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Extra 17

En él cuarto de Camila.

Él mejor se puso su mochila sobre sus hombros, mientras en sus manos sostenía la pecera donde tenía a sus pequeñas mascotas, dos pececitos dorados los cuales habían sido regalo de su tío Afrodita para su cumpleaños número diez, sus hermanas mayores por su parte terminaban de poner su ropa en sus maletas, ambas estaban llorando, sin embargo sabían de que sería lo mejor para que su pequeño hermano estuviera bien.

Camila: ya no lloren hermanitas, Me irán a visitar a la casa de los abuelos - animaba él.

Saori: claro que lo haremos pero...

Sasha: no será lo mismo vivir separados - le dijeron, él menor dejo su pecera sobre la cama para después acercarse a ambas y abrazarlas, las gemelas no querían dejarlo ir, después de todo ellos siempre habían sido muy unidos.

Camila: tranquilas yo estaré bien, pero por favor cuidense y no se escapen con los burros alados, aún me deben díganles que esperaré mi pago semanal en la casa de los abuelos ahí tendré mi oficina - les dijo haciendo a las mayores reír, ahora recordaban que tanto Seiya como Tenma le pagaban con dulces para que no dijera su secreto.

Sasha: bueno, vamos abajo, los abuelos ya deben de estar ahí - le dijeron mientras se separaban, para después cada una tomar una de sus manitas y llevarlo.

En otro lado.

En la mansión por su parte una rubia caminaba por los pasillos llevaba una charola con comida, subió las escaleras rápidamente para dirigirse a los dormitorios cuando llegó al que quería ingresó.

June: ¡Buenos días! - saludo cortésmente la rubia. Por su parte Milo sólo se medio levantó de la cama, para después ver a su lado, encontrandose con su bebé de un día de nacido.

Milo: gracias a Athena no lloro en la noche - susurró cansado.

June: tú bebé es muy tranquilo Milo - dijo ella mientras se dirigía a la cortina para retirarla y dejar entrar la luz del sol mientras Milo se sentaba en la cama.

Después se empezó a escuchar el llanto de un recién nacido, la rubia fue por la charola y se la colocó a Milo para después dirigirse al otro lado de la cama y tomar al bebé mientras lo veía.

June: es tan hermoso - decía ella enamorada del pequeño.

Milo: hm... Y para mí desgracia eso se lo saco a su papá - decía molesto.

June: aún es muy pequeño para decidir a quién se parece - dijo mientras Milo la veía mal.

Milo: solo mírale el cabello y espera a qué vuelva a abrir los ojos, verás que se parece al imbécil de Camus - dijo molesto.

June: por cierto Milo, no quiero ser portadora de malas noticias pero... Te tengo informe de movimiento - le dijo mientras lo vio negar.

Milo: por favor déjame desayunar en paz, después me dices las desgracias del día - pidió.

June: ¿No çrees que tus demás hijos te necesitan? - pregunto.

Milo: Camus sabrá cuidarlos bien, es muy peligrosos involucrarlos en esto - dijo el mientras comía.

June: hay por favor, él ya es mucho peligro para ti - decía señalando al bebé.

Milo: no quiero que algo malo les pase, ahora que me aleje de ellos, van a dejarlos en paz, porque van a pensar de que yo los abandoné - dijo algo triste.

June: Milo...

Milo: es cierto June, ¿Para que me engaño?, Los abandone a su suerte, a mis hijos, a mis padres, a mis amigos, suegros, a mi esposo - decía triste - por eso cuando me dijiste que Camus había conseguido nueva pareja pues me alegre un poco - dijo él.

June: todos saben que Camus se metió con esa mujer por despecho Milo y así como sabemos que tú no haz dejado de amarlo a él y solo te haces el duro para evitar esos pensamientos de mandar a un grupo especial a secuestrarlos - le dijo mientras Milo sonreía.

Milo: oye eso no es mala idea - dijo mientras la rubia sólo negó con una sonrisa

Por otro lado.

Después de haberse asegurado de que su hermanito se subió al auto de sus abuelos, ellas un poco triste decidieron entrar de nuevo a la casa, encontrandose con la desagradable sorpresa parada en la puerta. Su hermanastra :v.

