-5 años antes-

-Por favor cuídense y no le abran a nadie que no conozcan- Taehyung se despedía de su familia, viajaría a la ciudad.

-Esta bien amor, que tengas buen viaje-. Lo besó suavemente en los labios, Taehyung respondió débilmente, su relación es estable, ella lo ama. Pero él..... Decidió tener una familia con ella, pues es lo que espera la sociedad.

-Papi... ¿Puedes traerme fresas?-

-Por supuesto, sabes que nunca olvido tus fresas, las favoritas de mi princesa- Le acarició la mejilla para luego besar su frente.

-Gracias Papi, te esperamos con ansias-

-¿Tú quieres lo mismo de siempre Taemin?-

-Solo si es posible padre-

-Claro que sí, traeré semillas de girasol para llenar ese jardín- Lo abrazó

-Gracias padre-

Taehyung emprendió su viaje, en compañía de su fiel caballo y su carreta, lo esperaban 3 días de recorrido hacia la ciudad en búsqueda de provisiones para los próximos 15 días.

Aquel largo viaje siempre hace que sus pensamientos salgan a flote.

Cuando está solo sin su familia, siente un vacío en su interior, como si algo le faltará a su vida, no lograba comprender que es, su vida siempre fue una decisión de los demás.

Se casó con Yura, porque es la hija del mejor amigo de su padre.

Ella le ofrecía un amor sincero, él sentía el deber de formar una familia, como todos los hombres, eso es lo que la sociedad le mostraba, lo que su padre hizo con su madre.

Hizo lo que creía que debía hacer para ser normal.

Él no la ama, ella es una buena esposa, la cuál le entregó su vida. Tienen dos hermosos hijos, es la familia perfecta, él la aprecia, la quiere.. Pero no lo hace feliz como pareja.

Durante esos días de viaje, siempre que pasa por la finca de su padre, lo saluda, cada 15 días la rutina es la misma.

-Hola padre- Taehyung se bajó del caballo, abrazó a su padre.

-¿Hola hijo, ya pronto pasaron 15 días?-

-Sí padre, ¿Cómo estás?-

-Bien hijo, la soledad es muy complicada, aprovecha a tu esposa mientras la tengas a tu lado-

Kim Namjoon, padre de Taehyung era viudo desde hace 2 años, su esposa falleció debido a una picadura de serpiente.

Fue algo doloroso para la familia Kim, pero en la zona donde vivían era normal este tipo de picaduras, normalmente las familias portaban antídotos de emergencia para estos casos, pero Jennie la madre de Taehyung estaba sola aquel día y no alcanzo a inyectarse el antídoto.

Aquel día Namjoon se encontraba en la ciudad en búsqueda de provisiones para la semana y desde el fallecimiento de su esposa, no ha vuelto a la ciudad y Taehyung ahora se encargaba de traer lo que necesitaba.

-¿Cómo está Yura, los niños?- Le dijo mientras entraban en la vivienda.

-Muy bien padre, los niños están creciendo, son muy hermosos. Yura es una gran madre y esposa-

-Sabía que no me había equivocado al casarlos- Namjoon estaba feliz, su hijo tenía una hermosa familia.

Los dos cenaron en silencio, Taehyung se dirigió al cuarto de huéspedes, debía descansar para continuar su viaje.

Al otro día se levantó temprano, se despidió de su padre, quien le entregó el listado de las cosas que necesitaba.

-Me saludas por favor a Jimin-

-Claro que sí padre, nos vemos al retorno-

Taehyung continuó su camino, su mente divagando, pensando en lo rutinaria que era su vida. Le gusta, pero no se siente feliz.

Al llegar a la ciudad, el ruido de las personas en la plaza lo sacó de sus pensamientos, se alegró mucho de culminar su recorrido, moría de hambre.

Estacionó su carreta, comió algo ligero y se dirigió al mercado.

-Hola Jimin, ¿Cómo estás?-

-Hola Tae, muy bien, me alegra verte-

-Saludos de Yura y de mi padre-

-Gracias, les saludas de mi parte- Le sonrió. -¿Vienes por provisiones?-

-Si- Taehyung empezó a nombrar cada artículo que necesitaba, Jimin era su amigo desde la infancia y a quien siempre le compraba todo lo que necesitaba.

-¡¿Cómo que no tienes fresas?!-

-Tuve que vender el cultivo, en dos semanas es el matrimonio, necesitaba mucho dinero-

-Oh sí, te entiendo, cuándo yo me casé mi padre vendió unas tierras- Lo miró con nostalgia. -¿Estas feliz por casarte?-

-Si, sabes que tanto yo cómo mi padre queremos un heredero para la familia Park-

-Si ya es hora de tener una mini versión tuya- Se río por el doble sentido, su amigo no es alguien con alta estatura. -Debo llevar fresas ¿A quien le vendiste el cultivo?-

-A un hombre que llegó recién a la ciudad, compró varias tierras y propiedades; cuando puse en venta el cultivo fue el primer interesado-

-¿Tiene caseta en el mercado? No me puedo ir sin fresas- Taehyung preocupado le preguntó.

-Si, mira es él que está al final, en la carpa azul- Le señaló

Taehyung lo miró a lo lejos. -Gracias Jimin, iré a comprar las fresas. ¿Nos vemos más tarde?-

-Si, esta noche podemos ir a cenar y luego celebrar mi casamiento-

-Me parece bien, te busco mas tarde-

Se despidieron y Taehyung se acercó a la caseta azul, el hombre que atendía, tenía piel blanca, cabello negro azabache, aparentaba tener tal vez de unos 27 años.

-Buenos días- Saludó cordialmente. -Mi amigo Park Jimin me informó que usted ahora es el proveedor de fresas-

Jungkook levantó el rostro y conectaron miradas. Ambos sintieron que el mundo se detuvo por unos segundos.

"Te reconocería a simple vista, como si nos estuviéramos llamando el uno al otro"

-No soy el único que vende fresas- Le sonrió.

-Si, lo sé.. Pero ahora usted tiene las fresas del cultivo que le pertenecía a Jimin. Son las que siempre llevo-

-Es correcto, ahora el cultivo está bajo mi cuidado, espero le gusten- Le mostró en la carpa las que tenía a la venta. -¿Cuántas desea llevar?-

-Siempre llevó tres kilos, ahora que cambiaron de dueño, no sé si llevar lo mismo-

-Le aseguró que yo tengo mejor mano que el Señor Park- Le entregó cuatro kilos. -Le regalaré un kilo más para hacerlo cliente-

-Gracias, a mi hija le encantarán- Al cruzar miradas, Jungkook se perdió en los ojos de Taehyung.-También las probaré, le diré mi opinión- Taehyung tambien se perdió mirando aquellos ojos negros.

-Estoy para servirle.. ¿Señor...?-

-Kim Taehyung, mucho gusto- 

-Yo soy Jeon Jungkook, un placer-

Estrecharon sus manos en un saludo formal, un saludo que para todos sería algo normal, pero  sus pieles vibraron al tacto, fueron unos segundos los que sus manos se unieron, pero se sintieron eternos.

Se soltaron luego de unos segundos, y ambos desviaron sus miradas. Se despidieron haciendo una reverencia sin realizar ningún tacto.

-Muchas gracias Señor Jeon, que tenga buen día-

-Espero volver a verlo Señor Kim- Jungkook se regañó mentalmente por aquellas palabras.

Taehyung no dijo nada, solo se retiró lentamente.

Luego de completar sus provisiones, Taehyung se reunió con Jimin en el bar para relajarse y festejar el próximo casamiento de su mejor amigo.

Al entrar los atendió una hermosa mujer de cabellos rojizos.

-¿En que los puedo ayudar?-

Taehyung respetuosamente le mostró la alianza en su dedo, dejando claro el compromiso que tenía, y así la mujer entendiera que no busca sus servicios.

-Que pena muñeco, estás muy precioso-

Jimin la miró y le sonrió. -Un poco tarde preciosa, pronto me voy a casar-

Ambos se alejaron y se sentaron en la mesa. El mesero se acercó a ellos -Buenas noches, ¿Qué desean tomar?-

-Dos cervezas, por favor- Respondió Jimin

-A su orden- El mesero se retiró

-¿Jimin, vi que el hostal del Señor Min le cambiaron el nombre?-

-Si, recuerdas que te comente que el Señor Jeon compró varias propiedades?- Taehyung asintió. -Entre esas está el hostal-

-Entiendo, por lo que veo es alguien con dinero-

-Segun escuche, su padre falleció y le dejó una gran herencia-

Luego de varias cervezas, y conversaciones triviales, ambos reían sin sentido producto del alcohol en sus venas. Hasta que alguien se acercó a su mesa.

-Buenas noches, ¿Me puedo unir?-

-Por supuesto Señor Jeon, ¿Invita la próxima ronda?-

-¡Jimin!... No abuses del Señor Jeon- Le reclamó Taehyung

-No es problema Señor Kim, les puedo invitar una ronda-

Horas después, tal vez por el alcohol o algo más, la conversación entre Taehyung y Jungkook era cómoda, como si se conocieran de antes.

Jimin sintió alegría porque Taehyung es de pocos amigos, verlo tan animado hablando con alguien, le hace pensar que mientras él esté de luna de miel, tendrá con quién hablar.

-¿Toman seguido?- Preguntó Jungkook

-La verdad no, hace 1 año que no tomaba nada de alcohol- Respondió Taehyung

-Yo suelo tomar una vez al mes- Respondió Jimin.

-Se ven muy alegres hoy, y si el Señor Kim decidió tomar, debe ser entonces por algo especial-

-¡Si, estamos celebrando mi próximo casamiento!-

-¡Felicidades!-

-Gracias Señor Jeon-

-Brindemos- Taehyung animado alzó su vaso. -Por tu nueva vida y por el futuro heredero Park-

Los tres alzaron sus vasos y brindaron.

Jungkook y Taehyung cruzaron miradas, nuevamente el mundo pareció detenerse unos segundos.

"El destino siempre los une, se encontrarán en cada vida, en cada realidad y en cualquier universo, para amarse por toda la eternidad"

-Tae, ya es tarde, yo me voy.. ¿Te acompaño a la posada?-

-Gracias Jimin, creo que me quedaré otro rato-

-Yo puedo acompañarlo al hostal, no se preocupe Señor Park-

-Bien, así quedó más tranquilo-

Jimin se despidió y aquellos hombres quedaron solos en la mesa.

El silencio estuvo presente durante varios minutos, hasta que el azabache decidió hablar. -¿Está usted casado, Señor Kim?- Taehyung mostró su dedo con la alianza, con una sonrisa débil.

-¿Usted es casado, Señor Jeon?-

-No, aún no encuentro la persona ideal para compartir mi vida-

Taehyung tristemente alzó la comisura de sus labios. -Si fuera por ese motivo, creo qué estaría soltero-

-Disculpe si soy imprudente ¿No ama usted a su esposa?-

-No- Dijo rápidamente. -Bueno.. la quiero, me dio dos hermosos hijos, pero nuestro matrimonio fue arreglado, usted comprende-

-Comprendo-

-Creo que ahora si me retiro- Taehyung se levantó de la mesa, el alcohol ya estaba nublando sus sentidos.

-Lo acompaño Señor Kim- Jungkook se puso a su lado.

-Está bien gracias, creo que no podré caminar bien-

-No tiene mucha tolerancia al alcohol- Le dijo mientras lo apoyaba en sus brazos para ayudarlo a caminar y salir del bar.

-Tolerancia cero, por eso poco bebo-

Al salir, las calles estaban solas, nadie habitaba en ellas a esas horas.

Se dirigieron en silencio hacia el hostal, aquel silencio no era incómodo, ambos disfrutaban de la cercanía del otro, sus cuerpos cerca y su presencia fue suficiente para que ambos no pronunciará palabra alguna.

Ingresaron al hostal y Jungkook le dió la habitación 03 a Taehyung, el azabache dormía en la habitación 01.

Ambas en el mismo pasillo, separadas por una sola habitación, se miraron una última vez antes de ingresar en sus respectivas habitaciones.

Jungkook al entrar sintió que podía soltar su respiración, como si la estuviese reteniendo todo el día.

"Te encontré" Se dijó a sí mismo.

Su vida cambió desde el momento en que cruzó miradas con él, sabe que van a sufrir, encontrarlo en esta vida donde la sociedad no acepta un amor entre hombres, será un gran obstáculo.

Jungkook recuerda cada vida en la que ha vivido, cada realidad en cada universo, especialmente recuerda a Taehyung, su amor eterno.

No sabe porque lo recuerda, pero es algo que agradece al universo, porque puede amarlo por toda la eternidad.

A veces se sorprende cómo el destino los une, ya sea de niños, adolescentes, jóvenes, adultos o ancianos.

Recuerda muchas vidas, y conocer a Taehyung en cada vida, siempre se siente cómo la primera vez.

En esta vida esperaba conocerlo antes de sus 20, ya estaba perdiendo la esperanza.

Cuándo falleció su padre y este le dijo que buscará rumbo en otras tierras, entendió el mensaje del universo. La muerte de su padre fue el detonante para encontrarlo.

Aprendió hace mucho, que nada es coincidencia.

Su meta ahora era volver a enamorarlo, sonrió solo de pensarlo. Anhelaba volver a besarlo y hacerlo suyo.