Hace pocas semanas Taehyung había ingresado al Instituto en el que ahora está, un lugar más o menos agradable a su vista.

Era tranquilo, todos parecían convivir en armonía y para su suerte ningún salón se dividía en jerarquías, como pasó en el antiguo colegio en el que estaba.

Taehyung ya cursaba su último año, y había ingresado un poco tarde debido a la mudanza. Prácticamente todo eso ocurrió por el trabajo reciente de sus padres, el cual, por obvias razones, les exigía cambiarse de hogar en otra incontable ocasión.

En ningún momento estuvo molesta por ello, quizás si estuvo algo triste al saber que se tendría que separar de algunos amigos que había obtenido, de aquellas personas que serían difíciles de olvidar así como así.

Tal vez esa fue una de las razones por las que su madre se disculpó con ella, simplemente no quería que Tae la odiara por haber tomado la decisión de mudarse a casi medio año de terminar la secundaria.

Lo bueno fue que Taehyung no tuvo ningún resentimiento, más bien, ella comprendió perfectamente la situación e intentó adaptarse.

Pero no podía.

Por un carajo que Taehyung lo estaba intentando, pero no podía.

Cada que pasaba por los pasillos y se topaba con Jeon JeonGguk, la chica omega más hermosa de todo el Instituto, su cuerpo temblaba.

Y no era solo porque le parecía preciosa.

Taehyung estaba a punto explotar.

-¿Ya viste su cabello? Está horrible, no puedo creer que aún con eso los alfas la prefieran a ella...-el murmullo de un chico de por allí le sacó se quicio, a medida que Taehyung caminaba parecía que ese sentimiento se volvía peor.

-Por Dios, ese corte le queda horrible, un poco más y se parece a lord Farquaad...¡Iugh!

-Ni lo menciones, parece que los alfas de aquí tienen sus gustos en la mierda, literal.

Okey, Taehyung estaba demasiado roja de la ira como para creerlo. Era muy complicado de creer lo que estaba pasando a través del pasillo.

¿Cómo era posible que JeonGguk siendo la más reconocida no supiera de lo que ocurría a sus espaldas?

Era imposible que no lo supiera.

-¡TaeTae, ven aquí! ¡Quiero presentarte a mi novio!..- una de sus amigas, Sana, se acercó a ella casi corriendo, tomándole del brazo hasta llegar a uno de los extremos por donde estaban los casilleros.

Puede que su cuerpo estuviera allí, pero su mente...

Su jodida mente estaba revuelta entre algunos pensamientos, y el solo deseo de proteger a esa omega de tez pálida de todos esos Comentarios que no tenían sentido.

Esa omega además de parecer hermosa ante sus ojos, parecía un misterio sin resolver.

¿Cómo entre toda esa gente llena de mierda ella aún seguía brillando como si nada? Ganándose la atención de incluso ella, siendo que Taehyung también pertenece a la misma jerarquía.

No lo sabía del todo, pero era difícil de ignorar.

Tal vez para Taehyung lo era, pero para la mismísima JeonGguk no.

Ella, al contario de lo que pensaba TaeTae, ya había ubicado perfectamente a Taehyung en medio de la multitud. Digamos que su aroma no era lo único bonito en ella, habían un par de cosas más.

꒰𝓣𝓣𝚊𝚎 ♡︎... ꒱