Capítulo 31
Veo a un par de niños jugando en el parque, corren al rededor de los columpios hasta llegar a las escaleras del resbaladero, ambos se deslizan y corren hacia los columpios de nuevo para jugar en ellos, una señora que camina por el parque con su perro se acerca a nosotros con una enorme sonrisa, se sienta junto a mí atando a su perro a una de las patas de la banca.
- ¿Cuál de ellos es suyo? - Dice aun sonriendo.
- ¿Perdón? - Pregunto nerviosa.
- Los niños. - Ríe. - ¿Cual de ellos es su hijo? ¿O ambos lo son?
- No, no, no. - Digo rápidamente.
- Nosotros no tenemos hijos. - Responde Terry muy calmado, sonriente. Parece no incomodarle la pregunta tanto como a mí, sus ojos de hecho brillan ante la idea de tener hijos, al menos eso creo. - Estamos conociéndonos aún, no somos pareja.
- Pues harían una muy buena pareja, desde que los estuve observando noté como la miras, se te ve muy enamorado.
- Lo estoy. - Dice Terry sin dudarlo un segundo.
- Y tú. - Se dirige a mí. - Se ve que quieres su atención. - Ríe pícaramente. - He visto que intentas hacer que tome tu mano, pero él no lo nota.
Me pongo tan roja como un tomate, esa señora tiene mucha razón, he estado poniendo mi mano junto a la de Terry para que intente tomarla, pero no se da cuenta de lo que quiero, él me ve igual de sonrojado, me ofrece una bella sonrisa, con algo de inseguridad toma al fin mi mano, nuestros dedos se entrelazan, siento el tibio calor de su mano, yo suelo tener casi siempre mis manos heladas, nunca he entendido por que, pero se siente bien sentir su calor, quisiera agradecerle a la entrometida señora por esto, pero antes de decir algo más se marcha con su perro.
- Halley, yo quiero...
- ¿Halley? - Pregunta una chica que pasaba frente a nosotros en ese instante.
Ella me ve fijamente a los ojos mientras se acerca, su ceño se frunce al analizarme más detenidamente.
- ¿Tu nombre es Halley? ¿Cuál es tu apellido? Me pareces familiar. ¿Cuantos años tienes?
- Mi nombre es Emily. - Me altero. - Vengo de Alemania.
- No es cierto, él acaba de llamarte Halley.
- Me estás confundiendo con alguien.
Me levanto para irme de allí, pero la persistente chica se pone frente a mí para detenerme.
- Estuve observandote desde hace mucho tiempo. Halley Messer, te pareces mucho a ella, yo soy Valentina, estudiamos juntas en la escuela, eramos mejores amigas.
- Ya te dije que mi nombre es Emily, ni siquiera soy de este país. - Rasco mi cuello sin darme cuenta en que momento comencé, ella levanta ambas cejas al ver mi reacción.
- Ella también se rascaba el cuello cuando estaba nerviosa.
- Ya tenemos que irnos. - Dice Terry intentando apartarme de allí.
Valentina no se da por vencida, me toma del brazo para detenerme, en ese momento un recuerdo viene a mi mente.
Estoy en una habitación extraña, doblo mi ropa para meterla en una maleta, mi teléfono esta sobre la cama, una llamada entra, solamente lo tomo y contesto.
- Hola Halley.
- Hola Val ¿Como estás?
- Acabo de terminar mi semana de exámenes, estoy muy agotada.- Suspira - Vendrás para las vacaciones ¿Cierto?
- Si claro, mi papá ya compró mi boleto de avión, estaré allí el miércoles por la noche ¿Quieres hacer algo el día siguiente?
- Sabes que sí ¿Te quedas a dormir en mi casa? Podremos salir por la tarde y quedarnos despiertas toda la noche hablando, como en los viejos tiempos.
- Suena bien, le diré a mis padres cuando vuelva.
- Está bien. Por cierto, iba a decirtelo antes, pero no tuve tiempo antes ¿Sabes quién ha estado preguntando por ti?
- No lo sé ¿Quién?
