Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 36

Han pasado ya un par de horas desde que mi mundo comenzó a desmoronarse de nuevo, no he sentido el tiempo pasar, en mi mente sigo reviviendo todo de nuevo, veo a Val en aquella bañera teñida de rojo, veo sus ojos aún abiertos, esos apagados ojos verdes esmeralda que un día me dieron esperanza de poder recobrar mi vida de antes, pero lo que sucedió hoy no es más que un recordatorio de que eso jamás sucederá, nunca podré volver a ser yo misma, jamás recuperaré todo aquello que perdí, para la vida no es suficiente aun lo que he perdido, sino que insiste en querer quitarme todo lo que quiero, quizás esto acabe cuando solo quede yo, solamente yo.

¿Por qué no fui yo? Debí ser yo, así todo hubiese acabado de una vez, ahora viviré con el pesar de que por mi culpa murió una buena persona, además de todas las que ya han muerto por mí.

— Vamos Halley, tómalo todo. — Andrew me saca de mis pensamientos.

Él me preparó un té de tilo, dice que va a ayudarme con los nervios, yo no lo creo, nada ni nadie puede ayudarme con esto, tengo un enorme nudo en el estómago, siento que si me pongo de pie voy a caer.

— ¿Qué hiciste con el auto? — Pregunto con mi temblorosa voz, mis ojos están fijos en la misma tabla del suelo que he visto en la última hora.

— Lo tiré por un risco hacia el mar.

— Tú si sabes deshacerte de un auto, no imagino que harás con los cadáveres.

— Solo me encargo de personas que lo merecen. — Dice tomando la taza de mis manos. — ¿Quieres recostarte?

— No, lo que quiero es que busques al mal nacido que hizo esto.

— Vamos a encontrarlo, solo dame un poco de tiempo. — Intenta calmarme.

— Cuando lo encuentres yo quiero encargarme de él.

— No quieres hacer eso Halley, lo dices ahora así de fácil porque estás herida y molesta, pero cuando lo tengas enfrente no vas a poder hacerlo y aunque lo hagas la culpa no te dejará vivir.

— ¿Cuál es tu plan? ¿Dejarlo vivir después de lo que hizo?

— Podemos hacer que confiese.

— ¿Y eso como va a ayudar?

— Escúchame Halley, no estás pensando con claridad, esta es nuestra oportunidad, tenemos que pensar esto muy bien, si logramos hacerlo confesar nos dirá también quien lo envió, si fue Christopher Rollings podremos comenzar a vincularlo con el asesinato de tu familia, has que la muerte de Valentina valga para algo, honra su memoria atrapando a los asesinos de tu familia, a todos y cada uno de ellos.

— Ella no merecía morir Drew. — Mis ojos nuevamente se llenan de lágrimas. — Todo esto es mi culpa, nunca debí traerla a mi vida, debí desaparecer en cuanto me reconoció.

— ¿Cómo podrías saber que esto pasaría?

— ¡Todo el que está cerca de mi muere Andrew! Tarde o temprano muere. Sabía que esto pasaría y aun así la dejé acercarse solo porque quería saber cómo era tener una amiga por primera vez desde que perdí la memoria.

— ¿Podrías dejar de sentir compasión por ti misma un segundo? Sé que te duele, que es difícil, pero debes ser fuerte, ahora más que nunca, Valentina lo querría así, hazlo por ella.

— ¿Y qué sugieres que hagamos? ¿Vamos por allí preguntando de puerta en puerta quien asesinó a una chica en nuestro apartamento?

— ¡Claro que no! Vamos a revisar las cámaras del apartamento, allí estarán los rostros de los asesinos, podemos identificarlos con mi programa de reconocimiento facial, si están en los registros del FBI o la policía podremos identificarlos, luego iremos por ellos. Veré el video, te avisaré cuando tenga algo.

— No. — Suspiro con pesar. — Necesito saber lo que sucedió.

— ¿Segura? Puede ser muy fuerte.

— Muy segura.

— En ese caso iré por mi computadora.

