Doce
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—Yoongi...
—Por favor Jinnie... Cómo amigos.
Seokjin apoyó su cabeza en la almohada y se pasó la mano por la barbilla. Aún no olvidaba sus palabras llenas de rabia cuando aún vivían juntos. Miró su brazo que aún tenía unas marcas de los delgados y fuertes dedos de Yoongi. Ese era el recordatorio que necesitaba para rechazarlo.
—No, lo siento. Espero que tu padre se recupere, pero no puedo olvidar lo que pasó entre nosotros... No estuvo bien lo que ocurrió y yo —respiró pesadamente —yo ya no confío en ti.
—¿Es por él?, dime Seokjin, sé honesto.
El tono de Yoongi cambió, ahora se escuchaba mucho más seco. Más molesto que hace segundos, Seokjin se sorprendió de como podía cambiar de un momento a otro.
Un rato dulce y al otro duro y áspero.
—Buenas noches Yoongi. No me contactes más por favor.
Cortó la llamada mientras su corazón corría una maratón dentro de su pecho.
Mantuvo el aparato en su mano y puso su alarma. Se levantó y se dirigió al dormitorio de Taehyung.
Miró la cama desde la entrada y se preguntó si el médico se enojaría si lo encontrara durmiendo en su cama. Desechando un pensamiento negativo se acostó de lado inhalando la fragancia masculina y dulzona del médico.
Dejó el celular sobre la mesa auxiliar y se acomodó en las suaves sábanas y el olor de su compañero. Pronto se durmió y no sintió cuando Taehyung volvió a casa horas más tarde.
∘◦♡◦∘
—¿No funcionó?
Yoongi dejó su celular sobre la cama y miró al hombre que estaba acostado junto a él.
—No aún, pero lo conozco, va a volver a mí, odia que la gente a su alrededor sufra.
—No deberías usar a tu padre para esos fines, después de todo tu padre está bien. No ha tenido más recaídas.
—Lo sé, pero de alguna manera debo hacer que vuelva a casa conmigo. Nunca debí permitir que se fuera en primer lugar.
—Pero aún lo puedes recuperar, solo debes ser dulce y cariñoso...
Yoongi arrugó el ceño y suspiró enojado por la negativa de Seokjin. No entendía por qué se estaba haciendo el difícil, nunca antes le había dicho que no.
Por esa razón esos tres años para Yoongi habían sido realmente aburridos, Seokjin le hacía todo más fácil siempre, pero ahora estaba resultado ser un desafío y Yoongi se vio anhelando tenerlo en su cama de nuevo.
—Me voy a quedar a dormir.
—Lo imaginaba. Duerme que mañana tenemos clases.
Yoongi se acomodó en las almohadas y cerró los ojos.
La persona a su lado hizo lo propio y de pronto nada más se podían sentir que sus tranquilas respiraciones cuando ambos cayeron rendidos por el cansancio.
∘◦♡◦∘
Taehyung metió la llave en su cerradura y suspiró cansado al dejar sus llaves sobre el recibidor. Eran las siete de la mañana y seguramente Seokjin ya estaría por despertar. Caminó hasta la cocina y puso la tetera al fuego para el primer café de Seokjin de ese día.
Buscó algunas cosas en la alacena y dejó todo en su encimera. Tomó su celular del bolsillo de su chaqueta y revisó unos de los últimos mensajes de Namjoon.
"Cómo preparar un rico desayuno parte I"
Sonrió y dejó el celular encima de la superficie y fue en busca de Seokjin. Entró al dormitorio que ahora le pertenecía al castaño y se alarmó al no encontrarlo acostado ahí. La cama estaba intacta, como si nadie la hubiese ocupado. Se dirigió al baño y también estaba completamente desierto.
Su corazón comenzó a golpear en su pecho, ¿Y si volvió finalmente con Yoongi?
Taehyung salió del baño y abrió la puerta de su habitación. Se pasó la mano por el cabello y suspiró aliviado al ver un enorme bulto en medio de su cama, Seokjin estaba durmiendo todo enrollado y tapado hasta la nariz, solo un poco de su cabello castaño asomaba por encima del ligero cubrecama.
Humedeció sus labios y se acercó despacio, se sentó en la cama y Seokjin se removió levantando un poco su rostro. Abrió los ojos lentamente y le sonrió al médico ampliamente.
—Buenos días Dr. Kim ¿Cómo estuvo el parto?
Taehyung se acostó bajo las sábanas y se acomodó cerca del cuerpo cálido de Seokjin.
—Estuvo bien, salió todo como lo programamos, ahora la madre y el bebé están bien cuidado en el hospital.
—Me alegro —dijo Seokjin bostezando.
Taehyung lo miró y Seokjin hizo lo mismo. Seokjin se acercó un poco más y lo abrazó por la cintura, descansó su cabeza en su pecho. Taehyung besó su cabello y comenzó a acariciarlo. Se quedaron en silencio mientras miraban había la ventana. Los primeros rayos de sol estaban haciendo su aparición.
—Lo siento por acostarme aquí en tu cama...
—¿Tanto así me extrañas? —dijo Tae riendo como un completo idiota. Estaba tan feliz que la sonrisa que tenía en la boca no se le iba con nada.
—Creo que si... —Seokjin arrugó su ceño —Anoche hablé con Yoongi.
Taehyung dejó de acariciar los suaves cabellos de Seokjin y su sonrisa desapareció.
—¿Anoche después que me fuí al hospital? —Taehyung se sintió de alguna forma traicionado. Su tono lo delataba, había tristeza y enojo en su voz.
—Su padre está muy enfermo, bueno lleva años en tratamiento de cáncer, seguramente tiene que haber tenido algún tipo de recaída.
—¿Y qué quería?
—Quiere que lo acompañe a verlo.
Taehyung cerró su mano fuertemente.
—¿Vas a ir? —lamentando haber preguntado.
Por supuesto que Seokjin iría, había sido el yerno de ese hombre por tres años, había algo de cariño en la voz de Seokjin. Taehyung estaba ardiendo en celos.
—No lo sé ¿Tú qué opinas? —Seokjin levantó la cabeza para mirarlo a los ojos.
—Yo... No lo sé Jin.
—El señor Min me trató bien siempre que estuve en su casa, era cálido, casi se sentía como un padre... Aunque jamás ocuparía el lugar de tu papá —dijo Seokjin sincero.
—Mi padre te ama como un hijo.
—Lo sé... —Seokjin se sentó en la cama mirándolo en todo momento —Tae, creo que es hora de que hablemos de lo que está pasando entre nosotros.
La tetera comenzó a silbar en la cocina y Taehyung asintió en silencio, pero añadió —¿No vas a trabajar hoy?
—No. Pedí el día, por eso anoche me quedé esperándote.
Taehyung bufó —Me lo podrías haber dicho anoche.
—Te lo iba a decir pero tuviste que salir.
—Si, tienes razón... Tenemos que tomar desayuno primero si queremos hablar de cualquier cosa —Taehyung bostezó sus párpados cayendo.
—Iré a comer algo, tú descansa ¿Tienes turno en la noche?
—No —contestó el médico con los ojos cerrados —Me dieron la noche libre por la cirugía.
—Bien, ahora descansa, hablaremos después —Seokjin se levantó y cerró las cortinas para que Taehyung pudiera tener un poco de oscuridad en la habitación.
Taehyung se acomodó sobre la cama y enterró su nariz en las almohadas. Todo olía a Seokjin.
El castaño caminó hasta la puerta y se giró para mirar a Taehyung que al parecer ya se había quedado dormido. Mordió su labio y se acercó, dejó un beso suave en sus labios. Sonrió y salió casi corriendo de la habitación.
Apagó el fuego y suspiró poniendo en orden sus ideas. Tenía que hablar con Taehyung, decirle lo que estaba sintiendo y todo lo que estaba deseando a su lado.
Y qué al parecer lo deseaba desde hace mucho tiempo, pero simplemente él no había querido ver lo que estaba frente a sus ojos... Porqué nada se comparaba a lo que sentía cuando Taehyung lo besaba, nada se había sentido tan glorioso como sentir sus grandes manos sobre su cuerpo, la preocupación en sus ojos, la ternura de sus palabras... Era su mejor amigo, si, pero ahora se había transformado en algo más...
Y estaba tan asustado de que Taehyung simplemente estuviera experimentando lo que era estar en un tipo de relación que fuera más común, en los parámetros de Seokjin. Él sabía que Taehyung nunca había vivido con nadie, jamás había conocido un solo novio del médico. Aunque a lo largo de los años conoció muchos chicos que pasaban por la vida de su amigo cómo una estrella fugaz. Ninguno se quedaba por más de un mes a su lado.
Taehyung era así de inestable y Seokjin se sentía un tremendo idiota al querer tener algo estable por quién por trece años había sido su mejor amigo, su confidente, su lugar seguro en el mundo...
¿Qué pasaría con él si Taehyung no quería nada más que sexo sin compromiso?
Estás loco Seokjin. Vas a sufrir.
Llevaba días solo, sin Yoongi ¿Cómo era posible que estuviera sintiendo tanto por su mejor amigo?
Mejor amigo que a estas alturas ya no era, ahora su relación con Taehyung se había convertido en otra cosa... ¿Pero en qué se habían convertido?
Su estómago comenzó a gruñir y se apuró en preparar desayuno. Dejó una bandeja para Taehyung y se sentó en el sofá, encendió el televisor para poder ver los noticieros.
Tomó un sorbo de su café y mordió su tostada, saboreó sus labios al sentir la mermelada de frambuesa hecha en la granja de los Kim.
Terminó de comer y llevó todo a la cocina para lavar. Volvió a la sala y buscó su bolso, sacó unas carpetas y su computador portátil, tenía unos pendientes en el trabajo y mientras Taehyung descansaba en su habitación él aprovecharía de avanzar en eso.
Encendió su computador y comenzó a trabajar, a ratos se levantaba para enderezar su espalda, tomó los papeles de los nuevos seguros que habían llegado a la compañía y que por supuesto él tenía que vender. Suspiró porque eran elevados los valores de los seguros de vida. No muchos podían darse el lujo de tener un seguro de vida así de costoso.
Odiaba trabajar con metas, porqué nada aseguraba que podría vender toda la cantidad de seguros que necesitaba para cumplir mes a mes.
Frustrado cerró la computadora y guardó las carpetas dentro de su bolso. Escuchó la puerta del baño cerrarse y vió como Taehyung aparecía por el pasillo.
—Buenos días —Seokjin acomodó su bolso de trabajo al lado del bolso de Taehyung en el armario que estaba justo al lado de la puerta de entrada.
—¿Qué hora es? —preguntó con los ojos aún medios cerrados.
—Son las once y media.
—¿Dormí cuatro horas?
—Si, anda a dormir un poco más.
—¿Estás loco? —Taehyung rió —hace mucho que no dormía tanto, a lo más una hora y media pero hace años que no dormía cuatro horas, no después de haber pasado parte de la noche en el hospital.
—Deberías dormir más.
—Si —Taehyung lo miró —¿Porqué no vienes mejor y me das un beso?, quiero el mismo beso que me diste antes de que me quedara dormido.
—¿Estabas despierto? —Seokjin puso sus manos en la cintura.
—Si. Demandame.
Seokjin se rió y se acercó a él —¿Tienes hambre?, iba a hacer almuerzo...
—No —el médico lo tomó por la cintura —vamos a ir a comer fuera y hablaremos ¿Qué te parece?
—Está bien, me iré a duchar entonces.
—Yo también tomaré una ducha... Ayudemos al planeta. Vamos.
Lo tomó de la mano y ambos entraron al baño.
Completamente desnudos entraron a la ducha. El agua caía sobre la ancha espalda de Seokjin mientras Taehyung apoyaba su cabeza en el pecho de este. Seokjin puso un poco de jabón en sus palmas y comenzó a pasar sus manos por el pecho de Taehyung, las deslizó por sus pezones para seguir bajando hasta su abdomen plano y marcado.
—Mhm, que rico se sienten tus manos en mi Jinnie.
—¿Solo mis manos? —preguntó mientras sus manos viajaban hasta la cintura de Taehyung y luego las paso por su redondo trasero.
—Todo tú en realidad —Taehyung alzó sus brazos y rodeó el cuello de Seokjin con ellos. Tiró de su cabeza para que sus bocas se conectaran.
Seokjin lo giró y lo tomó fuerte por las caderas. Sus lenguas comenzaron a jugar lentamente mientras Taehyung comenzó a frotar sus miembros medios duros. Succionó el labio del castaño y gimió cuando Seokjin tomó su erección y comenzó a masturbarlo.
Echó su cabeza hacia atrás para recibir los besos y la lengua del castaño. Se afirmó de sus hombros para no caer, sentía sus piernas tan débiles.
—Oh, mierda —Taehyung tomó también la erección de Seokjin y comenzó a trabajarlo rápido, de arriba hacia abajo sin parar.
Seokjin lo mordió en el labio y el médico se corrió por toda la mano de su compañero.
Taehyung apoyó su cabeza en el pecho del vendedor de seguros y se rió mientras seguía trabajando la polla de este.
—Solo tú podrías hacer que me corra tan rápido.
Seokjin gimió y buscó sus labios. Besó justo en donde lo había mordido, estaba saliendo un hilo de sangre que chupó hasta que desapareció.
Gruñó en la boca de Taehyung cuando esté le amasó los testículos.
La boca de Taehyung se fue a su cuello y chupó hasta dejar una marca al lado izquierdo. Tomó sus labios en un beso brusco mientras bombeaba más rápido la polla de Seokjin. Quería que se corriera por él, quería que gritara su nombre.
Besó más profundo y metió su lengua buscando la otra. Seokjin echó su cabeza hacia atrás rompiendo el beso pero gritando fuertemente su orgasmo.
—Tae, dios —su cabeza cayó hacía el hombro del médico y sonrió cuando Taehyung acarició sus mejillas.
Se miraron por un momento, habían tantas cosas que querían decirse, tantas emociones que se arrancaban por todos los poros de su piel.
Pero no lo hicieron. Sus respiraciones se calmaron y se terminaron de asear. Salieron de la ducha y se vistieron cada uno en su habitación.
Prontamente se encontraron en la sala, Taehyung vestía un jeans negro cortos, una camiseta ancha negra también y unas zapatillas blancas. Seokjin lo miró, les gustaba mucho cuando Taehyung se vestía más informal y dejaba de lado sus camisas y pantalones de tela.
Aunque con lo que se pusiera se veía igual de atractivo y sexy.
Seokjin por su parte se había puesto un pantalón de jeans claro, una camiseta rosada y zapatillas converse negras. Se puso su gorra que también era rosada y sus lentes de sol oscuros.
—No creo que pueda salir contigo si te ves así de sexy Seokjin.
El vendedor de seguros se quedó congelado en su lugar.
—Estoy bromeando —Taehyung puso los ojos en blanco pero se acercó y dejó un beso en sus labios —¿Porqué pusiste esa cara?
Seokjin no respondió.
—¿Crees que soy de esos hombres que le dicen a su pareja como deben salir de su casa?
Seokjin se quitó los lentes de sol —¿Pareja? —dijo divertido viendo como Taehyung se avergonzaba y sus mejillas tomaban un color más rosado.
—¿Terminaste de burlarte? —dijo Taehyung sonriendo y tomado también sus lentes de sol negros.
Seokjin asintió y tomó sus llaves del recibidor.
—Vamos, tengo mucha hambre.
El restaurante elegido fue uno de pastas. Ambos entraron y tomaron ubicación en una de las muchas mesas desocupadas, aún era temprano para que el lugar estuviera lleno de oficinistas esperando por su almuerzo.
—Me gustan mucho las pastas.
—Lo sé —dijo Taehyung confiado y le guiñó un ojo.
Seokjin se rió y observó el menú, abultó sus gruesos labios mientras elegía que comer. Taehyung, frente a él lo miraba embelesado.
Tan hermoso.
Seokjin levantó la mirada —¿Ya elegiste Tae?
—¿Ah?
El castaño le indicó el menú —¿Qué vas a comer?
—Mhm creo que será... —miró el menú rápidamente y eligió —Tortellini de berenjenas.
—Oh sí qué rico —Seokjin aplaudió y revisó una vez más los platillos.
—¿Y tú?
Seokjin se tocó su labio inferior con su dedo índice pensativo. Él de verdad amaba las pastas, podía comer mucho y jamás se cansaba.
—Será Rigatoni con salsa cremosa de tomates —sentenció sonriendo.
El mesero llegó y tomó sus pedidos. Pronto volvió con una botella de vino tinto cara que Taehyung había pedido con anterioridad.
Seokjin tomó un sorbo y dejó la copa sobre la superficie, se enderezó en su silla y puso sus brazos sobre la mesa.
—Hay algo que he querido contarte hace mucho tiempo... Es sobre mi familia... Sobre mi padre —Seokjin mordió su labio nervioso, él nunca le había ocultado nada a Tae. Entre ellos eran muy pocos los secretos inconfesables y Seokjin ya tenía dos a su haber.
Taehyung se quedó serio comprendiendo que era un tema difícil para Seokjin, su rostro se veía sombrío y sus ojos se tornaron opacos mientras buscaba en su mente los tristes recuerdos que tenía de la casa en la que había crecido.
—Esperemos por la comida y me cuentas ¿si? —dijo Taehyung mirándolo con cariño.
Y ese era el lugar seguro de Seokjin y él sabía que a pesar de la verdad que pesaba sobre sus hombros esperaba que el hombre que está frente a él lo comprendiera. Taehyung siempre había sido su fortaleza, ambos se habían ayudado en tiempos difíciles y se habían acompañado en épocas de perdidas familiares, más Taehyung que había perdido a sus adorados abuelos hace un par de años.
Seokjin jamás había visto a Taehyung llorar tanto como cuando le avisaron que su abuelo había sufrido un paro cardíaco y su abuelita había sufrido un shock de la impresión, pasaron unos días y finalmente la matriarca de los Kim dejó de respirar.
Esos días habían sido grises para ellos. Seokjin había estado en todo momento con Taehyung desatando la ira de quién en ese momento compartía su vida. Yoongi comenzó con sus escenas de celos justo cuando más Taehyung necesitaba de Seokjin, pero este último jamás dejó a su amigo solo, Taehyung era y sería siempre más importante que cualquier hombre que estuviera a su lado.
La comida llegó y ambos en silencio comenzaron a comer. Seokjin no quería poner el ambiente entre los dos tensos por lo que buscó alguna forma de traer a Taehyung de vuelta a la mesa, al lugar en donde estaban.
—Ayer me pasó algo raro en la oficina.
Taehyung levantó la mirada del plato.
—¿Qué pasó?
Seokjin tomó de su vino satisfecho de que el médico se interese en lo que iba a contarle a continuación.
—Me llegó un paquete de Estados Unidos y ¿adivina que era?
Taehyung se atoró —¿¡Ya llegó!?
Seokjin abrió la boca y los ojos sorprendido —¿Tae?
—¡Maldición! debía llegar para tu cumpleaños —se cruzó de brazos haciendo un puchero y arrugando su entrecejo.
—¿Tú lo compraste para mí? —Seokjin sintió los latidos de su corazón acelerados.
—Bueno si —se pasó la mano por la nuca —no me dijeron que se adelantaría tanto el envío... Era una sorpresa de cumpleaños.
Seokjin sonrió y entrelazó sus manos sobre la mesa, no estaba seguro de poder controlar las ganas que tenía de levantarse de la mesa y besarlo por lo malditamente adorable que era Taehyung.
—Gracias, me gustó mucho.
Taehyung tomó otro sorbo de vino mientras terminaba su comida.
Luego de un rato y con los platos limpios, los dos compañeros se quedaron mirando la ventana más cercana a ellos.
—Vamos a caminar y me cuentas lo que te tiene así Jinnie ¿Te parece bien?
Salieron del restaurante y caminaron por la avenida principal pero pronto comenzaron a alejarse para llegar hasta la playa. Bajaron hasta tocar la arena, sacaron sus zapatillas y caminaron hasta la orilla. El día estaba cálido ya que las nubes tapaban el sol de ese día. No habían muchas personas a esa hora en la costa ya que al ser día de semana y laboral, toda las personas que frecuentaban la playa los fines de semana estaban en sus que haceres diarios.
—Anoche me preguntaste que había pasado esa tarde cuando mi padre nos vió besándonos —comenzó Seokjin mientras caminaban por la arena —Bueno esa noche recuerdo que me acusó con mi madre, pero a ella jamás le ha importado nada de lo que pase conmigo y simplemente no hizo caso, pero mi padre no estaba dispuesto a dejarlo así.
—¿Qué te hizo? —murmuró Taehyung.
—No dijo nada que yo ya no supiera, dijo que yo le daba vergüenza, que era un maricon y que estaba enfermo... Dijo que yo le daba asco.
Taehyung se detuvo y Seokjin también lo hizo.
— ¿Tú sabes que eso no es así cierto?, que amar a una persona del mismo género no nos hace enfermos... Tú lo sabes ¿cierto?
—Por supuesto que lo sé Tae, me costó muchos años entender... Por eso cuando me prohibió verte busqué una y mil cosas para hacerle ver qué tú no tenías nada que ver con mi gusto por los hombres.
—Bien, dios como lamento que te haya tocado esa familia Jinnie, te han hecho tanto daño...
Seokjin tragó duro —Esa noche mi padre comenzó a beber, yo estaba en mi dormitorio tratando de dormir, recuerdo que me dolía mucho el rostro por la cachetada que me había dado —Seokjin ajustó la gorra que tenía sobre su cabeza y prosiguió.
—Era muy tarde cuando él fue hasta mi habitación, me hizo levantarme de la cama y me llevó hasta el comedor, apestaba a alcohol y cada vez que hablaba escupía... Era asqueroso. Mi madre y mi hermano estaban acostados, aunque no creo que durmiendo porqué mi padre gritó en todo momento.
—¿Qué pasó Jinnie?
—Él comenzó a reír, me decía que yo no llegaría a ningún lugar, que no iba a lograr nada en mi vida por qué mi nacimiento había estado marcado mi destino. Estaba marcado por la desgracia y por la vergüenza.
Taehyung arrugó el ceño no entendiendo para donde iba la conversación.
—Me dijo que siempre me había detestado —al castaño se le llenaron los ojos de lágrimas —que era una vergüenza para la familia... Pero que no le sorprendía en lo absoluto... Por qué yo no era un Kim legítimo.
Taehyung abrió su boca sorprendido —¿Qué dices?
—Que en algún lugar está mi verdadera familia Tae —limpió sus lágrimas —me odiaron toda la vida por qué no era un Kim de sangre, tuvieron que hacerse cargo de mi por hacerle un favor al sacerdote de la iglesia —Seokjin sintió sus manos temblar —A mí me abandonaron en la puerta de una iglesia Tae.
—Oh por dios Jinnie —Taehyung se acercó a él y lo abrazó fuerte para que pudiera llorar su dolor.
—Nunca me he atrevido a buscar a mi familia real, por qué ¿Para que quiero saber de ellos si me abandonaron como si fuera un perro?, ¿Acaso no merecía una familia decente Taetae? ¿Acaso no merecía una vida con bonitos recuerdos?
—No digas eso cariño. Tú eres la persona que más merece amor en este mundo —Taehyung sintió sus lágrimas caer por su rostro, mas no le importó —A pesar de la mierda de familia que te tocó tu siempre te mantuviste centrado y amable y ¿sabes qué?, no necesitas a personas así en tu vida. Nunca ¿Me escuchas?, yo no voy a dejar que nadie te haga daño nunca más ¿Si?
Seokjin asintió mientras más lágrimas caían por su rostro mojando la camiseta de Taehyung.
—Tenía tanto miedo de contarte... Soy un bastardo Tae —Seokjin levantó su mirada para que pudieran mirarse a los ojos —No se de donde vengo y eso me deprime a veces... No tengo nada para ofrecer...
—Tranquilo cariño —acarició su cabello suavemente para calmarlo —A mi no me importan los apellidos de renombre, ni eso de las clases sociales... Para mí tú siempre serás mi Jinnie. A mí no me importa saber de dónde vienes... Porqué para mí tú así como eres estás perfecto... Eres perfecto para mi Jin.
Seokjin apretó la camiseta de Taehyung entre sus manos y lo acercó para besarlo despacio y suave sobre los labios mojados por las lágrimas.
—Gracias por no preguntar nada, es un tema delicado para mí y lamento mucho no haber sido sincero contigo, me guardé esto muchos años, pero de cierta manera me siento aliviado de que tú lo sepas.
—Gracias por confiar en mí. Por todos estos años Jinnie.
El castaño apoyó su frente contra la de Taehyung y suspiró agradecido por tener a alguien como el médico en su vida.
Solo esperaba poder mantenerlo cerca de él por mucho más tiempo.
🖤🖤
Y así es como me imagino a Jin de papá 😍😍😍😍😍.
Qué tengan bonito fin de semana ❤️❤️
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