—¡No corras idiota!—¿Por que será que me consigo problemas de una forma tan gratuita? Existen personas que ocasionalmente se ven envueltas en problemas, pero yo, ¡yo señores! Soy la pasta en vida de los problemas, o eso es lo que dice mi mamá y mi doctor, más que todo el, y no es por qué yo los busque, no no no, algunos que otros pero la mayoría con cosas al azar que siempre terminan en mi.

—¡Vamos a atraparte!—¡Uy! que amenaza tan creativa estuve a esto de orinarme pero a esto, pero no alcance, esta chica debería ser guionista.

—¡Maldita sea McCall!—Esa era Karol, pobre su ropa va a estar en la basura, por perra. Mi apellido había estado en la boca de muchos después o antes de una maldicion, a este paso de la vida ya me sabía muchas combinaciones y no me afectaban, poco a poco se fueron introduciendo en mi piel y deje de verlas por el lado negativo, las dejaba seguir su camino.

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46...

47...

Mis respiraciones aumentaban, necesitaba tomar un descanso, pero aún no, los pasillos de este instituto en este momento eran eternos. Era una linda manera de conocer mi nuevo instituto, para mañana ya podría ser una guía reconocida.

Giro...

Giro...

Giro.... Por fin había llegado a la puerta principal, al abrir las puertas, el poco sol choco contra mi ser, no habían estudiantes por ningún lado, las ventajas de quedarse hasta las 6 pm. Tome un momento para descansar, el atardecer era en tonos naranjas, morados y un poco de amarillo, era perfecto.

—¡Hay está!, ¡Cojanla!—vocifero una voz en el parqueadero... Eran las amigas de Karol. Y se acabó el pequeño descanso.

¡Mierda!

Me gustaba correr pero no con perros detrás mío, las escaleras de la entrada se perdieron en un solo salto, corrí directo a otro edificio, al abrir la pequeña puerta me encontré con una piscina gigante, creo que podría esconderme.

¿Cierto?

Las voces se acercaban, había ganado ventaja, pero no era suficiente contra 8 viejas con hormonas locas, tome una decisión rápida, no podía quedarme escondida por una pared...

Lo mejor era saltar.

La puerta del edificio se abrió, dejándome escuchar pasos y a alguien murmurando.

—¿Segura que la viste entrar a la piscina?—La voz de Karol no se escuchaba agotada, más bien parecía que hubiese tomado una caminata por el instituto.

—Sí.... no lo se, corre como una loca.—Ella por otro lado, estaba apunto de caer de cara contra el piso, su respiración era entrecortada, peor que la mía, para este momento ella necesitaría de un tanque de oxígeno.

—Karol ya está muy tarde, ademas estoy cansada.—La voz estaban aumentando, y cada una sonaba peor que la otra, creo que las hice correr de una buena manera.

—Callate Johana, vámonos, mañana arreglaremos esto.—El golpe en seco de una puerta lleno el lugar, generando un pequeño eco. El lugar estaba a oscuras, habían dos formas de iluminación: por esa puerta entraba los últimos rayos del sol es su maravilloso atardecer y la otra era gracias a unas pequeñas luces en el interior de la piscina distribuidas por toda esta, así que, no era posible que ellas me vieran, pero para prevenir, me había pegado a una de las paredes, necesitaba tomar oxígeno, mis músculos estaba tensos y mis brazos temblaban, tenía la lengua prácticamente en el piso, los últimos 10 minutos lo único que había hecho era correr, necesitaba otro pequeño descanso.

Dios mío, casi me atrapan

Sentía que mi cara me quemaba, toda la sangre estaba en mis mejillas y mi corazón lo sentía en mi cuello, en cualquier momento lo podría perder, mis músculos dejaron de estar tensos pero las manos me temblaban un poco, no estaba así por el hecho de que unas local me persiguieran, estaba así por qué mi cuerpo estaba lleno de adrenalina, se sentía bien hacer travesuras y poner a alguien en su lugar, soy de la filosofía que nadie es más que nadie y que mi libertad termina cuando la del otro empieza, así que merecía respeto.

Mande mi cabello para atras, el agua estaba fría, el lugar tranquilo, era perfecto, decidí flotar, hace mucho que no entraba a una piscina, se sentía bien estar de nuevo en casa. Me relaje por completo, me sentía en un estilo de paz, mi cuerpo se volvía a regular y se sentía bien estar aquí.

Sí, era estar de nuevo en casa.

No era correcto pero por el momento tan solo quería disfrutar.

🌸🌸

Sentía algo extraño, estaba perdiendo mi paz, sentía como si me observarán (¿Alguna vez lo han sentido?), no le quería dar importancia pero cada vez se aumentaba más la sensación... Tenía que abrir los ojos.

—Hola bella durmiente—Canturreo alguien con voz gruesa.

Mis ojos no lograban enfocar, de golpe habían encendido la luz, tenia manchas oscuras en los ojos. Para cuando mis ojos se les dio funcionar entendí que habían varios muchachos viéndome, la cuestión es que no sabia cuantos en total.

Muchachos.

Procesando... ¡Madre de los micos!

Esperen.

Recapitulemos: estoy totalmente mojada, mi blusa es blanca lo que por derecha se volvió translúcida, así que...La sangre volvió a mi cara, la única decisión era sumergirme en el agua, así ellos no me verían.

Facil. Soy muy inteligente.

EsperenX2.

Mi idea "brillante" no es por mucho eso. Soy idiota, Fin.

—Pe...pero ¿que haces?

La vibración del agua al ser golpeada por un cuerpo cada vez era más fuerte... Todos estaban entrando, el agua se movía de aquí para allá, es mi fin. No podía contener más mi respiración por más tiempo, tenía que salir corriendo de la piscina.

Así que vamos de nuevo con la ideas brillantes.

Empecé a nadar lo más rápido que podía y para cuando creí llegar al muro de la piscina, alguien tomó de mi tobillo y lo jaló, sentí como había perdido todo mi esfuerzo. Resultado final: Yo con 8 litros de agua en mis pulmones.

Estaba atrapada y medio ahogada.

—¿Y tu para donde crees que vas?—no podía contestar pues aún tenía agua en mis pulmones.

—¿No vas a contestar?—otra voz.

—No puedo idiota, tome agua—comencé a toser, la garganta se me había cerrado y los ojos de nuevo estaban desubicados, me faltaba el aire y sentía una pequeña molestia en mi nariz.

Alguien que me cambie los ojos, gracias.

Me tomaron de la cadera y me alzaron como si nada—¿Pero que carajos haces?—había vuelto a respirar, la presión de mi pecho había desaparecido, mis ojos de nuevo estaban bien y yo estaba volando.

¡Mama soy libre!

—Te ayudo, la piscina es un poco profunda y creí que te seguirias ahogando.—El muchacho que me sostenía tenía un poco de pecas en su cara, ¿poco? Madre mía Willy unas más y el se convertía en un lindo banano.

Lindo banano....No, no malos pensamientos, calma cuerpo, calma.

Luego de que todo estuviera bien en mi cuerpo el me soltó de su agarre, estaba de nuevo dentro del agua—No me ahogue por la profundidad, fue por que alguno de ustedes me tomo del tobillo- sentencie, apuntandolos con el dedo—¿Quién fue?—le iba a pegar a ese idiota.

—¿Qué haces acá?—Solo hacen preguntas pero no dan ni una sola respuesta, que lindos.... ¿y mi cuchillo?

Cien ojos me observaban al mismo tiempo, no estoy segura de si eran cien pero así se sentía, ninguno me contesto, tenía que irme de hay, se hacía tarde y era incómodo estar acá, sí incómodo.

Finalmente me di la vuelta y comencé a medio nadar, la piscina ya no era fría y la pared de nuevo estaba lejos de mi alcance, quería llegar ya a esas pequeñas escaleras, ir hasta mi casa tomar una ducha caliente y descansar, mucha emoción en un día.

—No no no ¿para donde vas?—algunos de ellos habían nadando más rápido y se me habían adelantado, obstruyendo la pequeña escalera. Mi escalera.

—Para la salida—conteste obvia, esto ya me estaba estresando y tenía hambre.

—No puedes salir tan facil—comento un muchacho pelirrojo con una sonrisa.

—Así es, tienes que apostar algo y podrás salir, ¿cierto Mark?—terminó la idea un chico rubio a lo que el perrillo sonrío.

Mi sonrisa irónica desapareció, mi día no podía estar peor, había logrado escapar de unas locas hormonales y ahora estaba con la ropa translucida en una piscina olímpica con al menos 12 muchachos en ella, sumemos que ya deben ser la 7pm, creo, y que soy nueva en este instituto.

Por favor y mi premio a la burra del día, ¿donde esta? quiero recibirlo antes de perderlo, gracias.

—Y ¿que tengo que hacer según ustedes?

Los dos muchachos movieron un poco su cabeza para arriba, indicando que tenía que ver al otro lado, y así lo hice, al girarme me encontré con otros chicos... Eran 10 en total.

Bueno ya no son 12 sino 10, vamos bien.

—Deberás ganarme en una carrera, si lo haces te dejaremos salir, sencillo—Hablo un muchacho de cabello castaño, este tenia una sonrisa de oreja a oreja, disfrutaba de mi situación.

—¿Y si pierdo?

—Nos invitarás a todos a comer pizza—sonrió de nuevo, ¿y el que se cree? ¿Modelito?

Pues tan bueno no esta.

No tenía que pensarlo mucho, podía ganar (creo) ademas ya quería salir de la piscina, los dedos los tenia como el de un abuelito y de nuevo tenía hambre—Trato, pero nadaremos en libre—era en el que mejor me defendía.

—Claro bella durmiente—el me sonrió, y los otros soltaron risitas—¡Todos!, déjenos estos dos carriles, la señorita quiere nadar—Realizo una pequeña reverencia, o era lo que mas se parecía, a continuación los muchachos se fueron para el siguiente carril, al parecer el chiste era muy bueno y el pequeño simio que tenía en mi cabeza no lograba entender cuál era—y ¡tu!—me miro—la carrera va: ida y venida, ¿claro?

—Bella durmiente mi rabo.

—¿Como?—¡Mierda! lo dije en voz alta, esta cuestión de que se me quedara en mi cabeza era complicado para mi. Al alzar mi mirada el tenía los ojos un poco más abiertos y una pequeña sonrisa, creo que no me escuchó.

—Claro—Tenia fe en mi.... creo. Hoy es mi día de los creo

¿Ganaré una beca?=Creo.

¿Dejaré de ser virgen este año?=Creo..... ¿a quién vamos a mentir? Terminaré con 6 gatos y 9 perros en mi apartamento.

¿Lograre saltar de un puente desnuda?= Creo.

¿Robare una librería?= Creo... Bueno está la veo más factible, debido a que ya no tengo libros ni dinero, así que a medidas desesperadas soluciones igual o peores de desesperadas.

Así que a los que ustedes crean posible en mi vocabulario existirá un creo.

—Pero necesitaré unas gafas—No tenía unas y si no me las colocaba me daría golpes contra las paredes y los separadores. Y dejaría de ser una competencia justa.

—Toma—al girarme el chico pelirrojo me había lanzado las de el, luego de eso me picó el ojo.

—¡Venga ya, vamos!

Me acerqué a la pared de la piscina, acomode las gafas, mire el otro lado de la gigante piscina, ese era mi destino, baje mi respiración, tenia que controlarla, mis ojos veían todo más nítido, sentía como mis músculos se encendían, la sangre corría dentro de mi, se sentía bien esto, sentía estar viva.

Quería ganar y lo haría.

1...

2...

3...

¡YA!

¡HEYYY HOLAA!🌸 ¿Cómo están? Soy Stefannya, de este lado de la historia, bueno espero que les guste y si es así, ¡¡porfissssss!! dejen sensuales comentarios y lindos lindos votos!!🎀🤗. Muchas gracias... BYEEE!! 🖖