Después de que Hinata se haya presentado correctamente con el amigo de Atsumu, esperó a que el contrario se presentará... Pero parecía estar en algún tipo de limbo ya que no reaccionó al instante, si no, hasta que el pelinaranja volvió a hablar

— ... ¿Tu eres? ¿O prefieres que te diga El chico de los ojos bonitos? — le guiñó un ojo mientras se acomodaba de manera coqueta en la silla.

Kageyama se sonrojo de golpe, no supo si era debido al alcohol o por qué ese chico le hablaba con tanta confianza que hasta decía que sus ojos eran bonitos.

— Sho-chan... Él es hetero, no servirá tu coqueteo.

Hinata hizo un puchero escuchando las palabras de Atsumu y se cruzó de brazos.

— Ya lo se, es una lástima... Por cierto ¿Cómo te fue en tu declaración?

— ¿Se conocen? — preguntó Atsumu con curiosidad mientras jalaba de la mano a Hinata para que regresará a sus piernas.

— Sí, fue allá y pidió un ramo para propo-

Atsumu se acercó al oído de Hinata para susurrarle algo y enseguida volteó a ver al pelinegro que claramente se veía en una combinación de tristeza y enojo.

— ¡Lo siento mucho! ¡No debí hablar!

Hinata iba a acercarse al pelinegro pero enseguida llegó otro chico solamente que esté, se acercó a Kageyama.

— Hola... ¿Eres de por aquí? Nunca te había visto. — habló con claro coqueteo pero aún así mantenía un gesto serio.

— Ken-chan, ni lo intentes... Es hetero. — habló Hinata sonriendole a su compañero.

— Que desperdicio. — dijo resignado. — por cierto... Ya llegó. — habló dirigiendole su habla a Hinata mientras se alejaba de Kageyama.

Shoyou rodó los ojos y después de despedirse de ambos fue hacia una de las mesas más escondidas del lugar para encontrar a ese chico castaño que aunque odiara el sexo con él por qué le dejaba demasiadas marcas en el cuerpo, debía aceptar que le pagaba en gran cantidad.

— Hola cariño... — habló el pelinaranja con claro coqueteo tomando asiento en las piernas del mayor, una pierna a cada costado del regazo del contrario. Quedando así frente a frente.

— Chibi-chan... Cuánto tiempo... — después de esas palabras el mayor le puso el fajo de dinero entre las ropas del menor para después sonreír y acercar su rostro al cuello del pelinaranja y comenzar a lamer y morder la blanquecina piel.

— Oikawa-san ahora no... Debo irme a cambiar para la presentación — dijo Hinata separándose un poco.

Después de un beso en los labios, se separaron para que Hinata se alejara hacia los vestidores donde debía cambiar sus ropas.

Por otro lado, Atsumu platicaba amenamente con Ken-chan compartiendo algunas veces unos coqueteos que no pasaban desapercibido por un pelinegro incómodo debido a la cercanía que algunos hombres como mujeres se acercaban a él con la intención de pasar una buena noche.

En eso, vio que una chica se subía a una tarima que estaba a unos cuantos metros frente a ellos. Mantuvo su vista en la chica de cabello rubio, casi blanquecino pero claramente siendo una mujer demasiado hermosa.

— ¡Que tal a todos! ¡Aquí Ali! La favorita del diablo. — habló mediante un micrófono la chica llamando la atención de todos los presentes los cuales se acercaban a la tarima — Está noche veo gente nueva... Me da mucho gusto conocerlos a todos — se escuchó más ovaciones — Está noche tendremos la fortuna de presenciar a nuestra dulce y perfecta Shi-sempai y nuestro sexi y tierno Sho-chan... Démosle la bienvenida que se merecen.

Ambos chicos subieron a la tarima con diferentes atuendos, Shi-sempai vestía lencería de encaje color negro en conjunto un diminuto vestido transparente de encaje color negro y su cabello suelto y lacio... Por otro lado, Sho-chan vestía: un top transparente pero una tela de color azul con detalles dorados tapaba su pecho, también usaba un short diminuto de color negro y un cinturón dorado amoldado a su cintura.

— ¡Cierto! Era hoy... Ven Tobio, vamos más al frente — dijo Atsumu queriendo jalar a Kageyama.

— No, yo me quedo aquí — se acomodó en el asiento recargando su espalda en la barra del barman.

— No seas aguafiestas, mira... Primero irá Shi-sempai y ya después te vienes si no quieres ver a Sho-chan.

— Enserio, me quedo aquí... No es mucho mi ambiente.

Atsumu alzó los hombros y se dirigió al frente empujando a unas personas para quedar pegado a la tarima y presenciar en primera persona el espectáculo.

Sho-chan se retiró del escenario para darle espacio a su compañera que estaba a punto de comenzar con su presentación.