Un par de golpes se escuchan en la puerta principal, Andrew me ve, hace una seña para que permanezca en silencio, desenfunda su arma antes de caminar lentamente hacia la puerta. Mi corazón late muy rápido, aquel nudo en el estómago se vuelve cada vez peor.

— ¿Quién es? — Pregunta con una voz ronca y autoritaria.

— Somos Kane y Terry. — Dice Terry.

Al escuchar su voz aquella tensión que sentía se desvanece, mi corazón deja de latir fuerte cuando comprendo que estamos fuera de peligro, Drew abre la puerta de inmediato poniendo de nuevo los pasadores cuando entran.

— Halley. — Dice Terry muy contento de verme.

Terry camina directo hacia mí para abrazarme, me levanto para poder abrazarlo lo más fuerte que puedo.

— Todo va a estar bien.

— Lo sé, encontraremos a esos bastardos y vamos a hacerlos pagar, lo haremos por Val.

— Así es. — Terry seca mis lágrimas mientras sostiene mi rostro entre sus manos. — No vamos a parar hasta encontrarlos.

— Prepararé todo en la mesa, les daremos tiempo a solas. — Dice Drew un tanto incómodo. —Vamos Kane, ella está segura con Terry, ayúdame a bajar cosas del auto.

Ambos salen de la casa para traer el equipo que Terry sacó del apartamento antes de venir aquí.

— ¿Cómo te sientes?

— Después de mi charla con Drew estoy mejor.

— Me alegra escucharlo.

— ¿Encontraste algo en relación con el detective Gutiérrez?

— Envié sus balas al laboratorio para que sean comparadas con las que fueron utilizadas para asesinar a tus padres.

— ¿Cuándo estarán listos los resultados?

— Tengo una amiga en el laboratorio, dijo que mañana los tendría listos.

— Eso es perfecto, gracias por investigarlo, sé que esto debe ser difícil para ti.

— Sí, aún no quiero creer lo que está pasando, de coincidir las balas no sé qué voy a hacer. — Su rostro denota preocupación y tristeza.

— Lo único que puedes hacer es mostrarle la evidencia al detective Carter para que investiguen más a fondo todo esto.

— Si, bueno. Con esta evidencia podremos revisar su cuenta bancaria y su casa.

— Quiero que me mantengas al tanto ¿Lo harás?

— Sabes que sí. — Vuelve a abrazarme. — No me gusta admitirlo, pero Richard te salvó la vida.

— ¿De qué hablas? Richard fue quien los atrajo.

— No Halley, piénsalo bien, si él los hubiese atraído te habrían asesinado cuando regresaras a tu apartamento, porque sabrían que estabas con él, esos hombres fueron contratados para asesinar a la chica que vivía en nuestro apartamento, no sabían ni siquiera como eras físicamente, por eso mataron a la chica que vieron en el apartamento y se fueron, Richard te salvó porque de no haber llegado cuando lo hizo tu hubieras estado en el apartamento a esa hora.

— Tienes razón. — Reflexiono. — Richard no tiene nada que ver con lo que le pasó a Val.

Ahora comienzo a sentirme mal por todas las cosas que le dije, quizás le debo una disculpa.
Drew entra a la casa cargando varias cosas, las deja sobre la mesa y comienza a ordenarlas, me siento en la silla en la que estaba aún pensando en lo que dijo Terry, creo que saqué conclusiones muy rápido, culpe a Richard de todo cuando nada de lo que pasó era su culpa.

— ¿Donde esta Kane? — Pregunta Terry sacándome de mis pensamientos

— Haciendo su trabajo, está custodiando la única entrada. Bueno, veremos las cámaras, primero la que está afuera del apartamento.

— Seguramente esa captó algo.

Andrew abre el programa en su computadora, en la pantalla salen cuatro vistas de cámaras que instaló en el apartamento, podemos ver a la policía recabando evidencias.

— ¿A qué hora hablaste con ella por última vez?

Saco el celular de mi bolsillo para poder ver la hora de esa última llamada, un nudo en mi garganta se forma al recordar nuestra última conversación.

— Dos veinte. — Digo con la voz entrecortada.

Terry posa su mano sobre mi hombro para reconfortarme, esto me hace sentir un tanto mejor, él siempre me hace sentir mejor.

