Capítulo 25
- Tomate esto, te ayudará con la resaca. - Dice Andrew dándome un vaso con un extraño jugo verde.
- ¿Qué es?
- No preguntes solo bebelo.
Hago una expresión de asco hacía el jugo antes de tomar el primer sorbo, sin duda la cosa mas asquerosa que he probado en la vida, ni siquiera tiene un poco de azúcar.
- Tomalo todo de una vez, no lo pienses.
Tapo mi nariz con la mano izquierda para evitar sentir el mal sabor, en cuestión de segundos tomo todo el contenido del vaso.
- Es horrible ¿Por qué no tomas uno también?
- Porque yo no tengo resaca.
Ten. - Pone el teléfono en mi mano. - Llama a tu psicólogo, lo necesitas.
- Pero...
- No hay peros, encierrate en tu habitación si quieres, pero llama al psicólogo.
- Está bien. - Digo dudosa.
Voy a mi habitación, pongo llave en la puerta para que nadie pueda entrar, camino de un lugar a otro indecisa, agito el teléfono en mi mano, pensando. Desconecto mi celular del cargador para ver el número del psicólogo, lo marco en el telefono, espero eternamente en la línea hasta que contesta.
- Hallo, guten morgen.
- Doctor, soy Emily Cooper.
- Emily ¿Cómo estás? ¿Por qué no has venido a tus citas?
- Estoy bien, he estado un poco ocupada.
- ¿Cómo puedo ayudarte?
Me quedo un minuto en silencio antes de tener el valor para hablar, vaya que ese hombre es bueno para escuchar y es paciente.
- Creo que volví a caer en el alcohol, he estado muy estresada y deprimida, he estado pensando en lo que sucedió con mi familia, estoy intentando recordar muchas cosas, pero es inútil.
- Vamos a tomarlo con calma ¿Por que no vienes al consultorio?
- No puedo, no estoy en Alemania, ¿Podríamos hablar por este medio?
- No es lo usual, pero esta bien. ¿Por qué crees que beber alcohol es la solución de tus problemas?
- Me hace olvidar por unas horas todo el dolor, el estrés y no lo sé, es mi forma de escapar de todo.
- ¿A que te refieres con todo?
- De todo lo que me hace daño, incluso... de mi misma. - Suspiro.
- ¿Tu crees que te haces daño?
- No... Bueno si, en algún sentido de la palabra.
- ¿Como crees que te haces daño?
- Me esfuerzo tanto en ser alguien que no soy, algunas veces ni siquiera puedo mostrar lo que siento, me siento reprimida, no es por que quiera sino por que debo hacerlo.
- ¿Por que no puedes mostrarte como eres? ¿Te da miedo hacerlo?
- No. Es solo que no puedo hacerlo, es complicado, no puedo hablar sobre eso ahora.
- Esta bien, cuando te sientas lista hablaremos de ello.
- Gracias por entender. - Digo aliviada.
- ¿Que harás al respecto? Solo tú tienes las riendas de tu vida y tú decides que hacer con ella, no dejes que alguien más las lleve por tí.
- No lo sé, no puedo hacer mucho por ahora, empezaré por cosas pequeñas quizás un cambio de rutina ayude un poco.
- Voy a recomendarte algo, cada vez que te sientas deprimida y decidas que quieres beber alcohol pienses en lo que te haces a ti misma con ello y si realmente eso va a ayudar a resolver tus problemas.
- Lo haré doctor.
- ¿Hay algo más de lo que quieras hablar?
- Hay algo que esta molestándome desde que volví a casa, encontré a una persona de mi pasado, que parecía amarme, pero... - Muerdo mi labio inferior con fuerza antes de proseguir. - Descubrí que tenía a alguien más en su vida, creo que para olvidarme, no estoy segura de ello, lo que me molesta es que no puedo expresarle lo que siento, quiero decir... Me lastimó verlo con alguien más, a pesar de que sabía lo que él siente por mi. Yo no puedo recordarlo, pero siento en el fondo que era importante para mí y me molesta no recordar, me molesto conmigo misma por no poder hacerlo y me molesta sentir que me lastimó, me molesta sentirme débil ante una persona, me molesta sentirme vulnerable... No sé doctor creo que no entendió ni una palabra de lo que dije, ni yo misma logro entenderme, el punto es que odio haberme sentido traicionada sin motivo, y me molesto conmigo misma por sentir eso, por que no debería hacerlo.
- Entiendo tu punto. Creo que una parte de ti muy en el fondo sabe lo que sientes y lo que sentías por esa persona, si estaba con alguien mas para olvidarte quiere decir que esa persona no significo nada para el, si ese fuese el caso intenta expandir un poco más tu zona de confort, intenta dejarlo entrar poco a poco, dile lo que realmente sientes, lo peor que puede pasar es que diga que no, pero por lo menos quitaras ese peso de tus hombros.
