En él hospital.

Aioros, Saga, Kanon y Sorrento, llegaron corriendo al hospital encontrándose con toda la familia de Camus y Milo. Mientras él galo estaba hablando con él doctor, algo le había dicho que lo hizo caer de rodillas al suelo mientras lloraba, sin embargó esas lágrimas no eran de tristeza si no que eran lágrimas de alivio y alegría, o eso suponían por la cara del doctor entonces rápidamente todos se acercaron.

Kardia: ¡¿Qué pasó?! - grito al tenerlo cerca. Dégel rápidamente le dió un codazo - ¡Auch! ¡¿Y eso porque?! - grito.

Dégel: comportate estamos en un hospital - pidió avergonzado.

Écarlate: ¿Qué pasó Gestalt?, Por favor se sincero - pidió.

Gestalt: todo salió bien. Tuvimos algunos inconvenientes por momentos y pensamos que no lo lograrían sin embargo Milo demostró mucha fuerza y valentía a la hora de la cirugía Mystoria estuvo hablándole en todo momento y sin duda alguna me atrevo a decirte que es tú hijo - dijo sonriendo.

Mientras todos los demás se relajaban por fin, la alegría y paz que formaban los integrantes de esa familia era tan pura.

Camus: ¿Que fueron? - pregunto.

Gestalt: te felicito. Eres padre de dos hermosas gemelas, pero deberán quedarse aquí por un tiempo para asegurarnos que están bien, además qué no tengo que recordar que son prematuras pero... Si quieres verlas sígueme - le pidió mientras Camus comenzó a seguirlo.

Y aunque nadie invito a los abuelos y tíos también se fueron de colados, los demás suspiraron aliviados gracias a la gran noticia, pero escucharon un tablero caer así que los gemelos voltearon a ver de dónde provenía él sonido. Entonces pudieron ver a dos rubios en uno de los pasillos. Él rubio mayor estaba llorando. Mientras que el menor estaba confundido y detrás de ellos un hombre peliazul muy parecido a ellos. Sin decir palabra los cinco se acercaron corriendo y se abrazaron lo más fuerte que pudieron mientras lloraban en silencio.

Sorrento: así que por fin encontraron a su madre. Que alegría - dijo sonriendo.

Aioros: si... Vaya, an Sido dos días muy sorpresivos - indico él.

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Dos meses después.

Dégel y Mystoria se encontraban adornando la casa, mientras que Écarlate y Kardia arreglaban él cuarto de las bebés con cosas que ellos y Camus habían comprado para ellas, Hyoga e Isaac colocaban un cartel de bienvenida. Mientras que Afrodita se mantenía al pendiente de la puerta para asegurarse de que aún no vinieran.

Afrodita: ¡Alerta roja!, ¡Llegó la primavera, repito llegó la primavera! - grito justamente en ese preciso momento Écarlate y Kardia salían del cuarto de las bebés y Dégel y Mystoria terminaban de preparar la comida.

DM: ¿cariño era necesario ese código? - pregunto mientras lo veía.

Afrodita: pues claro siempre quise decirlo - dijo mientras se arreglaba el cabello para después escuchar la puerta abrirse.

Para después ver a Milo entrando con un pequeño bultito en sus brazos cubierto con una frazada morada, y él otro venía en brazos de Camus cubierto con una frazada rosa ambos padres vieron sorprendidos la decoración de su casa para después ver un montón de confeti caer sobre sus cabezas para después escuchar a los mayores gritar.

— ¡Bienvenidas! - gritaron haciendo reír a Milo.

Camus: vaya jamás me espere algo así de ustedes - dijo sonriendo mientras se acercaba con la bebé en brazos.

Dégel: a ver dame a mí nieta Camus tú no sabes cómo cargarla bien - dijo mientras le quitaba a la bebé.

Camus: mamá, apenas tiene dos horas de que me la dieron y ya me la estás quitando - dijo indignado.

Mystoria: ¿Te ayudo? - le pregunto a Milo mientras él menor le pasó a la niña.

Isaac: ¿Cómo se llaman mis sobrinas Camus? - pregunto.

Camus: bueno la mayor se llama Sasha - dijo mientras señalaba a la bebé que tenía Mystoria - la menor se llama Saori - dijo mientras señalaba a la que tenía Dégel.

DM: me robaste los nombres que tenía para mis hijas - dijo mientras señalaba a Afrodita él cuál se puso rojo. Aún no asimilaba la noticia.

Camus: perdón Death mask, pero era de vida o muerte - dijo mientras disimuladamente señalaba a Milo quien lo veia mal.

Milo: discúlpanos Death mask, pero Camus dió los nombres sin pensar antes de que Sendai lo asesinara por no tener los nombres a tiempo - dijo mientras Camus asentía.

Mystoria: ow... Ya oíste Écarlate. Camus es igual de despreocupado que tú para los nombres - dijo sonriendo.

Écarlate: si pero... - reaccionó - ¡Oye! - le gritó molesto.

Mystoria: Milo lo mismo sucedió contigo, cuándo eras un bebé tú padre aún no sabía que nombre ponerte así que te nombró como lo primero que vio en él escritorio del registro - dijo mientras veía a su esposo que sólo les dió la espalda.

Milo: wow... Realmente agradezco que haya sido una Manzana. ¿oye estás seguro que cuando me nombraron mí papá no tenía hambre? - pregunto.

Écarlate: ¡respétame que soy tú padre! - grito mientras Mystoria sólo se reía.

Camus por su parte no podía dejar de ver a la bebé que su madre tenía en brazos, la primera vez que la vio no pudo evitar pensar en la doctora que le dijo que se calmará y lo más extraño de todo es que a pesar que la busco por todo el hospital, pregunto por ella y averiguo por internet no supo dar con ella, sin embargo no negaba que aquellas palabras le fueron de gran ayuda cuándo más lo necesitó.

Por otro lado.

Mü salía del juzgado acompañado de sus padres, sentía una gran paz al volver a estar a su lado, además qué no pudieron incriminarlo porque todas las pruebas que lo involucraban a él cómo él asesino habían Sido eliminadas y todo apuntaba que él difunto hijo de Pandora era él responsable de todo, realmente él no se acordaba de nada. Pero lo que si tenía en claro era que debía ir a disculparse con Milo. Cuando pudiera acercarse nuevamente a él aunque dudaba que Camus lo permitiera y más ahora con el nacimiento de sus gemelas. Él estaba triste porque no podría darle la noticia a Shaka. Total el parecía haber desaparecido del mapa.

Shion: Mü esperanos aquí. Iremos por el auto ¿Está bien? Y nos iremos a casa - le dijo mientras él menor asintió los mayores sólo dejaron un beso en su frente y se fueron.

Él suspiro por fin en paz, mientras veía al cielo sintió que alguien se sentó a su lado pero no le prestó importancia, lo hizo cuando sintió el brazo de aquella persona abrazarlo por él hombro mientras se apegaba a él. Entonces lo escucho.

Shaka: ¿Cuando pensabas decírmelo? - pregunto haciendo que Mü se separara rápidamente de él.

Mü: ¿Qué estás haciendo aquí?, ¿Cómo lo supiste? - pregunto.

Shaka: Milo me lo dijo, así cómo también me dijo que él fue quien le pidió a su padre hacer una investigación más profunda para dejarte libre de culpa. Tres meses Mü. Tres meses que pudo haberte pasado cualquier cosa por mis descuidos - dijo molesto.

Mü: Ja, y a ti que te importa. Ya me dejaste ¿No es así?, No seas un doble cara y vengas a hacerte él que te importa lo que nos pase. Haz tú vida y a mi déjame en paz ¿Quieres? - le dijo molesto mientras se ponía de pie con intención de irse.

Él hindú también se puso de pie y lo tomó del brazo para después de un jalón volver a acercarlo a él y abrazarlo con todas sus fuerzas mientras le susurraba al oído.

Shaka: yo jamás podría olvidarte. Y más ahora que se que hay un motivo más por el cuál estar unidos - le susurró mientras él otro intentaba safarse del abrazo.

Mü: déjame. Me estás lastimado - le decía.

Shaka: deja de mentir ¿Si?, Yo jamás podría dejar de amarte y menos por una estupidez Mü. Te amor y quiero que te cases conmigo - le pidió.

Mü: no sigas jugando conmigo - dijo llorando.

Shaka: no estoy jugando. Lo digo enserio quiero que estemos los tres juntos - le dijo mientras lo veía a los ojos. Mü por su parte bajo la mirada se negaba a creerle algo Shaka por su parte se acercó hasta su labios uniendolos suavemente con los suyos. Dejando que fueran sus sentimientos los que decidieran por ambos y para su sorpresa fue correspondido rápidamente para después escucharle decir.

Mü: juro que ya no ocultare nada - fue lo que le dijo mientras él rubio sonreía para después volver a besarlo.

Todos estaban tranquilos gracias a qué habían podido encontrar todo aquello que tanto buscaban y ninguno tenía las dudas del saber si...

Nada es lo que creés...

Fin...