Amigables y lejanas tierras
cuales yo pertenecí y me alejé
llegará el día, que solitario huiré,
mas ahora en las trincheras
habré de aguantar
las constantes tormentas
del cercano tronar.

Oscuridad, intimidad, soledad y resistencia
como armas de defensa
y aullidos, agua, falsedad y constancia
como perturbadores de mi existencia.

Guión tras guión, acto tras acto,
parece que la historia no termina
y al llegar al último párrafo
todo se declina, tal como vemos
en el principio de mi historia:

Amigables y lejanas tierras
cuales yo pertenecí y me alejé
llegará el día, que solitario huiré
mas ahora en las trincheras
habré de aguantar
las constantes tormentas
del cercano tronar.

Yo un camino veo
en él cruzo y encuentro
las marcas de un soldado
cuyas pistas ha dejado

Consejo más presente:
"coge el casco y al frente,
atraviesa adelante
con estima paciente ".

Añorada madurez, ¡qué cerca estás!
de esperarte y soñarte esperanzado estoy
y con saber lo que traerás,
hacia ti corriendo voy.

Amigables y lejanas tierras
cuales yo pertenecí y me alejé
de vosotras me despido
y siempre recordaré.