— Dos veinte. — Dice Andrew retrocediendo la cinta. — Bien, aquí esta ella, buscando la llave de repuesto.

Vemos como entra al apartamento, justo detrás de ella se observa a un hombre. Andrew pone pausa al vídeo para ver el rostro del hombre.

— Es él, ahora lo buscaré en la base de datos.

Andrew abre otro programa, en este pone la imagen del hombre mientras del otro lado de la pantalla comienza a correr rápidamente las fotos de miles de hombres.

Andrew regresa a revisar la cámara del vestíbulo del apartamento, vemos al hombre entrar detrás de Val cubriéndole la boca con su mano, ella lucha por liberarse, lo golpea en el estómago con su brazo, con el cuchillo que lleva en la mano la apuñala por la espalda, cuando ella está en el suelo la patea en el estómago. Las lágrimas no dejan de brotar de mis ojos, esto es demasiado, cierro los ojos para dejar de mirar aquella horrorosa escena, siento como mi respiración comienza a agitarse, comienzo a respirar rápidamente y muy profundo, como en un ataque de pánico, incluso ahora tomo bocanadas de aire también, estoy tan tensa que siento un hormigueo en los brazos, la cabeza me da vueltas, comienzo a recordar aquella horrorosa escena, toda esa sangre, el rostro de Val, la manera en que la encontré sin vida...

— Creo que es suficiente. — Dice Terry pausando el video. — Halley tranquila. — Se hinca frente a mí para poder mirarme a la cara. — Andrew pásame una bolsa.

Andrew saca un par de cables de una bolsa, la pone en mi mano para que la ponga en mi boca y respire dentro de ella, hago esto para evitar la hiperventilación.

— Eso es. — Terry toma mi otra mano. — ¿Te sientes mejor?

Asiento varias veces para confirmar que estoy mejor, aunque aún siento aquel hormigueo en los brazos y me siento débil. Andrew cierra la aplicación, deja solamente el programa de reconocimiento facial, el cual ha terminado de analizar la imagen, se detuvo mostrando en la pantalla "Coincidencia"

— Antonio Arbelo, exmilitar inglés, su expediente dice que fue dado de baja por golpear a un oficial. Estuvo preso dos años, luego fue liberado. Imagino que ahora trabaja como asesino a sueldo. Según esto desde hace un año trabaja en una compañía de imprenta como guardia de seguridad, aquí muestra la dirección.

— Es en Louisiana ¿Vamos a volar allá? — Pregunta Terry.

— No es necesario. — Responde Drew.

— ¿Ah no?

Andrew usa Google Maps para buscar aquella dirección, la cual nos lleva a una pequeña casa que parece abandonada por lo deteriorada que está.

— Esto no puede ser una imprenta. — Terry se cruza de brazos. — Seguramente es una empresa fantasma, tenemos que averiguar quién es el dueño, tengo un amigo que puede investigar esto por nosotros.

— Mientras tanto yo intentaré encontrarlo ¿Me prestas tu auto?

— Si, claro.

Terry le lanza sus llaves a Drew, él las agarra en el aire, antes de que se marche lo detengo.

— ¿A dónde irás? — Lo miro con preocupación.

— A hablar con algunos contactos y amigos, alguien debe conocerlo.

— Ten cuidado por favor.

— Lo tendré. — Me ofrece una pequeña sonrisa antes de irse. 

— Haré una llamada en la sala ¿Está bien? — Dice Terry mientras marca un número en su teléfono.

— Tomate tu tiempo. — Sonrió amargamente. — Iré a dormir un poco.

— Subo en cuánto termine esta llamada, no quiero que estés sola.

— Bien, estaré arriba.

Subo las escaleras, arriba hay tres pequeñas habitaciones y un baño, entro en la segunda habitación dejando la puerta abierta para que Terry pueda entrar, aquí dentro hay una cama, una mesa de noche, una silla y un escritorio, además del closet, me recuesto en la cama e intento despejar mi mente, me siento aún muy tensa, mis ojos están secos y me arden un poco, así que los cierro, poco a poco me sumo en un sueño profundo.

