En la sala yacen flores
desde rosas y violetas hasta tulipanes,
apoyadas junto a la cruz
donde pasan rayos de luz.

La noche se cierne sobre esta etapa
cuya tarde decía que amanecería
pues más de una vez he visto,
que la supuesta mejoría
no es más que una mentira.

En época del amor,
mientras unos vuelan, otros caen
así fue el caso, de este gran horror.

Pasábanse los días,
en esta habitación
en la cual la gente venía
esperando progresión.

Mas no se dieron cuenta, que la noche llegó...

Recuerdos eran entregados,
una carta escribí yo,
los obsequios fueron depositados
y en una mesa quedó.

En época de las aguas,
mientras unos secan y otros mojan
se cernió la noche, y murieron las esperanzas.

Te dedico a ti este poema
de tu nieto ateo
que por absurdo parece esto
con esta obra te ora.