Con Camus.

Sasha entró a la cocina para poder hablar con su padre, lo vió de espaldas en la cocina estaba preocupada por lo que pudiera pasar apartir de ahora con su familia.

Sasha: ¿Papá? - llamó entrando a la cocina, escucho que el mayor soltó la taza que tenía en sus manos rompiendo la, después de eso lo vió romper la botella de vino con bastante enojo - papá tranquilo, ya cálmate ¿Si? - le pidió mientras se acercó a él para sostener sus manos, Camus por su parte la vio para después quitarle sus manos suavemente y se alejó un poco de ella - sé que no sabes en qué pensar ahora papá. Se que de lo que nos enteramos hace poco es algo muy delicado, sin embargo no es correcto que descargues tú frustración e irá en mí hermano ¿Sabes?.

Camus: ¿Cómo no hacerlo? - pregunto mientras la veía - si tú hermano es una copia idéntica de tú madre en todo... ¡En todo!, en la cara, en el cabello y en el carácter tan pesado - dijo a lo que la chica sólo respondió.

Sasha: bueno, el carácter tan "pesado" eso diría que lo heredó más de ti que de mamá - dijo la chica mientras su padre la volteo a ver - escuchá, sé que te sientes mal por todo, nosotros también estamos en Shock y sufrimos esto es muy fuerte, sin embargo este no es momento para que nos separemos, ahora tenemos que estar más unidos que nunca - dijo ella mientras se acercaba a su padre.

Camus: por favor sólo déjenme solo niños, no quiero lastimar a ninguno de ustedes, sin embargo tienen que entender que ustedes me recuerdan a su madre, todos tienen algo de él y siendo sinceros lo único que quiero hacer ahora es olvidarlo - le dijo para después irse ahí dejando sola a la mayor de sus hijos.

Con Saori y Camila.

Saori por su parte estaba en su cama recostada, a su lado permanecía Camila, quien por su parte se había dormido llorando y abrazando a su hermana que sólo acariciaba su cabello, mientras que en su otra mano permanencia el cuento que su madre acostumbraba a leerle a su hermano menor cuando estaba triste, tiempo después llegó una muy triste Sasha que sin hablar entro al cuarto de su hermana y se subió a la cama y se recostó junto a sus hermanos menores.

Saori: ¿Lograste hablar con él? - pregunto a lo que la mayor suspiro y nego.

Sasha: está muy dolido. Es como si mamá lo hubiera engañado con alguien ¿Sabes? - pregunto - y tú, ¿lograste hablar con él? - pregunto mientras acariciaba él cabello del más pequeño.

Saori: pues... ya no dice que lo odia y que es un cerdo despreciable.

Sasha: ¿Dónde habrá aprendido eso?.

Saori: no lo sé, pero me preocupa mucho que esto vaya a romper su relación. Aunque no entiendo a Papá, se supone que él tendría que ser él que tenga controlada la situación por nuestro bien - dijo ella mientras veía a su hermana.

Sasha: Crees que mamá simplemente, ¿Si lo haya utilizado sólo para camuflarse? - pregunto mientras su gemela la veía mal.

Saori: por dios Sasha, me sorprende que tú me estés diciendo esto - dijo ella molesta.

Sasha: perdón. Es que ya no se en qué pensar - dijo ella confundida.

Saori: escucha, crees que si él sólo hubiera querido jugar con nuestro padre, ¿Nos hubiera engendrado a los tres?, ¿Y más habernos criado junto a nuestro padre por dieciocho años? - pregunto confundida, mientras su gemela la veía.

Sasha: en psicología nos enseñaron que hay personas que no se tientan el corazón en hacer cosas malas o buenas con tal de salirse con la suya - dijo ella.

Saori: ¿Crees que mamá necesitaría recurrir a algo tan bajo cómo eso?, Hermana con la fama que tiene como asesino si ese hubiera sido él caso hubiera podido matar a nuestro padre y a toda su gente sin dejar rastro alguno en cualquier momento - dijo ella.

Sasha: bueno en eso tienes razón - dijo ella - perdón. No era mi intención decir eso, es que creó que el encierro de verdad me afectó - dijo ella para después ambas abrazarse dejando en el centro a su hermanito, esperando que todo esto no fuera a mayores.

En otro lado.

En una mansión a las afueras de la ciudad.

Milo por su parte veía a toda la gente que tenía en aquel lugar, los cuáles al verlo rápidamente comenzaron a saltar mientras gritaban.

¡Larga vida al escorpión dorado!.
¡Él mejor jefe de todos! ¡Y el legítimo sucesor del señor Hades!

Eso era lo que alegremente gritaba su gente, a lo que él sonrió por la calurosa bienvenida que le daba su gente, la gente que lo quería, apreciaba, respetaba y lo conocía tal y como el era, suspiro cansado, vaya en realidad no estaba solo y estaba feliz por eso, derrepente vio a los gemelos aparecer.

Saga: por dios Milo, ¿Que te paso? - pregunto preocupado.

Kanon: vamos te llevaremos a tu habitación, estarás más seguro ahí y Mü podrá curar tus heridas - dijo mientras lo ayudaba a caminar.

Milo: muchas gracias. Por tú pregunta Saga, fue el tarado de Aiacos, pero tranquilos el no va a volver a molestarlos - fue lo que dijo mientras pasaba a ver a los demás - vaya, no hemos perdido a muchos, eso me alegra - dijo sonriendo.

Kanon: si, si, si... Su majestad, pero necesitas ir a curarte, recuerda que aún tienes una vida dentro de ti que depende de tu estabilidad de salud - le dijo mientras lo vio reír.

Milo: tranquilo - le dijo mientras lo veía - si este bebé tiene algo mío sobrevivirá, recuerda que no soy alguien fácil de matar y él también tiene que ser fuerte, aún no tiene el derecho de morir - le afirmó mientras él otro sólo negó para después comenzar a caminar, mientras Saga se quedaba a cargo de la fiesta.

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Nueve meses después.

En la casa de Camus.

No Sasha, ni Saori acababa de entender lo que sucedía, su padre había entrando con una mujer tomada de su mano y está también traía una hija. Por lo cual se lo habían llevado a la cocina, esperando que su hermano no llegara de la escuela aún.

Saori: ¿Papá que significa esto? - pregunto molesta.

Camus: yo no tengo nada que explicar, creo que esto ya quedó claro, ella es mi pareja - dijo de brazos cruzados.

Sasha: ¿Cómo puedes estar tan loco para traer a una mujer con una hija a nuestra casa de un momento para otro papá?, Acaso nosotros no te importamos, ¿No te importa el impacto negativo que esto le va a dar a Camila? - pregunto molesta.

Camus: escuchen realmente yo no quiero seguir lastimando a su hermano y estuve hablando con alguien que me dijo que lo mejor seria que dejara que sus abuelos Mystoria y Écarlate se queden con Camila - dijo el.

Gemelas: ¡¿Que?! - gritaron incrédulas.

Camus: si escuchen, ya no puedo seguir peleando con la imagen de su madre y para que tanto él cómo yo estemos bien lo mejor será que... Lo aleje - dijo simple.

Sus hijas por su parte sin decir nada sólo le dieron la espalda, para después salir de la cocina al pasar por la sala ambas sólo vieron mal a la mujer de cabello plateado sentada en el sillón y sin decir nada ambas salieron de la casa, en búsqueda de paz. Aún sin saber ¿Cómo es que habían llegado a eso?.

Continuará...