Al entrar al café la chica del mostrador me saluda, me conoce porque vengo aquí todos los días a tomar café y comer un cupcake o un croissant, desde que nos mudamos. Richard y yo nos sentamos en una mesa al fondo, Kane se sienta en la mesa junto a la nuestra, vigila los alrededores y al mismo tiempo a Richard.

- ¿Qué te gustaría tomar? 

- Un frappé estaría bien, gracias. - Le extiendo un billete para pagar.

El niega la cabeza, se levanta de la silla y mira a Kane.

- ¿Quieres algo de tomar?

- Negativo, no me son permitidas las distracciones. - Dice sin dejar de mirar a su alrededor.

- Como gustes. 

Richard vuelve a la mesa minutos después con dos frappé, me da el mío y vuelve a sentarse.

- Gracias.

- Gracias a ti, por aceptar la invitación. - Dice Richard sonriendo.

- ¿Y qué has hecho últimamente? 

- No mucho, sigo desempleado, no quiero trabajar de hecho, he estado pensando en hacer un viaje.

- ¿Y qué te detiene?

- Tú. - Responde sin siquiera pensarlo un segundo. - No puedo dejarte, tengo miedo de irme y que te suceda algo.

- No quiero que sigas poniendo tu vida en pausa por mi, creo que dos años fueron suficientes.

- Por más que lo intenté no puedo, créeme, hace unos días compré un boleto al azar, fui al aeropuerto, pero no pude abordar el vuelo, lo único en mi mente eras tú.

- Ya no se que decir. - Evito el contacto visual.

- No digas nada, solo déjame entrar de nuevo en tu vida, por favor.

En sus ojos veo la esperanza que tiene de que acceda a lo que pide, estoy a punto de ceder, sin embargo, hay algo en mi interior que me detiene, aun desconfío de él, no entiendo porque, o más bien, se perfectamente porque solo que no quiero aceptarlo, es por su padre, es por que es hijo de su padre, él ahora me recordará por siempre el homicidio de mi familia, cada vez que mire su rostro solo podré pensar en eso. Ahora comienzo a sentir un poco de enojo, él pudo haber detenido a su padre, pudo haber intentado convencerlo de no asesinar a mi familia, pero decidió no hacerlo ¿Por qué? Por cobardía.  No, quizás él también le tiene miedo a su padre después de todo su madre murió en misteriosas circunstancias y en este instante contemplo la idea de que él fuese el culpable.

- ¿Halley? - Interrumpe mis pensamientos.

- ¿Sí? - Pregunto confundida.

- ¿No piensas contestar?

Mi celular está vibrando sobre la mesa, en la pantalla veo el nombre de Valentina.

- ¿Hola?

- Hola Halley ¿Podrías abrirme la puerta? Traje unos pastelillos.

- Ahora no estoy en el apartamento, de hecho no hay nadie. 

- Puedo volver más tarde.

- No, debajo de la maceta junto al extintor hay una llave de repuesto, si quieres puedes esperarme.

- ¿En cuánto tiempo vas a volver?

- No lo sé, en menos de una hora.

- Está bien, aquí te espero.

- Siéntete como en casa, el control de la TV esta en el sofá.

- Ya encontré la llave, voy a entrar, te veo luego.

Al colgar la llamada vuelvo a poner mi celular sobre la mesa, Richard toma un sorbo de su cafe mientras me observa, creo que se pregunta quien me llamó.

- Era mi amiga, Valentina, me reconoció hace pocas semanas, no la recuerdo, pero me ha hablado de muchas cosas sobre mi pasado, es bueno encontrar a alguien que me conociera antes de que perdiera la memoria, con ella siento que estoy conociéndome mejor ¿Sabes?

- Me alegro mucho por ti. - Sonríe. - Espero de todo corazón que logres recuperar la memoria. - Intenta posar su mano sobre la mía.

Al sentir la calidez en su mano me siento reconfortada, pero incómoda a la vez ¿Podrá ser eso posible? Después de todo lo que hemos pasado creo que lo es, desvío la mirada hacia la ventana, poco a poco deslizo mi mano de vuelta al vaso plástico del café.

- Perdón, no quise incomodarte. - Se acomoda en la silla.

- Está bien. - Fuerzo una sonrisa que termina pareciendo mueca. - ¿Sabes algo de Jason Fields?

- Sí, bueno, pagó una fianza para salir de prisión por acosar una secretaría según escuché.

- Esa era yo.

- ¿Qué? - Se atraganta con el café.

Tose un par de veces cubriendo su boca con una servilleta.

- Intentó ver las cicatrices de mi abdomen, prácticamente me arrancó la blusa, Andrew me salvó.

- Ese mal nacido... - Dice muy molesto. - Si lo hubiese sabido antes le habría dado una paliza, va a lamentarlo la siguiente vez que me vea.

- Va a lamentarlo en el juicio, me aseguraré de que también lo condenen por eso. ¿Escuchaste sobre los correos?

- Sí, tu tía fue con mi padre luego de que la policía la interrogara, estaba muy alterada, dijo que si ella cae, todos caerían con ella.

- Precisamente eso es lo que quiero lograr, todos caerán.