Hilda: hay... ¿Porque tan triste? - pregunto con burla.

Saori: tú cállate estúpida - susurró con molestia.

Sasha: Saori - regaño.

Hilda: yo no tengo la culpa de que tú papá haya querido deshacerse del estorbo de tú hermano - le dijo mientras la otra la empujó bruscamente, haciendola topar con la pared seguidamente se acerco ella.

Saori: escucha, yo se perfectamente que tú y tú madre fueron las que le dijeron a mi padre que alejara a mi pequeño hermano - le dijo mientras Sasha la agarro por los brazos.

Sasha: tranquila hermana, no quiero que te vayas a meter en problemas por alguien que no lo vale, vámonos - le dijo mientras se la llevaba.

Hilda sólo sonrió mientras veía a las gemelas irse, no era secreto para nadie de que ella las odiaba, de hecho en su infancia se habían metido en algunos problemas por su culpa, sin embargo nadie les había creído que ella era la verdadera culpable de las travesuras. Y con eso en mente se dirigió a la cocina, tenía algo en mente.

Con Camila.

Él niño por su parte lejos de sentirse triste se sentía feliz de ir con sus abuelos, ya que desde que su madre desapareció la convivencia con su padre y él no era la misma, todos los días peleaban y se gritaban por todo.

Mystoria: cuando lleguemos a la casa te haré aquel pastel de manzana que tanto te gusta - dijo el mayor

Camila: ¿De verdad? - pregunto feliz.

Écarlate: si, y después podemos ir al parque, al zoológico a dónde quieras - le dijo.

Camila: si... - decía feliz mientras veía a los mayores sonreír, eso hasta que algo se le cruzó por la mente - abuelitos, ¿Ustedes an sabido algo de mamá? - pregunte mientras mi abuelito Mystoria me vio.

Mystoria: aún no, tienes que entender que él por el momento debe ocultarse para que no lo atrapen, pero estoy seguro que cuando él se sienta seguro llamara para poder decirnos estoy bien - dijo el sonriendo.

Camila: eso espero, lo extraño abuelito - dijo mientras él mayor lo veía de forma triste, la verdad no les habían dicho la verdad a ningúno.

Ningún cuerpo fue encontrado en aquel lugar cuando se fue a buscar y había la ligera posibilidad de que su hijo ya estuviera muerto.

Por otro lado.

Saori estaba estudiando para su examen, hasta que escucho que su puerta fue abierta para después ver a su padre ahí quien por su parte la veía de forma molesta.

Saori: ¿Que pasa? - pregunto.

Camus: ¿Por qué lo hiciste? - pregunto serio.

Saori: ¿Hacer que papá? - pregunto confundida. Camus abrió la puerta para después dejar ver a su Hilda la cuál tenía todo el cabello cortado de forma horrible, algunas partes largas otras cortar y desordenado. Saori vio esto sorprendida.

Hilda: ella fue quien me lo cortó, me dijo que me odiaba porque por mi culpa su hermano se había ido - decía llorando.

La joven por su parte sólo suspiro y se puso de pie mientras veía a su padre de brazos cruzados.

Camus: ¿Que tienes que decir al respecto? - pregunto serio.

Saori: fácil, que yo no lo hice - dijo sería mientras veía a la peli plateada - deja de mentir por una Maldita vez en tú vida - le dijo.

Hilda: vio como me habla, eso sólo quiere decir que me odia - decía ella llorando.

Camus: ofrecele una disculpa ahora - exigió.

Saori: no lo voy a hacer, yo no hice nada y no voy a ofrecer disculpas por algo que no hice y menos a una zorra charlatana que no se atrevió a ser más que una mentirosa - dijo ella.

Camus: de castigo te quedarás encerrada en tú habitación jovencita y te iras a la cama sin cenar - le dijo para después cerrar la puerta y ponerle seguro.

Saori por su parte sólo se agarró el cabello con frustración, para después agarrar su teléfono. Marco un número y llamo.

Saori: Hola Pandora, necesito tú apoyo, ¿Tienes un segundo? - pregunto cuando le respondieron.

Continuará...

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