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Capítulo Especial II

Taehyung entrelazó sus dedos sobre su escritorio mientras veía a una joven madre frente a él. Sus ojos se entre cerraron, algo no andaba bien.

Desde algunas semanas a la fecha a su consulta llegaban mujeres bastante jóvenes cargando a sus pequeños hijos enfermos, bueno en su mayoría los niños tenían alguna afección, pero algunos estaban completamente sanos. Taehyung no pensaba mucho más allá de aquello, siempre podía atender a niños sanos, como un chequeo, ese no era el problema.

El problema era que ellas se veían más como si fueran a un bar de noche que a una consulta con un pediatra.

—Bien señora Kang, su hijo Ben está en perfecto estado.

—Señorita Kang —dijo la mujer batiendo sus pestañas ultra largas.

Taehyung reprimió una risotada. Jamás le habían atraído las mujeres, nunca. Y bueno tampoco era como si quisiera experimentar, a sus 37 años estaba felizmente casado con el hombre más maravilloso que pudo haber conocido jamás en su vida.

Hombres, mujeres. Nadie podría quitar su atención del maravilloso hombre que era su esposo Kim Seokjin.

—Bien, ¿Tiene alguna consulta, señorita Kang? —Taehyung mantuvo su tono serio y profesional mientras veía a la mujer frente a él moverse hacia adelante mostrando un generoso escote.

—Con respecto a mi hijo no, pero sí me gustaría saber qué puedo hacer para obtener su teléfono, digo en caso de que mi hijo requiera algún tipo de atención médica.

El azabache estaba comenzando a molestarse —no hago revisiones a domicilio, tengo un par de colega que sí, podría darle el contacto de alguno de ellos.

El niño, Ben, se bajó de los brazos de su madre y corrió por toda la consulta botando la planta que su hija Sophie le había regalado para el día del padre.

—Es una lástima.

Si, quiso decir Taehyung, era una verdadera lástima que la mujer estuviera tan interesada en meterse dentro de su pantalón y no viendo el desastre que estaba dejando su hijo en el box de atención.

Finalmente ellos se fueron y el castaño suspiró tranquilo.

Se acomodó en su asiento y apoyó su cabeza en el respaldo de esta. Cerró sus ojos un momento y se preparó para el último paciente de esa tarde de jueves.

Cuando el teléfono de su consulta sonó él contestó inmediatamente.

—Doctor Kim, llegó su último paciente pero antes que pase, aquí hay un hombre que quiere hablar con usted.

Tae se irguió en su silla —¿Es acaso un visitador médico?

—Uh, la verdad es que no lo sé… Usted sabe que este es mi segundo día aquí.

Taehyung bufó —Bien, que pase.

Ella respondió tímidamente y luego la llamada terminó.

Malditos visitadores médicos, pensó el médico mientras se ponía de pie, siempre había pensado que los laboratorios eran una enorme mafia para vender sus malditos productos a través de ellos; los médicos.

Él no trabajaba con ningún laboratorio, pero no por eso no dejaba de recibir todas las semanas distintas personas que le ofrecían sus medicamentos y por supuesto muchos bonos y beneficios a cambio de que él incluya esos medicamentos en las recetas de sus pacientes.

Era una verdadera mierda.

La puerta se abrió y Taehyung paró de golpe al ver a Jeon Jungkook entrando a su oficina.

Su cabello estaba largo y mucho más negro de lo que él recordaba.

—Hola Tae —dijo con una sonrisa en los labios —antes que me saques a patadas de aquí quiero hablar un momento contigo ¿Crees que puedes darme cinco minutos de tu tiempo?

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Taehyung se cruzó de brazos mientras veía al hombre frente a él. Había accedido a ver a Jungkook luego de terminar en la clínica con su último paciente del día. Todavía no sabía que lo había llevado a decir que sí, pero seguramente lo averiguaría muy pronto.

—Sigues viéndote igual de impresionante que hace 9 años atrás.

—Terminemos rápido con esto Jungkook, ¿Que es lo que quieres hablar conmigo?

Jungkook de 33 años y profesión arquitecto miró a quien en el pasado se había convertido en el dueño de todos sus suspiros. Todavía recordaba las locuras que había hecho hace tanto años atrás por creer que estaba enamorado del médico.

Cosas que ahora le daban un poco de vergüenza pero de las cuales no se arrepentía, quizás alguna vez se le pasó la mano pero era tan joven e inexperto…

El azabache se obligó a dejar sus pensamientos de lado y se enfocó en el hombre que lo miraba con el ceño fruncido y una mueca en los labios.

