Camino hacia la luz y hay una puerta, la abro y hay un hermoso jardín lleno de flores de muchos colores, camino hasta el centro y me siento en el pasto, luego de un rato me recuesto y cierro mis ojos, el sol acaricia mi rostro, en este momento siento mucha paz y tranquilidad, no quiero despertar. De repente ya no siento el sol en mi rostro, abro los ojos y Jonathan esta parado junto a mi, me levanto rápidamente y lo abrazo.

- ¿Que estas haciendo Halley? - Pregunta Jonathan desconcertado.

- Nada. - Digo sonriendo.

Dios, nunca pense que podría extrañar tanto a mi hermano.

- Estas tratando de recordar, te dijimos que debes olvidar para vivir, ¿Que parte de eso no entiendes?

- Cariño. - Dice mi padre.

Corro hasta él y me abraza muy fuerte.

- Te extraño. - Le digo llorando.

- Y yo a ti cariño.
¿Por que regresaste?

- Quiero encontrar a las personas que nos hicieron esto y quiero recuperar tu empresa .

- Cariño, la empresa no importa, me importa que tu estes bien. Regresa con Frank.

- No papá. No lo haré.

- Halley. - Dice mi madre, con una dulce voz. - Mi pequeña, ven aquí.

Caminé hasta ella y la abracé muy fuertemente.

- Mamá te extraño demasiado.

- Lo se mi niña, debes ser fuerte, hazle caso a tu padre y regresa con Frank, lo que haces es peligroso.

- No puedo mamá. Si quiero seguir adelante con mi vida antes debo encontrar a los que hicieron esto.

- Halley... bien. Creo que tomaste una decisión, ten mucho cuidado cariño, no estarás sola, nosotros siempre estaremos contigo. - Dice mi padre.

- Gracias papá, los tengo a ustedes de mi lado, pero también tengo a Andrew y a Richard, ellos me protegeran y me ayudaran.

- Bueno Halley, es hora de que te vayas. - Dice Jonathan.

- Antes quiero un abrazo muy fuerte de todos. - Digo con lágrimas en los ojos.

Todos vienen hasta mi y me abrazan, cierro los ojos y cuando los abro estoy en la habitación de un hospital. Veo a mi alrededor y no hay nadie, miro mi brazo y me doy cuenta que tengo suero puesto, así que lo quito, rayos, duele mucho.
Lo se, no soy buena para tolerar el dolor.
Me levanto, camino hasta la puerta y la abro, camino por el pasillo hasta que un doctor me ve y le dice a una enfermera que lo ayude a llevarme a mi habitación.

Me recuestan en la camilla y el doctor me examina.

Observo detenidamente al doctor, puedo apostar a que no tiene mas de 50 años, su cabello está comenzando a tornarse gris, tiene algunas arrugas en su rostro, hay una cicatriz justo debajo de su ojo, sus ojos son grises, su mirada es un tanto dulce, el doctor se sienta junto a mi camilla y comienza a hacer preguntas.

- Soy el doctor Flindt. ¿Cual es su nombre?

- Emily.

- Bien Emily, ¿Te duele la cabeza?

- No.

- ¿Te sientes mareada?

- No.

- ¿Sabes que día es hoy?

- ¿Domingo?

- Si, hoy es domingo.
Todo parece estar en orden, traeré su alta medica.

- Gracias doctor.

Poco después Andrew llegó con el doctor Flindt.

- ¿Como te sientes? - Pregunta Andrew

- Estoy bien.

- ¿Nos vamos?

- Si. Gracias por todo doctor. - Digo estrechando su mano.

Salimos del hospital y Andrew fue por un auto que habia rentado.

- Lindo auto.

- Gracias, tu lo pagaste.

- De nada, supongo.

- ¿Quieres comer algo? Tu pagas. - Dijo Andrew riendo.

- Si, ¿Porque no?

Andrew condujo hasta un restaurante cerca de mi antigua casa. Entramos y nos sentamos en una mesa cerca de una ventana, ordenamos la comida y Andrew fue al baño.

El mesero llegó con la comida y decidí esperar a Andrew para comer con él. De pronto algo en la calle llamó mi atención, era Terry, estaba caminando por la calle junto con otro oficial, me di cuenta que venía a la dirección en la que me encontraba así que me di la vuelta e hice como si buscara algo debajo de la mesa.

