🌼 Capítulo 15 🌼
Los días pasaron rápidamente y el viaje a ida a la casa del abuelo de Kageyama se tuvo que retrasar por una tormenta de nieve, por lo que lo programaron para año nuevo.
Era el día 22 de Diciembre y eso solo indicaba una cosa: mandar a Natsu a la casa de una de sus amigas... Por qué cuando el gato no está, los ratones hacen fiesta y Hinata tenía muy bien escondido el hecho de que le había preparado una fiesta sorpresa a Kageyama.
De la vez que hicieron estiramientos juntos, su relación entre ellos se hizo más afectiva, por ejemplo: Hinata abrazaba al mayor siendo correspondido sin sentir vergüenza, sus rostros podían estar a centímetros sin sentirse incómodos, en alguna ocasión fueron a las aguas termales y se vieron como Dios los trajo al mundo, Kageyama le prestaba ropa al pelinaranja y hasta compartían el mismo vaso con agua cuando no tenían limpios... Aunque eso no evitaba que sus corazones palpitaran al punto de casi salirse de sus pechos.
Kageyama, con la estupidez que lo caracteriza, hizo un test en internet para saber cuál era su orientación sexual y resultó ser Bisexual. Aunque tuviera afinidad por las mujeres y el único hombre que de algún modo le atraía era Hinata, por que cabe recalcar que vio páginas web's no muy legales donde salían dos hombres compartiendo mucho amor, y no sintió nada... ¡Ah! Pero cuando vio a Hinata salir del baño con solo una toalla enredada en su caerá ahí si casi da el botonazo y no necesariamente de la camisa.
El primero en saber que era bisexual fue Atsumu quien casi se pone a llorar de la felicidad y casi lo golpea por no darse cuenta desde antes.
Por obvias razones Hinata no sabía nada aunque tendrías que ser demasiado idiota como para no darse cuenta de que le estaban coqueteando en la cara... Pero hablamos de Hinata Shoyou quien tenía tres neuronas y dos de ellas babeaban por el chico de los ojos bonitos y la última estaba por agonizando a punto de morir.
Solo que en esta ocasión la tenía trabajando al full por la fiesta que estaba organizando, en la cual ya estaban todos y únicamente faltaba Atsumu quien se llevó a distraer al cumpleañero.
¿Que si estaba nervioso? ¡Claro que sí!, Era la primera vez que organizaba una fiesta, sus amigos en común, los amigos del pelinegro y los del pelinaranja (para hacer montón) estaban casi tirando la casa por la ventana y eso que aún ni siquiera eran las 8:00 de la noche.
Por ahí de las 9:30 de la noche, Atsumu aviso que estaban por llegar y enseguida apagaron las luces, se escondieron y medio escondieron a Bokuto y Kuroo quienes ya estaban un tanto borrachos.
Todos guardaron silencio en cuanto escucharon la puerta abrirse pero para mala suerte de todos, Bokuto se resbaló de algún modo estando agachado y Kuroo se carcajeo de su amigo.
Todos los que estaban escondidos querían matar al par que no dejaba de reírse dejando a Kageyama confundido y a Atsumu apunto de agarrar un cuchillo y acariciarles el cuello al dúo de idiotas.
— Wey, contexto plis — dijo Kageyama volteando a ver a Atsumu.
— Creo que ya no importa... Pero Feliz cumpleaños Kageyama — dijo Hinata acercándose al pelinegro quien seguía algo confundido hasta que cayó en cuenta de lo que pasaba.
— ¡Feliz cumpleaños! — dijeron los demás tratando de ignorar a Bokuto y Kuroo que pedían perdón en algún idioma desconocido.
— Se supone que era una fiesta sorpresa pero... Bueno, tus amigos no ayudaron mucho. — Comentó Hinata con una linda sonrisa.
— Muchas gracias, Hinata — acarició el cabello del llamado con una sonrisa sincera.
En ese momento, los más allegados a Tobio se acercaron para darle su regalo y uno que otro abrazo para felicitarlo.
La música no tardó en sonar y agradeciendo que las paredes fueran demasiado gruesas como para que no se escuchará tanto el ambiente que tendrían en ese departamento, le subieron el volumen.
Hinata presentó a sus amigos al pelinegro quien les saludaba normalmente, entre ellos estaba: Kenma, Yachi, Kiyoko, Nishinoya, Asahi, Suga, Terushima y más chicos y chicas del club.
Entre los amigos de Kageyama estaban: Bokuto, Akaashi, Suna, los gemelos Miya, Kuroo, Tanaka, Tsukishima, Yamaguchi, entre otros de la empresa -aun secreta- donde trabaja Tobio.
