En un salón de Grecia.

Aioros: ¡Qué vivan los novios! - fue el brindis que se pudo escuchar mientras todos gritaban que viva.

Los recién casados eran dos jóvenes. Uno de los novios se llamaba Camus, quien era un chico alto y esbelto de apariencia sería y fría pero un completó amor con las personas que quería él otro joven era un poco más pequeño su nombre era Milo un chico algo tímido pero muy buena persona cuándo se ganaban su confianza y él único capaz de romper la barrera fría que Camus ponía. En el banquete de bodas sólo se encontraban los padres de Camus. Quienes eran Dégel y Kardia los cuales se acercaron a la pareja.

Kardia: muy bien, ¿Cómo se a sentido su primera hora de recién casados? - pregunto con una sonrisa.

Camus: muy bien papá muchas gracias ¿Verdad Milo? - le pregunto a su esposo que asintió.

Dégel: Milo ¿Que tienes? - pregunto preocupado al verlo un poco mal.

Milo: sólo estoy cansado suegro, él día de hoy fue un día muy pesado para mí - hablo suavemente él menor mientras recostaba un poco su cabeza sobre él hombro de su esposo.

Kardia: entiendo, si me imagino que debió ser muy cansado y estresante este día pero mirá ya todo a terminado - dijo sonriendo.

Dégel: Camus ¿Porque no se van a su casa?, Milo realmente se ve agotado - aconsejo él mientras su hijo asintió.

Camus: si eso haré - dijo para después dirigirse a su esposo - vámonos ya amor - le dijo mientras le tomaba la mano y se lo llevaba.

Por su parte Kardia y Dégel veían orgullosos por dónde se iban, ambos estaban felices porque su hijo asentará cabeza por fin. Y verlo por fin al lado de alguien quien realmente lo amaba y lo respetaría sobre todas las cosas.

Tiempo después...

Con los novios...

En el departamento de Camus.

Camus había llevado a Milo al departamento en brazos, ya que se veía muy cansado, entro a su casa y se dirigió rápidamente a su habitación acercandose a la cama para seguidamente acostarlo ahí lo más suave que pudo, ambos sé vieron a los ojos por unos instantes, Camus sonrío para después dejar un beso suave en los labios de su amado siendo rápidamente correspondido por él para después abrazarlo.

Camus: te traeré tú pijama ¿Está bien? - le pregunto mientras se separaba y se dirigía a su clóset.

Milo: está bien, ¿No planeas hacer algo más? - pregunto.

Camus: Hm... No. Te vez muy cansado mejor lo dejaremos para mañana, tenemos mucho tiempo después de todo - dijo sonriendo mientras se acercaba con las prendas las cuales le dió a Milo.

Milo: muchas gracias por ser tan atento conmigo, me encantaría poder darte la noche de bodas que te mereces - le dijo mientras su esposo tomó su rostro y lo besó para después decirle.

Camus: no importa. Vamos hacerlo cuando no estés cansado para él disfrute de ambos, además que no me case contigo por eso. Me case contigo porque te amo - le dijo a lo que Milo sonriendo lo abrazó, el también correspondió al abrazo rápidamente y con mucha alegría. Aún no se creía cómo había cambiado tanto su vida desde hace un año que fue enviado aquella peligrosa misión por la policía Francesa. Aún recuerda como si hubiera sido ayer cuando vio por primera vez a su amado Milo.

Flashback...

Policía de Francia.

En la oficina del jefe.

Aspros: Camus, Kardia la policía de Grecia está solicitando apoyó - dijo él hombre mientras veía hacia él techó.

Kardia: y eso cómo ¿porque? - pregunto.

Aspros: hay un asesino suelto en aquel país, por lo que me an contado es muy peligrosos y no an podido atraparlo - dijo él.

Camus: un criminal cualquiera a podido burlar a toda la policía de aquel lugar, Ja, pero que incompetentes - hablo con arrogancia él menor.

Aspros: ese sujeto no es fácil de atrapar Camus, los mejores policías de Estados Unidos y Japón an ido a ayudar pero sin resultado alguno, ahora piden la ayuda de la policía Francesa porque ese asunto se les está saliendo de control así que prometí enviar a mis mejores agentes para que ayuden con este caso así que espero no me defrauden - habló sonriendo.

Kardia: le agradecemos él gran honor que nos a concedido al llamarnos sus mejores agentes. Le juramos que no lo decepcionaremos - juró el mayor.

Aspros: eso espero Kardia ahora retirense su vuelo sale hoy al mediodía - les dijo mientras ambos hombres asintieron se pusieron de pie y se fueron.

Con Kardia y Camus.

Camus: entonces vamos a ir a Grecia ¿solos nosotros o mí madre y hermanos vendrá con nosotros? - pregunto.

Kardia: ellos vendrán con nosotros, no confío mucho en dejarlos aquí solos, no sabemos cuánto tiempo nos llevará este caso - le dijo mientras Camus asintió - vamos a preparar nuestro equipaje hijo - dijo mientras se lo llevaba.

En la casa de Kardia.

Dégel: así que ¿Para eso los mandaron a llamar? - pregunto él peliverde.

Kardia: así es... Por él momento sólo lleven unas cuántas prendas veremos qué compramos allá - le dijo mientras su esposo sólo asintió.

En la habitación de Camus.

Isaac: así que nos iremos de aquí - dijo mientras jugaba con una pelota.

Camus: si, ya saben cómo es este trabajo - les dijo mientras guardaba su ropa - ¿No van a ir a empacar? - pregunto.

Hyoga: ¿oye? - pregunto llamando la atención de su hermano.

Camus: ¿Que quieres? - pregunto.

Isaac: ¿y al final qué?, ¿Aceptaste la salida con ese muchacho llamado Aiacos? - pregunto mientras escuchaba a su hermano decir.

Camus: no... No me llama la atención, está muy darks para mí gustó - dijo mientras seguía con lo suyo.

Hyoga: hermano, ¿No crees que ya estás grandecito cómo para andar con lujos de pareja?, Rechazas a todo él que se te acerca si fuera yo les diría si - decía mientras su hermano lo volteó a ver.

Camus: Hyoga, en primer lugar cuándo tienes pareja debes ser le fiel y en tú caso dar gracias, Déjenme en paz y vayan a arreglar sus maletas que en tres horas nos vamos - dijo mientras Isaac se reía de ver las muecas que Hyoga le hacía a su hermano.

Continuará...