La pista de baile estaba llena de hombres bailando entre sí frotándose descaradamente. Seokjin sonrió. Hace muchos años que no salía un sábado por la noche.

—¿Qué vas a tomar?

Taehyung lo tenía tomado de la cintura. Con su ceño profundamente fruncido mirando alrededor de su mejor amigo como un perro rabioso.

De todas formas a Seokjin no le molestaba la forma en la que Taehyung lo cuidaba.

—Un Tom Collins.

El pelinegro hizo una mueca y a regañadientes soltó a su amigo y se acercó al barman.

—¿Qué te sirvo guapo? —le guiñó el ojo mientras secaba unas copas.

—Dame un Tom Collins y una cerveza.

—¿Andas solo?

Taehyung rodó los ojos —Dame mis putos tragos.

El barman sonrió y se giró para hacer el cóctel y buscar la cerveza.

Seokjin se paró detrás de él —No deberías estar tan enojado Tae.

—No estoy enojado solo que no quiero su mierda.

—Oh vamos, sí ya te lo follaste, quizá quiere una segunda ronda.

Taehyung chasqueó su lengua. Los tragos estuvieron listos, él pagó y se alejaron de la barra para quedarse en un rincón del bar.

—No merece una segunda ronda —dijo Taehyung serio —Fue un asco.

Seokjin se rió y negó con la cabeza —Muy pocos la merecen al parecer —se mordió la lengua porque sonó como un reproche de su parte. Solo esperaba que Taehyung no se hubiese dado cuenta del trasfondo de esas palabras.

El castaño tomó un gran sorbo de su trago mientras miraba a las personas bailar.

—¿Lo dices por ti Jinnie?

Mierda.

—¿Qué? —miró hacía otro lado incómodo.

Taehyung tomó su cerveza y se la terminó en menos de diez minutos. La dejó en la mesita que estaba más cerca de ellos y tomó la mano de su amigo para llevarlo a la pista de baile.

Seokjin no quería bailar, no con Taehyung que se veía como un maldito modelo mientras se hacían paso entre las personas del lugar.

Muchos lo miraron y como no si su mejor amigo había peinado su cabello dejando su frente al descubierto. Llevaba una camiseta blanca que se pegaba a su torso y un jeans claro.

Seokjin no quería mirar pero su mejor amigo tenía un trasero de infarto.

Se metieron muy adentro del gentío y Seokjin comenzó a moverse, se terminó su vaso en dos sorbos y lo mantuvo en su mano derecha mientras la música y el alcohol empezaban a inundar su organismo.

Taehyung humedeció sus labios él quería divertirse, pasarla bien junto a Seokjin, había pasado un tiempo largo sin que ellos salieran a bailar.

Tres años.

La última vez que habían salido Seokjin había conocido a Yoongi y de ahí en adelante ya no hubieron más salidas.

Taehyung no quería ver a su amigo cómo veía a los demás hombres, él era especial, pero le estaba costando tanto no acercarse y tomar esa fina cintura entre sus grandes manos y acercarlo lo más posible a él.

Seokjin era inmensamente atractivo, tenía unos ojos castaños preciosos, una nariz pequeña y proporcionada a su pequeño rostro, su cabello castaño sedoso y demasiado brillante que daban ganas de acariciarlo y también besarlo.

Y sus labios...

Taehyung no quería pensar en sus labios, porqué sabía lo que se sentía besarlos, los había probado en el pasado. Y realmente no quería volver a pensar en esos tiempos.

Su mirada recorrió a Seokjin, este último con los ojos cerrados se movía al ritmo de la canción. Taehyung no podía creer que Min Yoongi había tenido al hombre que tenía al frente por tres años y no lo hubiese cuidado como correspondía.

Seokjin merecía todo el puto mundo según Taehyung.

El castaño fue empujado sin querer por otra pareja y Taehyung lo sostuvo para que no se cayera.

Demasiado cerca.

Seokjin olió el perfume de su amigo y se alejó de él. Aunque no podía ir muy lejos, las personas los estaban apretando mientras bailaban a su alrededor.

Se sentía diferente estar con su mejor amigo ahora, no sabía que estaba pasando pero sus pensamientos lo estaban traicionando.

La falta de sexo, sí, eso es Seokjin.

La música se hizo más rápida y de alguna forma se escuchaba sexy, los hombres a su alrededor se movían tan caliente que Seokjin quiso salir de ahí. Se giró para salir pero Taehyung lo tomó de las caderas y lo tiró hacia atrás, puso su cabeza en su hombro y dijo en su oído.

—¿Dónde vas?

Tragó pero no se movió, podía sentir el cuerpo trabajado del pelinegro detrás de él.

—Baño —fue lo único que pudo decir. Taehyung lo soltó y lo siguió hasta el baño.