Subo las escaleras de mi casa, al llegar arriba hay un largo pasillo alumbrado únicamente por una tenue luz al fondo, hay tres puertas a cada lado del pasillo y una al final.

Abro la primer puerta del lado derecho, veo a Terry bailando conmigo en lo que parece una oficina, hay una pantalla al fondo en la que se reproduce una película, hago el intento por ver con claridad de que película se trata, por alguna razón no logro ver qué película es, froto mis ojos para tratar de nuevo de ver la pantalla, cuando abro los ojos estoy nuevamente en el pasillo, en la primer puerta de la izquierda veo un bosque, la luz de la luna lo ilumina, el frío viento sopla haciéndome temblar un poco al primer contacto, camino con inseguridad por el bosque, a lo lejos veo una luz, decido caminar hasta ella, cuando me encuentro por la mitad del camino escucho un disparo detrás de mí, instintivamente me doy vuelta para ver qué es lo que pasa, a tres metros de mi está Alex tendido en el suelo, hay sangre en su pecho, él aún está consiente, me arrodillo a su lado para tomar su mano.

— Lo lamento. — Dice con sus últimas fuerzas antes de cerrar sus ojos.

Mis ojos se llenan de lágrimas, al cerrarlos algunas lágrimas corren por mis mejillas, cuando vuelvo a abrirlos estoy de vuelta en el pasillo, abro la segunda puerta a la derecha, al entrar siento la fría lluvia caer sobre mí, del otro lado de la calle veo a Terry corriendo hacia mí, me toma por la cintura, acercándome a él para besarme apasionadamente, cuando aquel beso termina abro los ojos, nuevamente me encuentro en el pasillo, abro la segunda puerta a la izquierda, lentamente me adentro en un campo, a un metro de mi hay un mausoleo, camino hasta el mientras los recuerdos invaden mi mente, ya estuve en este lugar, es aquí donde enterraron a mi familia, mis piernas se sienten como gelatina, caigo al suelo de rodillas, recuerdo como escapé del hospital y acabé aquí llorando, tomo el césped entre mis manos, arranco un poco mientras cierro los ojos con mucha fuerza, no siento ganas de llorar, sino más bien enojo, estoy molesta con las personas que le hicieron esto a mi familia, quiero venganza, eso es lo único que quiero. Abro los ojos lentamente, al volver al pasillo abro la siguiente puerta sin perder más tiempo. Estoy en medio de la nieve, visto con un traje para esquiar, incluso tengo unos esquís en los pies, al ver hacia atrás veo a mis padres tomados de la mano riendo de algo que dijo mi padre, Jonathan pasa en su snowboard junto a ellos arrojando un poco de nieve hacia donde estoy.

— ¡Una carrera! — Grita al pasar frente a mí.

