C - 08
En esa noche un chico llegó apenas se puso el sol.
-Vete a tu habitación y no salgas-Ordenó Jungkook a Jimin.
El pelirrosa asintió pero no subió por completo, cuando hiba a llevar arriba se le dio por sentarse en el segundo peldaño y miro hacia la sala.
Jungkook tomaba el trasero del chico y lo tocaba a su antojo mientras lo besaba con mucho deseo en una pelea de lengüas, la ropa fue estorbando y dejada en el suelo, Jungkook chupaba y besaba el cuello y el pecho del chico.
Jimin sintió tanto dolor cuando Jungkook lo miró y con una sonrisa de maliciosa empezó a penetrar al chico... el pelirrosa no resistió más y corrió a su habitación cerrando la puerta con fuerza y con seguro.
Se sentó en el suelo a llorar, enterró la cabeza entre sus piernas y lloraba como niño que se le haya muerto la madre. Su corazón era un lío... se preguntaba por que tenía que amar a ese hombre que tanto daño le causaba, se quitó la ropa con fuerza y se metió al baño, abrió la ducha y debajo del agua siguió llorando a cántaros.. pasaban los minutos y Jimin seguía llorando, el dolor no se hiba, se suponía que debía ir desapareciendo poco a poco pero cada imagen de Jungkook engañandolo o golpeandolo dolía mucho, las malas palabras retumbaban en su linda cabecita... todo era un maldito caos.
Después de casi dos horas Jimin salió temblando del baño, sus lágrimas seguían siendo derramadas, su dolor aumentaba a cada segundo, parecía como si su corazón no soportaría y colapsaria en cualquier momento.
Se puso un short corto, demasiado corto dejando ver una parte de sus glúteos, una camisa que llegaba a la mitad de su trasero y se sentó en la cama mirando por la ventana.
Dos horas más tarde Jimin no dejaba de llorar, no habían ni sollozos ni espasmos... sólo suspiros y agua salada saliendo de sus ojos.
Como en un estado de trance se levantó y abrio el clóset... abrió las maletas y empezó a guardar su ropa y unas cosas suyas.
Cuando vio que el cielo se estaba aclarando vio el despertador, canceló la alarma y salió de la habitación no sin antes esconder las maletas.
La luz de la sala estaba encendida pero esta vez sólo fue a mirarlo... tenia a un chico entre sus brazos, no podía negarlo sentía envidia, él quería ocupar ese lugar.
Fue a la cosina sin ese brillo de antes, no el de hace tres años sino el de hace dos días... a comparación de hace dos días soportaba cualquier cosa pero viendo como ayer Jungkook se burló de él su esperanza se fue por el drenaje.
Hizo el desayuno.. ya no importaba las estupidas órdenes de su marido, ahora sólo era el bienestar de su bebé.
Preparó la mesa para dos, apagó todas las luces de la casa y abrio cortinas dejando que la luz del día entrara dejando su nuevo interés a la vista... su bebé, su amado bebé.
Salió al patio y regó con una manguera el hermoso jardín que con mucho empeño había hecho que se viera hermoso.
Después de unos 30 minutos dedicados a su jardín entró a la casa viendo como Jungkook y su amante comían tranquilos.
-¿Esto era para tí?-Preguntó el chico señalando el plato. -Lo siento tenía hambre-Le dijo con una sonrisa burlona.
Jimin ignoró tal comentario y fue al cuarto de aseo para limpiar su casa.
Ese chico no se quitaba de encima de Jungkook, se besaban y manoseaban si pudor alguno.
-Jimin él se quedará aquí está semana conmigo, debes atenderlo como a mí-Le informó Jungkook pensó que recibiría una protesta o un comentario de Jimin pero nada.
Jimin se fue a la cosina y suspiró pesado.
-Pronto nos iremos y dejaremos a tú papá ser feliz sin nosotros-Le dijo Jimin a su bebé mientras se acariciaba el vientre.
Preparó el almuerzo rápidamente y así mismo dejo todo en la mesa y el comió en la cosina, sólo le hablaba a su bebé de las cosas que harían una vez estuvieran lejos.
Cuando salió el chico no estaba, Jungkook veía televisión concentrado.
Jimin sin aviso se acercó y le dio un beso sobre los labios.
-Te amo Jeon Jungkook, nunca, nunca dudes de lo que yo siento por tí-Jimin agarró sus mejillas y lo miro fijo. -Eres y serás siempre el gran amor de mi vida y aunque nuestro matrimonio sea un juego para tí para mi fue muy real-Jimin le sonrió con melancólia y con los ojos llenos de lágrimas, se acercó a él y le dio otro cortó beso.
Jimin se levantó y fue a la cosina dejando a Jungkook más confundido que nunca.
El pelinegro lo miro con el ceño fruncido, se levantó y fue detrás de él rápidamente, entró a la cosina y lo miro fijo.
-¿Que demonios te pasa Jimin?-Pregunto serio y con un tono de voz autoritario.
Jimin se volteó y lo miro, pero no dijo nada siguio lavando los trastes.
-¿Estas pensando hacer una estupidez verdad?-Preguntó Jungkook y se recostó al marco de la puerta.
-Solo hago lo que tú me pides todos los días, no he cometido ningún error-Habló Jimin sin verlo.
Jungkook no dijo nada, talvez Jimin ya se había aconstumbrado a su estilo de vida y no volvería a hacer algo que no debía.
Pero la idea de Jimin era una muy diferente, él solo quería irse para darle una mejor vida a su bebé.
Rato después vio como el mismo chico de algunas horas entraba con una maleta, Jimin volvió a sentir ese dolor y opresión en el pecho y miro hacia su vientre.
-Papá ya no estará sólo mi amor-Susurro para su hijo.
Ya no había vuelta atras para sus planes.
Jimin después de hacer sus cosas subió a su habitación, suspiro y como todos los días empezó una plática con su bebé sin tener respuesta pero eso.. mejor dicho él era lo único que tendrá de ahora en adelante.
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