El pasillo del baño estaba despejado. Seokjin entró con Taehyung pisándole los talones. Abrió la llave, dejó el bendito vaso sobre el lavamanos y se mojó el rostro.

—¿Te quieres ir?

—Sí, la verdad es que no me siento bien —se giró —pero no es necesario que vuelvas conmigo.

—No te voy a dejar solo Jin.

—No me estás dejando, yo te lo estoy pidiendo. No quiero arruinar tu noche por segunda vez.

—¿Porqué sigues diciendo eso?, tú jamás has arruinado nada. Nunca.

Se miraron pero fueron interrumpidos por una pareja que entró besándose y tocándose por todos lados.

—¿Te quieres unir precioso?—preguntó uno de los hombres a Seokjin quien se había quedado mirándolos embobado.

Taehyung suspiró y lo tomó de la mano. Lo sacó de ese lugar —¿Qué mierda te pasa?, estás raro Seokjin no me digas que te subió el alcohol.

No dijo nada y alejó su mano.

—Oye —Taehyung lo siguió por el pasillo, lo tomó del hombro y lo empujó hacía la pared más cercana —¿estás enojado?

—No. Estoy bien.

—Deja de mentir ¿qué mierda pasa? ¿querías quedarte a mirar a esos imbéciles follar? —no quitó sus ojos de él. Estaba tan enojado con Seokjin —¿o de verdad querías unirte?

—Deja de tratarme como si fuera un puto crío, quizá sí quería mirar y quizá también quería follar con ellos.

—Tú no eres así Jinnie de qué hablas, ¿sabes lo peligroso que son estos lugares para un hombre como tú?

—¿Un hombre como yo?, Osea quieres decir uno aburrido y que ni siquiera la pareja que tenía quería tocarlo ¿a ese tipo de hombre te refieres? ¿por eso es peligroso?, porqué le entregué mi vida a un hombre que últimamente ni me miraba y me perdí de todo esto —dijo levantando su brazo —dejé de vivir por hombre que ya no siente nada por mí.

—No. No es lo que quería decir. Y el maldito se va a arrepentir... Esa no es tu perdida, es la de él. Tú eres un hombre genial y por supuesto que no mereces follar en un sucio baño de un bar gay.

—¿Que soy? ¿una princesa?, deja de joder Taehyung.

No quería discutir con su mejor amigo, más que mal le estaba dando alojamiento.

—No, no eres una jodida princesa. Tan difícil es para ti ver lo valioso que eres. No eres para una follada de una noche Seokjin esa es la mierda que quiero que entiendas.

—¡Quiero disfrutar Tae!, quiero hacer lo que hace años dejé atrás y no es sólo follar con algún desconocido... Quiero hacer cosas.

—Y podrás, solo...

Un chico muy borracho pasó por ahí y se cayó al suelo. Seokjin se agachó a revisarlo, había caído de frente.

Taehyung también se agachó y terminó de revisarlo.

Después de unos minutos llegaron unos amigos del muchacho y se lo llevaron.

Taehyung y Seokjin salieron en silencio del lugar.

—Voy a llamar al taxi —Taehyung sacó su teléfono y no alcanzó a llevarlo a su oreja cuando alguien gritó su nombre.

Jungkook.

—Hola Jin —se saludaron de la mano.

Después Jungkook tomó a Taehyung por la cintura y lo besó profundamente en los labios. Seokjin podía ver la lengua del menor en la boca de su mejor amigo.

Giró su cabeza incómodo y buscó su celular para llamar a un taxi.

—Kook —lo alejó un poco y miró enseguida en dirección del castaño.

—Ya llamé a un taxi para mí Tae.

—No, vinimos juntos y...

—¿No te vas a quedar conmigo Tae? —Jungkook hizo un mini puchero con sus labios.

Taehyung no sabía qué hacer pero finalmente le entregó su llave a Seokjin.

—¿Te la dejo debajo de la planta?

—Oh, no va a ser necesario Jinnie, Taehyung no llegará a dormir esta noche —le guiñó el ojo y tomó la mano del pelinegro.

Taehyung no dijo nada más y cuando llegó el taxi Seokjin se subió y se fue por completo del lugar.

—Vamos —Jungkook lo llevó hasta dentro del bar nuevamente.

Pagó el taxi y usando la llave de su amigo entró a la casa. Llegó hasta la habitación principal quitó la manta azul con la que había estado tapado temprano y fue hasta la habitación de invitados.

Buscó las sábanas en el armario e hizo la cama rápidamente. Estaba cansado, lo único que quería era dormir, por suerte al otro día era domingo y tendría el día para organizar sus cosas. Su vida.

Suspiró mientras se tapaba con las sábanas negras de su amigo, hacía calor. Revisó su teléfono y si, justo en ese momento vió una foto de Jungkook con Taehyung, estaban la playa.

Seokjin había olvidado que los padres de Jungkook tenían una casa justo frente al mar.

Los padres de Jungkook eran personas importantes, tenían mucho dinero, eran dueños de una cadena de restaurantes muy bien catalogada en el medio culinario. Jungkook era un buen partido después de todo.

¿Porqué estaba pensando en eso?

Se odió por sentirse tan solo en una casa que no era la suya, en realidad nunca había tenido un lugar al que llamarlo hogar. Al principio lo había sentido con Yoongi pero luego de algunas discusiones y de las dolorosas palabras que alguna vez le dijo; este es mi lugar Jin, tú no tienes una mierda, Seokjin estaba más que consciente que no tenía un lugar propio.

De pronto se sentó en la cama ¿había cerrado la puerta de la reja?

Se puso unos pantalones que encontró y salió fuera de casa no sin antes tomar las llaves del recibidor.

No hacía frío y mientras pasaba por las bancas de la entrada y llegaba a la reja un taxi se estacionó fuera de la casa.

Se quedó con las llaves en la mano.

—¿Qué haces aquí afuera Jinnie?

Taehyung entró por la entrada de la reja que efectivamente Seokjin no había cerrado.

—Salí a verificar la reja —sonrió y no quería hacerle caso a su corazón y su repentina felicidad de ver que su amigo había vuelto y no se había quedado con Jungkook.

Estás loco Seokjin.

—Entremos. Aunque los vecinos van a estar felices de verte así como estás.

Seokjin se miró, estaba sin camiseta y solo un ligero pantalón que caía sobre sus caderas.

—¿Tienes algún vecino gay?

—Aunque tuviera no te lo diría.

Seokjin lo empujó y entraron a la casa —Quieres todo para ti, eres el peor amigo del mundo.

Taehyung rió y quería decirle a Seokjin que se pusiera una maldita camiseta, por qué la forma en la que su abdomen se marcaba lo estaba llevando al límite.

Seokjin era la tentación hecha hombre.

—Pensé que te quedarías con Jungkook.

—No te quería dejar solo.

Los ojos de Taehyung eran tan expresivos y había preocupación ahí.

—Te dije que no te preocuparas por mi Tae.

—No quería que pasaras la noche solo, después de todo es la primera noche que pasas lejos de la casa en donde viviste tres años.

Seokjin se sentó en el sofá y  Taehyung  lo siguió.

—No estés triste.

—Estoy más decepcionado que triste la verdad —tragó duro. Su amigo estaba tan cerca.

No quería recordar la primera vez que habían estado juntos pero lo hizo.

—¿Tae?

—Acá estoy, le robé dos condones a Joonie.

Seokjin asintió y observó el lugar en donde estaban.

—¿Estás seguro que no vendrá nadie?

—No, aquí mi mamá guarda las cosas que ya no usa ¿tienes frío?

—No, estoy bien.

Se acostó en las mantas que Taehyung temprano había llevado y encendió la linterna, el lugar no tenía luz.

Taehyung se sento a su lado.

—Me preparé antes de venir para que no me duela.

—B-bien... Yo... ¿Qué es lo que tengo que hacer?

—Depende de como me la quieras meter.

Seokjin se rió y se relajó un poco.

—¿Cómo te gusta a ti?

Taehyung lo miró y a pesar de que la luz era escasa podía ver la preocupación de su amigo por él. Nunca ningún chico le había preguntado cómo le gustaba hacerlo.

—Um, yo no sé, nunca lo he pensado... Pero creo que me gustaría ver tu cara cuando lo hagamos —se encogió de hombros.

—Bien, pero eso cómo funciona o sea yo estaría ¿sentado?

—Acostado Jinnie.

—Oh, si tienes razón.

—¿No viste el porno que te pasé?

—No pude —dijo con algo de resignación en su voz —mamá estaba cerca.

—No importa. No es tan necesario, el porno distorsiona todo.

Seokjin no tenía idea a qué se refería su amigo pero decidió quedarse en silencio, después de todo Taehyung tenía mucha más experiencia que él en el sexo.

—¿Nos vamos a besar?

Taehyung lo miró —No es necesario, si no quieres no hay que hacerlo.

—Yo sí quiero Tae.

—Entonces lo haremos.

Tomó el rostro de su amigo, Seokjin estaba temblando. Se acercó lo más que pudo y dejó un casto beso en los labios del otro.

Seokjin cerró los ojos y su corazón latía tan fuerte en su pecho. Apretó la camiseta de Taehyung cuando su amigo volvió a unir sus labios pero está vez había chupado con su lengua su labio inferior.

—Tus labios... —Taehyung nunca había besado a nadie que tuviera los labios tan llenos. Le gustó demasiado.

—Son de niña, ya lo sé, mi hermano lo dice todo el tiempo.

—Tu hermano es un idiota.

Seokjin lamió sus labios y decidió empezar el beso él está vez...

—Me voy a dar una ducha, un imbécil me tiró un poco de cerveza cuando estaba en la barra con Jungkook.

Seokjin parpadeó un par de veces y asintió sin saber de qué estaba hablando Taehyung.

Se fue hasta la que sería su habitación y se acostó nuevamente. Miró el techo blanco y cerró los ojos, quería dormir pero su brazo dolía un poco. Seguramente los analgésicos habían dejado de hacer efecto.

Escuchó pasos en el pasillo y un suave golpe en su puerta.

—Pasa.

Taehyung asomó su cabeza, su cabello negro caía húmedo sobre su frente.

—¿Quieres más mantas?, tengo más en mi habitación.

—Estoy bien gracias.

—Ok, me iré a dormir entonces. Buenas noches Jinnie.

—Buenas noches Taetae.

Taehyung sonrió ante el apodo y cerró la puerta. Se dirigió a su habitación para ponerse pijama y salió de nuevo para revisar que todo estuviera apagado y en orden.

Miró sus llaves en el recibidor e hizo una nota mental de hacer una copia de llaves para Seokjin. Quería que se sintiera lo más cómodo en su casa.

Iba de vuelta a su habitación cuando Seokjin salió de la suya.

—¿Pasó algo?

—Um, no lo que pasa es que me duele el brazo. Tienes más medicamento.

—No creo que te haga mucho efecto ya que tomaste alcohol.

—Oh, bueno no importa.

—Pero tengo una crema que puede servir.

Taehyung entró a su habitación y Seokjin lo siguió. Se sentó en la cama y observó con más atención el dormitorio. Las paredes eran grises, cortinas azules oscuro, la cama era grande y alta, habían dos veladores negro al costado de esta y una pequeña manta rosa a los pies de la cama.

La manta desentonaba en esa habitación gris.

Esa manta suave había sido su regalo cuando Taehyung había mudado y él aún la conservaba.

En su cama.

Basta Seokjin.

Se recriminó, se suponía que él aún amaba a Yoongi y no llevaba ni veinticuatro horas lejos de él y ya estaba pensando en cómo llevar a Taehyung a la cama.

Dios realmente estás perdiendo la cabeza Seokjin.

—Esta es una crema analgésica. Te va a doler un poco.

—No importa —Seokjin observó los largos dedos de Taehyung masajear suavemente sobre su moretón. No dolía. Taehyung siempre era suave a la hora de tocarlo.

—Jinnie —susurró Taehyung en su boca.

Seokjin lo había besado tan bien que lo había dejado sin palabras y muy, muy caliente.

—Creo que estoy listo Tae.

Y lo estaba, muy duro bajo el pantalón de colegio.

—Bien, vamos a sacarnos la ropa.

Seokjin se quitó la camisa blanca y luego su pantalón. Taehyung hizo lo propio con su ropa y tiró a Seokjin sobre las mantas. Arregló la linterna para poder ver el rostro de su mejor amigo cuando se corriera.

Taehyung metió su lengua y chupó los labios de su amigo. Mordió suavemente el labio inferior y le sacó un gemido.

Se sacó el boxer y se lo sacó a Seokjin quien seguía temblando bajo él.

—¿Tienes miedo?

—Yo... No lo sé, tengo miedo de hacerte daño.

Taehyung bajó su mirada hasta la polla de su mejor amigo y tragó.

—Bueno tienes algo grande ahí entre tus piernas.

Seokjin se rió y acarició la mejilla de Taehyung en un gesto que lo descolocó. Pero aún así se dejó tocar por el castaño.

Seguramente Seokjin necesitaba algo de cariño, iba a dejar de ser virgen era normal querer un poco más que solo sexo rudo.

Seokjin se sentó y Taehyung se acostó, abrió las piernas y tragó.

—Voy a meter mis dedos, estoy preparado pero no tanto.

—Enseñame Tae... Quiero hacerlo por ti.

Seokjin suspiró y lamió sus labios. Taehyung lo miró con esos ojos tan expresivos y que él tanto conocía.

—¿Estás bien?

—Si... Me voy a la cama, gracias por la crema.

Seokjin se levantó y estaba tan duro bajo el ligero pantalón que trató de salir corriendo de la habitación pero Taehyung no lo dejó.

—Seokjin —y el castaño casi gimió cuando el pelinegro lo tomó de la muñeca.

—Yo...

—¿Necesitas ayuda? —Taehyung puso una mano sobre la cadera de Seokjin, se posicionó detrás de él y se arriesgó...

🖤

Hola!

Bueno dejaré este capítulo.

Buen viernes para todos 😏

Solo recordaré que esto es Jintae así que... 😈

♥️♥️