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Recuerdos

Con Mystoria.

Corrió tanto cómo sus piernas se lo permitieron, hasta que llegó a la salida del hospital, recuperando el aire busco al chico él cuál estaba parado en su misma posición cómo si estuviera esperando a alguien, al recuperar su aliento siguió hasta donde se encontraba él chico y cuando estuvo a sus espaldas algo nervioso habló.

Mystoria: disculpe - dijo llamando la atención del jovencito que rápidamente lo volteo a ver - s-su rostro... - pensó sorprendido.

Xx: ¿Le puedo ayudar en algo? - pregunto mientras lo veía.

Mystoria: son casi idénticos la única diferencia es él color de sus ojos, mí niño tenía los ojos azules, este chico los tiene rojos, raro color pero ya lo había visto - pensó el pediatra.

Xx: ¿Hola mucho gusto? - pregunto sacándolo de sus pensamientos.

Mystoria: ay... Lo siento te confundí con otra persona - dijo apenado.

Xx: no se preocupe me pasa muy amenudo señor - dijo el chico.

Mystoria: ¿cómo te llamas? - pregunto.

Xx: me llamo Mael, mucho gusto señor... Mystoria - dijo leyendo él carnet de identificación del médico.

Mystoria: el gusto es mío y perdón por molestarte - le dijo para después retirarse.

Mael: pobre hombre, aún no pierde la esperanza de encontrar a su hijo - susurró mientras lo veía - lamentablemente, no creo que mami vaya a entregarle a mí hermanito - dijo mientras veía hacia la otra salida del hospital donde por fin salían Milo y Afrodita, sólo que él primero estaba siendo arrastrado por él otro a saber dónde, sólo pudo escuchar un...

Afrodita; vamos Milo, hay que ir adelantándonos con las compras ahora que están en oferta - dijo mientras lo jalaba.

Mael: ¿Comprar? - pregunto mientras el aire agito un poco su cabello.

Con Milo y Afrodita.

Milo: oye, debo regresar a mi casa Camus puede llegar y preocuparse - dijo angustiado.

Afrodita: Camus es muy paranoico y lo sabés Milo, no te estreses vamos a ver un par de cositas ¿Si? - pregunto mientras lo veía de manera suplicante.

Milo: ya qué, vamos - respondió resignado para después sentir que comenzaron a jalar lo rápidamente para que no se arrepintiera.

Por otro lado.

Con Camus.

Camus por su parte veía las fotos que tenía en su celular, eran fotos de cuando había cumplido el primer mes de noviazgo con Milo, pequeños momentos de su pasado vinieron nuevamente a su mente.

Flashback.

En aquél extraño lugar.

Después de que las mujeres lo llevarán a a una especie de oficina llegó ese hombre llamado Julián él cuál después de ofrecerle una copa le dió los papeles de comprá y comenzó a hablarle de Milo.

Julián: Milo es un chico muy especial, al principio puede verse serio y distante pero es un amor, cuenta ya con diecinueve añitos de edad y... Lo más importante por si le interesa aún sigue siendo casto - le dijo mientras Camus veía los papeles.

Camus: una pregunta señor Julián, ¿A usted no le importa perder a una imágen principal de este lugar? - pregunto confundido.

Julián: no. Cómo vera la gente está acostumbrada a cualquier tipo de personas, Milo es muy importante para este lugar pero ya llegó el tiempo para que salga, normalmente los chicos son vendidos a los dieciséis años pero Milo... Ya duró más de la cuenta - dijo mientras veía al techo - estoy seguro que a donde sea que usted lo lleve estará mejor que aquí y no le dará problema él está acostumbrado a seguir órdenes al pie de la letra sea cuál sea - dijo sonriendo.

Camus: entiendo, ¿Dónde firmo? - pregunto mientras él hombre le indico dónde debía firmar y le pasó un cheque en blanco para que diera el dinero, así lo hizo y después de eso ambos hombres se dieron la mano y se pusieron de pie.

Julián: ahora salga de aquí su compra ya debe de estar en su automóvil, sólo lleveselo y no mire atrás y muchas gracias por participar en nuestro sorteo - le dijo mientras Camus siguió las indicaciones.

Al salir vió su auto estacionado afuera y esperándolo estaba un hombre de cabello rosado a su lado y con una cadena puesta en su cuello estaba Milo, ambos estaban conversando al parecer.

Eo: esto se volverá un infierno con tú ausencia ¿Lo sabías? - le pregunto.

Milo: pues eso dice lo a tú jefe - le respondió sarcástico.

Eo: Sólo te recomiendo tener mucho cuidado, sea lo que sea que haga ese sujeto contigo te deseó lo mejor ¿oíste? - pregunto mientras él otro asintió - ¿Quién será el que tome tú lugar en el escenario?, Primero se fueron los gemelos y ahora tú... ¿Que planea Julián? - pregunto.

Milo: hm... Les deseo mucha suerte con ese loco, realmente no sé si sentirme aliviado o molestó por esto pero bueno... - dijo mientras veía a su nuevo "dueño" llegar.

Eo: señor me pidieron entregarle esto - dijo mientras se acercaba jalando a Milo de la cadena para después dársela en las manos a Camus - espero que disfrute su compra señor - dijo mientras Milo lo vio mal para después verlo irse.

Camus: necesito que subas al auto ven - le dijo mientras le ofrecía su mano, Milo por su parte lo vio con desconfianza pero no dijo nada y sólo hizo lo pedido tomó la mano de Camus y dejo que lo guiará hasta la puerta del copiloto donde le pidió que entrara para después cerrar mientras él se dirigía a la puerta del piloto entraba y se iban de ahí.

Tiempo después...

En él parqueo del hotel.

Antes de bajar del auto Camus se le acercó a Milo, él cuál al verlo solo cerro los ojos esperando lo peor, pero para su sorpresa sólo sintió cómo le quitó la cadena del cuello, así que abrió los ojos sorprendido.

Camus: no creas que te iba a dejar entrar con eso cómo si fueras un perrito - le dijo mientras abría la puerta - baja... - le pidió mientras salía, Milo por su parte un poco confundido hizo lo pedido para después acercarse rápidamente a Camus el cuál al tenerlo cerca se quitó el suéter que traía y se lo puso encima a él para después entrar al edificio.

Pasaron sin pena ni gloria por él recibidor del edificio, Camus sólo saludaba a unas cuantas personas mientras Milo veía esto sorprendido hasta que llegaron al elevador donde subieron hasta el piso de Camus y seguidamente a su departamento, Camus abrió rápidamente la puerta y le pidió a su invitado pasar. Milo corriendo lo hizo no quería hacer enojar a Camus porque no sabía lo que le haría.

Camus: sientate por favor, sólo iré por algo a mí habitación - le dijo mientras él se iba hacia su cuarto.

Milo curioso vio todo lo que Camus tenía ahí, la pequeña sala, la cocina, la mesita la tele, otra mesita pero está tenía algo que le llamo la atención así que se acercó y tomó él marco de la fotografía en sus manos, ahí se podía ver a Camus, Kardia, Dégel, Isaac y Hyoga en lo que parecía ser la graduación de algo. Vio bien el uniforme.

Milo: ¿Un policía? - pregunto sorprendido.

Continuará...

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