- ¿Que haces?

Me doy un fuerte golpe en la cabeza al levantarme y me doy cuenta de que es Andrew. Siento un enorme alivio de que no fuera Terry, él no debe saber que estoy aquí.

- ¿Te pasa algo?

- No, estoy bien.

- Estas palida, ¿Segura de que te sientes bien?

- Si, estoy bien. ¿Comemos?

- Por supuesto.

Tenía tanta hambre que en menos de 10 minutos terminé de comer, Andrew termino un poco después de mi. Salimos del restaurante y vi a Terry parado con su compañero al otro lado de la calle, me puse detrás de Andrew y lo empuje hacia el auto.

- Abre la puerta. - Digo entre dientes.

- ¿Que pasa?

- Solo abre el auto

Andrew abrió el auto y entré lo más rápido que pude, el dio la vuelta y entro en el lado del conductor.

- Vámonos de aquí. Rápido - Dije casi gritando.

- Esta bien, ya voy.

Andrew arrancó el auto y nos fuimos muy rápido de allí, llegamos al hotel y subimos a la suite.

- Dime porque estabas tan apresurada.

- Vi a Terry, no quiero que me vea.

- ¿Por que?

- No quiero que se entere que estoy aquí.

- ¿Por que? ¿Quién es él?

- Es el policia que cuidó de mi mientras investigaban el caso. Si me ven con el van a sospechar.

- Tienes razón, si lo ves evitalo.

- ¿Que crees que estoy haciendo Einstein?

- Bien, pues sigue así.

- Claro.

- ¿Que te pasó hoy?

- No se, estaba intentando recordar y luego mi cabeza comenzó a doler demasiado.

- Debes ser paciente, los recuerdos deben fluir solos.

- ¿Como lo sabes?

- ¿Me creerias que se casi todo?

- No.

- Escuché todas las conversaciones con tu psicólogo.

- ¿Qué tú que?

- Lo siento, era parte de mi trabajo.

- No lo hagas más. - Digo molesta. - Es privado.

- No lo haré.

- Gracias.

Andrew fue a su habitación y regresó con una bolsa.

- Ten te compré algo.

Tomo la bolsa y saco una caja con unos lentes y varias faldas formales, blusas y sacos.

- Es una broma ¿Cierto?

- No lo es. Debes usarlo

- Pero...

- ¿Que dijimos sobre los peros?

- Perdón.

De pronto recuerdo un bosque y a un chico, él me dijo algo... Se que era importante.
Y luego el recuerdo fluye solo.

" Halley realmente lo siento.

- ¿Por que? ¿Por haber arruinado mi vida? O ¿Por haber asesinado a mi familia?

- Por todo, Halley nunca quise hacerte daño. Ese día, se suponía que tu hermano y tu no estarían en casa y cuando llegaron se me rompió el corazón en mil pedazos, sugerí que dejáramos todo para otro día pero no quisieron escucharme. Dijeron que era ahora o nunca y entramos a tu casa. Acordamos que si tu hermano y tu no se daban cuenta de que estábamos allí los dejaríamos vivir y todo iba tan bien, hasta que bajaste por las escaleras y te vieron, cuando estabas en la habitación de tu hermano golpeaste con el bate a mi compañero y eso enfureció mucho al otro, decidí salir de la habitación por que no podía verte morir, quise ayudarte pero no tuve fuerzas para hacerlo.

Esa misma noche me entere de que estabas viva y decidí ir a verte al hospital al siguiente día, cuando pregunte por ti me dijeron que tu estado era crítico le pedí a un enfermero que me dejara entrar, que necesitaba verte y que no tenías a nadie mas que se preocupara por ti, que solo me tenias a mi y me dejo entrar 5 minutos, esperaba que despertaras pronto, pero no fue así, los 5 minutos pasaron y el enfermero llego a sacarme de la habitación, pero antes de irme te di un beso en los labios y te susurre al oído.

Se fuerte Halley, te amo."

- ¿Emily estas bien? - Pregunta Andrew. - ¿Emily?

- Si, pero necesito sentarme.

- Te ayudo. - Dice llevandome al sofá.

- Recorde algo, bueno más bien a alguien.

- ¿A quién?

- No lo se, no se su nombre.

- ¿Crees que si lo ves de nuevo sepas quien es?

- Estoy muy segura que si.