La melodía Feeling Good comenzó a sonar dando así los primeros movimientos de la pelinegra ganando grandes ovaciones tanto de hombres como de mujeres. Kageyama mantuvo su vista en ella viendo como con gran elasticidad giraba alrededor del tubo y como tocaba su cuerpo con tal delicadeza que parecía que no hubiera tacto entre ella. Varias personas comenzaron a tirar dinero ganando así una vista o sonrisa de la chica dedicada a esa persona. Definitivamente sabía cómo ganarse al público.

Dió una vista hacia el lugar y logró ver qué algunas personas no se acercaban a ver, pensó que tal vez no era tanto su ambiente como él pero al escuchar una conversación de alguien diciendo que solamente estaban esperando a que saliera Sho-chan ya que él era definitivamente la estrella del lugar.

Las ovaciones hicieron que regresará su vista al frente viendo como la chica con gran fuerza y sensualidad daba vueltas al rededor del tuvo sin pegar sus pies en el suelo asimilando a qué volaba. Se veía preciosa y Kageyama no pudo evitar sonreír mientras la observaba atentamente. 

Cuando dio la última estrofa vio como comenzaban a llover billetes de diferente valor hacia la chica hasta terminar fue que desapareció del escenario, dónde varios trabajadores del lugar comenzaban a recoger el dinero poniéndolo en maletines hasta terminar con ello.

— Wow... En definitiva ella... Wow. — se escuchó a Ali — definitivamente me dejó sin palabras — varias risas de los espectadores se escucharon —Daremos un pequeño espacio en lo que nuestro pequeño gigante está listo y antes que nada, ¡Muchas gracias a todos aquellos que nos acompañan y aportaron definitivamente son los mejores!

Kageyama se quedó sentado pidiendo un nuevo trago, sintió su pantalón vibrar así que saco su celular donde pudo ver qué su exnovia había marcado y varios de sus amigos también. Suspiró con un poco de cansancio y mando mensaje a sus allegados diciendo dos simples palabras:

"Estoy vivo"

Con ello, puso su celular en modo avión, no tenía intención de contestar algún mensaje o las llamadas de su exnovia así que era mejor dejarlo tranquilo.

Atsumu llegó poco tiempo después acompañado de la chica que ubicaba como Yaya y otro chico pero no parecía un trabajador ya que vestía un traje en color negro y una corbata dorada combinando con sus ojos rasgados.

— Tobio, ella es Yaya... — Kageyama le dedico una mirada reprobatoria y Atsumu sonrió un poco avergonzado — Ya se que me dijiste que no... Pero solo será una noche. 

El pelinegro observo a la chica que se veía algo tímida haciéndola ver cómo una tierna conejita, con un poco de resignación asintió con la cabeza y después de hablarle a un chico alto con cara de pocos amigos, le hicieron unas preguntas y unos cuantos chequeos básicos ya que querían evitar cualquier enfermedad que pudiera ser transmitida por los dos. 

— ¡Bien! ¡Aún no pueden irse!... Nuestra estrella del lugar está listo... Démosle la bienvenida como se merece a ¡Sho-chan! — Volvió a hablar Ali llamando la atención de los presentes.

Atsumu se levantó corriendo y se acercó a la tarima quedando obviamente en primera fila.

— Tendrá que ser después de esta presentación ¿Esta bien?... Debo ayudar a recoger. — dijo Yaya con las mejillas ligeramente sonrojadas. Kageyama asintió con un sonido permitiendo que la chica bajara de sus piernas y después de que ella le diera un beso en la mejilla se fue hacia detrás del público para estar preparada en cuanto entrará el chico pelinaranja.

El chico que había llegado con Atsumu se sentó a su lado estirando su mano para conocerse.

— Suna Rintaro mucho gusto, soy amigo de Atsumu.

— Kageyama Tobio... Encantado.

Sin ni una palabra más se quedaron observando ya que que vieron que las luces bajaban considerablemente hasta que un reflector apuntó al escenario permitiendo ver al pelinaranja ganando más aplausos, gritos y chiflidos de las personas que está vez estaban en su mayoría frente a la tarima en lugar de estar sentados en alguna mesa alejada.

La canción I'd Love to Change the World dió inicio junto con los movimientos del chico pelinaranja. Iniciando en el suelo de espaldas al público vacilando un poco al levantarse. Prestó atención a las piernas del muchacho ya que era lo que se apreciaba y logró ver usaba tacones con una gran plataforma haciendo ver sus piernas más estéticas y firmes... Por su mente paso una idea que posiblemente usaría.

"Tacones... Podría usarlos para la siguente pasarela"

Cuando volvió a poner atención al baile, vio como con gran elasticidad el chico pelinaranja hacia un arco con su espalda para después hacer unos movimientos más en el suelo hasta levantarse de manera sensual... Ya sea su imaginación o fue hacia alguien más, vio como Sho-chan volteaba a ver hacia donde él estaba y sonreía coquetamente. Tobio se removió en su asiento y aquella acción no paso desapercibida por Suna quien sonrió burlonamente.

