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Fin Capítulos Especiales.






—Tranquilo. Deja de mover tu pierna.

—¡No puedo!

Yoongi rodó los ojos pero aún así atrajo el cuerpo de su novio más cerca de él. Lo apretó fuerte mientras dejaba un beso en su cabello —estoy seguro que él llamará.

—Yo espero que así sea, somos familia después de todo y yo nunca me disculpé por como me comporté con ellos.

—Eso ya es pasado Kook, han pasado muchos años y estoy seguro que Seokjin también lo verá de esa manera.

Jungkook suspiró y abrazó por la cintura a su novio recostándose sobre el pecho del mayor. —Solo quiero conocerlos, ya no tengo a mi familia.

—¿Y yo que carajos soy?

Jungkook se rió —Tú eres mi futuro esposo.

Yoongi asintió despacio —Deberías contarle que peleaste con tu familia cuando te enteraste de la verdad de todo.

—No creo que sea necesario.

—Lo es, conozco a Seokjin. Seguramente eso debe frenarlo de alguna manera a acercarse a ti, si él cree que todavía tienes nexos con tu familia. Le hicieron mucho daño guardando ese secreto.

Jungkook estuvo de acuerdo, todavía recordaba la pelea infernal que había tenido con su padre y abuela. La decepción que había sentido cuando se enteró de la dolorosa verdad de su primo Seokjin.

Incluso no había viajado cuando su abuela había fallecido.

—Gracias por apoyarme en esto.

—Siempre y lo sabes.

Jungkook alzó su cabeza y capturó los labios ajenos.

Yoongi lo tomó de la cintura y lo subió sobre él para luego tocarlo por todos lados y devolver cada uno de los besos que el menor le estaba dando.

—¿Cómo haremos para recuperarlo? —preguntó jadeando el azabache.

Yoongi suspiró en sus labios y una mueca triste se formó en su boca —seamos sinceros y veamos si quiere darnos una oportunidad.

—Siento que nos va a patear el culo.

Yoongi suspiró de nuevo —no somos tan malos, solo nos dedicamos demasiado al trabajo… Quizá deberíamos dejarlo ir, después de todo él dijo que sus sentimientos no eran los mismos.

—Eso me dolió mucho.

—Lo sé, a mí también me dolió, pero no podemos obligarlo, ya suficiente es con que no quiera saber de nosotros. A veces hay que saber cuando dar un paso al costado.

Jungkook ya no dijo nada más por que Yoongi tenía razón. En algún momento en el extranjero ellos tres se habían distanciado y Hoseok se había alejado aún más de ellos para luego dejarlos de un día para otro.

Los novios se volvieron a besar y estaban por avanzar un poco más allá cuando el teléfono del azabache sonó y éste bajó de la cama tropezando para alcanzar el aparato que estaba sobre su mesa auxiliar.

Jungkook se llevó el teléfono a la oreja y caminó por la habitación con su respiración un poco agitada ya que sabía quien estaba al otro lado de la línea.

—Hola Jungkook, soy Seokjin.

El arquitecto cerró sus ojos aliviado y luego sonrió mirando a Yoongi —Hola, gracias por llamar.

Escuchó un suspiro realmente fuerte y eso hizo que se aliviara un poco más.

—Me costó llamarte, hice el almuerzo para mañana, reciclé y saqué a pasear a mi perro. Hice todo eso para aplazar el tiempo, pero me di cuenta que nada podía hacer para detener esto, además que tuviste los huevos necesarios para buscarnos, así que eso…

—Sé que no es lo ideal, que pasaron muchos años pero aún así yo he estado todo este tiempo deseando conocer a tus niños. Lo digo en serio Jin.

Yoongi, quien estaba acostado en la cama le levantó el pulgar mientras le sonreía dándole ánimo.

—Si, sobre eso…

—Tranquilo, no estoy pidiendo que me llamen tío ni nada por el estilo, pero me gustaría que supieran que tienen un familiar que los quiere conocer… Un Jeon. —Jungkook tragó saliva por que hace tanto que no se sentía un Jeon. Años habían pasado desde que había estado en la misma mesa que sus familiares.

—Está bien Jungkook, pero antes debemos juntarnos y hablar, ¿Tienes tiempo esta semana?