- Así será, pero antes la policía debe reunir todas las evidencias.

- Yo me encargaré de reunirlas por ellos y luego dárselas de manera anónima.

- Hasta ahora los has guiado hasta las pistas, como los correos, creo que es mejor que sigas entregandolas así, guiándolos solamente. No deseo que mi padre descubra que sigues con vida, no quiero que nadie te haga daño, eres lo más importante para mi ahora. Tienes que dejar de provocarlo, sigue investigando, pero no confrontes a mi padre.

- Lo hice por que necesitaba llegar a ti, sabía que ibas a querer protegerme y de alguna forma me contactarias.

- ¿Solo para pedirme que testifique?

- Para que me ayudes a vincular a tu padre con los homicidios. Por el momento solo puedo vincular a mi tía, a Jason Fields, a el detective Gutiérrez y a Alex, solo queda por descubrir al tercer asesino y vincular a tu padre en todo esto.

- Mi padre solo tenia contacto con el señor Fields, él usaba un teléfono desechable, nunca hablaron por correo, se vieron en persona dos veces por negocios, quizás podrías vincularlo a través de la empresa fantasma, pero solo probaría la estafa, él jamás admitirá los homicidios.

- ¿Podrías pensar en como vincularlo? No tienes que responder ahora mismo, solo piénsalo, cuando sepas puedes venir al apartamento para hablar.

- En cuanto se me ocurra algo te lo haré saber.

- Gracias, de verdad agradezco esto, se que es díficil ya que, es tu padre.

- Se lo merece, ese hombre dejó de ser mi padre en cuanto se convirtió en asesino.

- Incluso siendo así creo que es díficil para ti, él debe amarte mucho.

- El solo se ama a sí mismo y al poder. El asesinó a mi madre Halley, sé que él lo hizo.

- Si fue así te prometo que voy a ayudarte a demostrar que él lo hizo, también van a encerrarlo por eso.

- Gracias Halley. - Me ofrece una apagada sonrisa.

Al terminar el café Richard me acompaña de vuelta al apartamento, al estar frente a la puerta notamos que está entre abierta, no creo que Vale la haya dejado así a propósito, la televisión esta encendida, hasta aquí afuera se escucha lo fuerte que está.

- Quédense aquí, voy a revisar.

Kane desenfunda su arma, abre la puerta despacio cerrandola hasta la mitad, veo en el espacio que queda que camina con cautela mirando hacía todos lados, lo pierdo de vista cuando revisa la habitación de Terry, luego revisa la de Andrew, cuando entra a la mía no vuelvo a verlo. Han pasado ya unos minutos, estoy comenzando a preocuparme ¿Dónde está Kane? ¿Val estará adentro con él? Al carajo todo, tomo mi arma antes de entrar.

- Halley espera. - Richard intenta detenerme.

Sin hacerle caso continúo caminando, al entrar veo un charco de sangre, mi corazón palpita muy rápido al imaginar lo peor, sigo el rastro hasta el baño de mi habitación, Kane está sacando la cabeza de Val de la bañera, ella no parece estar consiente, hay un charco enorme de sangre a su alrededor, su ropa está teñida toda de rojo, siento un enorme nudo en el estómago, siento muchas ganas de vomitar, ya no resisto más, corro hacia el lavamanos para vomitar, me siento cada vez más débil. ¿Por qué la dejé entrar sola al apartamento? Si tan solo nunca me hubiese reconocido ella estaría viva. Todo esto es mi culpa. Valentina esta muerta ¡Muerta! Debí haberle dicho que se fuera.
Termino sentada en el suelo, no puedo dejar de mirar el cuerpo muerto de mi amiga, ella no merecía esto, ella tenía una vida por delante, no puede ser, no puede estar pasando de nuevo.
Es mi culpa por atraer a Richard hasta aquí, seguramente él le dijo a su padre donde encontrarme, este era su plan desde un principio ¿Por qué me llevó al café entonces? Quizás se arrepintió, me llevó lejos del apartamento para que no me mataran. Con las pocas fuerzas que tengo salgo del baño, Richard está en mi habitación terminando de hablar con el 911.

- ¡Maldito! Tú le dijiste a tu padre donde encontrarme. - Lo golpeo en el pecho con rabia.

- Yo no le dije donde encontrarte. - Intenta tomar mis brazos para que deje de golpearlo.

- Claro que lo hiciste, es tu culpa que mi amiga esté muerta.

- Te juro que nunca le mencioné a mi padre donde estabas, de haberle dicho te habrían asesinado desde hace mucho, siempre he sabido donde estabas, jamás se lo dije a mi padre.

- ¿Entonces como supo dónde podría encontrarme? - Le grito.

- Quizás mi padre envió a alguien para seguirme, quizás el ya sabía donde vivías y por eso envió a alguien a asesinarte.

- ¡Lárgate de aquí! - Le tiro el reloj despertador de mi mesa de noche.

- Lamento mucho lo de tu amiga, pero debes comprender que no hice esto, yo me aseguré de que nadie me siguiera, debieron estarte siguiendo a ti.

- ¡Sólo vete!

Richard se va del apartamento, puede que tenga razón, pero tambien cabe en lo posible que sea su culpa. La policía llega al mismo tiempo que la ambulancia, pronto el apartamento se llena de personas tomando fotografías, marcando pistas, anotando cada detalle en libretas.

- Señorita Cooper, necesito su declaración. - Dice un oficial sentándose frente a mi. - ¿Qué es lo que puede decirme?

Lo escucho a la perfección, pero lo ignoro, no quiero hablar sobre eso, mi mente aun no lo procesa.

- ¿Señorita Cooper?

- ¡Emily! - Grita Terry con alivio al verme cuando entra por la puerta del apartamento.

Al llegar a mi me abraza fuertemente, puedo sentir sus temblorosas manos en mi espalda.

- Dijeron que una chica había muerto aquí, en nuestro apartamento, imaginé que eras tú, no sabes el alivio que siento ahora que te encuentro. Estaba al borde de un ataque de ansiedad, si hubieses sido tú me muero, no podría vivir sin ti.

Terry me da un tierno beso en los labios, eso es lo que me trae de vuelta a la realidad, lo abrazo fuertemente y comienzo a llorar.

- Ella no debía estar aquí, debí haber sido yo, no ella.

- No digas eso ¿Sí? No soporto la idea de perderte. - Algunas lágrimas ruedan por sus mejillas.

- Lamento interrumpir. - Dice el otro oficial. - Tengo que tomar su declaración.

- Yo me encargo. - Dice Terry.

El otro oficial asiente y se marcha de allí.

- Dime todo lo que pasó.

- Fui con Richard y Kane al café de la esquina, Valentina vino aquí mientras estaba fuera, le dije donde encontrar la llave extra así que entró, cuándo regresamos la puerta estaba entreabierta, Kane entró para revisar, cuando me di cuenta de que se estaba tardando decidí  entrar, vi las huellas de sangre en el suelo, las seguí hasta el baño, al entrar Kane estaba sacando la cabeza de Valentina de la bañera, creo que pensó que aún podía seguir con vida, pero también había un enorme charco de sangre a su alrededor, yo sabía que ya estaba muerta, lo noté por toda esa sangre.
Por cierto, vomité en el lavamanos.

- No importa amor. - Me ve con lastima mientras posa su mano en mi mejilla. - Necesito que estés calmada, Andrew está afuera esperándote, te va a llevar a un lugar seguro ¿Está bien? Yo me quedaré aquí, cuando sepa algo te lo haré saber.

- Gracias Terry.

Lo abrazo fuertemente antes de salir a buscar a Andrew, siento que camino flotando, no siento el suelo debajo de mis pies, me sigo sintiendo débil. Camino en linea recta hasta llegar al ascensor donde Andrew me espera, tiene los ojos llorosos, puedo notar su preocupación.

- Pensé que algo malo te había sucedido, jamás pienso volver a dejarte sola. - Me abraza.

- ¿Puedes sacarme de aquí? Siento que voy a desplomarme si no me siento.

- Vamos a tu auto, te llevaré a un lugar tranquilo.

Antes de entrar al elevador vuelvo a vomitar en una maceta. No puedo más con todo esto, es demasiado.

- Tranquila, todo va a estar bien.

Se que nada estará bien, solo dice eso para tratar de hacerme sentir mejor, pero no ayuda en nada. Cuando entro al auto me quedo dormida, aún así siento que Andrew conduce durante mucho tiempo, una hora, quizás más, cuando para el auto abro los ojos, frente a mi hay una pequeña casa, este lugar luce como una granja.

- Sé que dije que no iba a dejarte sola, pero aquí estas a salvo, tengo que dejar el auto en otro sitio para que no logren rastrearlo. Terry vendrá en cuanto sea posible con Kane, entra a la casa, no abras a menos de que escuches mi voz o la de Terry ¿Entendido?

- Sí. - Digo con una débil voz.

- ¿Traes tu arma?

Asiento con la cabeza mientras la saco para mostrársela.

- Perfecto, mantenla contigo todo el tiempo, regreso en media hora.

Entro a la casa, cierro la puerta con llave, al no sentirme segura la bloqueo con un sucio sofá que hay en la sala. Me siento alejada de las ventanas con mi arma junto a mi, las lagrimas brotan de mis ojos aunque intento contenerlas.

- ¡¿Por qué?! - Grito con rabia. - ¿Por qué no fuí yo?

Me desahogo tendida en el suelo llorando desconsoladamente ahora que estoy sola, voy a matar al hijo de puta que hizo esto, juro que lo haré.

Nota 1

Pendiente de revisión. Posibles cambios.

Nota 2

Lamento informarles que ya no escribiré más esta historia 😢😢😢😢

Naaa, es broma 🙅

Solo quiero disculparme por no actualizar rápido, sinceramente tuve un bloqueo con esta historia en especial, me costó superarlo u.u
A demás estuve escribiendo otros libros en los que tuve más inspiración que en este.

Intentaré actualizar lo más pronto posible, no pasa este mes sin que actualice de nuevo 🤞😅

Si pudiesen pasar por mi libro "Eres mi perdición" se los agradecería