Capitulo 4. Unidos.
Lonnie.
Ben me ayudo a subir, mientras que Jay iba por el botiquín.
Siempre he tratado de mantener compostura ante los problemas que se me presentan, pero esta era la excepción. Cada vez que movía mi pierna sentía como el pedazo de vidrio se iba enterrando mas y mas, sin olvidar que en mi brazo pasaba lo mismo. Todo mi pantalón estaba manchado de sangre y el piso de la entrada, hasta la habitación, se encontraba un camino de gotas de sangre.
—"Nada de esto estuviera pasando si te hubieras quedado con ellos en un principio"— reflexione. ¿Porque eres tan orgullosa Lonnie?
—¿Estas bien?— me pregunto Ben dejándome en la cama.
—Si—Hice una mueca de dolor —Gracias por ayudar— sonreí ante su amabilidad.
—No te preocupes, es lo que intento hacer siempre— me guiño el ojo y salió del cuarto.
—Bueno... —una voz se escucho en el marco de la puerta acercándose a el lugar donde estaba— He mirado como lo hacen en las películas, así que...estás en buenas manos— entro Jay riéndose esperando que también hiciera lo mismo. No lo hice. Solo lo fulmine con la mirada. —Si no pones tantita de tu ayuda, esto de convivir todos los días no va ser nada agradable, ¿Si?
—¿Perdon? — hable con tono burlón llevando mi mano derecha a mi pecho —Recordemos que aquí el maleducado fuiste tu— arque mi ceja.
—LO SIENTO— exclamo el chico llevando sus manos a su cabello entrelazando sus dedos por este para después jalar de ellos, se quito en gorro y lo aventó a la cama— Mira, te voy a contar algoMi vida a sido dura, mi mama nos abandono a mi y a mi padre cuando nací, éramos solo el y yo— se sentó junto a mi.
—No quiero que me cuentes esto para que me de pena tu vida— espete mirándolo fijamente a los ojos.
—¿Me puedes dejar terminar?— mi mirada fue dirigida a la ventana que se encontraba junto a la cama— En la escuela no he sido un buen compañero ya que mi pesimismo y mi mal genio se deben a ella, a mi madre. Y no quiero justificar que soy asi por ella. Si no que nunca tuve una figura materna y el vivir con mi padre nunca fue algo agradable...intento cambiar ¿Si? Este maldito nuevo mundo me ha hecho ver tantas cosas. Me ha hecho reflexionar tantas putas cosas— grito y se detuvo un momento...suspiro— Es un juego de emociones todo esto.
—Lo entiendo— Puse mi mano en su hombro—Entiendo por lo que estas pasando, tal vez hable por la mayoría, pero todos hemos pasado por algo horrible. Este infierno sacara la peor o mejor versión de nosotros, dependiendo como lo veamos.
Me sorprendió mucho que me haya confesado tal cosa, ¿Sera que esto de los caminantes le haya ayudado a cambiar? Puede sonar algo estúpido, pero en estos momentos lo único que buscamos es refugio. El miedo nunca será tu amigo y es mejor mantenerlo alejado.
—¿Ahora si te vas a dejar que te ayude?—dijo devolviéndome la sonrisa.
Afirme y el hizo una mueca.
—Bueno, quisiera empezar por la pierna pero...para eso necesito que te quites el pantalón...—dijo rascándose la nuca.
—Pero no puedo quitármelo yo sola— Confesé y el alzo una ceja —Y prefiero mil veces que me lo quite otra persona y no tu—el abrió su boca para decir algo, pero lo pensó y la cerro.
Estaba completamente segura que hoy no era mi día. Primero lo de los caminantes, después me peleo con este chico para luego lastimarme; para colmo el mismo chico tenga que curarme y verme en ropa interior, fuck. Pensándolo bien no era mala la idea convertirme en un caminante después de todo...
—Primero te tengo que sacar el vidrio y despues vemos quien te pueda ayudar— hablo y se acerco un poco arriba de mi rodilla para pode sacar el vidrio. El lo tomo y me dijo que iba ser lento para no romper ninguna vena. Me conto a la de tres y empezó a sacarlo, yo gemia del dolor, era una sensación horrible.
—No te rías, duele hasta el culo— m queje tratando de normalizar mi voz.
—Me dan risa tus gemidos— soltó un par de carcajadas a la vez que sacaba el vidrio.
—Si tuviera fuerzas, te clavaria un puto vidrio en tu culo, haber si eso te da risa— advertí mirándolo fijamente, su expresión cambio radicalmente y no pude evitar reírme— ¿Quedo claro?
—Recuérdame jamás tenerte como enemiga— dijo y solo le guiñe el ojo. Una vez afuera el pedazo salió un pequeño camino de sangre.
En ese momento Jay se asomo por la puerta y la primera persona que vio fue a Evie, le explico que necesitábamos su ayuda a lo que ella accedió. Jay salió. Evie me ayudo a quitarme mi pantalón.
—¡Ay dios santo!— exclamó la chica ya mencionada al poner un pie en la habitación. Pensé que lo decía por la sangre que salía —Tu pantalón esta horrible ¡Que pesadilla!— Grito desabotonando el botón y bajando el cierre —No puedo ver mas este crimen de la moda— me bajo el pantalón poco a poco. Lo tomo y extendió para verlo —No te preocupes linda, con cloro todo se soluciona.
—Gracias, E— rei ante el comentario de mi amiga, agarre la sabana que se encontraba en la cama y me cubrí. Ella salió y se lo llevo para lavarla.
Jay entro y se acerco rápido a mi ya que la sangre no paraba de salir.
—Esto va a arder— me aviso y si, eso ardía horrores, trate de no hacer ninguna expresión de dolor. Después me puso un tipo crema para "cerrar heridas".
Una vez puesta la crema, prosiguió a vendarme, me puso una gasa para así finalizar a vendarme parte del muslo. Hizo lo mismo en mi antebrazo donde también tenia pedazos de vidrio enterrados. En toda la "curación" no nos dirigimos ninguna palabra.
—Y ya esta— dijo levantándose, ya que estaba de cuclillas en el suelo —
—Antes de irme, ten— me aventó un short —Es de Doug me dijo que te lo diera ya que tu pantalón esta todo manchado.
—Gracias— Lo tome.
—CHICOS BAJEN—Grito Mal ¯REUNION— Volvió a decir.
—¿Y ahora que sucede?—Dijo asomándose por el marco de la puerta.
—Baja para averiguar, yo ahorita te alcanzo— Dije y el se fue.
Mal.
Llame a todos los chicos para tratar de descifrar lo que estaba ocurriendo. Todos nosotros sabemos por lo menos algo de lo que sucede y por lo menos eso nos ayudara a cuidarnos.
—Miren chicos, tal vez no nos conocemos del todo pero en este momento, y aun que no lo quieran, somos una familia. Y para poder cuidarnos debemos saber a que nos estamos enfrentando— hable mirando a todos —¿Alguien sabe algo?
—Antes de que pasara todo llegue a leer en las noticias que se trataba de una epidemia—Informo Jay cruzándose de brazos.
—También llegue a oír eso— informo Doug sentándose en uno de los sillones de la sala.
—Esta bien, sabemos que es contagioso, pero como se contagia ya que todos hemos estado cerca a ellos y no nos pasa nada— Establecí caminando por toda la sala.
—¿Y si es por una mordida?—Dijo el chico de cabello blanco con un tono de voz algo obvio.
—¡Si! Como en las películas- Expreso Jane —Pero, cuando vi a mi madre no tenia ninguna mordida..-Recordó.
—No necesariamente necesita tener una mordida—susurro Carlos levantándose del piso llevando una de sus manos a su mentón.
—¿Puedes describir su aspecto, de tu madre, cuando se convirtió en eso?— Dijo Evie.
—Poco a poco sus ojos se ponían rojos y en su cara se notaban las venas— Intervino Benjamín.
—Y también erupciones le comenzaron a brotar hasta que salío sangre por su boca— hablo su prima. Inclino su cabeza recordando esa escena— Fue horrible.
—Esa esa la primera etapa, ya que cuando se están convirtiendo aun son consientes por cierto tiempo, hasta que se desvanecen en el piso— dijo Carlos acordándose de lo ocurrido en la sala de clases, Jane, Ben y Jay asintieron ante el comentario de mi amigo —Rasguños, también por rasguños se puede transmitir.