—Si, claro —el azabache se sentía eufórico, su sonrisa se hizo enorme en su rostro mientras escuchaba a Seokjin darle una dirección. Corrió por el dormitorio hasta que encontró un lápiz y escribió el lugar donde se encontrarían dos días después.

La llamada finalizó y Jungkook mordió su labio mientras miraba la dirección anotada en la hoja.

Yoongi llegó a su lado y lo abrazó por la cintura para luego darle un besito en los labios —te dije que todo iba a salir bien, Seokjin tiene un buen corazón.

—Si, ¡Mierda! Estoy temblando, ni tú me haces temblar tanto cuando estás dentro de mi —se burló el menor rodeándolo con sus brazos.

—Gracioso.

—Me amas.

—Si, te amo mocoso —Yoongi lo besó de inmediato llevándose al menor a la cama.

—Ya no soy un mocoso. —Jungkook echó su cabeza hacia atrás mientras era torturado por su pareja.

Pero él sonreía.

Había logrado acercarse a Seokjin y eso solo significaba que su vida mejoraría aún más.

Y estaba listo para demostrarle a su primo que él era digno para conocer a sus niños.

Jungkook estaba listo.

***

Seokjin dejó su celular sobre la mesita de su sala y se recostó sobre el sofá todavía temblando. Cerró sus ojos y suspiró aliviado de haber hecho esa bendita llamada que lo tenía con los pelos de punta. Abrió sus ojos cuando su perro lamió su mano que estaba colgando fuera del sofá. Lo acarició un poco antes de que este se apartara y se echara a sus pies.

Escuchó a su marido mientras bajaba las escaleras y se sentó para esperarlo. Cuando Taehyung llegó besó sus labios y se sentó a su lado.

—¿Cómo salió todo?

Seokjin miró a su esposo y le sonrió para luego entrecerrar sus ojos —¿Como es que sabes que realmente tuve el valor de llamarlo?

—Porque te conozco mejor que a mí mismo. —Tae sonrió y buscó la mano ajena para acariciarla. —No quería que te sintieras obligado a hacerlo, tú y yo sabemos que tienes un enorme y bonito corazón y que a veces eso te impide decir que no.

—Nos vamos a juntar en dos días. —Seokjin mordió su labio inseguro de lo que había hecho.

—¿Quieres que vaya contigo? Podemos dejar a los niños con mi madre o con Jihyo.

—No, por ningún motivo me sentaré contigo y Jungkook en la misma mesa.

Taehyung se rió y empujó a su esposo para que pudieran acostarse sobre el sofá —luego de tantos años todavía sientes celos —murmuró el azabache acariciando la mejilla del amor de su vida.

—No son celos, simplemente no quiero que hayan interrupciones ni distracciones y tú siempre has sido una deliciosa distracción para mi.

—Eso me gusta.

El beso comenzó despacio como era costumbre, pero luego y como estaban solos en la primera planta ellos dieron rienda suelta a un encuentro un poco más caliente.

Sus bocas no dejaron de atacarse mientras sus manos recorrían el cuerpo del otro suspirando y olvidándose que los niños aún no dormían y que en cualquier momento ellos podrían verlos en ese estado.

Jjanggu se levantó de golpe y ladró un par de veces. Fue en ese momento que ambos adultos escucharon pisadas en la escalera, por lo que se separaron y trataron de verse decentes para cualquiera de sus hijos que hubiese bajado.

Sophie entró a la sala y se sentó frente a sus padres ante la mirada incrédula de ellos.

—¿Podemos tener un gato?

—¿Que? —Seokjin se echó a reír —¿Un gato? Tenemos a Jjanggu.

—Pero no es lo mismo —la niña hizo un puchero —los gatos son más limpios, este perro cochino siempre hace sus necesidades en mi dormitorio.

Taehyung suspiró —creo que podremos conseguir uno. —Seokjin de inmediato lo miró y toda determinación en el médico fue disipandose ante la mirada de su esposo —o podríamos enseñarle a Jjanggu a que no haga sus necesidades en tu habitación.

—No dejaremos que Jjanggu vaya a tu habitación ¿Si?

—Yo estoy segura que los mellizos le abren la puerta —la niña se cruzó de brazos haciendo un puchero enorme con sus labios.

Seokjin y Taehyung sonrieron y luego de mediar con la niña la fueron a acostar. Pasaron a ver a los mellizos que ya estaban durmiendo y bajaron hasta su habitación para también dar por terminado aquel día.


