MARINETTE

Quien se cree ese idiota para robarme un beso, ay! Como detesto su actitud de egocéntrico

Hoy es mi primer día de clases, dios estoy más nerviosa de lo normal, no sólo iré a ese instituto privado si no que me llevarán en el coche del guardaespaldas de Adrien, con él a mi lado.

-Dormiste bien dulzura?.-Le metí una patada a su pierna.

-Au..

-Ya te dije que no me llames así.

-No puedo evitarlo dulzura.-Durante todo el viaje lo ignore, el se bajo primero me dijo que espere, luego él me abre la puerta y me ofrece su mano, la cual rechazo, por salir rápido piso mal doblando mi tobillo y cayendo al instante,

Joder esto no podría ser peor definitivamente

-Te ayudo dulzura?.-Me pregunta el rubio odioso me extiende su mano, mi orgullo puede mas así que nuevamente la evitó y me pongo de pie por mi propia cuenta, sacudo mi ropa quitando algo de polvo .

-¡ADRIEN! ¡BRO! .-Escucho la voz de un chico es uno, moreno con gorra roja unos audífonos en su cuello y usa gafas negras, y una playera azul, cuando se nos acerca abraza a Adrien como asfixiandolo .

-Hola Nino, como va todo?

-Excelente viejo, y ella quien es?.-Dice sin quitarme la vista de encima..

-Ella es..

-Soy Marinette Dupain-Cheng, encantada .-Me adelante ofreciendo mi mano.

-Nino Lahiffe mucho gusto.-Me sonrió amablemente y a la vez hice lo mismo.

-Hey Nino ella es mía, cuidado eh..

-Tranquilo bro sólo quise ser amable.

-Disculpa? No soy tuya por favor no digas tonterías.

-Lo eres, desde que llegaste a mi vida, o mejor dicho mi casa.

-Aja sé.

-Sí, bueno vamos a la clase ya casi empieza.-Cuando pasamos por las enormes puertas escuche un grito agudo y horrible.

-¡¡ADRIENBUUU!!.-Una chica rubia igual que Adrien vino corriendo y lo abrazo toscamente apartándome de él con cierta agresividad.. 

Me hizo caer, el idiota de Adrien se fue dejándome tirada, Nino fue con él bueno no importa me encontraba revisando mis manos las tengo rojas por apoyarlas en el concreto.

-Estás bien?.-Ahora la voz de otra chica llamó mi atención, esta vez esa voz era tranquila y suave, levante mi mirada, era una chica morena cabello corto y como con ondas, entre rojizo y café, tenia un lunar..
Tome su mano y me ayudó a levantarme.

-Chloe es una loca, no tiene respeto por nadie.

-Chloe?

-La chica rubia que abrazo a Adrien.

-Ah sí,.

-Soy Alya por cierto, Alya Césaire y tú?

-Yo me llamo Marinette.

-Debes ser nueva, nunca te había visto.

-Oh si, parece que es un pecado ser la nueva aquí.-Suspiré  en broma.

-No, tranquila es complicado ingresar a un lugar nuevo pero poco a poco podrás adaptarte yo te ayudaré.-Me sonrió igual que Nino me cae bien Alya.

-En serio lo harías?

-Por supuesto que sí, Marinette.

-Gracias Alya.

-Amigas?

-Claro, amigas.-Estrechamos nuestras manos, luego fuimos a la clase, me presentaron frente a todo Qué vergüenza sentí, pero al menos eso pasó,  estoy en el mismo salón que el rubio teñido, a medida que la primera clase transcurría, yo miraba a casa compañero mío, encontré a esa chica rubia la tal Chloe tiene cuerpo de superar modelo.
Y toneladas de maquillaje encima, puedo notar que se ha operado, la clase se me paso rápida, salí apresurada.

-Que quieres?.-Le pregunté de mala gana al idiota teñido.

-Por qué estás enojada?

-Que no es obvio?

-...

-Idiota Chloe la rubia esa me tiro al suelo por abrazarte, y kilos me ayudaste me dejaste tirada.

-Lo lamento dulzura es que si no me iba con ella armaría  un gran escándalo.-Dice rascando su nuca.

-Si tú lo dices..

-Adrien!!.-Oh no, no ella otra vez, cuando llegó y noto mi presencia su rostro cambio totalmente.

-Quien es ella?

-Soy-

-Mi novia.-Habla por mí.

-Cómo? .-Pregunta Chloe incrédula.

-Así es, ya deberías dejarme en paz, tengo novia y no te necesito más ahora puedes dejarme tranquilo.

-Cómo puede ser esta insípida tu novia?  Es horrible y sin gracia!
No tiene belleza.

-Lo que importa es que ahora está mi novia no la molestes o te las verás conmigo.-Me toma de la mano y me lleva donde están los casilleros,

-Que te pasa!
Por qué dijiste eso!  

-Ay ya, tranquila sólo es diversión  quería divertirme y librarme de esa loca por un buen rato.

-Puedes hacerlo, pero deja de utilizarme para hacer eso.

-Ahora responde mi pregunta, dormiste bien?

-Claro, no comprendo porque no debería.

-Tal vez por el beso que te robe?

-Que engreído eres rubio teñido, eso no se te quita con nada.

-Sólo digo la verdad..
Anda dime.

-Ya te dije que dormí muy bien, mejor que nunca, y tu beso no me provocó ni cosquillas te lo digo de una vez.

-No, estas mintiendo.-Le duele que le diga la verdad en su cara

-No lo hago-

Me besa otra vez,

Sujetando mis brazos para pedir que pueda hacer algo.

Maldición! Que puedo hacer ahora!

-Adri-
Adrien..

Apenas si puedo pronunciar su nombre, pero él no me deja, no me queda otra que corresponderle

Entonces lo hago, sigo el beso nuestras labios se mueven al mismo tiempo, esto no me desagrada en sí, pero odio que me interrumpa con un beso.

Intento soltarme y no consigo nada, luego me suelta al fin!

-Espero que entiendas que eres mía dulzura, sólo eres para mi.

-Estas loco.

-Si, pero por ti dulzura.

-Idiota!.-Le di una patada en su entrepierna.

-Oh no, no golpeaste a mi muchacho, mi p*ne es sagrado deberías saberlo.-Dice cruzando sus piernas por el dolor infringido por mi golpe supongo.

-Me vale!
No puedes tomarte la libertad de besarme cada vez que se te pegue la gana!
Nadie te ha dado ese derecho idiota teñido!.-Di media vuelta y me fui e dejándolo adolorido .

Que insoportable que es!
Por más que le digo no me deja en paz!

-Marinette!.

-¡Alya!

-Cómo estás?

-La verdad enojada.

-Por qué?  Sucedió algo?

-Ven te cuento, debes prometer no decirle a nadie.

-Prometido.-Fuimos debajo de las escaleras, ahí le conté absolutamente todo desde el principio.

-Wow, no lo puedo creer.

-Lo sé, es muy raro pero Lo odio.

-Tranquila, yo te ayudaré.

-Te lo agradezco de verdad.

Al finalizar las clases me entretuve hablando con Alya y Marc un chico nuevo que había conocido también, en eso alguien me carga, por ese aroma supe que era Adrien, me había cargado en su hombro yo pataleaba y nada servía,

-Qué haces!
Bajame!!

-Tu eres mía Marinette no tienes porque estar hablando ni sonriendo con ningún chico, entendido?

-No! Es mi vida y yo decido que hago con ella.

-Eso lo veremos.-Me dejo dentro del coche, luego cerró la puerta para ir y entrar también.

Cuando llegamos quise ir al cuarto de servicio pero no me lo permitió, me obligó a que fueramos a su habitación.

-Qué se te ofrece.

-Me vas a explicar.

-Eres un loco.

No piensa dejarme en paz o que?