Durante las primeras horas de la fiesta, platicaban de cualquier cosa que se les viviera a la mente en diferentes grupitos y es que se acababan de conocer algunos. Aparte que los chicos del club se sentían algo extraños al no traer puestos sus antifaces y prácticamente los conocieran tal y como eran.
El más nervioso de ellos era Kenma quien intentaba evitar la muy insistente mirada de un pelinegro que no había dejado de verlo desde de que puso un pie en el departamento de su amigo pelinaranja.
— Creo a moto moto le gustas... — citó el pelinaranja sentándose a un lado de Kenma que solo lo miró con un gesto que claramente decía "Ayudame". — Y aquí viene...
En ese preciso momento, Kenma se levantó y jaló a Hinata para que se salieran del departamento dejando a Kuroo a medio camino.
— Oye eso es grosero ¿Sabías? — regañó.
— Es que no lo entiendes Shoyou... Apenas fue al bar y ocurrió lo que no debió pasar. — comentó Kenma sentándose en las escaleras.
— ¿No que nunca te acostarias con alguien de ahí sin conocerlo con tres años de anticipación? — Hinata imitó su acción de sentarse en las escaleras.
— ... No se que pasó... Supo jugar bien con mi mente y cuando menos lo espere, ya estaba en cuatro, gimiendo su nombre.
— Demasiados detalles, pero por qué no intentas conocerlo... Es guapo y se ve que tiene dinero.
— podría "conocerlo" — hizo comillas con sus dedos — y eso implica llevarles a contraria a mis padres por qué es un hombre... Pero no quiero jugar con él, sería muy grosero de mi parte.
— No entendiste, no te estoy diciendo que juegues a conocerlo y llevarle la contraria a tus padres... Simplemente podrías conocerlo de verdad y quién sabe... Podrías ser el primero del club en casarse.
Kenma bufó con lago parecido a una risa y negó con la cabeza... Durante unos minutos cambiaron de conversación y se dieron cuenta que era la primera vez que hablaban tanto o al menos Hinata le pudo sacar más de tres palabras seguidas al teñido.
— ¿Y si jugamos a algo? — preguntó un Bokuto un poco más sobrio.
Todos lo voltearon a ver algo confundidos pero al pasar de unos segundos asintieron con la cabeza y se sentaron en círculo en el suelo, despejaron un poco el lugar para que cupieran los que quedaban y aceptaron jugar.
— ¿Y a que jugaremos? — preguntó Nishinoya empujando a Tobio para que se quitará del lado del pelinaranja.
Kuroo agarró una botella vacía y la puso en medio del círculo de personas.
— Botella... — Kuroo volteó a ver a los que estaban en el suelo viéndolo algo confundidos — Ah pero... ¿Alguien de aquí tiene pareja?
Bokuto y Akaashi, Atsumu y Sakusa, y Terushima, alzaron la mano.
— Bueno, este juego implica algunos retos un tanto... No muy aptos para parejas por qué te puede tocar cualquier persona... Así que los que no quieran jugar pueden estar fuera o tomar.
Terushima se levantó y prefirió no jugar para no serle infiel a su novia, Bokuto y Akaashi decidieron tomar en caso de que no les pareciera el reto y Atsumu y Sakusa al tener una relación abierta, aceptaron jugar con todo y retos aunque también tuvieron una conversación de por medio.
En ese momento Kuroo explico el juego: diciendo que la parte de la botella dónde está la tapa es quien manda o pone el reto y el lado contrario es quien obedece o cumple el reto.
Todos aceptaron y dieron la primer vuelta a la botella.
Kageyama obedece y Kuroo manda.
Todos sintieron pena por el pelinegro de ojos azules y él vio la ventana algo tentadora para saltar en cuanto vio la sonrisa maliciosa de su amigo.
— Préstame tu celular, con la pantalla desbloqueada... Revisaré tu celular por 5 minutos — pidió Kuroo con una sonrisa.
Kageyama pensó unos momentos en lo que tenía en el contenido de su celular y después de no mucho tiempo, paso su celular desbloqueado.
Kuroo agarró el celular y por primera aplicación eligió la galería. Vio no mucho a decir verdad, únicamente unos maniquíes vistiendo su última línea, bocetos de ropa, recibos de cuentas bancarias, fotos de su familia y una que otra de la pequeña natsu que se ve que ella fue quien se tomó la foto. Hasta que llegó a una que lo hizo suspirar de ternura y mostró la foto al público.
