Veo con mucha atención el monitor, Alexander está exactamente igual que la última vez que revisé.

Voy al lavamanos del baño, me veo en el espejo y no me veo, solo veo a Emily, esta no soy yo.

- ¿Donde esta Halley? - Digo golpeando el vidrio con mi puño.

El vidrio se rompe y mis nudillos comienzan a sangrar.

- ¿Halley estás bien? - Dice Richard tocando la puerta de mi habitación. - ¿Halley? Abre la puerta. - Dice mientras gira la perilla intentando abrir la puerta.

Tomo una toalla y la coloco al rededor de mi mano.
Voy a la puerta y quito el seguro, Richard abre la puerta y ve la toalla en mi mano.

- ¿Que te pasó? ¿Por que tienes esa toalla cubriendo tu mano?

- Estaba secando mis manos. - Digo nerviosa.

Richard nota la sangre en la toalla y la quita de mi mano.

- ¿Que te pasó? - Dice un poco asustado.

- Fue un accidente. - Digo intentando esconder mi mano.

- ¿Un accidente? - Dice Richard intentando tomar mi mano. - Como te hiciste esto?

- Fue un accidente con el espejo.

- ¿Un accidente? - Dice Richard incrédulo.

- Si, el suelo del baño estaba mojado y tropecé, rompí el vidrio con mi mano.

Richard fue al baño y ve el suelo totalmente seco y el vidrio roto sobre el lavamanos.

- ¿Por que rompiste el vidrio? Halley, por favor habla conmigo.

- Yo... No soy yo.

- ¿A que te refieres?

- No me siento yo misma, Emily no soy yo. Ya no se quien soy, Halley se fue y Emily... No sé quien es Emily.

- Halley, puede que por fuera seas diferente, pero por dentro eres la misma.

- Ni siquiera puedo recordar bien a mis padres. Tampoco puedo recordarme, no se como era, si era testaruda o amable, si era sincera o mentía.

- Tu eras dulce, testaruda, decidida, divertida, sincera y la mujer más amable y hermosa que haya conocido.
Eres la misma Halley que conocí hace dos años, aunque definitivamente más fuerte.
Ven aquí voy a limpiar tus heridas.

- Gracias. - Digo avergonzada.

Richard toma mi mano con delicadeza, toma una toalla y la empapa con un poco de agua y comienza a limpar el dorso de mi mano para poder ver las heridas.

- Parece que no son muy profundas. No vas a necesitar puntos.

- ¿Eso es bueno no?

- Sí.

Richard sigue limpiando mis heridas ya que no paran de sangrar, hay un silencio muy largo e incómodo, veo a Richard y el nota que lo estoy mirando.

- Halley, si necesitas hablar con alguien solo estoy a una puerta de distancia. No estás sola, me tienes a mi.

- Gracias.

Richard busca entre sus cosas y saca una venda y la pone en mi mano.

- Si quieres golpear algo golpeame a mí, no vuelvas a hacerte daño. - Dice Richard dandome un beso en la mano.

- Gracias por todo lo que haces por mi. - Digo abrazandolo.

Alguien toca la puerta y Richard se levanta para abrirla, lo sigo hasta la entrada, vemos a Terry en la puerta.

- Hola. - Dice Terry entrando a la suite.

- Hola. - Decimos Richard y yo al mismo tiempo.

- ¿Qué pasa? - Dice Richard.

- Sólo venía a ver si el padrino de mi boda está listo para mañana. - Dice Terry sin cambiar su expresión seria.

- Ya lo había olvidado por completo. - Dice Richard avergonzado. - Creo que iré a mi casa por el traje. ¿Puedes quedarte con Halley un rato?

Terry comienza a reír y asiente con la cabeza.

- Apresurate.

Jamás pude imaginar que Richard sería el padrino de la boda de Terry, esto esta mal, muy mal ¿Por que nunca lo mencionaron? Justo en el momento en el que estaba olvidándome de eso él aparece y hace las cosas peores.

Andrew sigue intentando dar con el misterioso hombre que me sigue a todos lados. No entiendo aún como sabe que Emily soy yo, los únicos que saben sobre esto son Terry, Richard, el detective Carter, el tío Frank y Andrew. Tal vez alguno de ellos le reveló a alguien mi identidad y si es así quizás los que asesinaron a mi familia ya saben que estoy viva e intentarán asesinarme de nuevo.

- ¿En que piensas?

- Nada. - Digo escondiendo mi mano detrás de mi espalda.

- ¿Has sabido algo de Andrew?

- Aún nada.

- Espero lo encuentre antes de la luna de miel, quisiera hacerle algunas preguntas.

- Sí Terry. - Digo sonriendo.