De inmediato me pongo en marcha, tomo velocidad al tomar una cuesta, Jonathan va delante de mí todo el tiempo hasta que terminamos de bajar aquella montaña, no me doy cuenta cuando él frena de golpe, a mí no me da tiempo de hacer lo mismo, intento cambiar el rumbo, pero es demasiado tarde, me choco contra él, ambos caemos al suelo, en vez de molestarse Jonathan comienza a reír, nuestros padres llegan de inmediato para verificar que ambos estemos bien, aunque hacen muchas preguntas nosotros solamente reímos sin contestar nada, aún en el suelo me tomo un segundo para mirar al cielo y apreciar la voz de cada uno de ellos, mi madre regañándonos por no tener cuidado, mi padre preocupado de que nos hayamos lastimado y aquella contagiosa risa de Jonathan, cierro los ojos con la esperanza de poder almacenar en mi memoria aquellas voces que tanto extrañaba y no podía recordar. Al encontrarme de nuevo en el pasillo abro la tercera puerta del lado izquierdo, una luz muy brillante me ciega temporalmente, cuando al fin se atenúa me veo sentada en una silla, atada de pies y manos, mi tía y Jason Fields salen de aquel lugar por la única puerta que hay, un corto tiempo después entra el detective Gutiérrez con un revolver en la mano, sin decir una palabra me apunta con ella, miro hacia el suelo esperando a que dispare, tengo mucho miedo, sé que va a matarme, finalmente escucho un disparo, no siento dolor, creo que no es a mi a quien dispararon, levanto la mirada, en la puerta está Christian Fields, él acaba de dispararle al detective quien está ahora en el suelo quejándose del dolor, todo queda en silencio en un par de segundos, ni Christian ni yo decimos una sola palabra, con un tubo de metal Christian golpea mi cabeza con mucha fuerza en dos ocasiones antes de irse de allí, siento como la sangre recorre mi piel, cada segundo que pasa me siento más débil, al cerrar mis ojos por completo comienzo a recuperar mis fuerzas, al abrirlos estoy frente a la última puerta, la que está al final del pasillo, mi mano tiembla mientras intento girar la perilla, esto me trae malos recuerdos sobre sueños que tuve con anterioridad, en algunos despierto al abrir la puerta, en otros ni siquiera logro abrirla antes de despertar, pero la última vez que soñé con esto si pude entrar, en el momento en el que entré un hombre con pasamontañas me tiró al suelo para apuñalarme, tengo mucho miedo de que eso vuelva a suceder, pero está la posibilidad de que al abrirla pueda despertar, ya no quiero estar en este sueño, quiero despertar, al reunir el valor suficiente abro la puerta, dentro está Jonathan escuchando música con mis audífonos, al verlo lo abrazo fuertemente.

— ¿Qué haces? — Pregunta con suma extrañeza reflejada en su rostro.

— Te extrañé. — Digo con la voz entre cortada sin dejar de abrazarlo.

— Solo han pasado tres meses desde que nos vimos.

— Para mí ha sido una eternidad. — Intento contener mis lágrimas.

— ¿Quieres tus audífonos de vuelta? — Los pone frente a mí.

— No, puedes quedártelos. — Los empujo hacia él.

Él vuelve a ponérselos mientras me ofrece una amplia sonrisa.

— Gracias.

Este es el momento en el que quiero cerrar los ojos y despertar, pero escucho un disparo, luego otro, abro la puerta de la habitación para salir a investigar, pero un hombre con pasamontañas en el otro lado de la puerta me detiene, me empuja hacia atrás haciéndome caer al suelo de espaldas, se lanza sobre mí con un cuchillo, me apuñala una y otra vez, cada puñalada se siente muy real, siento demasiado dolor en cada fibra de mi ser cuando aquel cuchillo me corta, pronto estoy llena de sangre al igual que la habitación, junto a mi yace Jonathan quien también parece haber sido apuñalado, hago mi mayor esfuerzo para llegar hasta él, tomo su mano para poder reconfortarlo, mis ojos se llenan de lágrimas al recordar cuál es su destino, escucho sus quejidos de dolor, eso me parte el corazón.

— Halley, esto no es tu culpa. — Dice con una débil voz. — No es tu culpa.

Esa última frase se reproduce en mi mente una y otra vez hasta que despierto por el sonido de mi celular, siento como este vibra en mi bolsillo, lo saco torpemente dejándolo caer sobre la cama, por suerte. Al revisar la pantalla veo que es un número desconocido. ¿Debería contestar? Creo que al menos tengo que saber quién llama, no puedo vivir con la duda.

— ¿Hola? — Dice alguien con inseguridad. — ¿Estás allí?

— Sí — Digo con desconfianza. — ¿Quién habla?

— Soy Richard, solo quiero decirte que no tuve nada que ver con esto, lo juro, jamás he intentado dañarte y nunca lo voy a hacer...

— Lo sé. — Lo interrumpo. — Lamento haberte gritado y perdón también por lanzarte aquel reloj, estuvo mal.

— Está bien, no importa. Seré honesto contigo, yo sabía que mi padre contrato a alguien para matarte, por eso fui a tu apartamento y te aleje de allí, cuando escuché lo de tu amiga no pensé que ese sujeto fuera a dañarla, creí que sabía cómo eras tú, pero al parecer no era así, lamento haberte ocultado todo esto, pero no me enteré sino hasta dos horas antes de que ocurriera, escuché a mi padre hablar y fuí de inmediato a tu apartamento.

