Doce del medio día

Narra Milo.

Afrodita: Milo... Mirá que lindo trajecito, ¿Cuando me darán un cubito suyo para cuidar? - pregunto emocionado.

Milo: no lo sé Afrodita, Camus está muy estresado ahora cómo para pensar en un bebé, no creó que quiera que le dé problemas con un embarazo ahora que está más estresado de lo normal - le dijo mientras él otro se acercó rápidamente a él.

Afrodita: no digas eso un bebé siempre será la solución a todo en cualquier momento - dijo ofendido mientras comenzaba a caminar, Afrodita adoraba a los bebés y le molestaba en sobre manera escuchar que hablarán mal de los niños.

Milo: vamos al hospital ¿Quieres?, Tengo que ir por los resultados de mis exámenes - le dije mientras lo jalaba.

Afrodita: por cierto Milo, ¿De que eran tus exámenes? - pregunto.

Milo: bueno... - estaba dudando si en realidad decirle o no, nadie lo sabe ni siquiera mí suegro y eso que él es uno de los que más se mantienen al pendiente de mí vida.

Afrodita: No me digas que... - dijo mientras me paró en secó - ¡Milo no tienen ni el mes de casados, ¿Que estubieron haciendo durante su compromiso?! - grito llamando la atención de las personas que pasaban por ahí.

Milo: Cállate - le susurré mientras me lo llevaba.

Afrodita: no me digas que por eso se casaron - cuestionó mientras caminábamos.

Milo: Si Camus lo hubiera sabido ya no fuera un secreto para todo el mundo, sabés lo mucho que le gusta presumir sus logros - le dije.

Afrodita: Pero ¿porque tú no haz dicho nada? - pregunto.

Milo: porque no tengo nada que decir, estoy seguro que debe de ser que me enfermé o algo por el estilo - le respondí mientras él siguió haciendo más preguntas.

Afrodita: ¿Desde hace cuánto estás sintiendo síntomas? Y lo más importante ¿Cuáles son? - pregunto.

Milo: lo primero que vino fueron los mareos, después vinieron las náuseas y lo vómitos y por último ahora los antojos - le respondí mientras entrabamos al hospital.

Afrodita: hm... ¿Y los primeros síntomas desde hace cuánto los tienes? - pregunto.

Milo: desde hace tres meses - le solté de golpe ya molesto por su interrogatorio mientras me dirigí a recepción, mientras veía su cara de asombró para después hablar con la enfermera que atendía para y seguidamente de eso pasar con el doctor.

Con Camus.

Él galo por su parte escuchaba las rabietas de su padre quien no se veía nada contentó con los resultados de los exámenes de los menores de la familia.

Camus: reprobaron él examen de uso de armás, pero si sólo era un cuestionario ¿Acaso ninguno estudió? - pregunto con burla mientras veía el papel.

Isaac: yo les dije que no quería ser policía - respondió de brazos cruzados.

Hyoga: yo si pero por los nervios se me olvidó - dijo algo apenado.

Kardia: Ser policía a Sido una tradición de nuestra familia que se remonta por generaciones y ustedes no se me van a quedar atrás - decía mientras Camus sólo nego.

Volviendo con Milo.

Cansado y un tanto asustado caminaba por el pasillo del hospital, aún no se podía creer el resultado de la prueba y Afrodita bueno él, estaba feliz por la noticia.

Afrodita: ¡Hay!, ¡Por fin! - alzó la voz feliz - ¿Qué será un niño, una niña?, ¿Ambos o que tal si son tres o cuatro? - pregunto mientras Milo lo volteo a ver aterrado.

Milo: ¿Cómo que cuatro? - pregunto aterrado.

Afrodita: hum... Y ahora que te veo bien pues si te vez algo gordito, oye y dime ¿Cómo hiciste para esconder tus síntomas de Camus? - pregunto, Milo estaba tan distraído viendolo que no se fijó por dónde caminaba y cuando iba a hablar choco con alguien, esa persona rápidamente se volteó.

Milo: ay... Perdón señor - se disculpó sin dejar ver su rostro inconscientemente mientras Afrodita lo comenzó a jalar mientras se reía.

Él pelirrojo por su parte sólo vio a ambos jóvenes irse había algo familiar en el chico del cabello azúl sin embargo decidió no prestarle importancia, para después suspirar con tristeza y seguir caminando hasta que paro justo enfrente de una puerta la cuál daba al consultorio de pediatría, suspiró antes de entrar para después abrir la puerta e ingresar.

Xx: ¿Hola? - pregunto antes de entrar - ¿Cómo estás cariño? - pregunto al estar adentro él chico del cabello celeste por su parte se volteó.

Xx: ¿Ah?, Hola Écarlate, ¿Cómo haz estado amor?, ¿Ya saliste de trabajar? - pregunto con una sonrisa al verlo sin su uniforme - Ser almirante de la marina es duro ¿No? - pregunto mientras desvíaba la mirada.

Écarlate: ya te dije que no me gusta que actúes delante de mí - le dijo mientras se acercó a él - ¿Shijima aún no a encontrado nada? - pregunto a lo que el otro nego.

Mystoria: estaré bien tranquilo, estoy seguro que algún día lo encontraré - le dijo mientras unas pequeñas lágrimas comenzaban a rodar por sus mejillas. Écarlate por su parte triste secó sus lágrimas suavemente para después abrazarlo hasta que llegó una de sus torturas a molestar.

Xx: ya pasaron diecinueve años desde la desaparición de su hijo Mystoria, ¿Aún sigues con la esperanza de encontrarlo vivo?, No hemos obtenido nada desde que se comenzó su búsqueda y no hay que olvidar que existen los traficantes de órganos y la trata de blancas - dijo él peli azúl mientras ingresaba al consultorio a lo que Écarlate lo vió mal.

Mystoria: ¿Acaso tú crees que no esté vivo Deuteros? - pregunto molesto.

Deuteros: es una posibilidad Mystoria, o tal vez ya no esté en este país ¿Porque insisten en buscar a alguien que probablemente ya dejó este mundo hace mucho tiempo?, y mejor enfócate en traer a otro ahora que todavía puedes - le dijo con burla.

Écarlate: eres un... - lo iba a insultar hasta que Mystoria lo detuvo.

Mystoria: Écarlate cálmate por favor no le hagas caso - dijo mientras se ponía enfrente de su esposo.

Deuteros: duele ¿No?, Duele saber que hace diecinueve años perdiste a su hijo a causa de tú incompetencia ¿No?, Si te hubieras quedado con él y no haber dejado que Mystoria lo trajera al hospital aquel día, aún seguiría aquí con ustedes - le dijo mientras Mystoria agarraba a su esposo.

Mystoria: por favor cálmate sabes que no es verdad - le dijo mientras lo abrazaba.

Écarlate: eres un imbécil, además ¿que me dices tú?, Asmita te dejo a ti por la misma razón, no pudiste cuidar a sus gemelos y dime ¿Tú ya los encontraste para venir a burlarte de mí? - le dijo mientras él otro trato de ir a golpearlo pero Mystoria rápidamente dijo.

Mystoria: ¡Ya basta señores!, Nuestros hijos están desaparecidos y ustedes se dedican a insultar se ¿Que les pasa?, Por lo menos respeten mi dolor y si van a matarse haganlo afuera. Deuteros te voy a pedir que te retires de mi consultorio - exigió molesto mientras amenazó con llamar a seguridad.

Él otro por su parte ya no dijo nada y sólo se retiró dejando a los otros dos adentro pensado en muchas cosas, ¿Cómo habían llegado a todo eso? Él silencio se rompió cuando Mystoria escuchó a Écarlate decir...

Écarlate: lo siento - susurró mientras Mystoria lo volteo a ver.

Mystoria: ¿Porque? - pregunto.

Écarlate: si no te hubiera dicho que te llevarás a Milo aquel día, nada de esto hubiera pasado - le dijo mientras comenzó a llorar, Mystoria por su parte se acercó a él y sutilmente secó sus lágrimas mientras lo abrazo.

Mystoria: nada de esto fue tú culpa, estabas cansado además qué al que le robaron al niño en este lugar fue a mi - le respondió para después ver hacia la ventana la cuál estaba medio abierta.

La brisa suave llegó a su rostro, entonces fue cuando vio unos mechones de cabello azúl para después ver al dueño de aquel cabello de espalda él cuál caminaba y en sus manos llevaba un sobre un nombre vino rápidamente a su mente mientras se separó.

Mystoria: Milo - susurró con esperanza para después separarse de golpe de su esposo y salir corriendo del consultorio.

Écarlate: ¡Mystoria ¿Qué te pasa?! - pregunto sorprendido mientras comenzó a seguirlo.

Continuará...