Me doy la vuelta y regreso a mi habitación, me pongo los audífonos y pongo música a todo volumen.
Terry abre la puerta y comienza a hablarme pero no puedo escucharlo por la musica, solo veo como mueve los labios al hablar y asiento con la cabeza.
Terry se acerca a mi y me quita los audífonos.

- ¿Me estas escuchando?

- ¿Tú que crees? - Digo intentando tomar mis audífonos.

- No te los daré hasta que me escuches.

- Devuelvemelos. - Digo molesta.

Intento tomarlos, forcejeamos un poco ambos perdemos el equilibrio y caemos sobre mi cama, él está sobre mi y no deja que me mueva.

- ¿Ahora si vas a escuchar?

- ¿Qué? ¿Tengo otra opción? - Digo mientras intento liberarme.

- ¿Qué te pasó en la mano? - Dice algo asustado.

- Fue un accidente con el espejo del baño.

- ¿Un accidente?

- No quiero hablar de ello.

Terry me ve a los ojos y acerca su rostro al mio, intento soltarme pero él no me lo permite, me besa tiernamente y no me doy cuenta cuando me quita la venda de la mano.

- Halley ¿Golpeaste el vidrio? Se que estás pasando por mucho, pero no debes hacer estas cosas. Si necesitas hablar de algo aquí estoy, no hay necesidad de que hagas esto.

Terry se acerca otra vez a mi rostro e intenta basarme pero volteo mi rostro. Pone su mano en mi mejilla y me voltea para que así pueda besarme.

- Ya regresé. - Dice Richard. - ¿Interrumpo algo?

- No. - Digo quitando a Terry.

- ¿Tengo que recordarte que te casas mañana Terry?

- No. - Dice Terry levantándose de mi cama. - ¿Irás Halley?

- Me quedaré aquí.

- Yo estaba pensando en que no puedo dejarte aquí sola Halley.

- No iré. - Grito. - Y ahora los dos salgan de mi habitación.

Cuando ambos salen cierro la puerta de golpe y le pongo llave.
Me pongo de nuevo la venda, me recuesto en mi cama y comienzo a llorar. No se exactamente por que, pero estoy llorando.

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Me despierto por la mañana y muero de hambre, así que pido el desayuno a la recepción, cuando llega me siento en la terraza a comer.

- Ya me voy Halley. - Dice Richard. - Terry ayer me dio su arma para que te la diera por si ocurre algo.

- Está bien. - Digo sin tomarle mucha importancia.

- Ya voy tarde. - Dice poniéndose su saco. - Te veo luego.

Richard sale de la suite y yo termino de desayunar. Me levanto y comienzo a recordar a Terry.

Él y yo caminando de la mano y entrando a un restaurante.

Viendo películas en la sala y él abrazandome.

El beso bajo la lluvia...

¿Podré vivir sabiendo que Terry se casó con una mujer que le mintió sobre estar embarazada?

- No... no podría.

Busco la invitación a la boda y veo la hora:

9:30 Hrs.

Veo la hora en mi teléfono y son las 10:05

Me cambio de ropa y tomo las llaves del auto, conduzco lo más rápido que puedo, llego a la iglesia, las puertas están cerradas, respiro profundamente y abro una de las puertas, entro y veo a Terry tomando la mano de su prometida.

- Si alguien se opone a esta boda que hable ahora o calle para siempre. - Dice el padre.

Todos ven a su al rededor y Terry me ve fijamente.
Mis manos comienzan a temblar y casi no siento las piernas, mi corazon late muy rápido y fuerte. Salgo corriendo de allí y me detengo por un segundo para tranquilizarme, un auto se para junto a mi y sigo caminando, el auto se estaciona frente a mi, tapándome el paso, una persona se baja de él, es el hombre que me sigue a todos lados.

- Sube al auto. - Me dice apuntándome con su arma.

Lo obedezco y subo a su auto. Veo por la ventana y Terry esta corriendo hacia donde estoy, el hombre acelera y nos marchamos a toda velocidad.

- ¿Que quieres? - Digo algo asustada.

- Hablar contigo.

- ¿Vas a lastimarme?

- Si quisiera lastimarte lo habría hecho hace tiempo.

- ¿Por que me sigues?

- Estoy tratando de protegerte.

- ¿Quién eres?

- Soy el Topo.

- ¿Quién te envió?

- En un principio me contrató tu padre, luego alguien más, pero no preguntes quién por que no voy a decirte.

- ¿Mi padre?

- Sí, el quería que investigara a Jason Fields por que sospechaba que el estaba falsificando documentos y robandole a la empresa y así era.

- ¿Sabes quien asesinó a mi familia?

- Si, pero no te diré, no me lo creerías si te lo dijera, a demás necesitaría pruebas para probarlo y aún no las tengo.

- Dímelo por favor.

- No Halley. Solo vine aquí a pedirte que le digas a tu amigo que deje de intentar contactarme, me está poniendo en mucho peligro haciendo eso.

- ¿Andrew? Sí, le diré que te deje en paz.

- Estoy aquí para protegerte Halley, no dudes de ello.

El Topo ve por el retrovisor varias veces y le pega al volante.

- Perfecto ahora tus otros dos amigos nos estan siguiendo.

- ¿Dos amigos?

- El policía y el bombero.

¿El policía? Terry canceló su boda, eso me alivia mucho.

- Solo déjame bajar y yo se los explicaré, nadie va a molestarte.

- Tomaré un poco de ventaja y te dejaré en aquella esquina.

- Está bien. Gracias por lo que estas haciendo. ¿Puedo hacerte una última pregunta?

- Adelante.

- ¿Alguien más sabe que estoy viva?

- Lo están sospechando, pero no estan seguros. Debes tener mucho cuidado para que no te descubran.

- Lo tendré.

- ¿Lista? Ya casi llegamos.

El Topo se para en la esquina y bajo rápidamente, en ese instante acelera y se va de allí. Andrew es el primero en llegar, luego llegan Richard y Terry en el auto de Richard.

- ¿Estás bien? - Pregunta Andrew.

- ¿Te hizo daño? - Pregunta Terry.

- Estoy bien. Solo quería hablar.

- ¿Hablar? - Dice Richard nervioso.

- Sí, quiere que Andrew deje de seguirlo. Dice que está de nuestro lado y solo quiere protegerme. Él sabe quién asesinó a mi familia.

- Bueno. Perseguirlo sirvió para que hablara contigo, ahora sabemos que no es una amenaza. - Dice Andrew.

- Regresemos al hotel. - Sugiere Richard.

- ¿Podemos regresar a la iglesia? Dejé mi auto enfrente.

- No lo dices en serio. - Dice Terry.

Le sonrío a Terry tímidamente y asiento con la cabeza.

- Suban a mi auto. - Dice Richard.

- Adelantate Andrew. - Sugiero.

- Está bien, los veo allá.

Regresamos a la iglesia y todos estaban fuera, incluso la novia de Terry llorando y rompiendo su ramo.

Bajé del auto de Richard y subí al mio, lo encendí y la puerta del lado se abrió, Terry entró y se puso el cinturón.
Su novia se dio cuenta y corrió a mi auto y comenzó a pegarle al vidrio.

- Acelera. - Ordena Terry.

Puse el auto en marcha y nos marchamos del lugar.

- Pensé que te había perdido otra vez. - Dice Terry cabizbajo.

- Estoy bien Terry. - Digo sonriendo. - No tienes nada de que preocuparte.

- Tenías razón. - Dice de repente. - Ella no estaba embarazada.

- ¿Cómo lo sabes?

- Antes de la boda quería que se hiciera una prueba de embarazo y un ultrasonido, pero enloqueció y dijo que debía confiar en ella si quería casarme con ella, le dije que hiciera la prueba en ese momento y no aceptó hacerla, solo comenzó a llorar, solo fui a la boda para ver si aún me amabas, y así es, llegaste a impedir la boda.

- Te lo dije Terry, lo escuché todo ese día, ella iba a pagarle a un doctor para que fingiera que hubo un aborto espontáneo.

- No sé que vi en ella. Es una psicópata.

- Eso es lo que hace el amor. - Digo componiendo el espejo retrovisor.

- Sí, creo que tienes razón.

- Siempre tengo razón. - Digo riendo.

- ¿Que pasará con nosotros? - Pregunta Terry.

- No lo sé. Nada. Por ahora.

- ¿Regresaste con Richard?

- No. Creo que no quiero nada con nadie por ahora Terry. Sólo quiero estar sola y concentrarme en encontrar a los asesinos de mi familia.

- Te esperaré lo que deba esperar Halley Messer y te ayudaré a dar con los asesinos, lo prometo.

- Gracias Terry.

Llegamos al hotel, parqueo el auto y subimos a la suite.

- ¿Que harás ahora Terry? - Pregunta Richard.

- Empacar mis cosas e irme de esa casa.

- ¿A donde irás?

- No lo sé.

- Hay cuatro habitaciones aquí, podrías quedarte en la que está vacía.

- Gracias Halley. - Dice Terry abrazandome.

- Esto será divertido. - Dice Andrew. - Sólo no se maten ustedes dos. - Dice riendose de Richard y Terry.

- Tranquilos, ambos nos comportaremos. - Dice Terry mirando a Richard.

- Eso espero. - Digo reconsiderando mi oferta.

Terry fue por sus cosas a su casa antes de que Ashley llegara, se instaló en su habitación y fue a trabajar.
Al fin después de que regresé a Miami tengo la seguridad de que todo va a estar bien, por ahora todo está bien.