—Llegue a escuchar que todo empezó en la Bahía—Informo Lonnie bajando las escaleras.
—Mamá... Mi mama se encontraba en la Bahía, ahí trabaja—Musito Evie llevando sus manos a su boca.
—¿En que trabaja?— cuestionó el chico de lentes que se levanto de su asiento.
—La verdad no sabemos, solo se que su oficina quedaba por la Bahía— Hablo Evie abrazando a su hermana.
—¿Creen que esto solo pase aquí, en la isla?—Cuestione arqueando mi ceja, todas las miradas ahí me observaban fijamente tratando de responder mi pregunta.
—Nadie sale de la Isla, así que lo mas probable es que todo haya inicio aquí— respondió el ladrón de la camioneta.
—Mierda—exclamo para el, Ben, y suspiro—Por lo menos mis papas están a salvo—Dijo y lo volteamos a ver extrañados por su comentario —Están en el extranjero.
—¿Que se supone que aremos? Somos solo unos adolescentes, sin comida y sin padres—protesto Lonnie— A la mierda todo— Se dejo caer en uno de los sillones.
—Tranquilos chicos, estamos juntos en esto, tenemos que ayudarnos, unos con otros. Tal vez y seamos pocos de los sobrevivientes, tenemos que mantenernos juntos— hablo mi mejor amiga, todos se miraron entre si. Lonnie y Doug que se encontraban un poco lejos del circulo se acercaron. Tome de las manos a Evie y a Dizzy, ellas tomaron de sus manos a Carlos y a Ben que se encontraban junto, ellos a Jane y a Jay. Por ultimo se unieron Doug y Lonnie. Todos nos tomamos de las manos y nos miramos —Juntos, estamos juntos en esto.
Un silencio agradable invadió el cuarto dejando que, cada uno de los ya mencionados dieran su mejor sonrisa a sus amigos de al lado. Dizzy por su parte se aferro a mi cintura abrazándome con mucha fuerza.
—Y bueno chicos, si vamos a estar viviendo por un largo tiempo juntos, nos tenemos que conocer ¿No? Tal vez nos conozcamos por la escuela, pero estoy segura que nadie a cruzado ni una palabra con el quien se encuentra a su lado —dije y por inercia todos voltearon a ver al de junto.—Empiezo, mi nombre es Mal y tengo 17 años. Mi vida fue algo complicada ya que no tengo papa, y mi mama nunca me ha prestado la suficiente atención. Siempre he estado sola y eso me hizo ser fuerte y aceptar mi realidad. Mi realidad de nunca tener una familia unida. Mi mejor amiga es Evie, creo que ella es la persona a la que mas confianza le tengo—Tome su mano
Un silencio invadió el lugar y le hice una seña a mi mejor amiga para que hiciera algo.
—Bueno yo soy Evie y tengo 17 años, ella es mi hermana Dizzy y tiene 10. Desde que paso la tragedia no me puedo comunicar con mi madre, no si esta en su trabajo que se encuentra por la bahía o esta con uno de sus mil novios— desvíe mi mirada—Mal y Carlos son mis mejores amigos, a Mal la conozco desde que tengo memoria y a Carlos desde que entro a la escuela, osea hace 6 meses ¿Quieres agregar algo Dizzy?— todos la voltearon a ver y ella negó.
—Bueno creo que sigo yo. Mi nombre es Carlos y hace una semana cumplí 17 años. Yo si tuve la fortuna de poder hablar por ultima vez con mi madre, ella me dijo que estaba en la casa que no me preocupara ya que mi casa queda en el bosque, en estos momentos vivía en un departamento. Hace 6 meses llegue a la escuela, mi única amiga es Evie, ella fue quien me recibió el primer día, también me comenzaba a llevar con los chicos de Futbol Americano, ¿O miento Jay? — Le sonrió a Jay y este río.
Soy Jay y tengo 17 años, se que mi acittud a muchos les fastidio o les fastidia, pero es dificl para mi adaptarme. Mi vida no ha sido fácil y creo que concuerdo, si no es con la mayoría, pero tratare de cambiar eso de mi...el ser tan solitario— pauso—Vi a mi padre morir por esta epidemia y me comprometo a que a ninguno de los que esta aquí les pase eso, ya que aun que me cueste admitirlo, son mi única "familia".
