Apague las luces y me recosté, riendo, me giraba en esa inmensa cama cada cierto momento, no podía estar cómoda, me senté en la orilla mirando por el espacio de la puerta viendo si el dormía o no, me volví acostar y me quede quieta.

Jk - ¿tienes frio? –grito-

So - Eh ....

Jk – te mueves mucho en la cama.

So – Ah, un poco.

Jk – en el closet hay más cobijas.

So – gracias. Buenas noches –hice una mueca, esperaba que él se fuera a meter conmigo a la cama, y darme la seguridad que necesitaba en ese momento, solo quería tenerlo cerca. Me giré y ya no me moví más, pero no pude dormir, mi decepción no me dejaba pegar un ojo. Miraba su lado de la cama pensando que el podría estar ahí. Cerré mis ojos, y comencé a dormir, sentí un movimiento en la cama, abrí mis ojos y lo vi levantando las cobijas acostándose a mi lado - ¿Qué haces?

Jk – tú tienes frio y yo no puedo dormir en ese espacio pequeño, ven acá- me arropo en sus brazos, se sentía tan bien que suspire, lo abrace fuerte a mí, sintiendo su aroma, su cuerpo, su calor. El poso sus labios en mi frente y no se movió de ahí, respirando sobre mi cabeza, abrazándome desde mis hombros y cintura, mi boca estaba entre sus clavículas la abrí y deslicé mi labio besándolo dejando una pequeña marca, mi nariz recorrió su hermosa manzana de adán, llegando a su mentón, respirando cada poro de su piel, abrí mi boca de nuevo, tomando su labio.

So – has dormido en lugares más pequeños, -hable sobre sus labios-

Jk – lo sé –su mano en mi cintura comenzó de a poco a arrugar la polera que tenía puesta- quiero sentir tu cuerpo.

So – ¿algo más que quieras? –sonreí-

Jk – quiero sentir que me amas –mi miro- quiero sentir tu piel todas las noches de mi vida, quiero sentir que me perteneces solo a mí, quiero que vivas conmigo, quiero que luchemos juntos contra todo. –apreté mis labios y volví a bajar mi cabeza, minimizando el ritmo cardiaco que yo misma aceleré, apagando el fuego de la pasión. Pose mi cabeza en su pecho, el suspiro quizás molesto al no tener respuesta de mí. Cerré mis ojos y me hice la que dormía, hasta que lo conseguí.

Fue tan hermosos dormir en esa posición con el que no desperté durante toda la noche, sentir su aroma, sus brazos rodeándome, sentir su respiración, estar así en esa posición me relajaba, me sentía segura, llena, plena, y sentía que mi corazón latía cada vez un poco más fuerte. Abrí mis ojos y no me quise mover de ese lugar, bese su pecho, despacio sin moverme fuerte, metí mi mano entre nosotros, bajando un poco más su polera, él no se movía y deslice mi mano por sus pectorales, sobre su ropa, realmente hermoso, trague aire, llegue al límite de su pantalón y me detuve ahí el hizo un leve movimiento y cerré mis ojos como si aún dormía, se quedó quieto de nuevo, abrí mis ojos y me separe unos centímetros de él, viendo lo hermoso que es. sonreí al sentirme privilegiada de estar en sus brazos.

So – ¿estas despierto? –no hubo respuestas- escucha, anoche, cuando me preguntaste si quería ser tu novia dije que no. Y es que ya fui tu novia y salió mal, fui novia de Jimin y también salió mal, me haces sentir cosas muy fuertes niño, solo dame tiempo, déjame estar segura de lo que quiero hacer, sigue derritiendo mi corazón, vas por buen camino, dame tiempo para estar segura de luchar por nosotros, dame tiempo para aceptar que te pertenezco, dame tiempo para estar segura de vivir contigo, y con respecto a dormir juntos así como ahora, lo podemos hacer de vez en cuando, es lo que te puedo ofrecer –lo abrace más fuerte- siente que te amo, porque lo hago. je t'aime garçon. je t'aime –suspire sobre su pecho, movió su mano y acaricio mi cabello, me sentí en paz, y nos quedamos así por mucho tiempo, sin decir nada, solo abrazados, acariciándonos, yo acariciaba su espalda con mis dedos y sin darme cuenta comencé a dibujar corazón, el rio cuando se dio cuenta –me iré a duchar, debo irme a casa -me apretó a el- oye suéltame –metí mis manos bajo sus brazos provocando cosquillas el rio pero no soltó – me ahogas Jungkook –bajo sus manos a mi cintura tomándome fuerte- ok un juego –me miro- piedra papel o tijeras, si pierdes me voy a duchar si ganas me quedo más tiempo contigo –soltó su agarre y me arrodille en la cama él se sentó con las piernas cruzas, haciendo crujir sus huesos. Empuñamos nuestras manos, y me quede extrañada mirando por la ventana - ¿Qué es eso?

Jk – que cosa –el miro y yo salí corriendo de la habitación, cuando se dio cuenta me persiguió – eres tramposa-

So – ya lo sé, me lo dijiste anoche –estábamos en los extremos del sillón mirándonos, riendo, el subió por el sofá y corrí en otra dirección salto persiguiéndome entre a la cocina, riendo y gritando de él, pidiéndole que me dejara. - por favor, necesito ducharme, debo ir a casa, arreglar mis cosas para mis clases. Y tú debes trabajar.

Jk – avisare que llegare más tarde –su teléfono sonó, el miro atrás y corrí de nuevo el salió en mi búsqueda, entre a la habitación la cama se interponía entre nosotros, la subió corrí, salto de ella y me atrapo, tomándome en brazos riendo y gritando, me llevo de vuelta a la cama, acostándonos, cansados, agitados, riendo, su teléfono volvió a sonar- si te mueves te hare mía –reí, se estiro y tomo el teléfono miramos la pantalla, su madre lo llamaba. Nuestra sonrisa se desvaneció, me levante y me encerré en el baño, quitando la ropa y metiéndome a la ducha, quedándome bajo el agua pensando que probablemente ella nos haría la vida imposible de nuevo. Sentí sus manos sobre mis hombros las toque con las mías, y comencé a llorar, no quería pasar por eso de nuevo, sabía que ella se opondría a nosotros. - ¿Qué piensas?

So – que –respire- debo irme a casa, salí de la ducha envolviendo mi cuerpo en una toalla, secándome en el camino, tomando mi ropa y vistiéndome lo mas rápido posible, estaba completamente lista, preparada para correr de él, pase el umbral de la habitación, pasando por el living y yendo directo a la puerta principal, abriéndola.

Jk – Sofía –me detuvo- lucha conmigo –mire sobre mi hombro-

So – lo siento, no estoy preparada para eso –termine de correr de su casa toque insistentemente el botón del elevador, mirando su puerta por si me perseguía o no, entre al ascensor, apreté el botón rogando que él no llegara y cuando este bajo y me sentí mejor, mi cabello estilaba el agua que no seque, corrí en búsqueda de un taxi subí y le di la dirección de mi casa. asegurándome que no me siguiera, mirando hacia atrás y los lados de vez en cuando. Llegué a casa subí las escaleras y me encerré en mi vacío departamento. Deslizándome por la puerta. Y pensando si lo que hice estuvo bien o mal. Me quede en esa posición, respirando lento, mirando lo que fuera, buscando en mi mente alguna respuesta, tocando mi corazón para que no se volviera loco, pidiéndole paciencia de estar segura para que se descontrolara, rogándole que no me traicionara de nuevo. Cerré mis ojos.