La excursión había terminado a las cinco de la tarde, pasaron por lugares hermosos de la ciudad y almorzaron ahí. Los fans de esa región estaban locos cada vez que los veían pasar y gritaban de emoción. Ahora todos se encontraban arreglándose en sus habitaciones para la fiesta que organizaron en la noche.

Jungkook estaba muy emocionado, se tomó una pastilla porque no podía mas de la ansiedad. Se miraba en el espejo probando el toda la ropa que llevó, nada le convencía hasta que encontró lo adecuado para el, y lo típico. Jeans negros, botas de cuero y una camisa azul.

Sintió que alguien tocaba la puerta de su habitación y fue sonriente a abrirla. Pensó en que tal vez era Taehyung pero se sorprendió al ver a Jimin. Él estaba hermoso, siempre lo era.

—¡Hola!  ¿Como estas? —preguntó nervioso y lo miró de arriba a abajo—Estas g-genial

—Hola Jungkookie, estoy bien ¿Y tú?

—¡B-bien! ¿Que te trae por aquí?

—Ah, quería preguntarte si tomas alcohol, van a llevar puras bebidas alcohólicas

Jungkook comenzó a pensar, él no era mucho de tomar alcohol exepto cuando Chanyeol le compraba para festejar.

—Sip, no tendré problema

—Oh, bueno... Otra cosa mas

El menor notó que Jimin comenzaba a dudar de su pregunta, se lo veía un poco nervioso.

—Tu... ¿Estas en una relación con V?

Esa pregunta lo sorprendió. ¿La gente pensaba eso?.

—Eeh... No

—Ah, bueno. Solo preguntaba ¡Nos vemos en la fiesta!

—Adiós...

Jimin se fue y Jungkook cerró la puerta de la habitación. Esa pregunta aun seguía en su cabeza. ¿Parecían novios? ¿O solo era la curiosidad de Jimin? ¿Tenía que alejarse de Taehyung?.

Sacudió su cabeza intentando borrar las miles de preguntas que se le vinieron a la mente y miró el reloj, solo faltaba media hora para que comience la fiesta. Entonces tomó su cepillo y comenzó a cepillarse el cabello mientras se miraba en el espejo. Estaba pensando en cortarselo ya que lo tenía muy largo, pero así le gustaba.

Cuando terminó de cepillarse, comenzó a perfumarse todo. Ese perfume fue un regalo que su tía, la madre de Sunmi, su sobrina. La extrañaba, era la niña con la que hacía absolutamente todo. Bailar, cantar, pijamadas, meriendas y hasta cocinaba con ella.

Ella era hija de su hermana mayor, que quedó embarazada de muy joven y junto a su novio se la pasan trabajando. Entonces Jungkook la cuidaba a esa niña de tan solo 9 años, aunque ahora su madre lo hacía ya que trabajaba mucho.

Terminó de perfumarse y se miró al espejo. Dio una sonrisa al sentirse bien por como se veía. Salió de su habitación y comenzó a caminar los pasillos en busca de Taehyung. Y él estaba ahí, apoyado al lado de la puerta de su habitación esperando a que sea la hora. Llevaba unos jeans celestes, playera roja, chaqueta plateada y algunos anillos.

Jungkook sonrió al verlo y se acercó a él haciendo que lo mire.

—¡Hola Tae! ¿Listo para la fiesta?

—Amm... No

El menor abrió un poco su boca y puso sus manos en su cintura.

—¿Por qué?

—No... No estoy seguro—comenzó a explicar Tae e hizo una pausa antes de seguir hablando—No se si es buena idea para mi, nunca voy a fiestas y... Esta ropa no creo que sea buena para mi

Se quedaron en silencio por unos segundos y Jungkook tomó de los hombros a Tae.

—No estés inseguro, esa ropa te queda bien. Prueba ir a la fiesta y si no te gusta vuelve a tu habitación. Taehyung se apartó del menor y luego asintió viendo su sonrisa.

—¡Bueno!  ¿Vamos?

—Esta bien... 

Los dos comenzaron a caminar y subieron las escaleras para ir a la fiesta. La fiesta era en un salón cerrado que se encontraba en la terraza del hotel, cuando entraron a ese salón vieron que ya algunos idols llegaron y estaban bailando y tomando con la música al máximo. Jungkook miró a Tae, notó que estaba nervioso y colocó su mano en su hombro.

—Si no te sientes cómodo dilo

—N-no... Estoy bien

Entonces la fiesta comenzó, todos bailaban y charlaban con otras celebridades. Jungkook estaba tomando un vaso de cerveza que le habían ofrecido mientras movía su cuerpo al ritmo de la música. Miró a un costado y vio a Taehyung en un rincón mirando como todos bailaban.

Se lo quedó mirando un rato hasta que alguien tocó su hombro

—¡Hey Jungkook! Ve a buscar a la terraza las bebidas energizantes, están todas juntas en un rincón.

El menor asintió y dejó el vaso vacío en la barra para dirigirse a Taehyung.

—Tae ¿Me acompañas a buscar las bebidas?

Tae asintió y comenzó a seguir a Jungkook por detrás. Se encontraron un pasillo lleno de puertas, solo una daba a la terraza

—Oh, ¿Cual será?

Taehyung se dirigió a la primer puerta y la abrió, no había nada.

—Aquí no es

—Probemos con esta

Abrieron unas tres puertas más, ninguna era.

—¡Tal vez esa roja de ahí!

Los dos abrieron la puerta, y se encontraron algo que no pensaron ver jamas.

Jimin y Suga estaban ahí en ese salón pequeño, devorandose mientras se quitaban la ropa.

Jungkook se quedó en shock mirando a la pareja que seguía con su acto sin darse cuenta de que los estaban mirando y el mayor cerró la puerta rápidamente. Se quedaron en silencio procesando todo y cuando se miraron comenzaron a reír.

—Wow, yo sabía que eran pareja—dijo el menor y cubrió su boca por las carcajadas que soltaba.

—¿En serio piensan hacerlo aqui?

Rieron un rato mas y luego se miraron. Jungkook tomaba aire de tanto reírse y miraba detalladamente al mayor, hasta que este interrumpió.

—Tal vez sea la puerta de ahí

Tae asintió y abrieron la puerta. Era la correcta, el viento les pegó en la cara y salieron a la terraza. La noche estaba hermosa, el aire estaba fresco y la terraza tenía una vista a la ciudad.

—Woow ¡Es genial!

Jungkook extendió sus brazos a los costados y sintió el viento pegar en su cuerpo. Taehyung se dirigió a la baranda que había al final de la terraza y comenzó a mirar la ciudad que estaba  a lo lejos. El menor repitió su acción y se quedaron en silencio mirando.

Los minutos de tranquilidad pasaban y habían olvidado completamente la fiesta. Jungkook giró un poco la cabeza para ver a mayor, el viento hacía que sus rulos se muevan, sonrió al verlo y recordó cuando lo conoció con su actitud tan cortante.

Comenzó a recorrerlo con la mirada, pero luego se dio cuenta de que algo no andaba bien. El labio de Tae comenzó a temblar y su expresión cambió a una un poco triste y seria.

—¿Esta bien, Hyung?

El mayor miró a castaño sorprendido por la forma en que lo llamó y aclaró su garganta.

—S-si, estoy bien

Se cruzó de brazos y mordió su labio mientras miraba el suelo. El menor no entendía porque de repente lo vio así de triste.

—Parece que estas triste

Los dos se miraron, Taehyung negó rápidamente con la cabeza y se decidió en responderle para despreocuparlo.

—Solo... Recordé algo

~☁~