Kageyama se sonrojó hasta las orejas al ver la foto que estaba haciendo que todos hicieran sonidos como si estuvieran en Baby Shower viendo los regalos de bebé.
— Le agradas a Natsu, debo admitir que estoy celoso — dijo Atsumu haciendo un puchero y cruzándose de brazos.
— Ni siquiera a mí me recibe con tanta alegría como a Kags. — comentó Shoyou haciendo el mismo gesto que Atsumu. —Tome la foto por qué me pareció tierno.
— ¿"Kags"? — susurró Nishinoya hacia el pelinaranja que se sonrojó ligeramente de sus mejillas.
Dejaron la conversación zancada cuando escucharon que Kuroo decidió cambiar de aplicación antes de que se le acabará el tiempo.
— Veamos los chats del pequeño Tobio.
Todos guardaron silencio ante el pelinegro que miraba el chat de algunas personas hasta que llegó a una que le llamo la atención.
— ¿Akane?... Pensé que ya no hablabas con ella.
— No tiene mucho que hablamos otra vez, pero no es lo que parece — dijo lo último Kageyama volteando a ver a Hinata quien lo observaba seriamente.
— ¿Quién es Akane? — preguntó Hinata sintiéndose un poco incómodo.
— La ex novia de Tobio — dijo Bokuto restandole importancia.
— Ah... — Hinata bajó la mirada hacia sus manos que habían comenzado a sudar.
— Sí, pero eso ya pasó y jamás volvería con ella. — dijo Kageyama buscando la mirada de Hinata.
Todos decidieron guardar silencio ante el ambiente tenso que se formó entre el pelinaranja y el pelinegro.
Después de unos segundos, la alarma de Kuroo anuncio que el tiempo terminó y a todos les sacó un pequeño sustito el sonido de la risa de Kuroo sonando de su celular.
— ¿Quién tiene su risa como alarma? — Kenma hablo más fuerte de lo que pensó ganando la mirada de todos, haciendo que se sonrojara.
Todos soltaron una risa y el ambiente se aligeró lo suficiente como para darle continuidad a su juego.
Al paso de unas horas, Bokuto y Akaashi estaban borrachos, Yachi y Shimizu tenían los labiales corridos, Kuroo y Kenma no salían del armario donde jugaron "siete minutos en el cielo" y Asahi ya se había retirado en algún punto de la noche.
— Bueno, sigamos — habló Tanaka limpiando los restos de labial de su boca con una servilleta. — Tsukishima te toca girar la botella.
El rubio un poco a regañadientes giro la botella dando como resultado:
Kageyama manda y Hinata obedece.
— Pero ese reto lo decido yo — comentó Kuroo llegando a la sala con el rostro sonrojado, su cabello despeinado y aun lado de él un Kenma sonriente... Muy sonriente y satisfecho.
Nadie abogó de que Kuroo decidiera el reto y después de ver directamente a ambos chicos que parecía que querían echarse a correr, sonrió maliciosamente y apoyó sus manos en sus muslos.
— Siete, diez, media hora o el tiempo que quieran en el cielo... Deben deshacerse de la tensión que hay entre ustedes dos.
— No pienso entrar al armario donde estabas — hablaron ambos chicos al unísono.
— Es su casa, pueden hacerlo hasta enfrente de nosotros pero no me hago responsable sí esto termina en una orgía.
— ¡¿Y quién dijo que iba a hacer eso con él?! — gritaron nuevamente al unísono poniéndose de pie y subiendo en un pacto silencioso hasta la habitación del pelinaranja.
Al cerrar la puerta, escucharon la risa de sus amigos que estaban abajo y nuevamente se sumieron en un silencio algo abrumador en la habitación.
— Bueno... — Hinata puso una alarma de siete minutos — ¿De que quieres hablar?
El pelinaranja palmeó su cama para que se sentará a un lado de él y Kageyama aceptó a sentarse.
— Te juro que no tengo nada que ver con Akane. — dijo Kageyama bajando la mirada.
— Kags... No tienes que darme explicaciones de nada... Solo somos... Amigos. — el más bajo miró sus manos — ¿No?
— ... Sí — dijo Kageyama después de unos segundos de silencio — Amigos...
Ambos se voltearon a ver con un brillo extraño en sus ojos, sin ser muy consientes de sus acciones, Kageyama acarició la mejilla del menor quien solo apegó más su rostro a la mano que le proporcionaba cariño.
— Tobio...
— ¿Mmh? — dijo Kageyama algo nervioso al ser llamado por su nombre.
— ¿Te enojarías sí te beso?
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Nota:
¿Se viene la buena noche entre ellos? ¡¿Que dice el público?!
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