Al amanecer empezó la nueva vida de Park Jimin un hombre que pasó de tener todo a no tener nada... aunque eso no lo haría pobre... él se sentía más afortunado y millonario que antes.

Sus ganas de vivir y sonreír eran más que la fortuna de su padre... el amor propio y la tranquilidad era mucho más alta que la cantidad de dinero que gastaban en él... si lo vemos de otra perspectiva que no sea lo económico Jimin era un multimillonario.

Hoseok al despertar vio a Jimin sentado igual que ayer... lo quedo mirando unos segundos y bostezo.

Jimin lo miró y le sonrió.

Se saludaron amablemente y Hoseok se sentó sobre la cama refregando su rostro con pereza.

-¿No dormiste?-Le pregunto el mayor.

-No pero descansé-Afirmó Jimin. -Descanse como no lo hacía hace mucho tiempo.

Jimin respiro profundo y lo soltó despacio.

-Me alegra-Hoseok se levantó y busco sus cosas de baño.

Jimin sólo lo miraba atentó.

Hoseok le ofreció una toalla de baño y le dijo que tomará la ropa que utilizaría. En el camino al baño le explicó cómo se maneja todo en la posada... el baño lo compartían todos así que el que quería agua caliente debía levantarse muy temprano para lograrla.

Jimin sólo asentía a lo que el mayor le decía. Quiera o no, debía adaptarse.

Hoseok dejo que Jimin entrara primero y se paró al lado de la puerta a esperar, sonrió sólo al recordar ese lindo rostro al despertarse.. se veía serio pero muy lindo.

-Listo-Avisó Jimin con su cabello mojado y un mejor semblante.

-Ve al cuarto y termina de alistarte.. y mira que vas a llevar para vender-Le dijo Hoseok y entró al baño.

Jimin volvió al cuarto y se sentó en la cama secando su cabello con la toalla, abrió la maleta gris y saco su estuche de maquillaje, se aplicó un poco y arreglo su cabello rosa que tanto le gustaba... al fin Lisa si tenía razón.. el rostro lo hacía sin más hermoso.

Sacó las fotos y el cofre con joyas de la maleta roja y los guardo en la gris, vio sus prendas de vestir con nostalgia recordando como Jungkook regresaba con ellas al llegar a casa y siempre le hacía que lo luciera para él y si no le gustaba no se los dejaba poder.

-Tan dependiente me hice de Kookie-Dijo para él en un pesado suspiro.

Cerro la maleta y volvió a tomar el estuche de maquillaje para verse.

En ese momento Hoseok entro y lo vio, una sonrisa se dirigió a su cama y se puso los zapatos.

-¿Ya tienes todo listo?-Le preguntó el castaño.

-Ujum... ¿a donde iremos?-Preguntó Jimin levantándose.

-He escuchado de un hombre que negocia con ropa usada de marca... dicen que le va bien y es el mejor en eso.

Hoseok tomó la maleta y salio con Jimin de la posada... caminaron algunas cuadras hablando de cosas sin sentido, cosas en las cuales no tenían nada que ver con ellos.

-Llegamos-Le dijo Hoseok con una sonrisa.

Entraron y Hoseok habló con una chica y después pasaron al fondo donde había una oficina pequeña de color café claro y un hombre del doble y un poco más de la edad de ellos.

Hoseok se encargó de todo.. Jimin por una extraña razón confiaba en él. Tenía lo que sus amigos de escuela le mostraban.. confianza y amabilidad.

-Listo, dame tu celular para guardar el número del hombre-Le dijó Hoseok pidiendo el celular.

Jimin lo sacó de su bolsillo y se lo entregó.

-Un consejo-Dijo Hoseok guardando el número. -Si sigues por esta zona debes cambiar de celular-Se lo entregó.

Jimin asintió sin decir nada... sin darse cuenta ese castaño le está haciendo borrar todo aquello que dijera que una vez durmió con almohadas de plumas y ahora tendrán que vivir como las personas que su padre desprecia.

-¿Podemos ir a comer algo?-Pregunto Jimin saliendo del lugar.

-Por supuesto, primero llevemos esto a la posada y guardar lo demás.

Volvieron al lugar donde pasaron las noches y las seguirán pasando por muchos días.

Entraron y la señora Joon los miro diciendo:

-Llegaron a tiempo por el desayuno-Miro a Jimin y le regaló un pequeña sonrisa. -Por hoy comerás gratis-Le dijo suave.

-Gracias señora, pero invite a Hoseok a desayunar por lo que ha hecho por mí no quiero sonar grosero por despreciarla-Jimin le sonrió apenado y escuchó el suspiro de la mujer.

-Esta bien, aliméntate muy bien que lo necesitás-La señora Joon siguio su camino hacia una mesa con otras personas reunidas.

Los dos chicos entraron al cuarto y cerraron a sus espaldas la puerta con seguro.

-Eres un chico afortunado-Comento Hoseok con un suspiro suave.

-¿Por que?-Preguntó Jimin y se sentó desabotonando su pantalon.

-Tres años aquí y la señora Joon nunca me ha invitado a desayunar gratis-Hoseok lo miro y río suave. -Pero se el motivo.

-¿Cual es el motivo según tú?-Jimin lo miro.

-Cuando llegue ella tenía su vientre notorio... un dia sali a hacer un turno muy largo en el taxi y llegue al otro viendo que ya no tenía su vientre notorio... nunca habló del tema y se volvió una persona déspota pero nunca mala mujer-Terminó Hoseok de relatar y se levantó corriendo la cama.

-¿Crees que aborto?-Pregunto Jimin tocando su vientre.

-Creo que lo perdió.. por eso es así contigo, digamos que le recordó esos días.

Jimin pensó que haría él si a su hijo le pasará algo malo.

-Trae tus cosas valiosas para guardarlas, no debes dejar nada a la vista-Le dijo Hoseok quitando una rendija.

Jimin sacó el cofre de la maleta y se acercó a él.

-¿Enserio trajiste joyas?-Preguntó Hoseok con una pequeña sonrisa.

-Ujum, son piezas únicas de colecciones de Francia, China, Japón, Londres, Inglaterra y otras ciudades... deben dar buen dinero para sobrevivir con mi hijo y no pasar por ningúna necesidad-Finalizo Jimin con un pesado suspiro.

-Ademas en tu estado no es que te darán trabajo.

-No me des tantas esperanzas Hoseok-Lloriqueo Jimin haciendo reír al mayor.

-Lo siento, soy realista.