- Taylor, me pidió tu nuevo número, pero no se lo di, le dije que te preguntaría antes si estaba bien que se lo diera.
- Puedes darselo ¿Sabes? Ya no siento nada por él. Todo quedó en el pasado, quizás podamos ser amigos, pero solo eso.
- ¿Cuándo maduraste tanto? Estoy orgullosa de ti.
- Gracias, supongo. Bueno debo irme, aún tengo que estudiar para dos exámenes más.
- Éxitos, hasta pronto Halley.
- Hasta pronto Val.
La veo unos segundos, intento comprender aquel recuerdo, creo que eso ocurrió una semana antes de que asesinaran a mi familia, debo hablar con ella, si me conoce como dice, me puede ayudar a recordar ciertas cosas, me volteo para ver a Terry, quién me ve con angustia, él sabe que me han descubierto, pero está bien, algo me dice que puedo confiar en ella.
- Mi auto está cerca, si quieres que hablemos ven con nosotros.
- Hay una cafetería a unas cuadras...
- Vamos a mi apartamento. - Interrumpo. - Si quieres hablar conmigo tiene que ser allí.
- ¿Qué estás haciendo? - Pregunta Terry entre dientes.
- Está bien, yo sé lo que hago. ¿Vienes?
- Yo... - Duda por un segundo. - Sí, vamos.
Terry me ve desconcertado, con muchas dudas en su cabeza, eso es seguro, sé que piensa que cometo un error en confiar en una extraña, pero no lo es, ella fue alguien importante para mí, lo presiento. Valentina nos sigue hasta el auto, de camino al apartamento hace miles de preguntas, pero yo no digo ni una sola palabra, no quiero que nadie escuche nuestra conversación, ningún lugar es más seguro para hablar que el apartamento.
Al abrir la puerta Andrew sale de su habitación, mira a Valentina con desconfianza, luego vuelve la mirada hacía mí.
- ¿Qué hace ella aquí Emily?
- Ella sabe quien soy Andrew, me reconoció en el parque, su nombre es Valentina, dice que era mi mejor amiga.
- Lo es. - Dice Terry suspirando.
- ¿Cómo lo sabes? - Pregunto desconcertada.
- Cuando ocurrieron los homicidios me dieron la tarea de investigar a tus amigos más cercanos, yo la investigué a ella principalmente por ser tu amiga más cercana, tenía que descartar sospechosos.
- ¿Podrías explicarme por que fui a tu entierro hace dos años? - Pregunta Valentina con lágrimas en los ojos y una temblorosa voz quebradiza.
- Las personas que asesinaron a mi familia querían asesinarme también, un día me secuestraron, me golpearon en la cabeza, pensaron que había muerto, pero no fue así, la policía fingió mi muerte para que yo pudiera seguir viviendo, aunque en otro lugar y con otro nombre, pero seguiría con vida.
- ¿Por qué no me lo dijiste? - Llora desconsoladamente. - Fui a tu funeral, dije algunas palabras aunque no pude terminar, me dolió tanto haberte perdido, lloré durante meses.
- Lo lamento. - Tengo un nudo en la garganta, puedo sentir su dolor, no es justo para ella haber pasado por eso por culpa mía. - No podía decirle a nadie, sino no estaría segura a donde fuera, no espero que me perdones...
No me deja terminar de hablar, simplemente me abraza muy fuerte, sus lágrimas caen en mi hombro, intento tranquilizarla dandole unas delicadas palmadas en la espalda, cuando se aparta limpia sus lágrimas con el dorso de su mano.
- Me alegra que estes bien, lamento todo lo que has pasado, debe haber sido muy díficil para ti.
- Sí, lo fue. - Digo cabizbaja. - Aún lo es.
- No puedo creer que Alex haya hecho todo esto, era tan dulce y bueno contigo.
- ¿Conocías a Alex?
- Tú me lo presentaste y hablabas de él todo el tiempo ¿Recuerdas?
- Yo no... No recuerdo nada. El golpe en la cabeza me causó amnesia.
- ¿No recuerdas nada?