Tobio observaba atentamente atentamente al hipnotizante chico de mirada marrón, sin prestar atención a su entorno... Su mente viajo a un lugar donde no existían más personas a excepción del bailarín y él mismo.

Sin darse cuenta, se levantó de su lugar y caminó hacia la tarima. Sin importarle si empujó a alguien quedó al lado de Atsumu quien le habló llamando su atención pero pareciera como si estuviera hipnotizado por los movimientos del chico quien sonrió al verlo frente a él.

Al final de su presentación Shoyou se deslizó por el suelo hasta que estuvo frente a Atsumu, quien sonrió tontamente y como era de esperarse aventó una cantidad de dinero que pronto se perdió entre la gran tormenta de billetes que comenzaron a lanzarse.
Antes de que Sho-chan se levantara del suelo volteó a ver a Kageyama y le guiño un ojo sonriendole.

— Hey... Tobio... — habló Atsumu queriendo llamar la atención del pelinegro que parecía en otro mundo.

— Tobio-chan...

— ...

— Hetero no tan hetero...

— ...

— ¡Rey!

— No me digas así idiota. — salió de su ensoñación con el ceño fruncido.

— Te estoy hablando y parece que te fuiste a otro planeta... — Atsumu rió un momento al ver cómo Tobio sacaba su cartera y le entregaba a una chica el efectivo que traía en ese momento — Oye ¿Seguro que no quieres ir con Ken-chan u otro chico? Sho-chan ya tiene acompañante esta noche.

Kageyama volteó a ver a Atsumu con un poco de molestia — Ya te dije que no soy gay, ni siquiera bisexual así que no insistas.

— Bien, bien... Entonces, tu doncella lo espera, su majestad — dijo Atsumu señalando a Yaya quien estaba esperando a Kageyama vestida de manera diferente y traía consigo todas sus cosas personales.

— Me llevaré tu auto... — Kageyama arrebató las llaves del auto de Atsumu quien gritó un "¡Que te pasa!" Ganando un pequeño regaño por algunos de seguridad.

Kageyama se acercó a Yaya y después de ofrecerse a cargar con sus cosas salieron del lugar en silencio.
Se adelantó un poco para abrir la puerta del copiloto y extender su mano hacia la rubia quien acepto el gesto con un ligero rubor en sus mejillas.
Y antes de entrar al lado del piloto pudo ver al pelinaranja saliendo por otro lado acompañado de un chico castaño que lo agarraba de la cintura y se subieron a su auto para no perder tiempo en irse.

El pelinegro no supo el por qué se sintió molesto al ver cómo sonreía con el otro chico pero al fin y al cabo no le gustaban los hombres así que sin pensarlo mucho subió al auto para dirigirse al motel de la misma sucursal del bar, por mera seguridad de los trabajadores.

Entraron al lugar y después de que Yaya notificara su llegada al lugar, les permitieron entrar al cuarto donde detrás de ellos vieron al pelinaranja y al castaño entrar al mismo elevador que ellos.

Yaya y Sho-chan iban platicando sobre el espectáculo mientras que los otros dos iban en completo silencio hasta llegar al piso donde la rubia le invito a salir.

— ¡Diviertanse! — dijo Sho-chan despidiéndose de ambos.

Yaya se despidió con una sonrisa y antes de entrar a su habitación extendió su mano para esperar la paga.

— Ah sí... ¿Cuánto es lo que tengo que dar?

— Lo que tú gustes, pero el paquete dependerá del dinero que ofrezcas.

Kageyama vio un cajero automático de donde saco 5000 dólares de su tarjeta negra. Le dio el dinero a la chica quien sonrió y enseguida le abrió la puerta.

Cuando estuvieron dentro de la habitación, Yaya le dijo donde podía meterse a bañar y al salir no tardaron en comenzar con una noche de grande placer.

Kageyama olvidó por completo el hecho que le habían sido infiel mediante las horas que estuvo con la rubia, debía admitir que aquello le gustó bastante, tanto así que terminaron por acabarse unas cuantas tiras de condones y el bote de lubricante con sabor.

Al despertar, Yaya ya no estaba pero dejó una nota agradeciéndole por el momento y esperando que volvieran a verse pronto.

Fue una noche que disfruto demasiado y no se arrepentía, le terminaría agradeciendo a Atsumu por llevarlo a ese lugar...

Pero.

Ocurrió algo que terminó por dejarlo confundido un momento...

Mientras estaba disfrutando el interior de la chica, tuvo una visión o su cerebro le jugó una mala pasada donde pudo ver claramente al chico pelinaranja en lugar de la rubia e inconscientemente aumento la velocidad y fuerza en sus embestidas que después se volvieron estocadas.

— Pero que estoy pensando... Yo no soy gay.

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Nota:

🌼Vestuario y baile de Shi-sempai

🌼Vestuario y baile de Sho-chan