿Qué importaban los tiempos cuando estabas frente a la persona que más amabas en el mundo?

No importaba. No para los dos hombres que se miraban con amor y agradecimiento. El mundo entero podría decir que eran arriesgados o que simplemente estaban locos... Pero no había nada que pudiera frenar a Seokjin en querer tener todo con Taehyung.

-Acepto... Si, acepto maldición, te amo tanto.

Seokjin sonrió y le puso finalmente el anillo en su dedo anular de su mano izquierda. Taehyung tomó el otro anillo y se lo puso en el dedo correspondiente.

Se besaron mientras se acostumbraban a los anillos en sus dedos.

Taehyung lo abrazó fuerte contra su pecho sorprendido por como Seokjin había dado vuelta las cosas.

Se suponía que el debía ser el sorprendido no al revés ¿Pero que importaba? Tenía un anillo del hombre que había amado la mitad de su vida, y que seguramente amaría hasta que se muriera.

Él quería esto. Ellos querían hacer un futuro juntos.

Siguieron aferrados hasta que Taehyung levantó la mirada.

-Hay que hablar con mis padres. Mientras antes sepan lo que está pasando con nosotros va a ser mucho más fácil todo.

-También debes hablar con tu hermano... Yo no tengo a quién informas a sí que...

Taehyung lo besó -Yo soy tu familia. Siempre lo he sido y ahora tengo un anillo -Taehyung quién era un tipo receloso a los compromisos estaba casi al borde de la histeria -Necesito llamar a alguien. Dios quiero contarles a todos.

Seokjin se rió y acarició su rostro -Ya tendremos tiempo, antes quisiera comer un poco del delicioso pastel que trajiste.

Se separaron y Seokjin lo tomó para ir a la cocina a cortarlo.

Ya en la cocina Taehyung busco dos copas y una botella de sidra que los padres de un paciente le habían regalado hace un tiempo atrás. La tenía guardada para una ocasión especial y absolutamente esa noche era especial.

-¿Qué es eso? -Seokjin tomó cada plato con pastel para ir hasta la sala.

-Sidra de manzana, es como el champagne pero dulce -Tae dejó una copa sobre la mesa y la otra se la paso a su ¿Prometido? Quería saltar de alegría.

-¿De donde la sacaste? -tomó un sorbo sintiendo el dulce sabor.

-Los padres de un paciente me la trajeron de Argentina. Ellos estaban muy agradecidos por el temprano diagnóstico que hice sobre su pequeño.

-¿Estaba muy mal?

-Si, habían pasado por muchos médicos y cuando llegaron a mi tenían una pila de diagnósticos errados.

-Sabe bien. Es rica.

-Si. A mí también me gusta es dulce y suave.

Seokjin asintió y se acercó para besarlo. Lo apegó a él mientras sentía el sabor del brebaje en la lengua de su futuro marido.

-En tu boca se siente mil veces mejor.

Taehyung dejó la copa en la mesa y pasó sus brazos por el cuello de Seokjin para seguir besándolo. Lo empujó al sofá y se subió sobre él.

-Dime señor Kim ¿Te gustó mi sorpresa de cumpleaños?

-Me encantó... Siempre haces que tengas buenos recuerdos de todo... Cómo mi primera vez.

Taehyung se rió y acarició el pecho desnudo que tenía bajo él.

-Mereces tener buenos recuerdos.

-Sé que contigo los tendré.

El médico volvió a atacar su boca. Y comenzó a dejar besos por todo su cuello y pecho.

Seokjin gimió mientras Taehyung succionaba su pezón.

-Delicioso ¿Quieres comer pastel verdad?

-¿Es una pregunta con trampa?

-No, ¿como crees? Solo que te conozco tanto que estás con un ojo en mi y el otro en el pastel sobre la mesa.

-Culpable. Aunque tú eres tanto o más apetecible que el pastel.

Taehyung se incorporó y tomó el plato. Sacó un poco con una cuchara y se la ofreció a su prometido.

-¿Y? ¿Está bueno?

-Delicioso, tiene todo lo que me gusta.

-¿Estás hablando del pastel?

-No. Estoy hablando de ti.

Seokjin le quitó el plato y lo dejó a un lado. Tomó a Taehyung por la cintura y lo cargó.

-No puedo creer que puedas cargarme -jadeó cuando Seokjin lo sentó sobre la mesa del comedor.

-Tengo más fuerza que tú aunque no se note.

El azabache lo rodeó con sus piernas.

-¿Me lo vas a hacer aquí?

-Si ¿Alguna objeción?

-Jamás

-Bien, por qué hoy te voy a hacer el amor Taetae... La primera vez de muchas veces.

-¡Si, mierda si! Lo quiero todo.

-Y lo tendrás, tú y yo lo tendremos todo si estamos juntos.

Seokjin lo besó y Taehyung y como siempre pasaba, se derritió en esos gruesos y suaves labios.

-Gracias...

El castaño paró.

Taehyung solo lo miró a los ojos y dijo -Gracias por elegirme.

Seokjin negó porque era todo lo contrario, pero no pudo decir nada más porque Taehyung lo tomó de la nuca para seguir besándose y amándose en esa casa que guardaría sus más bonitos y anhelados recuerdos.

∘◦♡◦∘

Y este es el fin...






De la celebración 😂.

Me daré unos días para retomar así que espero que hayan disfrutado está maratón cumpleañera.

Buena semana para todas y todos 💜💜💜💜

*Dije que todo no sería dulce y romántico y lo sigo sosteniendo...

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro