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   Recomendación para leer
   el capítulo:
   When the party is over
   De Billie Eilish
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—Lo mejor sería no volver a vernos.—Esa frase estaba grabada en su cabeza hacia ya 3 días. Días en los que sentía que el agujero en su pecho se agrandaba. Un agujero que había aparecido esa misma noche, en cuanto acepto un simple echo. Estaba enamorado de ___________ Holmes y ya no iba a dejar las cosas así. Aun así le era imposible contactar a la chica, ignoraba sus llamadas y leia sus mensajes pero se limitaba a eso y ya. Solo le quedaba una opción, contactar a Natasha Romanoff.

La misma pelirroja le había dado su número en la fiesta de Tony, por si alguna vez necesitaba hablar. Rápidamente tecleo un mensaje.

Liam: Nath? Tienes un segundo? Es sobre __________.

Nath: Ya me dijo del beso, buena forma de deshacerte del idiota. O es que paso algo más que me perdí?

Liam: Le dije que quería cruzar la línea entre paciente y psicóloga.

Liam: No quiere volver a verme.

Nath: Porque Holmes pasa el chisme a medias?

Nath: Dudo que te este ignorando. Recibió un mensaje de Tony hace unos días, fue a ayudarle. No se donde este.

Liam: Gracias Nath

Nath: Dile que quieres que te derive, así pueden tener una relación sin inconvenientes. Pido ser la madrina.

Liam: Un paso a la vez Nath.

Laufeyson lanzo el teléfono sobre el escritorio. Ayudaba a Tony... Su mejor amigo seguida vivo después de todo. La precisión en su pecho se alivio un poco.

Luego de un rato metido en su trabajo, envió nuevamente un mensaje a la secretaria de Holmes preguntando para reagendar fecha. Solo el doble tic azul, igual que esa misma mañana. Decidió probar algo nuevo, justo y como le dijo Nath pidio ser derivado. Un par de minutos obtuvó respuesta, su solicitud seria enviada a la psicóloga para que viera quien seria su nuevo psicólogo.

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Loki caminaba por un largo pasillo donde diversas personas bajo su control trabajaban. Un importante científico le informo de la ausencia de cierto material necesario para el plan, y donde encontrarlo.

—Creo que tenemos un vuelo a Berlín que tomar.— Miro a su pequeño ejercito.—Barton, tu vienes conmigo.—El mencionado asintió, mientras que detrás de él otra agente se acercaba.

—El quinjet estara listo para despegar en 5 minutos.—Su semblante era serio, y sus ojos brillaban del mismo azul que los demás presentes; aun así podía verse un dejo de sufrimiento en ellos.—Necesita un piloto, señor.

—Usted pilotara entonces, Agente Holmes.—Una sonrisa arrogante se dibujaba en el rostro de Loki.—Que Barton sea tu copiloto. Partiremos en cuanto este listo el quinjet.—Ambos afirmaron y partieron como si de máquinas programadas se tratasen.

Aun así una voz femenina hizo eco en su cabeza. Parecía que le hablaba en su mente.

—Sabes que lo que haces esta mal. Detente. Todavía puedes hacer las cosas bien.—Era la voz de la Agente Holmes la que sonaba en su cabeza.

—No, es el único modo.—Dijo en voz alta, sin hablarle a nadie realmente.

—Despierta Loki, te estan engañando, te esta usando para su propio beneficio.—La voz en su mente intentaba razonar, en un tono dulce que exasperaba al asgardiano.

—¡CALLATE!¡ESTAS MINTIENDO!—Grito a la nada. La agente Holmes se paro frente a él, mirándole fijamente, seria.—¡NO SOY UNA MALDITA MARIONETA!

—Señor el quinjet esta listo.— Su voz se mantuvo monotona a pesar del grito de su superior.—Si no eres una marioneta, despierta Loki Laufeyson.—La voz sonó una vez más en su cabeza, mientras ella solo se retiraba.

Liam se sentó en su cama, envuelto en sudor frío y enroscado entre sus sabanas. Era la primera vez que tenía esa pesadilla, pero sabía que de alguna forma estaba conectada a las anteriores. Miro la hora, eran las 5:30 a.m. y no tenía terapeuta a quien llamar. Opto por salir a caminar.

Al bajar del ascensor en el vestíbulo del edificio, quedo helado. Frente a él, la puerta de doble hoja de cristal de la entrada se encontraba echa añicos. Al menos cinco hombres enmascarados se dirigían hacia él, un sexto salto de la nada y lo tomo del cuello. Mientras se revolvia en busca de aire y libertad, otro de los hombres empezó a atarle las manos, y otro se encargaba de las piernas. En su intento de liberarse solo pudo ver que en la calle una gran furgoneta negra esperaba abierta, estaban allí para secuestrarlo, y él solo había facilitado el trabajo. Antes de que pusieran una bolsa de tela negra sobre su cabeza, pudo ver una silueta femenina que se aproximaba a la edificación. Solo pudo ver a través de la tela un cegador brillo blanco. Su secuestrador lo soltó bruscamente, causando que se golpeara la cabeza, y quedara inconciente. Para cuando recupero la conciencia, le estaban quitando la bolsa, y sus manos estaban a medio desatar. Frente a él estaba la persona menos esperada. __________ Holmes sostenía la bolsa que acababa de quitarle y la arrojaba lejos. Pudo ver su expresión seria, como si lo que estaba haciendo fuera algo de todos los días. Al ver a su alrededor, los seis hombres estaban tirados por todo el vestíbulo. Y un séptimo colgaba por la ventana de la van negra.

—¿Liam, estas bien?—La voz dulce y calma de la chica contrastaba totalmente con su semblante serio.

—¿Esos tipos estas...?

—Inconcientes.—Se apresuro a interrumpirle.—No respondiste mi pregunta, Liam.—Reanudo su tarea en desatar sus muñecas.—¿Estas bien?¿Te hicieron daño?—Él solo nego con la cabeza. Sus miradas se cruzaron, los ojos de Liam se veían cansados, los de  _________ cargaban con tristeza, eran una plata líquida que amenazaba con derramarse en cualquier momento.

—¿Y tu?¿Estas bien?—Ella afirmó, mientras él la recorría con la mirada, descubrió en sus brazos y cuello vendajes y heridas menores que no estaba allí la última vez.—¿Segura?

—Se defenderme y cuidarme sola, Liam.—Su voz se torno fría y casi agresiva. Al terminar de desatarlo se puso de pie y se disponía a marcharse, pero Laufeyson la tomo de la muñeca.

—¿Estas segura?¿Que son estas entonces?—Dijo pasando un dedo por una venda.—Tuve una nueva pesadilla sobre lo que paso en la invasión. Estabas ahí.—Soltó con brusquedad.—No me importa que digas, estoy seguro que ese asgardiano me esta implantado sus recuerdos para confundirme, así que dime, _________ Holmes ¿Que me ocultas?¿Como te lastimaste?¿De que son esas cicatrices que cubren todos tus brazos?¿Porque fuiste capaz de encargarte de esos siete matones sin problemas tu sola?—Con suavidad la azabache se liberó del agarre. Liam solo dejo caer el brazo.

—Lo siento, no puedo responder a tus preguntas.—La chica comenzo a alejarse.—Ya di aviso a la policía, estarán aquí en cualquier momento.—El azabache solo veía como ella seguía alejándose.—No volvamos a vernos, de verdad.—Tras esas palabras el azabache acorto la distancia y la tomo por los hombros obligándola a voltear y a verse a los ojos.

—Tu eres la que en primer lugar se apareció en mi vestíbulo.—Tomo el rostro de la chica entre sus manos, como si dudando que realmente fuera ella.—¿Por qué viniste?

—Yo...no lo se, solo sali a caminar y antes de darme cuenta estaba aquí.—La chica puso sus manos sobre las de él, mirando a otro lado. Sus propios pies la habían traicionado, llevándola inconscientemente hasta allí, en una caminata de más de una hora.—Dije que debíamos dejar de vernos y aun así fui la primera en incumplirlo.—Una lagrima traicionera comenzo a correr por el rostro de la chica. A lo lejos, la sirena de la policía aproximándose llenó el silencioso vacío generado por ambos.

—No me importa, de verdad. La relación pacientes psicólogo se puede ir a la mierda.—Con un pulgar seco una lagrima, mientras acercó a la chica para abrazarla.—Hable esta mañana con tu secretaria, le pedí que te dijera que me derives. No me importa cambiar de psicólogo si eso hace que pueda estar contigo. Quiero conocerte, quiero saber cada detalle de tí, así como fuiste capaz de escuchar mis problemas y mi historia.—Holmes paso sus brazos por la cintura del chico para apretarlo con fuerza.

—Aún así hay cosas que no puedo decirte. Secretos que es mejor que permanezcan así.—Su voz sono ahogada por la ropa deportiva de Loki, cuyo perfume a recien lavada mezclada con la colonia para hombres estaba embriagandola.

—Tendré paciencia. Y entenderé que si hay algo que no quieres que sepa, por algo sera.—Sin romper el abrazo, deposito un pequeño beso en el cuero cabelludo de la chica. Su cabello olía a fresas. Afuera, dos coches patrullas frenaron y apagaron sus sirenas.—¿Como explicamos lo que paso?

—Yo me encargo.—Rompió el abrazo y tras aclararse la garganta encaró en dirección a los oficiales que bajaban del coche.

✧༺🐍༻✧

Por primera vez en varios días, el azabache era llevado a su destino por su chofer. Ciertamente es algo que solo ocurría cuando debía ir a lugares nuevo, en zonas de la ciudad que desconocia o nunca había estado. Hoy era de esos días, se dirigía a su nuevo psicólogo al cual ___________ lo había derivado. Desconocía absolutamente todo sobre este, solo que era hombre y un colega muy querido de Holmes. Ella solo le había dado la dirección, día y hora a la que debía presentarse. El auto se detuvo justo frente a una construcción antigua, una puerta antigua de doble de madera oscura y un tamaño enorme le daba la bienvenida. Frente a esta un hombre de traje le esperaba con una calida sonrisa. Laufeyson bajo del auto, y se aproximó a estrechar la mano de su nuevo terapeuta.

—Usted debe ser el señor Liam Laufeyson.—Cuando solto la mano del azabache acomodo ligeramente su cabello rubio entrecano.—Tan puntual como dijo la licenciada Holmes. Pase por favor.—Con un gesto de la mano le indico que fuera delante e ingresara al lugar. Dentro, olía a humedad y encierro, como si ese estudio se abriera por primera vez en siglos, solo para él. Esto género en Liam un pinchazo de desconfianza.

—El lugar no se abre seguido al parecer ¿Verdad?—Volteo a ver al profesional mientras aún era guiado al citio donde sería atendido.

—Si, lamento eso. Generalmente asisto a los hogares de mis pacientes. Pero se me informo que la entrada de la LaufeyTower se encuentra en reparación.—Entraron a una habitación más pequeña donde había un sofá doble, uno simple y una mesita de café vagamente acomodados.—¿Intento de robo?—Ambos se acomodaron en los asientos. La desconfianza en el de ojos verdes aumentaba, el lugar era demasiado tétrico para la energética alegría de aquel hombre. A lo lejos podía escucharse maquinaria trabajando, como si de computadoras se tratase.

—De secuestro.—Corrigió rápidamente. Quería que esto terminara lo antes posible.—Quisieron secuestrarme.

—La parte negativa de ser famoso, Sr. Laufeyson.—Sonrió falsamente mientras anotaba algo.

—Por favor, puede decirme Liam.—Sentía que el ambiente se tornaba algo pesado.—Aunque también puede llamarme Loki ¿Señor...?—Alargo la pregunta, siendo que el psicólogo no se había presentado.

—Esta bien, Loki entonces.—Garabateo algo en su libreta.—Alexander Pierce, a sus servicios.

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(„• ֊ •„)
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Hola! Aquí su querida
autora, solo paso para dar
un pequeño aviso.
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La historia entrará en hiatus, hasta septiembre más o menos. Esto se debe a que yo suelo tener varios capítulos preparados, y por estar con otros proyectos me quede sin capítulos preparados. Borrare esta nota cuando retome la historia. Nos vemos pronto uwu