Estoy muy molesta y quiero gritarle que es un grandísimo idiota por no advertirme antes, pero creo que hay cosas más importantes que necesito preguntarle.

— ¿Cómo escuchaste esa conversación?

— Un amigo mío hackeó su teléfono, puedo escuchar todas sus llamadas, todo se graba en una computadora, esa será mi forma de ayudarte ¿Crees que la policía acepte eso como evidencia?

— No lo sé, tengo que hablar con Terry...

— ¿Para qué? — Pregunta Terry a mis espaldas. — ¿Es Andrew?

— No, es Richard. Escucha lo que tiene que decir. — Lo pongo en altavoz.

— He grabado las conversaciones por teléfono de mi padre desde hace algún tiempo, no he escuchado aún todos los audios, pero ¿Crees que sirvan para probar que mi padre está vinculado con los asesinatos si en alguno menciona algo que lo incrimine?

— Debes hacérselo llegar a la policía, contáctalos y explícales que sospechas de tu padre.

— Si hago eso mi padre va a matarme.

— Van a ofrecerte protección por ser testigo, van a protegerte.

— ¿Así como protegieron a Halley? No lo creo.

— ¿Por qué no vienes con nosotros? — Digo impulsivamente sin pensarlo mucho. — Estamos en una casa segura, aquí van a protegernos.

Pasan unos largos segundos en los que Richard no dice nada, creo que esta idea no lo ha convencido.

— Hay varios policías cuidando los alrededores, nadie entra o sale sin identificarse, es muy seguro este lugar, por eso traje a Halley aquí. — Terry intenta convencerlo.

— ¿A dónde tengo que ir? — Pregunta Richard.

— ¿Dónde estás ahora?

— En un centro comercial, no quiero alejarme de lugares públicos, tengo miedo.

— Le diré a Andrew que vaya por ti, envíame tu ubicación, no te muevas de allí y no hables con nadie más ¿Cómo conseguiste ese teléfono?

— Le pagué a una señora para que lo comprara por mí.

— Andrew te llamará a ese número, no lo uses para nada más que hablar con nosotros, deshecha tu otro celular.

— Lo tiré a la basura en un parque cercano al apartamento.

— Sé que esto sonará raro, pero ¿Aún tienes dinero?

— Sí, tengo mis tarjetas.

— Compra ropa nueva, incluyendo zapatos, después de usar tus tarjetas para esto no las usarás más.

— ¿Crees que mi padre me puso un rastreador?

— Más vale prevenir que lamentar. También deshazte de tu billetera.

— ¿También quieres que me rape la cabeza?

— Muy gracioso, solo hazlo.

— Bien. — Dice de mala gana. — Nos vemos pronto.

Al colgar la llamada Terry habla con Drew para explicarle la situación, él de inmediato se pone en marcha hacia aquel comercial.

— Tú también debes deshacerte de tu celular, por si acaso.

— ¿Puedo quedarme con la memoria?

— Sí, pero la guardaré yo.

— Gracias. — Le doy mi celular.

— Duerme un poco, luces cansada, yo estaré aquí. — Señala la silla.

Me recuesto en la cama, doy vueltas en la cama durante mucho tiempo, Terry se quedó dormido sentado en la silla, debe ser incómodo, así que me levanto de la cama para despertarlo, es mejor que se recueste o va a dolerle el cuello cuando despierte.

— Terry. — Lo muevo por el hombro ligeramente.

Él se asusta un poco al despertarse y verme frente a él.

— ¿Sucede algo?

— Ve a acostarte a la cama, me quedaré en la silla, de todos modos, no puedo dormir.

— ¿Por qué no nos acostamos los dos en la cama? Ya hemos dormido en la misma cama ¿Recuerdas? — Se pone de pie.

— Sí. — Me río. — Yo estaba ebria.