- Sí. - Sonrío. - Tiene razón, ahora que lo pienso estoy siendo un poco tonta y dura conmigo misma. Hablare con el, intentare que dejemos las cosas en claro, como nos sentimos y todo eso.
- Es una buena idea. Si necesitas hablar conmigo no dudes en llamar o venir a mi consultorio.
- Gracias doctor, no sabe cuanto se lo agradezco.
- No hay de que, hasta pronto.
Cuelgo la llamada tirando el celular en mi cama, me recuesto por un momento viendo hacia el techo, suspiro mientras pienso en que decirle a Terry.
"Terry quiero estar contigo" No, muy directo.
"Tenemos que hablar" No, suena a que esta en problemas, aunque podria usarlo para asustarlo un poco.
"Nunca deje de pensar en ti cuando me fui, siempre estabas en mi mente" Demasiado cursi.
"Quiero dejar las cosas claras entre tu y yo, te amo y quiero que estemos juntos si tu sientes lo mismo, no quiero presionarte, solo te pido que lo pienses"
Quizás solo lo bese y ya, él entenderá. Llevo las manos a mi rostro, suelto un fuerte suspiro para aliviar la tensión ¿Por qué todo tiene que ser tan difícil? Me levanto de la cama para devolver el teléfono, Andrew esta en el sofá viendo un programa de televisión.
- ¿Te sientes mejor?
- Si, gracias Andrew, tu siempre sabes lo que necesito, aunque estos dos años quizás fueron solo un trabajo para ti para mi nuestra amistad fue real, gracias por estar allí para mi, de no ser por ti seguiría en un bar ahogándome en mis lagrimas, eres como el hermano mayor que nunca tuve.
- No te pongas sentimental. - Se burla. - Por supuesto que fue real, me preocupo por ti, pensé que serías un dolor de cabeza cuando inicié, pero no fue así, eres de hecho decente.
- ¿Decente? - Río.
- Pensé que serías una loca adolescente con problemas de actitud, pero eres muy divertida y una buena persona, no podría haber pedido una mejor amiga que tú.
- Ahora quién esta poniéndose sentimental.
Ambos reímos, Andrew se levanta del sofá para darme un fuerte abrazo.
- Todo va a salir bien, yo me aseguraré de ello.
Terry entra muy agitado, parece haber estado corriendo o algo, trae un CD en la mano, sin decir una palabra lo coloca en el DVD.
- Hoy interrogaron a tu tía, creí que querrías verlo, debo irme ahora, regresaré al final de mi turno.
- Gracias.
Terry sale cerrando la puerta detrás de él, en ese instante un fuerte impulso se apodera de mi cuerpo, sin darme cuenta estoy caminando hacia él.
- ¿Qué sucede Halley? - Me ve con curiosidad.
Sin decir una palabra me acerco a él, mis temblorosos brazos rodean su cuello, de un momento a otro estamos en medio de un apasionado beso que parece no tener fin, sus calurosos labios en contacto con los míos, se siente tan bien, con un brazo me lleva mas cerca de él y con el otro acaricia mi cabello, sus hermosos ojos se clavan en los míos en el momento en que nos apartamos, sus labios forman una bella y perfecta sonrisa, ninguno dice una palabra por un momento, solo estamos allí parados como dos idiotas mirándose a los ojos y sonriendo.
- Debo venir mas seguido con vídeos de interrogatorios. - Ríe mientras acaricia mi rostro con ambas manos.
- Hablaremos sobre esto luego.
Tomo una de sus manos en las mías para besar el dorso de su mano.
- No sabes cuanto he estado esperando este momento.
Le doy un corto beso antes de apartarme un poco.
- Ve a trabajar.
- Te veré luego.
Terry besa mi frente antes de entrar en el ascensor, lo veo hasta que las puertas se cierran, regreso al apartamento corriendo para ver el vídeo.
- Señora Messer ¿Reconoce estos correos electrónicos?
Mi tía ve unas hojas en la mesa por un momento.
- Por supuesto que no. - Dice sin inmutarse. ¿Qué quiere decir detective? ¿Cree que yo mandé a asesinar a mi hermano y a su familia? Yo no sería capaz de hacer semejante atrocidad.
- Yo no estoy diciendo nada señora Messer, los correos hablan por si solos. ¿Asesinó usted a su hermano y a su familia?
- No. - Dice molesta. - No entiendo por que pierde el tiempo conmigo cuando los verdaderos asesinos andan libres por allí.
- ¿Está diciendo entonces que ese no es su correo electrónico?
- ¿Qué no esta escuchándome?
- Responda ¿El correo es suyo o no?
- Por supuesto que no lo es.
- ¿Entonces por que tiene su nombre en el?
- No lo sé, me están tratando de inculpar, a mi y a Jason. ¿A él también lo están interrogando?
- De hecho esta arrestado, lo encontraron tratando de abusar de la secretaria de su socio.
- Seguramente ella se le insinuó, él no es esa clase de hombre. ¿Ya lo interrogaron sobre esto? Le apuesto que dijo lo mismo, están tratando de inculparnos, también somos víctimas en todo esto.
- Podemos ofrecerle un buen trato si confiesa señora Messer.
La puerta de la sala de interrogatorios se abre, entra un hombre con un maletín.
- No responda. - Dice antes que mi tía pueda responder. - Está violando el derecho de mi cliente al no esperar a que se presente su abogado.
- Ya que está aquí podemos hablar. - Dice el detective.
- Me llevaré a mi cliente.
- No puede hacer eso. - Interrumpe el paso.
- Por supuesto que sí, mi cliente vino aquí por su propia voluntad, puede irse cuando desee.
El detective se aparta de la puerta para dejarlos salir.
- Yo los amaba. - Dice llorando. - Jamás le haría daño, sobre todo a mis sobrinos, su pérdida es la que más me duele, eran tan jóvenes.
Allí se corta el vídeo, lo único que puedo sentir en este momento es odio ¿Cómo es capaz de decir tantas mentiras? Jamás nos amó, ella solo ama el dinero y a sí misma. Me revuelve el estómago solo de pensar en ello.
- Debo admitirlo, sabe mentir y persuadir, casi le creo. - Dice Andrew de brazos cruzados.
- Demasiado bien. No puedo evitar sentir que el estómago se me revuelve, solo de pensar en lo que hizo me dan ganas de vomitar.
- Vamos a atraparla, vamos a hacer que la encierren por el resto de su vida, no se escapará de esta, te lo prometo Halley.
- Gracias Andrew. Sé que no es tu obligación hacer esto y por eso siempre estaré en deuda contigo.
- Puedes pagarme regalándome unas largas vacaciones cuando todo esto termine.
- Consideralo hecho, irás a donde tú quieras.
- ¿Sabes que más me gustaría?
- ¿Qué? - Pregunto con desconfianza.
- Comida casera, de verdad estoy harto de pizza, hamburguesas, comida china y sodas.
- Esta bien, vamos al supermercado por comida, hoy cocinaré, te haré una lasagna, es mi especialidad.
En el supermercado compramos alimentos para un mes, el refrigerador y las alacenas nunca habían estado tan llenos como ahora, Andrew me ayuda a cocinar la lasagna, bueno, solo se quedo sentado en el desayunador viendo como cocino y cambiando de música en el radio, pero ya que, se lo debo. Preparo la mesa para comer, pongo la lasagna en el centro, la corto en varios trozos, le sirvo a Andrew y posteriormente me sirvo un poco a mi. Terry entra al apartamento con su mochila del trabajo, la deja en su habitación para luego sentarse con nosotros, voy por un plato para el, al momento de dárselo toca mi mano dulcemente mientras lo recibe, una dulce sonrisa se asoma en sus labios. Todos comemos mientras Terry nos cuenta los arrestos que realizo ese día, un sujeto queriendo robar en una joyería, otro sujeto por conducir ebrio y el último sujeto que arrestó intentó robar una casa, pero el perro mordió su pierna y no lo dejo ir, él mismo llamo a emergencias para que lo socorrieran. Al terminar de comer Terry y yo lavamos los platos, limpiamos la mesa. Finalmente después de eso nos sentamos a hablar en el sofá.
- ¿Qué tienes que decirme? - Pregunta nervioso.
- Me lastimaste Terry, regresar y verte con ella, fue muy difícil, sentí que nada de lo que había pasado entre nosotros fue verdad.
- Tú también me lastimaste, al verte con Richard mi corazón se rompió en mil pedazos. Nunca imagine que fueses a regresar, ya me había resignado a que jamas en mi vida volvería a verte, sin embargo, cuando volviste estabas con él, en ese momento imagine mil maneras de asesinarlo, en parte por que sabía que te estaba poniendo en peligro al hacer que regresaras. Ambos hicimos cosas de las cuales nos arrepentimos, sé que te lastimé y lo lamento, si pudiese regresar el tiempo para no hacer lo que hice en el pasado lo haría, pero no puedo hacerlo, así que espero que me perdones.
- Tomará tiempo pero lo haré. - Suspiro mientras juego con mi cabello.
- ¿Qué sientes por mí?
- Yo, te... Te quiero Terry.
- Yo también te quiero. ¿Estamos de acuerdo con que sentimos lo mismo?
- Sí. - Sonrío.
- ¿Me harías el honor de salir en una cita conmigo?
- Por supuesto que sí. - Digo abrazándolo.
- Me haces feliz al aceptar.
- Tú me haces muy feliz, gracias por siempre estar a mi lado.
Nos abrazamos fuertemente antes de terminar en un dulce y tierno beso.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro