Capítulo 30
- Buen día señor Dawson, espero haya dormido bien, se viene un largo día, tiene mucho que explicar. - Dice el detective Carter arrojando un archivo a la mesa.
Alex se queda inmóvil en la silla sin apartar la vista del detective, está demasiado tranquilo, ni siquiera parece inquietarle el hecho de estar esposado.
- ¿Qué cree que hice? - Dice momentos más tarde acomodándose en la silla, una sonrisa indescifrable se asoma en su rostro, probablemente podría decir que es una sonrisa orgullosa, pícara, misteriosa, se siente tan seguro de sí mismo, ahora recuerdo que así me sonreía, en especial cuando me ocultaba algo, esa sonrisa de niño bonito me hizo caer, que tonta fui, antes era tan ingenua, supongo que de los errores se aprende, él fue uno de los más grandes.
- Usted está consciente de lo que hizo, pero bien, si quiere podemos recordarlo.
El detective abre el archivo revelando por dentro fotos y documentos sobre el homicidio de mi familia.
- Mire estas fotos ¿Reconoce a alguno de ellos? Steven Messer padre de dos, esposo, empresario. Jennifer Messer, madre de dos, esposa, ama de casa. Jonathan Messer hijo, buen rendimiento académico, le esperaba un futuro brillante. ¿Ahora si lo recuerda?
- No. - Dice sin bajar la mirada para ver las fotografías, lo que hasta ahora parecía no afectarle comienza a inquietarle.
Ahora estoy muy confundida, no estoy segura de si realmente va a ayudarme o si solo es otro de sus juegos y mentiras.
- Por favor señor Dawson, mire las fotografías ¿Los reconoce? - El detective le acerca más las fotografías para que entren en su campo de visión.
Alex baja la mirada poco a poco, incómodo, observa por un corto instante cada fotografía, son las fotografías que la policía tomó de mis padres en la escena del crimen y la fotografía de mi hermano en la morgue, Alex levanta la vista y cierra los ojos.
- Es la familia de mi amiga, Halley, no tuve que ver en eso.
Cambia de nuevo de actitud, trata de parecer relajado, intenta hacer creer que las fotografías no le afectaron en lo absoluto, el detective levanta una ceja, lo observa con detenimiento, lo analiza un segundo para comprender la actitud que está tomando.
- ¿Dónde estuvo el 8 de enero de 2015 entre las doce del medio día y las tres de la tarde?
- En mi trabajo. - Dice muy relajado.
- ¿Ah sí? Su jefe nos confirmó que ese día usted no llegó a la oficina, dijo que seguiría una buena historia, usted no se presentó a trabajar.
- Sí, estaba trabajando en un artículo, en una venta de drogas en el norte de la ciudad. - No da más detalles, se cruza de brazos negandose a seguir dando explicaciones.
- ¿Estaba alguien con usted? ¿Tiene cómo probar que estuvo allí?
- No. - Dice un tanto nervioso - ¿Cómo podría?
- Una factura de algún restaurante, una persona con la que haya estado ese día, las fotografías que tomó para su artículo.
- No sé, ya no recuerdo dónde las puse. - Responde cada vez más nervioso.
- Señor Dawson ¿Asesinó usted a Steven, Jennifer y Jonathan Messer?
- ¡No! ¡Yo no lo hice!
Se pone de pie muy molesto pegandole a la mesa con mucha rabia, esa acción toma por sorpresa al detective, quién se retira dando un pequeño brinco hacía atrás al asustarse.
- Sientese ahora. - Ordena el detective molesto.
Alex obedece luego de analizarlo, se sienta de nuevo cruzado de brazos.
- Todo será más fácil para usted si confiesa, podemos incluso llegar a un acuerdo. - Dice recuperando la compostura.
- Ya le dije que yo no asesiné a la familia de Halley, no tengo nada más que decirle.
- Usted instaló cámaras en la casa de los Messer, tenemos miles de horas de vídeo, excepto la parte del asesinato, convenientemente solo está grabado hasta un día antes de los asesinatos, encontramos las grabaciones en su casa. Me dirá que es pura coincidencia ¿No?
Alex se queda inmóvil sin decir una palabra, el detective afloja su corbata y enrolla las mangas de su camisa antes de continuar.
- Aquí hay algunas fotos de Halley Messer, usted la siguió cuando ella escapó del hospital, tomó fotografías de ella en el cementerio, en el mausoleo de su familia. - El detective busca otra fotografía en un sobre. - ¿Por que odia tanto al ex novio de Halley? Cuando allanamos su casa encontramos en una gaveta muchas fotografías de ellos, curiosamente las cabezas de Calvin Davis estaban recortadas ¿Estaba celoso de él? ¿Estaba enamorado de ella? ¿Se enfureció por el hecho de no tenerla? ¿A caso quería asesinarla a ella y a su familia por que no quería estar con usted?
Alex se aferra a la silla de metal, sigue sin decir una palabra, está sumamente alterado, pero intenta contenerse.
- Diga algo maldición. - Dice el detective golpeando la mesa.
- Ella estaba enamorada de mí y yo de ella, sin embargo jamás pudimos estar juntos, Jason no me lo permitía, siempre me recordaba que no era lo suficientemente bueno para ella. - Suspira con pesar. - Cuando Calvin y ella empezaron a salir simplemente me resigné, luego Halley me buscó cuando tuvo problemas con él ¿Sabe? Me decía que él era sumamente controlador, celoso, siempre conseguía una manera de bajar su autoestima, era violento con ella, una vez la tomó tan fuerte del brazo que le dejó un hematoma con la forma de su mano, era un idiota, me dolía tanto verla con él, ese idiota tenía la oportunidad que yo no tuve y la desperdició ¿Qué clase de tonto hace eso con una chica tan dulce y bella como Halley? Me molesté tanto que, para evitar ir a golpearlo imprimí todas sus fotografías con Halley, recorté su rostro de todas ellas y las quemé en mi chimenea.
- Luego decidió asesinar a su familia ¿No es así?
- ¡No los asesiné! - Dice furioso golpeando la mesa, está sumamente frustrado, lleva sus manos a su cabeza cubriendo su rostro con sus antebrazos, se recuesta en la fría mesa de metal e intenta recuperar la razón.
- Usted asesino a esa familia por celos. ¿Qué pensaba? ¿Qué si no era suya no sería de nadie más?
- Yo la amaba, yo no le hice daño, ni a ella ni a su familia. Yo traté de protegerla de ellos, pero fue inútil.
- Explíquese.
El detective mira a Alex con mucha atención sentandose en la silla frente a él.
- Ese día estuve allí, convencí a mis compañeros de no asesinar a Jonathan y a Halley si no se daban cuenta de nuestra presencia, luego Halley bajó por las escaleras y arruinó todo, si tan solo no hubiese bajado... Su hermano seguiría con vida.
- ¿De verdad piensa que voy a creerle? Señor Dawson, usted es un hombre inteligente, podemos llegar a un acuerdo si comienza a colaborar.
- ¿Cómo podría colaborar? - Se ríe con ironía. - ¿Que ganaría yo con eso?
- Entregue a sus compañeros, dígame sus nombres tambien el motivo y consideraremos reducir su sentencia.
- No puedo hacerlo ahora, no puedo recordar exactamente lo que sucedió ese día, solo sé que no maté a nadie.
Es la primera cosa genuina que ha dicho en todo el interrogatorio, presiento que dice la verdad, mira fijamente a los ojos al detective.
- ¿Qué es lo que puede recordar ahora?
- Fuí a su casa junto con dos personas más - Dice finalmente después de reflexionar. - Uno de ellos asesinó a los padres de Halley y a su hermano, el otro la apuñalo a ella, yo solo me encargué de conducir para salir de allí y de escoger el día y la hora, los estuve vigilando durante mucho tiempo para poder aprender sus rutinas, así pude decirles a ellos como entrar, donde estaría cada uno de ellos y como salir sin ser vistos.
- Así que... ¿Usted fue el autor intelectual? - Pregunta el detective sentándose en la silla frente a él. ¿Por celos? - Insinúa.
- No, yo no... - Dice nervioso. - No por celos... Solo seguía ordenes.
- ¿Ordenes de quién?
- Ya no voy a decir más sin un abogado.
- ¿Jason Fields? ¿Savannah Messer?
- Ya no diré nada. - Dice cruzado de brazos.
- Señor Dawson, si de verdad amó a Halley Messer ayúdenos a encontrar a sus asesinos y a los asesinos de su familia.
- Quiero regresar a mi celda ahora.
- Por supuesto. - Dice el detective molesto.
El detective, frustrado, guarda la evidencia de nuevo en la caja mientras un oficial se lleva a Alex de vuelta a su celda.
Terry apaga la televisión al terminar la cinta, camina hacia la cocina para tomar un vaso de agua.
Si bien no puedo recordar nada, ni siquiera a él, creo que esta diciendo la verdad, aunque me encantaría que pudiese decirme justo ahora los nombres de las personas que asesinaron a mi familia, pero sé como se siente no poder recordar bien, por más que intentes reunir las piezas algunas no encajan, es frustrante, por eso le daré un par de días para que organice sus ideas, luego iré a hablar con él.
- Halley ¿Estas escuchándome? - Pregunta Andrew posándose frente a mi.
- ¿Qué? - Digo sacudiendo mi cabeza.
- ¿En qué piensas?
- En todo lo que dijo Alex, fue muy honesto al final, creo que estamos un paso más cerca de descubrir la verdad.
- Así es. - Dice Terry. - Finalmente todo esta cayendo en su lugar, te dije que un día resolveríamos esto juntos y por fin lo estamos consiguiendo. - Sonríe.
- Sólo quisiera poder recordar. - Digo mirando el suelo. - Todo sería más fácil si pudiese recordar. - Suspiro.
- Tranquila Halley, ya recuperarás tus recuerdos. - Me anima Terry.
- Temo que si en dos años no he podido recordar mucho no podré recordar nada nunca más.
- No digas eso, lo lograrás, solo ten paciencia.
- Ya tuve paciencia durante dos años, no creo poder tenerla por cinco minutos más.
- A pesar de que no logres recordar las cosas van a resolverse pronto, no te preocupes por ello.
- ¡Claro que me preocupa! No quiero vivir toda mi vida sin recordar a mis padres o a mi hermano ¿Sabes lo que se siente tener un vacío que no puedes llenar? Es como si comieras y aún así siguieras sintiendo hambre, por más que comas el dolor en tu estomago seguirá allí, por siempre. Por más que intento recordar no puedo, el dolor en mi cabeza y el vacío en mi pecho incrementan mientras más me esfuerzo en hacerlo.
- Lamento que debas pasar por todo esto, tú te mereces lo mejor, pero te pido que por favor te mantengas fuerte, tan fuerte, como lo has sido hasta ahora, solo faltan unos pasos más para llegar a nuestra meta.
- Lo sé Terry, lo siento, a veces creo que soy un poco dramática, es solo que es mucho que procesar en tan poco tiempo. - Digo sin apartar mi vista de sus ojos.
- Tranquila. - Sonríe.
Terry pone su mano en mí mejilla, siento su calor muy agradable, se acerca un poco más para besar mi frente dulcemente, en ese momento mi corazón explota de emoción, una pequeña sonrisa se muestra en mi rostro.
- Consigan una habitación. - Bromea Andrew.
Terry y yo sonreímos mientras nos vemos a los ojos.
- Es tarde iré a dormir. - Dice Terry acariciando mi rostro. - Que descances. - Besa mi mejilla.
- Descansa Terry. - Tomo su mano aún en mi mejilla.
Ambos sonreímos nuevamente antes de que él entre en su habitación.
- Yo también me iré a la cama, es tarde. - Dice Andrew mirando su reloj.
- Descansa.
- Tú igual, no te duermas muy tarde.
- Solo me quedaré aquí un rato más, necesito otra copa de vino.
- La última. - Levanta una ceja. - No más.
- Lo prometo.
Andrew entra en su habitación cerrando la puerta detrás de él, tomo mi copa y la botella de vino, la observo por un momento, últimamente mis problemas son resueltos por alcohol ¡Vaya que mis padres estarían orgullosos! Me sirvo la mitad de la copa mientras me siento en el sofá, tomo un sorbo, pienso, intento enfocarme en mi último recuerdo, de pronto me transporto a aquel frío bosque, el helado aire acaricia mi rostro, la luna es lo único que ilumina aquel lugar, no logro ver nada más allá de los árboles, veo mis manos temblar por el miedo que siento en ese momento.
- Yo sé como hacer que me perdones. - Dice alguien detrás de mi.
Me doy media vuelta para saber quien está hablando, es Alex, quién luce agotado, tiene ojeras bajos sus ojos y cabello desaliñado, como si no hubiese dormido en días, sostiene su arme en su mano derecha, no me apunta con ella, solo la sostiene apuntandola hacia el suelo.
- ¿Cómo? - Respondo finalmente.
- Solo confía en mí.
- Lo intentaré. - Dije sin verlo a los ojos.
Incluso aquí no pude verlo a los ojos, esos hermosos ojos seductores, llenos de secretos y dolor.
- Cuando yo te diga que corras, corre y no mires atrás.
- ¿Qué harás Alex?
- Tú sólo corre. - Dijo poniendo sus manos en mi rostro.
Me besó tiernamente y me abrazó. Me quedo mirándolo perpleja tras aquella acción, realmente tenía sentimientos por mí.
- Lamento todo lo que te he hecho. Se feliz. - Dijo con la voz entrecortada.
No pude evitar que algunas lágrimas brotaran de mis ojos, las limpio con el dorso de mi mano, él se acerca a mi y las limpia con sus pulgares mientras acaricia mi rostro.
- Corre. - Ordena.
Alex dispara su arma hacía donde estaban los hombres con pasamontañas, yo corrí lo más rápido que pude, aquel sonido de disparos es tan real, cubro mis oídos mientras me escondo detras de un árbol, pronto escucho perros ladrar, me giro para ver donde está Alex, mos ojos analizan cada lugar, recordando donde estaba la última vez que lo vi, al fin lo veo tendido en el suelo, ya no había nadie más en el lugar, todos se fueron corriendo cuando escucharon a los perros ladrar, corrí hacía donde estaba Alex.
Él sangraba mucho, tenía dos heridas de bala en el pecho.
- Alex eso fue estúpido, no te muevas, estarás bien.
- Halley, lo lamento.
- Está bien, ahora no pienses en eso. Tranquilo.
- Halley, en mi casa está todo lo que necesitas saber, bajo mi cama hay unas tablas del piso sueltas, busca allí.
- ¿De qué estas hablando?
- Hay documentación de quién nos ordenó hacer esto y porque. Ten mucho cuidado Halley.
- Está bien, lo haré.
- Te amo Halley. - Dijo mientras limpiaba las lagrimas de mi rostro.
En ese instante el corazón se me salía del pecho, no sabía que hacer o que decir. Todo era muy confuso, pero pronto mi mente se aclaró.
- Te perdono. - Digo en voz alta.
Me tomo lo que me queda del vino de un solo trago, llevo la copa al lava trastos y lo lavo antes de apagar la luz de la sala, voy a mi habitación, me pongo mi pijama y me meto a mi cama, doy vueltas durante casi una hora sin poder conciliar el sueño, pienso en demasiadas cosas, lo único que quiero son más recuerdos, ciertamente aquí recostada no seré capaz de obtenerlos, me cambio de ropa lo más rapido que puedo, salgo a la sala para tomar las llaves de Andrew, muy cuidadosamente abro y cierro la puerta de la entrada para no despertar a nadie.
Camino a casa todo es tranquilo, no veo a nadie en la calle, me estaciono a dos calles de allí, camino siempre mirando mi alrededor para asegurarme que nadie esté siguiéndome, al entrar a mi casa me siento diferente, el pesar en mi corazón comienza a aparecer nuevamente, camino muy despacio por todas las habitaciones, una y otra vez intentando recordar, observo detenidamente cada objeto en las habitaciones, tal vez alguna cosa me traiga un recuerdo, sigo caminando por toda la casa iluminando mi camino con la linterna de mi celular.
En la habitación de mis padres registro cada gaveta que encuentro, busco exhaustivamente en todas ellas, las saco de su lugar, le doy vuelta sobre la cama para luego colocar objeto por objeto dentro de la gaveta. Saco toda la ropa del clóset de mi papá, justo en el medio hay una parte en la pared que luce como si se pudiese retirar, es un cuadro exacto, lo empujo un poco y este cae al suelo, detrás de eso se oculta una caja fuerte, la analizo algunos minutos, es digital, eso puedo decirlo con certeza, ingreso números al azar para saber cuántos necesito, 367934, seis números, una fecha quizás, el tío Frank me ayudó a recordar algunas cosas, como la fecha de los cumpleaños de todos, la fecha de aniversario de mis padres y las fechas de cuando se casaron por la iglesia y el matrimonio civil, tomo una hoja de la oficina de mi padre y un lapicero, anoto en orden todas las fechas para probarlas una a una.
Papá: 01/11/72
Mamá: 17/04/73
Steven: 28/02/98
Halley: 01/08/95
Iglesia: 19/01/96
Civil: 20/01/96
Intento cada contraseña, pero esa tonta cosa sigue negando cada una de ellas, he llegado a un colapso mental, miro el papel una vez más intentando pensar en otra combinación. Los años de nacimiento quizás, tengo varias opciones.
727398
729873
737298
739872
987372
987273
727395
729573
737295
739572
957372
957273
739895
739598
957398
959873
989573
987395
Intento cada una de las combinaciones, al llegar a la mitad comienzo a frustrarme, escribo los números cada vez más rápido, el sonido de negación de contraseña ya es sumamente momesto a estas alturas, antes de ingresar el 14° número respiro profundamente para aliviar un poco mi estrés, 739598, marco aquellos números, la caja hace otro sonido y abre su puerta, me quedo perpleja por un momento, no cabe tanta felicidad dentro de mí, sin perder otro segunto abro la caja, dentro hay una caja muy pequeña, la tomo y la analizo, al abrirla está el anillo de compromiso de mi madre, es sumamente hermoso, la piedra tiene forma de corazón, el anillo es de plata u oro blanco, no puedo distinguirlo, pero si puedo decir que es precioso, lo pongo de nuevo en su lugar para no perderlo, detrás de la caja del anillo hay fajos de billetes, en el peldaño de abajo hay unos cuantos documentos y una bolsa de cuero, tomo los documentos para revisarlos uno a uno.
Documentos de propiedad, de las casas que posee mi padre, eso es importante, tambien lo guardaría en una caja fuerte si fuese él. Debajo de esos documentos hay un grueso folder titulado "evidencias", ese título capta mi atención, lo abro sin vacilar, hay dos copias casi identicas de cada documento allí contenido, es el mismo formato, pero las palabras cambian, unos documentos son formas para autorizar la compra de algunos compuestos químicos, otros son peticiones para recibir mercadería, el más interesante es el de una fusión, con una empresa, la conozco, es la empresa con la que se fusionó Jason Fields cuando tomó el control de la empresa de mi padre, pero hay discrepancias, unas copias niegan todo lo que se solicitaba, es la firma de mi padre en ellas, mi padre no quería recibir esa mercadería, ni comprar los compuestos químicos, y absolutamente no quería la fusión de las empresas, luego están los documentos que autorizan hacer todo, la firma allí plasmada se parece mucho a la de mi padre, pero no lo es, alguien intentó falsificarla, pero mi padre lo descubrió, creo que intentaba reunir pruebas suficientes como para imponer una demanda contra la persona, y yo se perfectamente contra quién sería, Jason Fields.
Dejo los documentos de lado para revisar aquella bolsa de cuero que aún yace en la caja fuerte, al abrirla noto que es un arma, la saco con mucho cuidado y la coloco en el suelo, dentro de esa bolsa también hay una caja llena de balas, tomo el arma en mi mano para apreciarla, mi padre sabía que algo malo iba a suceder, el compró esta arma para poder defenderse, para poder protegernos, sin embargo nunca llegó a usarla, no le dió tiempo de hacer nada ese día, simplemente entraron y lo asesinaron, sin preguntas, sin previo aviso, sin nada.
Tomo todo lo que había en la caja fuerte y lo llevo de vuelta al hotel, escondo el arma en mi pantalón mientras subo por el ascensor, al entrar al apartamento Terry está sentado en el sofá esperándome, luce muy molesto, su ceño fruncido me lo dice todo.
- ¿Dónde estabas? ¿Qué traes allí?
- Fuí a mi casa, encontré una caja fuerte escondida, me demoré mucho tiempo descubriendo la contraseña, pero lo logré, dentro estaba todo esto.
Pongo todo en la mesa, incluyendo el arma, Terry se levanta del sofá alarmado al verla.
- Era de mi papá, está descargada, creo. - Levanto una ceja y ambos hombros.
Terry revisa el arma, retira de ella el cartucho lleno de balas.
- ¡Oops! Mi error. - Digo sonriéndole para que no se moleste.
- ¿Qué es todo esto?
- Verás, encontré estos documentos que prueban que Jason Fields falsificaba la firma de mi padre, él ordenaba una cosa y Jason Fields llenaba otro documento pidiendo lo contrario y lo firmaba como si fuese mi padre el que lo pedía, quería comprar productos químicos en una empresa llamada JustChemicalsInc, dejar entrar una mercadería al país y la fusión con la compañía de Christopher Rollings, creo que mi padre se preparaba para un juicio en contra de Jason Fields, por eso lo asesinó.
- Esto será muy útil para el juicio, muestra el motivo por el cuál el querría muerto a tu padre, cuando ya hayan pruebas para vincular a Jason Fields con los asesinatos le daremos estos documentos a la policía, vamos a ser inteligentes Halley, hay que hacer copias de esto.
- Si, le diré a Andrew mañana que lo haga.
- Ya solo es necesario que Alexander confiese todo.
- Creo que iré a verlo a la cárcel, aún no luce tan convencido de querer hablar.
- Iré contigo.
- No, yo iré sola.
- Bien, pero iré a dejarte y a traerte, no hay peros.
- Bien. - Digo cruzada de brazos.
- ¿Qué es esto? - Toma la caja que contiene el anillo.
- Es el anillo de compromiso de mi madre, también estaba en la caja fuerte.
- Es muy hermoso. - Dice admirandolo.
- Lo es. - Sonrío.
- Deberíamos guardarlo en algún lugar más seguro.
- Estaba pensando en llevarlo a un banco, depositarlo en una caja en sus bóvedas.
- Es una gran idea, allí nadie podría robarlo, creo que allí podrías guardar también estos documentos, es el lugar más seguro para todo esto.
- Si, luego de hacer las copias lo llevaré al banco.
- Ahora ve a dormir, es tarde. Si vuelves a salir sin avisar, te esposaré a tu cama todas las noches para que ya no puedas irte ¿Entiendes?
- Sí - Digo riendo.
- Que descanses.
Terry me da un beso en la frente, yo beso su mejilla, me abraza fuertemente durante un largo tiempo, él también me da un beso en la mejilla, giro mi cabeza para poder besarlo, él se separa un instante, noto en sus ojos confusión, se acerca poco a poco de nuevo hasta que sus labios llegan a los míos, me besa lento, suave, dulcemente, luego hay una chispa que hace que el beso sea más apasionado, Terry acaricia mi rostro mientras me besa, puedo ver como una sonrisa se forma en sus labios mientras lo hace.
- Te amo Halley. - Dice con el aliento entrecortado.
- Yo... - Digo recuperando el aliento. - Yo también te amo. - Sonrío.
- ¿Crees que ya podamos estar juntos?
- ¿Qué opinas de salir y conocernos mejor?
- Me parece que es una buena idea. ¿Que te parece mañana?
- Está bien ¿Que haremos?
- Será una sorpresa, déjalo todo en mis manos.
Asiento con la cabeza mientras sonrío como boba.
- Ve a dormir, descansa. - Dice Terry sin borrar esa bella sonrisa de su rostro.
- Tu también, descansa.
Voy a mi habitación, me pongo de nuevo mi pijama, me recuesto en la cama aún sin poder creer nada de esto, por fin todo está saliendo bien, el caso va a resolverse y después de tantos años voy a estar con Terry ¿Podría todo esto ser mejor? No lo creo.
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