— Sabes que te amo ¿Cierto? — Me mira con una mirada llena de ternura, sé que está mirando todo mi rostro, no sé porque, pero lo está haciendo. — Pensé que te había perdido. — Su voz se quiebra. — Sé que no es el momento indicado para hablar sobre esto por todo lo que estás pasando ahora, pero me puse a pensar luego de que te fuiste con Andrew en que debo decirte lo que siento ahora mismo porque no sé lo que pueda pasar después. Halley, no quiero vivir mi vida sin ti, no podría, te amo tanto que daría lo que fuera por estar contigo y verte feliz, no quiero que te alejes nunca más de mí, te amo y quiero saber qué es lo que sientes por mí.

Me siento culpable por estar hablando sobre esto luego de la muerte de Vale, no se siente correcto, pero hay una parte de mí que sabe que Terry tiene razón, no sabemos qué pasará después, el futuro es incierto, ambos necesitamos saber lo que sentimos y decidir a base de esto que es lo que pasará con nosotros.

— Te amo Terry. — Lo veo a los ojos luego de un largo periodo de mirar el suelo.

Terry me besa dulcemente, al primer contacto de nuestros labios siento como si el corazón se me detuviera por un segundo, luego comienza a bombear con mucha fuerza y rapidez. Esta mezcla de emociones está matándome, termino con aquel beso para limpiar una lágrima que rueda por mi mejilla.

— ¿Qué pasa? — Pregunta muy preocupado.

— Siento culpa, no debería estar haciendo esto.

— Entiendo, lo siento, lo que menos quiero es lastimarte.

— Está bien solo necesito tiempo.

— Te daré el tiempo que necesites, solo hazme saber cuándo te sientas lista.

— Serás el primero en saber. — Sonrío.

Escuchamos cerrarse la puerta principal, Terry me indica con su dedo índice que haga silencio, saca su arma y con mucha cautela camina hacia las escaleras, mientras me quedo en la puerta de la habitación esperando a que me indique si todo está en orden.

— Es Andrew. — Dice rompiendo aquella tensión que se había creado.

Terry se hace a un lado para dejarme pasar, yo corro escaleras abajo para llegar aún más rápido, Andrew y Richard están conversando en la sala, Richard parece estar sumamente nervioso, cuando sus ojos se posan en mi noto aquella mezcla de emociones que hay en su interior.

— Perdóname por no decírtelo en cuanto me enteré, por mi mente solo pasaba la idea de salvarte de aquel asesino a sueldo que mi padre contrató.

— ¿Cómo fue que te enteraste? — Pregunta Andrew.

— Escuché una conversación que mi padre tuvo con el sujeto que contrató.

— ¿De que hablaron?

— Mi padre preguntó si la transacción se completaría, el hombre confirmó que por cien mil obtendría su producto en dos horas, mi padre respondió que podía enviarlo a tu dirección y numero de apartamento, allí fue donde caí en cuenta de lo que estaban hablando.

— ¿Dónde tienes grabadas las conversaciones?

— Tengo una copia de cada conversación grabada en la nube.

— Eso será de mucha ayuda para el caso. — Dice Terry. — Haré que el detective Carter venga para tomar tu declaración él mismo.

— ¿Están seguros de que aquí estaremos a salvo?

— Totalmente. — Replica Terry. — Inclusive podemos aumentar la seguridad si eso te hace sentir mejor.

— Eso estaría bien. — Richard respira ahora más aliviado.

— Vamos a mi computadora Richard, muéstrame esa última conversación que tuvo tu padre con el asesino, tal vez con su celular podamos rastrearlo. Tú ve al segundo piso a descansar. — Me ordena Andrew. — Te avisaré si encuentro algo importante.

Se que está haciéndome a un lado de la investigación para que esto no me afecte más de lo que ya lo está haciendo, es por mi bien, me digo a mí misma subiendo las escaleras, Terry sube detrás de mí.

— ¿Ahora vas a seguirme a todas partes? — Me doy media vuelta al llegar arriba.

— No voy a dejarte sola ni un solo minuto, no voy a cometer los mismos errores que en el pasado, esta vez nada va a alejarte de mí. 

— Desearía que hubieses pensado en eso uno o dos años atrás. - Suspiro. 

— Esta vez no te dejaré ir. - Sonríe. — Confía en mi, esta vez todo será diferente, vamos a resolver todo esto, juntos.




Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro