C - 09
Dos días... ese chico ya habia cumplido dos días quedándose en la casa de ellos.
Él estaba en la cosina y el amante de su esposo llegó por un vaso de agua.
-Hola-Saludó el chico.
Jimin lo ignoro.
-No seas grosero, sólo saluda-Le dijo el chico con un puchero.
-No se me permite hablar sin pedir permiso-Le dijo Jimin en voz baja.
-Kook está dormido, no te preocupes-Le dijo el chico con una sonrisa. -Ahora si empezamos de cero.. Hola Jimin soy Jaebum-Dijo el chico amable.
Jimin le sonrió y miro hacia afuera.
-Hola-Respondió Jimin con una reverencia.
-Eres muy lindo no se como Jungkook puede buscar otro hombre-Comentó el chico y Jimin se sintió triste, él también se hacía la misma pregunta.
Por unos segundos no dijeron nada, él ambiente era tenso... el amante y el esposo no pueden ser amigos.
-¿Por que dejas que Jungkook te engañe?-Pregunto Jaebum.
-Por que él es libre de hacer lo que quiera, apesar de estar casados no tengo voz ni voto en este matrimonio-Jimin respiro profundo y siguió con su quehacer.
-¿Aun quieres a Kook?-Jaebum se bajó del mesón y dejo el vaso a un lado.
-Lo amo con toda mi alma pero eso no importa.
Jimin salió de la cosina sin decir nada, subió las escaleras y entró a la habitación.
Se sentó en la cama y suspiró.
-Esta noche nos iremos mi amor-Le dijo Jimin a su bebé.
Jimin bajó para preparar la cena pero Jaebum lo detuvo.
-Si vas a cocinar no lo hagas-Le dijo mientras le tomaba el brazo.
-¿Por que?-Preguntó curioso.
-Pedimos pizza y nos quedaremos en la habitación-Le dijo Jaebum con una sonrisa.
-¿Prometes algo? pero no le digas nada a Kookie-Pidió Jimin con una pequeña sonrisa.
-Ujum por supuesto-Jae le sonrió brindándole confianza.
-No lo dejes sólo, odia la soledad-Jimin miro hacia la puerta de la habitación de Jungkook y suspiró.
-Ujum, está bien-Le dijo Jaebum sin tomarle mucha importancia a su comentario. -Lo siento por disfrutar de tu esposo.
Jaebum le sonrió leve y entró otra vez a la habitación de Jungkook cerrando la puerta con seguro.
Jimin bajó a la cosina y de los cajones saco una tijera, la escondió en su pantalon y subió al segundo piso pero los gemidos y jadeos de la habitación lo hicieron detener.
Jimin se acercó a la puerta y escuchaba como Jaebum gritaba que quería más y más fuerte, el pelirrosa rápidamente puso la mano sobre su boca y los sollozos empezaron a salir.
Corrió a la habitación y cerro la puerta recostandose a ella.
-Ya nos iremos cariño, no volveremos a llorar por tu papá-Dijo Jimin entre sollozos.
Con lágrimas en los ojos tomó la sabana de la cama y empezó a cortar tiras gruesas para amarrarlas entre ellas y tener como bajar las maletas.
Se asomó por la ventana y hizo una polea con la tira de sabana y empezó bajando una maleta, luego la otra.
Se acercó a la mesa de noche y la corrió sacando el sobre con dinero guardandolo dentro de su chaqueta. Se sacó el anillo de matrimonio y lo dejó encima de la mesa dejando a Jungkook en su pasado, se asomó por la ventana... estaba un poco alto pero no sería impedimento.
Jimin amarró fuerte la sabana a la ventana y se agarró fuertemente para salir y poco a poco ir bajando de ella... esas pocas clases de escalar que tomó cuando niño debían de servir de algo.
Cuando hiba llegando al final su pie se resbaló y cayó sentado, bueno mal ya estaba casi finalizando.
-Por primera vez agradezco tener un gordo trasero-Dijó Jimin riendo suave.
El pelirrosa se levantó y tomó las maletas, agarró la escalera y la puso cerca del muro del vecino y subió tirando la maleta para el otro lado, tiró la otra y después fue el quien se pasó para el otro lado. Todo era como de película... Jimin huía de su película de terror.
Tomó sus maletas y respirando más aliviado empezó a caminar lejos de esa propiedad buscando un taxi... ¿a donde iría? para ser sinceros ni él mismo sabía, pero quería irse lejos y ser feliz con su hijo.
-Buenas noches-Saludo Jimin entrando al asiento trasero al lado de sus maletas.
-Buenas noches-Saludo el chofer. -¿A donde lo llevo?-Preguntó amable.
-¿Conoce donde puedo pasar la noche pero que no sea muy costoso?-Preguntó Jimin un poco apenado.
El chofer sonrió y lo volteó a ver.
-¿Escapaste de casa?-Preguntó.
Jimin saco su billetera y saco su identificación.
-No soy menor, puedo irme cuando quiera-Le dijo mostrando la identificación.
-Esta bien-El chofer le sonrió y Jimin guardo sus papeles. -Vivo en una posada, pagas por días y no es cara... no es como un hotel, si quieres comer tendrás que comprarlo o aportar para los que cosinan ¿quieres ir?-Le preguntó serio.
-Ujum, está bien por hoy gracias-Jimin le sonrió y el taxista empezó a conducir.
-Bueno ya que vivirás donde yo vivo me presento, soy Jung Hoseok-Le sonrió al menor y este asintió.
-Soy Jeo.. -Jimin se detuvo y suspiró. -Park Jimin-Termino de decir.
-Un placer Jimin, a mi solo dime Hoseok o Hobi como me dicen mis amigos-El hombre le daba confianza a Jimin.
En el camino no hablaron mucho, sólo Hoseok decía como era la posada para que Jimin se hiciera una idea.
Después de unos minutos el auto se detuvo, Jimin y Hoseok se bajaron del auto, el mayor le ayudó con las maletas y le sonrió grande.
-Te presentaré a la dueña de la posada-Le dijo Hoseok y entraron al lugar.
Jimin entró y con su vista recorrió todo el lugar.. era de dos pisos, todo era de color azul y bombillas de color blanco iluminaban el lugar. Había unas escaleras negras que daban pasó al segundo piso.
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