***

Dos días después Seokjin se ajustaba sus gafas para leer sobre el puente de su nariz. Decir que estaba nervioso era poco, sus manos temblaban ligeramente y su corazón no había dejado de golpear fuerte en su pecho mientras esperaba a Jeon Jungkook, su primo.

Observó el periódico intentando en vano tomar real atención a lo que estaba leyendo. Lamió sus labios pasando la hoja y miró por enésima vez la hora, ya casi eran las dos de la tarde de aquel soleado día. Seokjin se tomó dos respiraciones y levantó la mirada para ver si el arquitecto estaba por algún lado.

Y ahí es que volvió a ver a aquel mocoso que ya no se veía tan niño como él recordaba, Jungkook se veía como un hombre pero mantenía esa sonrisa que lo hacía verse mucho más joven.

Para sorpresa del castaño Jungkook no estaba solo sino que a su lado caminaba Min Yoongi que se veía igual de joven que como Seokjin lo recordaba.

Cuando ambos hombres llegaron a su lado el castaño se levantó y estrechó la mano de cada uno.

—Yo me voy, solo venía a saludarte Seokjin —Yoongi sonrió a quien en el pasado había sido su pareja y luego de despedirse de su novio se fue de aquella bonita cafetería.

Jungkook tomó asiento y suspiró —gracias por aceptar esta reunión.

—No seas tan formal. —Seokjin se burló —¿Quieres tomar algo?

—Estoy bien, acabo de almorzar.

Seokjin asintió y se quitó las gafas para luego mirar a su primo y sonreír un tanto tenso esperando que de alguna manera fuera el menor que empezará la conversación que los había convocado a aquel lugar.

—Entonces…

—Si —Jungkook se sentó derecho en la silla —como primera cosa quiero pedirte perdón por todas las cosas que hice cuando era más joven, mi comportamiento estuvo siempre bordeando la locura y te agradezco por no haberme dado una paliza aunque la merecía —el azabache negó con su cabeza sonriendo. —Lo siento Seokjin.

El mayor asintió despacio viendo los ojos ajenos, Jungkook parecía sincero entonces Seokjin bajó sus barreras y se relajó un poco mientras veía al hombre nervioso frente a él.

—Está bien Jungkook, deberíamos empezar de cero.

—Si —susurró —es raro esto pero de alguna manera se siente correcto, eres mi familia después de todo.

—Mhm, eso… Sin ofender pero no me considero un Jeon, es más, quisiera no tener la sangre de tu abuela... Lo siento Jungkook, estoy seguro que no es lo que quieres escuchar pero hay cosas que jamás van a cambiar para mí.

—Lo sé, no es como si esa familia fuera importante para mí el día de hoy —Jungkook observó el preciso momento en que los ojos del mayor se abrieron grandes sorprendido por lo que él estaba diciendo.

—¿Que quieres decir con eso?

—Que el día que me enteré de lo que habían hecho contigo al nacer me alejé de todos, peleé con mi abuela, con mi padre y con mis tíos... Con mi tía Yongsun no, ella es la única que vale la pena en la mierda de familia que tenía. No valen la pena.

Seokjin no sabía que decir, jamás se imaginó que Jungkook pudiera quitar de su vida a su familia por lo que habían hecho. Era tan sorpresivo que él se quedó en silencio más tiempo del que hubiese querido todavía procesando todo.

Cuando volvió a mirar los ojos de Jungkook supo que podía confiar en él, que lo que había pasado tantos años atrás había quedado en el olvido y que era momento de avanzar y hacer las pases con su pasado y el triste secreto de su nacimiento.

—¿Que harás en la tarde Jungkook?

El azabache arrugó su ceño ante el cambio de tema, quizá Seokjin no lo había escuchado. —Nada, pero…

—¿Quieres conocer a los niños hoy mismo?

—¿Estás hablando en serio? —Jungkook abrió sus ojos grandes mientras se ponía de pie un poco más que emocionado por conocer a sus sobrinos.

—Si, ahora están con mi mamá.

Jungkook asintió y ambos salieron de la cafetería.

***


—Aquí nos casamos con Tae, hice una celebración sorpresa. —Seokjin estacionó fuera de su casa —mi mamá me regaló esta casa.

—Es una excelente propiedad, las terrazas sin duda fueron la mejor inversión.

—¿La conoces?

—Claro que sí, ¿Quién crees que asesoro a mí tía Yongsun?

—Eso no lo sabía —dijo Seokjin asombrado por que Jungkook tenía más secretos de los que él imaginó en algún momento.

—Ella la compró exclusivamente para ustedes, yo la asesoré simplemente.

—No sé qué decir… Siempre pensé que ella había vivido aquí.

—No lo tomes a mal, ella quería algo bonito y que cumpliera con sus gustos personales, ella dijo que ustedes siempre habían querido vivir cerca del mar, entonces esta casa apreció en el momento preciso.

—Ya veo —el castaño suspiró —¿Hay algo más que no sepa?

—Creo que es todo —Jungkook se encogió de hombros —la decoración fue todo de ella por si acaso.

Seokjin se rió —bien, bajemos mejor.

Jungkook estaba más que listo para conocer a esos niños que según su tía Yongsun eran los más lindos y adorables de todos.

Entraron a la enorme propiedad y Jungkook de inmediato se fijó en la decoración que era muy diferente por la que su tía había pagado, pero era lo normal, según sabía el matrimonio Kim llevaba varios años viviendo en ese lugar luego de trasladarse de la ciudad. Entonces era prácticamente esperable que cambiaran la decoración a él estilo personal de ambos.

—Deben estar en la sala —Seokjin tomó el calzado de Jungkook y el propio y lo dejó en el pequeño armario de zapatos. Luego le pasó unas pantuflas para las visitas que estaban nuevas y entraron a la sala.

—Esos ventanales son espectaculares, es bueno que los hayan dejado sin cortina alguna.

—Esa fue mi idea —dijo Seokjin orgulloso mientras miraban la sala en donde solían pasar la mayor cantidad de tiempo.

—De noche y con luz de luna se debe ver de maravilla.

—Así es. —Jin observó hacia el pasillo que llevaba a la terraza. No había rastro de sus niños ni de su mamá. —es un lindo lugar, gracias por elegirlo —dijo sincero el castaño.

El menor se encogió de hombros —era lo mínimo que podía hacer.

—No hablemos de eso —Jin rió bajito —ya pasó, ahora estamos bien.

—Si, eso es verdad, pero de todas formas debo agradecerte. No pensé que me presentarías a tus niños tan pronto.

—Yo tampoco pero creo que es bueno avanzar y no pensar tanto. Te ves sincero Jungkook entonces puedo confiar en ti, pero si la llegas a cagar…

—Oye tranquilo —el azabache alzó sus manos —me portaré bien, ahora soy un hombre muy maduro.

Seokjin se rió y negó con su cabeza —las vueltas de la vida ¿No?

Jungkook iba a responder cuando muchos gritos se escucharon, entonces dos niños llegaron hasta ellos discutiendo o eso fue lo que Jungkook pudo apreciar.

—¡Gyu, dame eso!

—¡Quiero que juguemos videojuegos!

Beomgyu corrió con una caja llena de madejas de lana por la sala botando todo a su paso.

—¡Beomgyu! —Seokjin lo detuvo y le quitó la caja enseguida —¿Que te dije sobre tocar las cosas de tu hermano?

—¡Pero yo quiero jugar con él!

Yeonjun llegó hasta su hermano y lo empujó haciendo que ambos Kim se pusieran a pelear en plena sala y en presencia de Jungkook quien estaba un poco más que divertido viendo a los menores pelear.

Pero cuando uno de los niños comenzó a llorar, él decidió intervenir. Tomó al pequeño castaño y lo apartó suavemente. —Si quieres jugar videojuegos yo puedo jugar contigo ¿Que te parece?

—¿Jungkook?

El azabache dejó de mirar a Beomgyu y le sonrió a su tía Yongsun, llegó hasta ella y le dio un beso en la mejilla.

—¿Como estás tía?

Los mellizos dejaron su berrinche y recién ahí se dieron cuenta que había un extraño en casa.

—Papi —llamó Yeonjun con sus mejillas mojadas por las lágrimas —¿Quién es él?

Seokjin suspiró luego de aquella escena, sus hijos a veces se comportaban como unos salvajes. —Él es Jungkook… —Los menores abrieron sus ojos y miraron en dirección al invitado. Luego vivieron su mirada hasta su papá esperando más información. —Mhm… Jungkook es tío de ustedes. Es mi primo.

—Oh —dijeron los mellizos volviendo su mirada al hombre sonriente que estaba en medio de su sala.

—Yo soy Beomgyu. Kim Beomgyu.

Jungkook y el pequeño estrecharon sus manos. El azabache miró a Yeonjun que estaba más cerca de Jin y que sólo lo saludo con una pequeña reverencia.

—Él es mi sobrino —Yongsun acarició la mejilla de Jungkook.

—¡Papá! —gritó Sophie desde algún lugar de la casa.

Seokjin suspiró —esta casa parece un zoológico.

—Yo iré a ver qué quiere —Yongsun le sonrió a su hijo para tranquilizarlo, sabía que su Seokjinnie estaba nervioso entonces ella ayudaría a que no se sintiera más incómodo de lo que ya se veía.

—Tus pequeños son muy divertidos.

Jin asintió —la mayor parte del tiempo no dan trabajo la verdad, hoy no sé qué les pasó.

—Abu Sun nos dio dulces de desayuno. —Yeonjun dijo.

Beomgyu abrió sus ojos grandes —¡No tenías que decirlo! Eres un tonto Junnie.

—¡Basta los dos!

Jungkook pegó un salto ante el tono del castaño. Los niños se sentaron en el sofá luciendo apenados y él también lo hizo sin saber muy bien por que pero no quería hacer enojar a Seokjin.

Miró a los dos niños y les sonrió cuando ellos también lo hicieron.

—¿Hasta qué hora nos quedamos aquí? —preguntó Jungkook a los dos niños cuando Seokjin se alejó de la sala para contestar una llamada telefónica.

Beomgyu se encogió de hombros —hasta que vuelva papá.

—Nuestro papá Taehyung hace que no nos castiguen. —Dijo Yeonjun mirando sus pantuflas. —Sophie dice que es un brujo.

El castaño pequeño se llevó las manos hasta sus orejas y negó muchas veces —¡No digas eso, me da miedo!

—Mhm, yo creo que puede ser cierto.

Los niños se taparon la boca sorprendidos —¿Nuestro papá es brujo?

Jungkook se rió. Dios, él era pésimo con los niños.

—No tan así, pero hay un embrujo muy bonito que se llama amor… Entonces su papá Taehyung ocupa ese hechizo en Seokjin. Pero no es algo malo, en realidad es bonito, eso significa que ellos se quieren mucho y se apoyan para criar a dos niños revoltosos como ustedes.

—¡Eso es genial! —Yeonjun estaba sorprendido de los poderes de su papá Taehyung.

—Pero papi Jinnie tiene más poder… Él hace que papá cambie de opinión siempre. Lo mira y ¡Boom! Papá Taehyung cambió de opinión.

—Bueno eso tiene otro nombre pero no sé los puedo decir.

Los niños protestaron y Jungkook sintió su pecho cálido al tener una primera buena charla con los niños. Solo faltaba que conociera a la hija mayor de los Kim.

—Disculpa, es que me llamaron del trabajo —Seokjin se sentó en el sofá desocupado.

—No te preocupes. Si estás muy ocupado lo mejor sería que me vaya a mí departamento.

—No —dijo Seokjin de inmediato —osea si tienes algo que hacer…

—De hecho no, todavía no encuentro trabajo —Jungkook rió.

Los niños parecían más tranquilos por lo que Seokjin dejó que se fueran a su habitación, aunque luego tendrían una charla por el mal comportamiento.

Seokjin y Jungkook se quedaron en un  silencio incómodo por unos segundos hasta que Sophie asomó su cabeza.

—Papi —susurró.

—Ven cariño. Quiero que conozcas a alguien.

Kim Sophie se paró frente a los dos hombres y observó al hombre de cabellos negros que la miraba con una sonrisa bonita en los labios.

—Soy Sophie, hija de Taehyung.

—Oh por dios hija. —Seokjin se rió —el otro día estaban viendo una película y en ella los niños se presentaban así —el castaño negó con su cabeza divertido por las ocurrencias de su esposo —es una tontería la verdad.

Jungkook se rió bajito y estiró su mano para saludar a la niña —hola Sophie, soy Jungkook.

—¿De dónde vienes?

Seokjin llamó la atención de su hija pero Jungkook le hizo un gesto al mayor por que quería contestarle a la niña que a sus ojos era idéntica a Taehyung.

—Yo soy primo de tu papi Seokjin.

—¿En serio?

—Si, vine por que quería conocerlos.

Sophie asintió —¿Conoces a mi papá Taehyung?

Seokjin gruñó bajito y miró a Jeon con una ceja alzada. No estaba seguro si el arquitecto no saldría con algún comentario fuera de lugar frente a su hija.

—Si, lo conozco hace mucho tiempo, nuestros padres solían hacer negocios juntos.

—Oh…

Jungkook le devolvió la mirada al mayor tratando de decirle que él no diría nada que lo pusiera incómodo, Jungkook no sabía como hacerle entender a Seokjin que él ya no era el de antes, que había madurado y que no quería hacerle daño a ninguno de ellos.

—Bien —el azabache se puso de pie —creo que mejor volveré a mi departamento, tengo un gatito que necesita atención.

Los ojos de Sophie se abrieron grandes —¿Tienes un gatito? Yo quiero uno pero mis papás no quieren.

Seokjin no aguantó la risa y se tapó la boca por que su risa era muy ruidosa siempre.

Jungkook se rió bajito también —de hecho prontamente tendré dos gatitos. Quizás algún día puedas conocerlos.

Seokjin acompañó hasta la puerta al azabache luego de que se hubiese despedido de todos los niños y Yongsun.

—¿De verdad no quieres que te vaya a dejar a tu departamento?

—No te preocupes, Yoon viene en camino, lo esperaré fuera de la propiedad.

El castaño mordió su labio, sus dedos entrelazados entre sí. Todavía estaba un poco nervioso pero un sentimiento de tranquilidad lo embargó luego de ver al arquitecto interactuar con sus niños.

Quizá no sería tan malo abrirles las puertas de su hogar a Jungkook, pero eso tendría que ser paso a paso.

Ya habría tiempo para eso.

Se despidieron en la reja y cuando Seokjin iba a cerrarla le gritó al chico que en el pasado había hecho cuesta arriba su vida amorosa con Taehyung.

Jungkook se giró de inmediato al escuchar su nombre con un poco de temor al pensar que Seokjin lo mandaría al demonio y le pediría que no se acercara nunca más a su familia.

—Quizás algún día puedan venir a cenar con Yoongi... Podría funcionar.

Jeon asintió de inmediato y se sorprendió del nudo en su garganta. La oportunidad que le estaba dando Seokjin era más de lo que él hubiese esperado.

—Eso sería genial. Gracias Seokjin.

El azabache observó una bonita sonrisa y se despidieron una vez más dando por hecho que esa no sería la última vez que se encontrarían.

Jungkook todavía sentía que le debía mucho a Seokjin entonces él tomaría la oportunidad que le estaba entregando y haría las cosas bien. Se ganaría la parte de su familia que quería recuperar, el resto no le importaba. Incluso había pensado que podría cambiar su apellido cuando le pidiera matrimonio a Yoongi.

Lo que sea que fuera a pasar, Jungkook estaba seguro que sería bueno, por que la vida le había dado una oportunidad para rodearse de buenas personas entonces él no iba a defraudar a su primo.

Con una sonrisa que se hizo eterna en su rostro Jungkook se alejó del lujo que era la propiedad de los Kim y cuando un poco más allá, en un paradero, observó a su novio su sonrisa se hizo aún más grande.

Si, ese día iba a terminar de la mejor manera.





***

Ahora sí Fin 🥺

Necesitaba atar el último cabo suelto de la historia de Jungkook y Jin. Este es el inicio por así decirlo pero ya no haré más extras por que me tengo que dedicar a mis otras historias. Entonces aquí termina definitivamente
Nadie como tú

Gracias a todos los que siguen leyendo esta historia y que sé que le tienen un cariño enorme así como yo le tengo también.

Sé que muchos no saben que Alguien como tú, la precuela, ya está en mi perfil y voy actualizando bien seguido.

Si quieren leerla pasen a verla❤️

Ahora me despido dejando un enorme abrazo cariñoso a todo quien lea esto, sepan que tienen mi amor infinito.

💜💜💜💜


Con amor, Mane.















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