—Si, lo primero que diré es gracias. —Jungkook tomó un sorbo de su chocolate caliente y luego de dejar el tazón sobre la mesa continuó —he estado al tanto de la familia que formaste, he visto las fotos de tus niños, bueno no es díficil encontrarlas, tu marido es alguien famoso estos días.

—¿A qué quieres llegar?, tengo muchas cosas que hacer ahora mismo.

—Si, lo siento… Bueno sé que no sabes pero con Yoongi nos fuimos al extranjero luego de la muerte de su padre.

El castaño asintió —Sabía lo del señor Min.

—Si, fue muy doloroso despedirnos de él, era un hombre fenomenal... El punto es que volvimos y me gustaría que los niños me conozcan, yo soy parte de su familia y quiero verlos crecer.

El rostro de Taehyung cayó sobre la mesa, o al menos eso sintió mientras las palabras de Jungkook se desvanecían.

—¿Que?

—Eso —dijo encogiéndose de hombros —me gustaría conocerlos y también me gustaría hablar con Seokjin. Somos familia después de todo.

—Lo dices como si fuera una obligación.

—No, no. No quiero que me malinterpretes yo de verdad quiero conocerlos, nosotros no tenemos hijos y no tendremos —Jungkook sonrió —emtonces a mi me gustaría estar cerca de ellos, sé que suena a locura luego de tantos años, pero si no me acerqué antes fue por que sabía que Seokjin no me aceptaría.

—Él no es así, muchas veces pensó en que debían juntarse pero tú ya no estabas en el país... Y luego el tiempo pasó.

—Si —Jungkook bajó la voz —el tiempo pasó.

Taehyung arrugó su ceño, el hombre frente a él se veía algo triste.

—¿Por que volvieron?

El azabache suspiró —bueno con Yoongi teníamos una relación con una tercera persona, no sé si lo conoces.

—Jung Hoseok.

—Ajá, bueno él nos dejó hace algunos meses y fuimos lo bastante imbéciles para dejarlo ir. Entonces hemos vuelto por él.

Una relación de a tres. Taehyung estaba sorprendido, realmente ellos habían logrado algo que para todo el mundo era todavía mal visto.

—Siento eso, supongo que Jung ya no es el imbécil que solía ser en el instituto ¿No?

Jungkook se rió —claro que no, las personas crecen y maduran.

—No todas.

—Lo que sea —el azabache rodó los ojos. —¿Y bien?, ¿Me ayudarás a encontrarme con tu esposo?

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Taehyung entró a su casa a eso de las diez de la noche, era lo más tarde que había llegado luego de una tarde en la consulta, pero la conversación con Jungkook se había extendido más de la cuenta.

Dejó sus llaves en el recibidor y se quitó su chaqueta. Dejó su maletín en el apartado que tenían a un costado de la puerta, se quitó los zapatos y miró sus pantuflas de tigre. Las mismas que los mellizos habían elegido semanas atrás al darse cuenta que el perro de la familia había mordido sus antiguas pantuflas. Decidió no ponérselas y quedarse con sus calcetines.

La casa estaba muy silenciosa, Taehyung caminó por la enorme sala, se sorprendió al no encontrar a su esposo allí. Subió la escalera y fue directo al dormitorio de los mellizos.

Entró sin hacer ruido ya que estos estaban durmiendo. En el piso, muy cerca de la cama de Beomgyu estaba el perro de la familia, Jjanggu. Taehyung se dio un momento para mirar a sus niños dormir cada uno en su cama. Luego se acercó a arroparlos, quitó de las manos de Yeonjun una de sus revistas de diseño y dejó un beso en sus frentes.

El perro no movió ni una pata mientras él hacía todo eso, y no era de extrañar ya que el perro que habían adoptado meses atrás era un poco flojo.

El hombre salió de la habitación y repitió el mismo ritual pero en la habitación de su pequeña Sophie. La arropó bien y luego bajó la escalera para ir directamente a su habitación, suponía que ahí se encontraba la otra mitad de su corazón.

Abrió la puerta y como muchas veces ocurrió cuando ellos vivían solos y sin niños a la vista, Seokjin estaba en medio de la cama vistiendo solo un bóxer negro de esa marca que tanto amaba. Su cuerpo maravillosamente esculpido por todo el ejercicio que hacía hizo babear a Taehyung.

—Hola precioso.

