-La señora es un poco gruñona pero es de buen corazón-Le dijó Hoseok antes de tocar una puerta negra de metal.

-Esta bien-Jimin asintió nervioso.

Dos segundos después una mujer abrió la puerta con el rostro serio.

-¿Que quieres?-Le dijo la mujer sacando un cigarrillo de su parte trasera.

-Hola señora Joon es que este chico quiere alquilar un cuarto-Hoseok le sonrió y mostró a Jimin.

La mujer lo escaneo de arriba a bajo unas dos veces y luego miro a Hoseok con una ceja levantada y se quitó el cigarrillo de la boca para hablar.

-¿Me trajiste un niño Jung?-Preguntó la mujer sería.

-No señora, su identificación dice que es mayor-Se apresuró a decir.

-Pues lo siento pero por hoy no tengo ningún cuarto disponible-Miro a Jimin y respiro profundo. -Talvez mañana tenga uno, las personas aquí vienen y van-Le dijo sin sonar hostil, era un tono más amable.

Jimin suspiró y se mordió el labio, ¿ahora a donde iría ya era muy tarde?.

Jimin frustrado se sentó en el suelo y se cruzó de piernas para pensar.

Los dos presentes lo miraron confundidos.

-Espera cariño deja que papá piense a donde iremos-Le dijo Jimin a su vientre.

Hizo caras raras antes de levantarse.

-¿Hay más lugares como estos por aquí?-Preguntó mirando a la mujer.

-No querido, por eso me va tan bien en el negocio... soy la única que brinda este servicio en unas diez o quince calles-La mujer sonrió.

Jimin volvió a soltar el aire frustrado, 10 calles era mucho... ¿y si le hacían algo a su bebé o a él?.

-Oye si quieres puedes quedarte en mi cuarto hasta mañana que aparezca un cuarto libre-Le propuso Hoseok al verlo tan preocupado.

-¿Enserio?-Preguntó Jimin un poco mejor.

-Por supuesto...

-Pero si gastas agua me la pagas a mi-Lo interrumpio la mujer.

-Si señora, gracias-Jimin les hizo una reverencia con una sonrisa. -Ya tenemos dónde dormir cariño-Le dijo a su vientre contento.

-¿Estas esperando un hijo?-Preguntó la mujer sería.

-Si señora-Respondió Jimin bajito.

-Este no es lugar para personas como tu-Le dijo la mujer antes de cerrar la puerta.

Hoseok suspiro y miro a Jimin.

-Ven, vamos a mi cuarto-Le dijo Hoseok y le ayudó con las maletas. -Estas de suerte que mi hermano se fue de aquí y su cama quedó libre-Le informó el mayor.

Jimin no dijo nada.

Entraron al pequeño cuarto y Jimin miro el lugar.

-Es pequeño pero podemos acomodarnos-Hoseok sonrió y dejo las maletas sobre la cama.

-Ujum, digamos que no ocupo mucho espacio-Jimin sonrió y se sentó sobre la cama... era un poco dura, no era suave como la suya pero al menos no estaría en la calle corriendo peligro.

-¿Y el papá del bebé?-Preguntó Hoseok cambiándose de ropa.

-Nos separamos-Soltó Jimin sin más.

Hoseok no dijo nada más, se sentó en la cama y miro a Jimin.

-¿Estas bien?.

-Si, sólo que esto es nuevo-Jimin se quitó los zapatos y sonrió.

-Te doy un consejo, no dejes tu ropa por ahí descuidada, si se pierde no hay vuelta atrás-Hoseok le habló serio. -Eres un niño rico y tu ropa es de marca, si se vende obtendrás una buena cantidad de dinero.

-¿Enserio?-Preguntó Jimin sorprendido.

-Claro que sí-El hombre se acostó y se abrigo.

-Si me ayudas a venderla te doy una parte-Le dijo Jimin acercándose a él.

-¿Bromeas verdad?-Pregunto Hoseok incrédulo.

-No, de todos modos esa ropa ya no me queda, eso era para cuando estaba delgado pero mi bebé me hace estar más ancho-Jimin le sonrió y Hoseok le quedó mirando.

Al mayor le parecía un chico tan inocente, ¿por que se escaparia de casa? se preguntó Hoseok.

-Tienes razón, mañana te ayudaré pero solo por que eres muy dulce e inocente y no quiero que se aprovechen de tí ¿okey?-Hoseok extendió su mano.

-Okey-Jimin estrecho su mano con una sonrisa.

-Bien, ahora ve a dormir que mañana tenemos cosas que hacer.

Jimin volvió a su cama y como vio a hoseok volteo aprovechó para ponerse su pijama.

Pero no se acostó a dormir, si no a pensar..

¿Que haría Jungkook cuando se diera cuenta que no estaba en casa y que lo había abandonado?.

¿Que haría su padre por haber dejado a Jeon Jungkook?.

¿Ellos lo buscarán?.

¿Jungkook se preocupara por él?.

¿Que le haría si lo encontraban?.

Esas y mas preguntas llegaban a la cabeza del pobre pelirrosa, se sentó y por la pequeña ventana vió hacia el cielo encontrándose con algunas estrellas.

Miro su mano y extrañaba ver su argolla de matrimonio... pero lo que más hiba a extrañar era ver el gruñón rostro de su amado Kookie.

La ventaja sería que ya no recibiría más órdenes...

No más gritos ni insultos...

No más golpes...

No más humillaciones...

No más palabras que le quitarían el poco amor propio que le quedaba...

Ahora era libre y podía hacer todo lo que quisiera por él y por su hijo.

Ya no abría escusa para no seguir adelante.

Jimin siguió ahí pensado, abrió una de las maletas y saco unas fotos que se había traído, tomó la foto de matrimonio y se quedó viéndola por un buen rato, sus lágrimas se acumulaban recordando como ese día Jungkook fue el mejor hombre del mundo pero un par de semanas después se volvió el demonio en persona.

¿Como es posible que las personas cambien de un momento a otro sin razón?.

Se preguntó Jimin una y otra.. y otra vez. Hasta la cabeza le dolía de tanto hacerce esa pregunta.