- No, solo algunos fragmentos de mi pasado, pero nada en concreto ¿Qué me puedes decir de Alex?
- Estabas enamorada de él, podría apostar que él también lo estaba de ti. Te trataba muy bien, cuidaba de ti, hablaban mucho de hecho. Ahora recuerdo que unos meses antes de que mataran a tu familia se alejó un poco de ti.
- ¿Cómo?
- Bueno... Según me dijiste él comenzó a distanciarse, consiguió una novia, ignoraba tus mensajes, te evitaba si se encontraban caminando por la calle, simplemente desapareció de tu vida sin razón aparente.
- Eso es extraño ¿Por que motivo lo haría?
- Por que sabía lo que iba a hacer y estaba enamorado de ti, quizás quiso alejarse para evitar sentir eso. - Responde Andrew.
- Si, puede ser. - Dice Valentina reflexiva.
- ¿Puedo hacerte unas preguntas?
- ¿Sobre lo que ocurrió?
- De mi vida en general.
- Sí, puedes preguntar lo que quieras.
- ¿Cómo era la relación con mi familia?
- Los amabas demasiado, harías lo que fuera por ellos, tus padres y tu hermano te amaban también, eran muy unidos, casi nunca te quejabas de ellos, la última vez que te quejaste de tus padres fue cuando no te dejaron ir a mi casa a dormir, de hecho ibas a quedarte el día de los asesinatos en mi casa, pero tus padres no te dieron permiso, creo que irían a un viaje el siguiente día y tenían que quedarse a empacar, estabas muy molesta por eso.
- ¿Quién es Taylor?
- Es tu ex novio, tuvieron una buena relación al inicio, luego se volvió super toxica, a veces te gritaba cuando estaba molesto, te insultaba, tu no te dejas de nadie así que le devolvías los insultos, cuando terminaron ya no hablaron jamás.
- Él te pidió mi número unos días antes de los homicidios ¿Cierto?
- Si, me dijo que quería hablar contigo de nuevo, que lamentaba lo que había sucedido entre ustedes y ya que Alex no estaba en tu vida podrían intentarlo de nuevo.
- ¿Alex? ¿Él que tiene que ver en todo eso?
- Alex siempre te dijo que terminaras esa relación, que no era bueno para ti, Taylor se enteró de eso, estaba furioso con él, una tarde Alex y tú salieron a comer, Taylor los encontró en el centro comercial, pelearon, Taylor de verdad estaba celoso de Alex, como consecuencia Taylor comenzó a celarte demasiado y a ser muy posesivo, tú te cansaste de su actitud y cortaste la relación de inmediato.
- Suena a que fue una muy mala relación.
- Sí, definitivamente lo fue.
- ¿Que puedes decirme sobre Jason Fields? ¿Alguna vez te hablé de él?
- Si, antes de las vacaciones de verano viniste un par de días, tu padre te llevó a su empresa antes de ir a almorzar con él, me dijiste que escuchaste como el señor Fields y tu padre discutían.
- ¿Sobre qué estaban discutiendo?
- El contador que contrató tu padre se dió cuenta de que faltaban cinco millones de dolares de la empresa, tu padre le pidió cuentas al señor Fields, le preguntó que había hecho con ese dinero, por eso discutían.
- ¿La policía encontró eso en los archivos de la empresa?
- No, encontramos documentos donde se falsificó la firma de tu padre, pero nada más.
- Jason Fields tuvo que deshacerse de esos documentos, no hay otra explicación ¿Que hay de ese contador? ¿Ya hablaron con él?
- La policía indagó entre los empleados de tu padre, efectivamente encontraron a un contador que era solo empleado de tu padre, no pertenecía directamente a la empresa, cuando lo buscaron se dieron cuenta de que había muerto unos días después de que asesinaran a tu familia, lo encontraron en un terreno baldío, murió por asfixia.
- Otra muerte más añadida a este caso. - Me cruzo de brazos con frustración.
- Con esta nueva información ya podemos establecer un motivo ¿Que dices Valentina si te llevo a la estación para que declares esto? Creo que puede ayudar a capturar a Jason Fields ¿Qué dices?
- Haría lo que fuese para ayudar a Halley.
- ¡No! - Digo molesta. - ¿Estás loco Terry? Vas a convertirla en un blanco más, sabes que pueden intentar asesinarla para que no declare nada. - Digo con pavor.
Mi miedo más grande es que asesinen a alguien más por mi culpa, por mis manos corre la sangre de las personas que asesinaron por este caso, ya no puedo más, no podría tolerarlo.
- Yo asumo el riesgo, como dije anteriormente, quiero ayudarte, déjame hacerlo.
- No, ya vete por favor, no quiero volver a verte, si deseas ayudarme no le digas a nadie que estoy viva.
- Pero Halle, yo...
Antes de que termine la oración salgo del apartamento, la presión en mi pecho se vuelve extremadamente fuerte, siento como si me estrujaran el corazón, no quiero poner a nadie más en peligro, me odiaría a mi misma si la dañaran por mi culpa, no podría soportarlo, sin notarlo llego al sótano, subo a mi auto y conduzco sin rumbo alguno. En una estación de gasolina lleno el tanque de mi auto, me parqueo por un momento en una orilla donde mi auto no tape el paso de los demás autos, solo me siento allí, para pensar un segundo en todo esto, mi teléfono sigue vibrando, tal y como lo ha hecho en esta última hora, decido apagarlo para no seguir escuchando la vibración, ya estoy harta de ello. Enciendo de nuevo el auto, doy un par de vueltas más sin rumbo antes de recordar que hoy debía ir a ver a Alex en la prisión, doy un brusco giro hacía el carril contrario para ponerme en marcha hacía la prisión, tengo muchos pensamientos en la cabeza, ya no sé siquiera que es lo que quiero preguntarle ¿Que voy a decirle? Debí haberlo escrito todo ¿Qué pasa conmigo? Me doy un par de golpes en la frente con el timon del auto, todo esto es tan frustrante. En la prisión los guardias registran mis cosas antes de permitirme el ingreso, Alex está en el ala de máxima seguridad, gracias a Andrew tiene guardias cuidando de él las 24 horas aunque está en una celda solo para él, todos tememos que puedan intentar asesinarlo antes de que comience el juicio, un guardia lo lleva hasta la sala de visitas para que se reuna conmigo, le quitan las esposas de las manos y los pies, cuatro guardias se quedan en la habitación para vigilarlo, me siento un poco incómoda ante esta situación, pero no le doy importancia a aquellos guardias, solo espero no estén prestando atención a nuestra conversación.
- ¿Cómo estás? - Pregunta con una cálida sonrisa.
Niego con la cabeza solamente.
- ¿Qué pasa? ¿Te ocurrió algo?
Alex pone su mano sobre la mía, levanto mi mirada para mirarlo, no había dirigido mi mirada hacia él hasta este momento, puedo notar que hay un moretón en su ojo y su labio está lastimado también.
- Sin contacto físico. - Regaña un guardia.
Alex quita su mano de inmediato y las pone sobre sus piernas, lo noto muy nervioso, mueve su pierna derecha de arriba a abajo muy rápidamente, continuamente mira sobre su hombro.
- ¿Qué te pasó Alex? ¿Quién te hizo eso?
- No es nada. - Dice evasivo.
- ¡¿Nada?! Mira como tienes el ojo ¿Cómo que eso no es nada? ¿Qué te pasó?
- El día que ingresé unos prisioneros me dieron la bienvenida. - Dice sin mirarme a los ojos, intenta ocultar el morete mirando hacia el suelo. - Estoy bien.
- ¿No te estaban cuidando ese día?
- No, me cambiaron de celda hasta el día siguiente y me asignaron seguridad.
- Lo lamento, no tenía idea de que Andrew había tardado tanto en mover sus influencias.
- Está bien, de verdad, tranquila. - Me ofrece una pequeña sonrisa para tranquilizarme - ¿Qué quieres preguntarme?
- ¿Ya lograste recordar todo?
- Ya casi, de hecho lo he estado escribiendo para armarlo después, te prometo que te lo voy a contar todo antes de que comience el juicio, debes saberlo antes que todos, al menos te debo eso.
- ¿Jason Fields te lo ordenó? - Pregunto sin titubear.
Los ojos de Alex se abren al instante posandose en mí, su nerviosismo aumenta, con su dedo índice da pequeños golpes en la mesa.
- ¿Qué te hace pensar eso?
- Hoy encontré a una vieja amiga que me reconoció, me dijo que mi padre y Jason Fields tuvieron una discusión por cinco millones de dolares que al parecer robó, así que él tenía un buen motivo para querer sacar a mi padre del camino.
- N-n-no. - Tartamudea. - No sé de que hablas.
- Sí sabes. - Golpeo la mesa con mi puño. - No me mientas - Grito - Hicimos un trato ¿Recuerdas?
Un guardia se acerca a mí algo molesto, así que me calmo y vuelvo a sentarme.
- ¿Está todo en orden? Una infracción más y tendrá que irse señorita.
- Está bien, lo lamento, no volverá a ocurrir.
El guardia vuelve a su puesto igual de molesto, pero conforme con mi respuesta, hay un silencio incómodo durante unos minutos, Alex está pensando, lo noto en los gestos que hace y en como mueve sus ojos de un lado al otro.
- Él nos envío a matarlo, a él y a tu madre, es cierto, todo fue para quedarse con la empresa, sabía que tu padre iba a poner una demanda en su contra y a despedirlo, por eso lo quería muerto.
- Lo sabía. - Digo satisfecha de la respuesta. - Ese hijo de...
- Hay algo más que debo decirte, lo recordé hace unos días.
- ¿Qué?
- Tu otro pretendiente, el rubio ¿Cuál era su nombre? - Intenta recordar.
- ¿Richard? ¿Qué hay con él? ¿Van a hacerle daño?
- Claro que no. - Frunce el ceño. - Ni siquiera te lo imaginaste ¿Cierto? - Dice incrédulo. - ¿Cómo no te diste cuenta?
- ¿Cuenta de qué?
- No lo sabes. - Ríe. - Él lo sabe todo, imaginé que ya te lo habría dicho, pero no, el muy gallina no pudo decirte.
- ¿Decirme qué? - Digo con lágrimas en los ojos - ¿El también participó en los asesinatos?
- No, ese idiota no es capaz de hacer nada bien. - Se mofa. - Su padre es amigo y socio de Jason, Christopher Rollings.
- Los vi juntos una vez, pero ni siquiera tienen el mismo apellido.
- El tiene el apellido de su madre, ella nunca quiso que él tuviera contacto con su padre, se conocieron hasta que ella murió.
- Christopher Rollings participó también en los asesinatos ¿Richard que hizo?
- Él lo sabía todo, desde el inicio y no hizo nada para detenernos, solo se quedó en silencio hasta que lo hicimos, fue luego de eso que sintió lástima por ti ¿Recuerdas cuando te intentaron secuestrar? El auto chocó y todos los que intentaron secuestrarte murieron... Por supuesto que no lo recuerdas. - Se lleva las manos a la cabeza.
- ¿Qué hay con eso? No lo recuerdo.
- Richard contrató a unos traficantes de segunda para secuestrarte, la idea era que se estrellaran contra una pared o un poste, así llamarían a los bomberos y una ambulancia para socorrerlos, ellos se irían del lugar y te dejarían allí para que Richard te rescatara, así podría conocerte y volverse tu amigo, deduje que quería sacarte información o algo parecido.
Me quedo estupefacta ante tal señalamiento, no se que hacer o que decir, siento un nudo en el estómago, me falta el aire, siento que tengo un gran peso encima.
- ¿Cómo no te diste cuenta? - Dice sonriente.
- Estas mintiendo ¿Cierto? - Digo finalmente.
- Prometimos no mentirnos ¿Recuerdas? - Dice con seguridad.
Niego con la cabeza levemente, pero sé que hay verdad en su acusación, en su rostro se refleja una sonrisa de satisfacción, desearía saber en que diablos está pensando.
¿Hay algo más que quieras decirme? - Pregunto con intriga.
- Sí, quiero que tengas cuidado con él, si lo haces enfadar podría decirle a su padre que estas viva y él te matará, él fue el que no quiso hilos sueltos, por eso asesinaron a tu hermano e intentaron asesinarte.
- ¿Quieres decir que Jason Fields no fue el que ordenó la muerte de mi hermano?
- No, fue Christopher, como te dije, él no quería hilos sueltos.
- El tiempo acabó, el recluso debe volver a su celda. - Dice un guardia detrás de mi.
Otro guardia lo toma por el hombro, Alex se levanta y se va de allí, no voltea a ver ni una sola vez, me quedo sentada allí unos minutos, procesando la información que Alex me proporcionó. La cabeza me da vueltas, hay una mezcla de emociones en mi interior, estoy asustada, me siento como una idiota, pero sobre todo estoy molesta, la sangre hierve dentro de mi del enojo que siento, regreso mi auto y me marcho a toda velocidad, al llegar a casa de Richard estaciono mi auto frente a su garaje, camino hasta su puerta en un santiamén, comienzo a tocar la puerta y el timbre frenéticamente.
- Richard, sé que estas allí, abre ahora mismo. - Le ordeno. - ¡Richard!
No escucho respuesta alguna así que continúo tocando la puerta, los nudillos comienzan a doler, incluso comienza a brotar sangre de ellos.
- Richard.
Finalmente la puerta se abre, Richard está del otro lado con un pans puesto y una camiseta, con una toalla frota su cabeza, parece que acaba de darse un baño, quizás por eso tardó tanto en abrir la puerta.
- ¿Estás bien? Te hiciste daño.
- Estoy bien. - Digo ocultando mi mano.
- ¿Qué pasa? ¿Por que estás aquí?
- ¿Qué sabes sobre el homicidio de mi familia?
- No mucho, solo lo que tu me contaste.
- ¿Estás seguro? ¿En serio es lo unico que sabes? - Pregunto indignada.
Me cruzo de brazos, mis ojos se posan en los suyos, el nota que algo anda mal, su rostro relajado cambia a uno nervioso.
- ¿Que sucede Halley?
- Tú sabías todo ¿Verdad? ¿Disfrutaste burlandote de mí?
- ¿De qué hablas?
- Tú sabías quién asesinó a mi familia, tú sabías quién era yo desde un inicio, estuviste fingiendo todo este tiempo, solo me utilizaste y jugaste conmigo. - Digo con una mezcla de tristeza y enojo.
- ¡No! Claro que no Halley.
- ¡Ya no mientas! Lo sé todo, sé lo de tu padre, sé lo del secuestro, sé que lo único que buscabas de mi era información.
- No, tú no entiendes.
- ¡Te odio!
Richard intenta tocar mi brazo y acercarse a mi, mi reacción inmediata es empujarlo para que retroceda, él me ve desconcertado, lleva sus manos a su rostro y suspira con decepción. Su camiseta sube un poco cuando eleva sus brazos, veo que lleva oculta su arma.
- ¿Por que traes tu arma?
Su reacción es llevar su mano hacia su cadera, donde está su arma, la toma en sus manos y la apunta hacía el suelo.
- No tenía idea de quién estaba en la puerta...
- ¿Vas a matarme? - Pregunto con mi temblorosa voz.
- ¿Por qué piensas eso?
Tomo el brazo con la que sostiene el arma, la apunto hacia mi pecho, su mano tiembla, intenta apartar el arma, pero no se lo permito.
- Dispara ¿Qué no era eso lo que querías? Acaba conmigo, esta es tu oportunidad.
- No, esto no es lo que quiero, jamás quise esto. - Algunas lágrimas ruedan por sus mejillas.
- ¿Por que lo hiciste?
- Tú no entiendes, no es lo que tú crees.
Un teléfono suena interrumpiendo la conversación, Richard suelta el arma dejándola en mis manos, saca el celular de su bolsillo y contesta.
- Sí, está aquí, está muy alterada. No lo sé, ven lo más pronto posible.
Sin decir nada dejo caer el arma al suelo y salgo huyendo de allí, no pienso quedarme para averiguar con quién estaba hablando.
- Halley espera. - Grita Richard.
Subo a mi auto para marcharme de allí a toda velocidad, en el camino de vuelta me encuentro con el auto de Terry, quién me sigue hasta un estacionamiento.
- Llevo horas intentando contactarme contigo.
- Lo lamento, apagué mi celular, necesitaba pensar y solo me encontré con más cosas que procesar.
- ¿A dónde fuiste? ¿Por qué estás tan alterada?
- Richard no es de fiar, hablé con Alex...
- ¿Fuiste a verlo sin mi?
- ¡Escúchame! El conoce a Richard, Christopher Rollings es su padre, está implicado en todo esto, me dijo que el día en que me secuestraron unos traficantes Richard los contrató, el planeó todo para entrar en mi vida, para volverse mi amigo y sacarme información para su padre, todo este tiempo nos ocultó la verdad.
- Ese bastardo.
Terry entra a su auto, muy molesto se marcha hacia la casa de Richard, Valentina quién acompañaba a Terry me mira desconcertada.
- ¿Quién es Richard? ¿Que está pasando?
- Sube al auto, tenemos que alcanzarlo.
Ambas subimos a mi auto, conduzco tomando algunos atajos hasta la casa de Richard, al llegar Terry está bajando del auto aún, la puerta del garaje de Richard está abierta, su auto no está, Terry desenfunda su arma, entra a la casa para revisarla de arriba a abajo, no hay señales de Richard por ningún lado.
De vuelta en el apartamento ponemos al día de todos los hechos a Andrew y en ciertas partes de esta historia a Valentina.
- Si llego a encontrarlo voy a dispararle en la pierna, haré que camine un par de kilómetros hasta llegar a la estación de policía - Dice Terry
- Si yo lo encuentro primero nadie volverá a verlo en su vida. - Dice Andrew.
- ¿Es una competencia? - Pregunto molesta.
- Todo va a estar bien. - Me consuela Valentina. - No puede esconderse por siempre, vamos a encontrarlo y podrás hacerle todas las preguntas que quieras, solo ten paciencia.
- Paciencia. - Río con ironía. - Ya no tengo, se me agotó hace unos días.
- Ya hablé con la policía, van a hablar con la esposa del contador, creen que tal vez pueda tener respaldo de su trabajo con tu padre, si es así dice que podrían arrestar al señor Fields por fraude, al menos por ahora. Es una gran noticia ¿No crees?
- ¿Qué has hecho? No puedo creer que la hayas dejado hacer esto Terry.
- Yo quise hacerlo, no es su culpa.
- Sabes que ahora intentarán asesinarte ¿Verdad? No puedo creer que lo hicieras.
- Tranquila, todo va a estar bien.
- Sabía que era un error traerte aquí, debí haberme ido de ese parque sin decirte nada. Quiero que te vayas y nunca regreses, olvidate de mí, vete del país, yo voy a darte el dinero para que te vayas lejos.
- No iré a ningun lado, respira, no te exaltes, cálmate. - Me toma por los hombros. - Nada va a pasarme, Terry se aseguró de que mi nombre no aparezca en ningún reporte, no hasta que todo se resuelva.
- ¿De verdad? ¿Terry?
- Claro que sí. - Sonríe. - Sé que te preocupa mucho la seguridad de tu amiga.
- Eres el mejor.
Lo abrazo fuertemente, luego abrazo a Valentina, me siento mucho más aliviada ahora, es como si una pequeña carga desapareciera, ahora solo queda aclarar todo lo demás, esperar a que Alex recuerde todo y encontrar a Richard. Todo va a mejorar, pero estoy segura que antes de que eso ocurra las cosas van a empeorar, presiento que una tormenta se aproxima y no me dará tregua.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro