Después de su ausencia en la oficina, la falta de respuesta a los mensaje y llamadas de amigos; la policía allanó la casa de Juárez el fin de semana. El agua llegaba a la cocina y corría como una cascada por debajo de la puerta que daba a un pequeño patio. La música, anfitriona de la sala, les dio la bienvenida con un tema de Ataque 77. Cuando los policías se dirigieron al baño, lo encontraron sumergido como si Tomás estuviese atado al fondo de la bañera.

El médico forense dictaminaría muerte por asfixia, ya que sus pulmones estaban llenos de agua. Halló un nivel de alcohol en sangre muy bajo y nada más. No había alteraciones en el resto de sus órganos ni el cuerpo. Salvo unos rasguños en el mentón, pero no serían causantes de su muerte. Había muchas preguntas, pero nada concreto. Pensaron en el suicidio, pero nadie conocía posibles motivos. Nadie sospechó de un gato.

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🏆 Uno de los relatos ganadores, dentro de la Ronda de Historias Originales  del concurso #CA2020 🤗❤ ¡Gracias por leer y apoyarme!