—Soy Benjamín, pero díganme Ben, tengo 17 años. Algunos me conocerán como el hijo del presidente. Aunque no lo crean no he sido de muchos amigos, solo tengo a Jane y a Doug. Mis padres hace dos semanas salieron a ser unos tramites al extranjero dejando acargo a mi Tia, la mama de Jane...Creo que ella es lo único que me queda— susurro Ben apretando la mano de Jane.
—Mi nombre es Jane y soy hija de la Vicepresidenta. Soy presidenta del consejo estudiantil... de ahí algunos me conocen, tampoco he sido de muchos amigos y como dijo mi primo el es el único que me queda ya que vi morir a mi madre— lágrimas de sus ojos comenzaron a salir y Ben la abrazo.
—Mi nombre es Lonnie y tengo 17 años y soy de China. Desde hace 4 vivo con mi abuela...antes de que ella falleciera. No he tenido contacto con mis padres en todo ese tiempo...—se acomodo la garganta, desvió su mirada—Estoy/Estaba en el quipo de esgrima, creo que eso era lo que me motivaba a ir a la escuela. Cuando paso la tragedia yo estaba en la escuela, había llegado temprano para practicar, pero un grito y una alarma hizo que saliera del platel, estando afuera vi a todos convertidos en esos monstros, escape y bueno lo demás ya lo saben. Mi plan era vivir sola pero agradezco que me hayan encontrado.
—Mi nombre es Doug y tengo 17 años. vivo con mi padre, el vivía para mi su sustento era vender madera, el tala arboles.Una semana antes de todo esto, el me había dicho que iba a viajar a un pueblo alejado de aquí, ya que ahí había madera de la buena. Cedro. Me dijo que en dos semanas iba regresar... —susurro— Yo iba saliendo de mi casa cuando una señora se acerco y me dijo que corriera que no estaba a salvo, le hice caso y me meti en uncallejon donde busque internet para saber que estaba pasando pero en ese momento paso una chica infectada y salí corriendo dejando mi celular...para mi suerte me venían persiguiendo caminantes hasta que llegue aquí con ustdes— dijo y todos nos volteamos ver sonriendo y ya con un poco mas de confianza.
—Bueno una vez terminada la sesión de alcoholicos anónimos ¿Como dormiremos?— dijo Carlos provocando una sonora carcajada.
—Las mujeres en las camas que están arriba—propuso Ben a lo que todas asentimos.
—Hay un colchón individual en el closet— propuso Doug.
—Las camas son matrimoniales asi que perfecto nos acomodaremos, nosotras— Dije.
—Nosotros bajaremos el colchón y dormiremos en la sala— Indico Carlos señalando a los chicos.
—Nos tenemos que ir turnando para hacer guardia—Todos voltearon a ver a Lonnie ante su comenatrio —No podemos dormirnos con la esperanza de despertar y que no haya ningún caminante—Ella cruzo los brazos— Olvidan como rompieron la puerta de la tienda—Todos asintieron.
—Comenzamos los hombres y después las mujeres, nos estaremos turnando. Yo comienzo— Hablo con tono sereno el hijo del presidente.
—¿Hay reloj aquí?—desde que empezó la catástrofe había perdido noción del tiempo.
Doug señalo un reloj de madera, con bordes azul cielo y en el centro dos pajaritos del mismo color, el artefacto se encontraba arriba de la puerta principal y marcaba las 4 de tarde.
—Perfecto, son las 4. Hay que repartirnos las tareas. Alguien debe de poner madera en las ventanas y puertas para asi evitar que alguien entre. Alguien debe de organizar la comida y todo lo que logramos traer.Y bueno los chico deben de poner su cama— Ordene soltando una pequeña risa al final.
Después de lo que dije, todos se organizaron. Lonnie, Jane, Carlos, Doug y Jay empezaron a tapizar todas la posibles entradas de caminantes a la casa.
Ben y yo empezamos a organizar la comida y las cosas necesarias.
Dizzy y Evie limpiaban un poco la casa.
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