Namjoon y Jin estaban en la puerta, hiban a tocar pero Nam saco la llave que había encontrado en la mesa cerca de la entrada y abrio la puerta.

Entraron y vieron todo igual.

-¿Estara vivo?–Se pregunto Jin.

-Claro que sí amor, no digas esas cosas–Le dijo Nam negando.

Subió al segundo piso y busco a Jungkook, este aún seguía en la habitación de Jimin pero estaba durmiendo. Nam no lo quiso despertar por que quería que descansara.

Bajo y Jin estaba en la sala, asi que fue con él.

-¿Esta vivo?–Le pregunto Jin cuando Nam se le sentó aun lado.

-Claro que si Jinnie–Nam sonrió y se arrecosto en el sofá.

Jin suspiro y se le sentó a orcadas a su esposo.

-¿Tu me harías lo mismo que Jungkook le hizo a Jimin?–Pregunto Jin casi en un susurro.

-Por supuesto que no–Nam le tomó el rostro entre sus manos. -Nunca te lastimaria, jamás haría algo para herirte, y mucho menos para separarte de mi... un dia sin ti y creo que muero–Nam le dio un corto besos en los labios.

-¿Lo prometes?–Jin piso el meñique entre ellos.

-Lo prometo–Nam cerro la promesa con sus meñiques entrelazados.

-Ademas si me llegas a hacer algo así te mato mientras duermes cariño... lo aprendí de papá–Jin sonrió y Nam río suave dándole muchos besos cortos en los labios.

-En la única manera en que te tocaría sería esta–Nam le acario el trasero y Jin sonrió mordiendo el labio inferior. -Si te grito sería que te amo, o que te mueves muy bien–Jin río fuerte y se sonrojó. -Y si te golpeo sería así–Le pegó en su trasero.

Jin sonrió feliz y le dio un beso a Nam.. cerraron sus ojos y disfrutaron de los dulces labios que se pertenecían hace muchos años,  danza suave y lentas de lenguas que se conocían a la perfección, eran felices y eso nadie se los quitaría.

Cuando se separaron sonrieron contentos. Pero la sonrisa de Jin se fue cuando vio a su hermano en las escaleras.

-Jungkook–Dijo él y el susodicho término de bajar para ir a la cosina.

-¿Nos vio?–Preguntó Nam.

-Con ver sus ojos llorosos creo que si–Dijo Jin y se levantó.

-Vamos, debe comer algo y tu tomar tu pastilla–Nam le dio un beso rápido sobre lo labios y se fue hacia la cosina.

Jin sonrió feliz, si seguía tomando sus pastillas pronto tendrá un mini Jinnie en sus brazos.

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-¿Que tienes?–Preguntó la mujer.

-Hoseok no está, no quiero estar solo–Jimin suspiro y dobló sus piernas encima de la silla.

-¿Quieres que este contigo?–Le pregunto la señora Joon.

-No se preocupe, tampoco duermo mucho... me quedaré aqui hasta mañana–Jimin sonrió leve.

-Ven–Ella se levantó y le estiró la mano. -Asi no duermas es mejor estar adentro, te puedes enfermar.

La señora Joon entró con Jimin al cuarto que compartía con Hoseok, lo acostó y como si fuera un bebé le empezó a cantar.

-¿Soy un bebé?–Pregunto Jimin con una suave risa.

-Si yo hubiera tenido un hijo hubiera deseado que fuera como tú–Le dijo la señora Joon con una sonrisa y acaricio su cabello rosa con mucho cariño.

-Yo desearía tener una madre como usted–Susurro Jimin cansado.

Durmió sabiendo que no estaba solo, apesar del consejo que una vez le dio esa mujer... contaba con ella y con Hoseok, confiaba en ellos como una vez confío en sus amigos de colegio.

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-Come–Dijó Jin por décima vez.

-No tengo hambre–Respondió Jungkook por décima vez.

-Si comes talvez podemos pensar la idea de ayudarte con Jimin–Comento Nam comiendo.

-¿Me estas jodiendo verdad?–Preguntó Jungkook con una leve sonrisa de ilucion.

-No, pero debes hacer algo antes de empezar con todo–Le dijo Jin metiendo un poco de pasta a su boca.

-¿Como que?–Preguntó Jungkook con el ceño fruncido.

-Jin te lo dirá, espera que coma–Nam le sonrió.

Jungkook empezó a comer poco a poco con dificultad, era como si la garganta estuviera angosta desde de mucho días.

-Mañana tienes una cita con una psiquiatra–Le informó Jin. -Tendrás terapias para poder controlar tu irá y tu desequilibrio mental...

-¿Dices que estoy loco?–Preguntó Jungkook ofendido.

-Mas o menos–Jin sonrió y tomó jugo. -Si no vas, yo mismo me encargaré que no vuelvas a ver a Jimin y veras a tu hijo una hora al mes–Jin lo miró serio.

Jungkook templo la mandíbula, si él era una mierda su hermano era el doble.

-¿Entonces irás o no?–Preguntó Nam viendo el silencio del pelinegro.

-¿Tengo otra opción?–Preguntó entre dientes.

-Por supuesto que sí–Le dijó Jin. -Puedes no ir, pero deberás ir a trabajar todos los días y regresar a una casa vacía cada día de tu miserable vida, comerás sólo y dormir en una cama fría y vacía... solo se hará lo que tú quieras por que ya estás muy grande para que yo te obligue–Jin respiro profundo.

Jungkook lo que viendo a los ojos fijamente.

-Tu decidiras si quieres ser como papá o como yo... la decisión está en tus manos.

Jin se levantó y se llevó su plato y el de Nam que ya había terminado.

-La decicion es fácil–Le dijo Nam llamando su atención. -¿Con o sin Jimin?–Preguntó Nam.

-Obvio que con Jimin... ¿que sería de Jeon Jungkook sin su Jimin?–Preguntó una sonrisa.

Los dos sonrieron y Jin llegó viéndolos.

-¿Que decidiste?–Se sentó Jin al lado de Jungkook.

-Con Jimin está vida y la otra–Respondió con una sonrisa.

-Quiero mi beso–Jin inflo su mejilla y la puso cerca de Jungkook.

-Ya no somos niños Jin–Se quejó Jungkook.

-Es mejor que lo hagas kook–Nam sonrió.

Jungkook rodó los ojos y le dio un beso a su hermano en la mejilla, Jin aplaudió contento y le dio un beso a su hermano pero Jungkook se limpió.

-Mañana mientras tú vas a tu terapia Nam entrará a todas las cámaras de la ciudad y buscará a Jimin con su programa de reconocimiento, yo hablaré con amigos en centres de salud, hospitales y clínicas.... encontraremos a Jimin, lo meteremos al auto y lo traeremos a casa–Jin sonrió muy emocionado.

-Con cuidado que ya pasa de los tres meses–Le dijo Jungkook un poco serio.

-Lo sé, no soy tonto como tú.