Perdido entre la edad de mis pensamientos y la de mi tiempo en esta tierra. Los sentimientos son vagos pero profundos cuando el corazón es el que comanda. En este momento quisiera volver a sentirme un adolescente enamorado de la vida, pero estoy confundido por la resistencia al cambio y la libertad de culpa de mis emociones.

Sin palabras la vida es sólo música, pero sin música en la vida ya no queda nada.

Mi primera alucinación fue que podía sentirme eterno y completo. Ya no había más nada que temer, si luego de dar tantos pasos en falso estaba en este camino donde puedo ser yo nuevamente, abrazando la esperanza de que el próximo día será infinitamente mejor. No hay mejor espejo que nuestra propia sombra.

No hay forma de saber lo que realmente tenés hasta que lo hayas perdido.

Nos enseñaron a creer en el futuro, pero la verdad es que solamente existe el presente hasta que ya no está. Es por ello que cada uno debe vivir a su manera, porque no hay manuales para decirte cuando y como se acabará. Nunca prestes atención a lo que otro diga o sepa, el futuro no existe y realmente no importa.

Hay tanto en el camino que es imposible diferenciar lo importante de lo trivial.

El tiempo pasa y lo cambia todo, los recuerdos se tornan borrosos y la gente a mi alrededor permuta. Revisando fotografías viejas pude hacer el truco de achicar las distancias, y recuperar las partes que cada mudanza en mi vida me había quitado. Quizás necesite un doctor para poder sanar o de un ilusionista para volver a soñar, pero si hay algo de lo que estoy seguro es que no tengo miedo de volverlo a intentar.

Primero desaparecerán tus recuerdos, luego serás parte del olvido.

Nacemos desde el dolor y hacia el dolor vamos, lo único con lo que podemos conformarnos es con los momentos de alegría y felicidad. Los grises se pierden en el recuerdo, la armonía no perdura, tu mirada no se verá obscura, y con una simple sonrisa iluminarás más que mil engaños.

La libertad de tus acciones abren tu mente, ve y explora nuevos caminos.

Hacía mucho tiempo que no me sentía tan jodido en mis pensamientos. La curiosidad me atrajo e intenté golpear mi sombra o gritarle, pero no tuve éxito en ahuyentarla. Debía acostumbrarme a ella y, luego de soñar tantas veces lo mismo, entendí lo que significaba esconderse en una mentira y viendo las cosas desde una nueva perspectiva era momento de empezar a cambiar.

No hay que esperar hasta estrellarse contra el suelo sólo para volver a empezar.

Sequé las lágrimas de bronca, y escribí estas palabras desde lo más profundo de mi corazón, solamente para volver a sentir un latido. Entendí que lo correcto nunca es lo justo y decidí olvidar lo aprendido para poder continuar. Levanté un puño en alto por la juventud perdida, la eterna adolescencia, y la adultez que nunca llegará.

La Generación perdida y la perpetua inocencia jamás desaparecerán... Nacido en los 80's