Seokjin sonrió de inmediato y se sentó en la cama para recibir el beso de su esposo cuando este llegó donde él.

—Llegaste tarde hoy ¿Muchos pacientes?

—Uh si, siguen llegando las madres solteras a la consulta.

El castaño se echó a reír atrayendo a su marido hacia la cama. —Eso es por que eres el pediatra más sexy de ese lugar.

Taehyung rió entre dientes y volvió a besar a su esposo, luego lo dejó ir, primero debía ducharse si quería al menos tener un acercamiento con su hombre.

—¿Que tal tu día? —preguntó interesado.

—Cansador, hoy fuimos a ver las locaciones para la serie… Es genial, esta producción será inmensa.

Taehyung asintió mientras comenzaba a quitarse la ropa. Tiró su camisa sobre la cama ante la mirada de su esposo.

—¿Cuando comienzas a grabar?, debemos buscar quien cuide a los niños cuando nuestros horarios no calcen.

—A fin de mes —el castaño se movió por la cama y se arrodilló frente al azabache —mi mamá ha estado buscando posibles cuidadoras, esta vez espero que tengamos suerte —Seokjin comenzó a quitar el cinturón de su esposo, luego cuando este estuvo fuera se dedicó a quitarle el pantalón de tela. —Acosté temprano a los niños, tengo una botella de vino dulce esperando por nosotros en el jacuzzi.

Taehyung lamió sus labios y volvió a tomar la boca de su esposo en un beso hambriento, mientras pateaba su pantalón fuera de su cuerpo. Su lengua buscó enseguida esa que tan bien conocía y su polla inmediatamente se irguió como cada vez que besaba los exquisitos labios de su Jinnie.

Seokjin gimió en sus labios mientras caía de espaldas a la cama.

Taehyung no perdió tiempo y comenzó a besar el cuerpo que tanto amaba. Su lengua se deslizó lentamente por todo su torso hasta llegar al carísimo bóxer que comenzó a tironear con sus dientes.

—Oh dios —el castaño se arqueó en la cama mordiendo sus labios para no ser tan ruidoso.

Tae chupó el miembro de su esposo por sobre la tela haciéndolo jadear.

—¿Te importaría si nos saltamos el jacuzzi por esta vez, amor?

—N-no —Seokjin estaba perdido en esa maravillosa lengua que ahora torturaba su polla tan malditamente bien.

—Delicioso, amo que me esperes listo —Taehyung quitó completamente la tela y lamió sus labios viendo el culo de su hombre. Se acercó a su boca y susurró —¿Cuando te pusiste eso estabas pensando en mí?, ¿Te tocaste pensando en mi, amor?

Seokjin asintió y cerró los ojos. Su boca se abrió cuando sintió a Taehyung mover el plug anal que se había puesto unas horas antes.

Desde la noche de su fiesta de No solteros que ellos constantemente cambiaban de rol en la cama y Seokjin amaba lo potente que era Taehyung cuando lo tomaba. Lo dejaba sin aliento rogando por más cada vez que entraba en él.

—Tae —murmuró —bebé quiero sentirte.

El azabache se irguió y negó con su cabeza —todavía no me ducho, cariño.

—No importa. Maldición, ven aquí y hazme el amor.

Taehyung se subió sobre su esposo nuevamente y pensó en lo que había hablado con Jungkook horas atrás. El hombre realmente se veía sincero al querer conocer a sus hijos.

Él había creído en Jungkook, pero ¿Que opinaría Seokjin de eso?

Su labios fueron directo al cuello del maravilloso y exquisito hombre que amaba más que a su propia vida y sin marcar mordisqueó  el lugar para luego bajar hasta la clavícula y dejar muchos besos húmedos allí.

—Date vuelta amor, déjame verte.

Seokjin se giró y puso una almohada cerca de su cabeza, sabía que en unos minutos estaría gimiendo y rogando por la polla de su esposo y él no quería despertar a sus hijos. Apoyado en sus manos y rodillas el castaño lamió sus labios mientras esperaba por Taehyung.

—Algo bueno tuve que haber hecho en mi vida pasada para ahora poder disfrutar de ti, por tener la posibilidad de tenerte conmigo —Taehyung pasó su mano por el culo redondo y dispuesto para él. Dejó una palmada sobre este y luego se quitó los calcetines, se bajó de la cama para buscar la botella de lubricante que estaba muy bien escondida bajo una pila de papeles y libretas.

Una vez Yeonjun había encontrado una similar en el baño personal de ellos y Seokjin había enloquecido por que no quería que sus hijos vieran esas cosas. Por lo que tuvieron que extremar los escondites para sus juguetes y las demás cosas que usaban en la cama. Taehyung sonrió ante el recuerdo de Seokjin corriendo por todos lados escondiendo los artículos eróticos.

El castaño mordió su labio al escuchar la tapa del lubricante ser abierta. Su corazón se agitó en su pecho al sentir la gran mano de Taehyung sobre su culo expuesto. La espera lo estaba matando mientras trataba de adivinar el siguiente paso de su Tae.

Jadeó al sentir el líquido frío caer por la grieta de su culo y escurrir por sus bolas. Lamió sus labios en un intento por calmarse por que quería disfrutar de lo que Taehyung le daría.

El tapón fue removido despacio y cuando Seokjin sintió el vacío protestó, pero no alcanzó a decir nada más por que luego sintió una lengua caliente y húmeda hacer contacto con su dilatado agujero. Ahogó un lastimero grito entre las almohadas mientras Taehyung chupaba y lamía todo el lugar.

—Mhm, rico. —Taehyung murmuró.

Seokjin se llevó una mano hasta su pene y comenzó a masturbarse tan rápido y fuerte como la posición lo dejaba.

Maldijo cuando su esposo siguió dilatando su estirada entrada. A esas alturas Seokjin estaba a punto de rogar que lo llenara de una maldita vez. Y no tuvo que esperar mucho, al parecer sus maldiciones fueron escuchadas.

Taehyung tomó su polla lubricada y la alineó hacia el estirado agujero de su hombre. Entró despacio midiendo las reacciones de Seokjin, a mitad de camino el sudor comenzó a bajar por su frente por lo que sin esperar más se enterró en el interior de su esposo haciéndolos gemir a ambos. Sus manos se fueron a las caderas contrarias y comenzó un lento vaivén que sabía que haría a Seokjin maldecir y rogar por más.

—Oh mierda.

El castaño sonrió de lado y luego mordió sus labios cuando el ritmo se hizo más acelerado. Seokjin no esperaba por las estocadas, él lo encontraba en cada empuje y eso era definitivamente lo mejor de tomar a Seokjin.

Él jamás esperaba.

El ritmo de sus cuerpos fue acelerando y también las ganas de alcanzar sus orgasmos.

Taehyung alcanzó el cuello de Seokjin y lo tiró hacia arriba para que este se incorporara para poder besarlo.

Cuando Seokjin sintió el firme pecho tras él, giró su cabeza y juntó sus labios en un beso abrasador.

Seokjin ahora gemía libremente sobre la boca del azabache mientras era embestido con fuerza. Su mano no había dejado de bombear su polla por lo que cuando ya no pudo aguantar más se corrió por toda su mano.

Taehyung jadeó y cuando Seokjin se tiró hacia la cama nuevamente lo embistió con fuerza corriendose dentro de él. Sudado y jodidamente agotado el azabache se tumbó al lado de su esposo. Después lo atrajo a su cuerpo y lo abrazó por detrás.

—Te limpiaré ¿Si?

—Mhm, luego. Ahora quiero que me abraces.

Taehyung dejó un beso en su nuca y se acurrucó detrás de su hombre. Su mano libre acarició el costado del castaño con amor y devoción. Todavía se sentía en las nubes justo a él, a pesar de que llevaban juntos como pareja alrededor de 10 años.

Ahora mientras el castaño prácticamente ronroneaba en sus brazos, Taehyung pensó que era la mejor oportunidad para contarle lo que había hablado con Jungkook. Después de un orgasmo Seokjin parecía mucho más dispuesto que en otro momento, por lo que tomando todo el valor que pudo Taehyung comenzó a hablar.

—Cariño, hoy llegué tarde a casa por que fui a tomar un café con Jungkook, él volvió al país y quiere juntarse contigo. También quiere conocer a nuestros hijos.

Seokjin se tensó de inmediato y se giró para quedar frente a frente a su esposo.

—¿Que? —dijo con su ceño fruncido casi gritando.

Bien, al parecer no había sido la mejor idea haberlo dicho después de todo...

 

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Sorpresa! xD

Bueno ya que estoy escribiendo "Alguien como tú" me entraron unas perras ganas de escribir algo sobre estos esposos.

Les gustaría una segunda parte de esto?

Estaré atenta a sus comentarios.

Me despido dejando mucho amor para todxs ustedes 😍♥️

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