Mama – quiero hablar a solas con Sofía

Fabián – eso no lo voy a permitir, la ultimas vez que lo hizo ella dejo de comer, dejo de trabajar, por su culpa su vida se desmorono.

So – está bien, Fabián, Maca, yo puedo. –maca se dio la vuelta y se fue, Fabián beso mi cabeza, y dijo fuerza en mi oído, me sentía respaldada por ellos, mire como ellos salieron por la parte trasera, sabía lo que se avenía, respire profundo, mire a mama, y ella me recibió con una bofetada en mi rostro, haciéndome responsable de todo, que era mi culpa estar seca por dentro y no darle los nietos que ella esperaba, que había separado a la familia, me volvió a golpear cuando la volví a mirar, reclamándome que si no fuera por nosotras ella tendría una mejor vida, que sus padres no la abrían obligado a casarse con mi padre ella guardo silencio un momento levante mi mirada ella despejando mi vista del cabello que interrumpía, y la vi pasmada mirando hacia atrás, me gire Kook venia entrando negué con mi cabeza el no hizo caso, tomo de mi mano y me llevo de ahí, mientras mi madre gritaba mi nombre. Macarena venia atrás de él, y saco de la casa a mama, Jeon me llevo al cuarto dio un golpe en el muro de cemento, molesto por lo que vio, levanto mi mirada con su mano, acariciando mi mejilla enrojecida, besándola delicadamente, le sonreí. – estoy bien, Gracias –me abrazo fuerte – no es tan grabe, cuando era pequeña sus golpes eran peores.

Jk – como puedes decir eso.

So – es verdad, por lo menos ahora no rompió mi labio, puedo besarte mejor –busque su boca, y lo bese despacio- vamos Macarena debe estar preocupada.

Jk – no dejes que te vuelva a golpear, puedes esquivarla por lo menos.

So – lo hare. –tome de su mano, y salimos al patio, Majo lloraba y Maca estaba muy preocupada. Les dije que estaba bien, Fabián me regaño pues él no quería dejarme sola con ella, los chicos miraban extraño a donde yo estaba, y Nam les contaba lo sucedido mi hermana puso una cerveza fría en mi rostro mejor la bebí. Después de un tiempo ya todos se olvidaron de lo sucedido comimos, bebimos, hablamos, reímos, Majo ya hablaba un poco el idioma y los niños también. Yo me quedaba pensando en las palabras de la mujer que se decía ser mama, pensando si es que Macarena sabía lo que había dicho, Kook no despegaba su vista de mí, cada que yo lo miraba él se veía preocupado, molesto. Fue cuando decidí acercarme a él, abrazarlo y no despegarme de su lado, riendo, disfrutando de sus fuertes brazos y su aroma.

Fabián – Jungkook –miramos y le hizo seña que se acercara a él. Estuvieron mucho tiempo hablando, Jeon reía avergonzado, y miraba a mí de vez en cuando.

Jm – te ves linda hoy, tus ojos brillan de nuevo.

So – gracias –bebí cerveza, el acaricio mi rostro aun enrojecida, me corrí y el sonrió-

Jm – tranquila, no te besare, aun –bebió cerveza- a no ser que quieras –lo mire molesta, Yoongi escucho la conversación y se interpuso entre nosotros – hyung estamos conversando. –dijo sonriendo.

Yoongi – sabes que ella esta con Kookie, estás haciendo lo mismo que con Lisa.

So – yo creo que me iré a la cama, mañana debo levantarme muy temprano –apreté mis labios-

Yoongi – estas bien –susurro, lo mire y negué despacio, camine a dentro de la casa pase al baño, me lave y me encerré en el cuarto, cambiándome de ropa y recostándome en la oscuridad, en donde llore, no entendía la razón por la que mama me odiaba tanto, además de sentir la mirada de todos sobre mí por lo ocurrido, y eso me hacía sentir incomoda. Cerré mis ojos aun con mis lágrimas cayendo, y dormí.

Sentí como acariciaban mi rostro, cabeza a y boca, sonreí, paso su dedo por mis labios de extremo a extremo y recordé el beso de Jimin, fue el mismo movimiento de dedo de aquella noche, abrí mis ojos de golpe encontrándome con él en la cama sin polera y el pantalón medio abierto, le grite que se fuera, y él me silencio poniendo su mano sobre mi boca, me levante rápido y salí del cuarto molesta, chocando con Jeon en la puerta, levanto su mirada encontrando a Jimin, me miro molesto.

So –no pasó nada lo juro.

Jk – y por qué esta sin polera.

So – Jungkook no pasó nada, confía en mí, por favor.

Jk – como quieres que confié si antes se habían besado.

Fabián – Jungkook, mi hija no es así.

Jk – ahí tienes la prueba –dijo apuntando a Jimin en la cama-

Yoongi – Jungkook ....

So – déjenlo, si no confía en mí, no hay nada que hacer –entre a mi cuarto, tome mis zapatillas y las puse, tome la polera de Jimin, lanzándosela en la cara- eres un maldito Jimin, no te vuelvas a acercar a mí. –tome mi chaqueta y mi bolsa con mis documentos.

Fabián – donde vas pequeña.

So – donde sea –lo mire – cuida de ellos, por favor. –subí al auto y manejé sin rumbo, estacionándome en unas calles más adelante, golpeando el volante del auto, todo estaba saliendo mal ese dia. Entendía la posición de Jeon, ya me había besado con Jimin, difícilmente me creería, mas viéndolo en la cama semi desnudo. Pero quería que creyera en mí, quería que me abrazara y me dijera que confiaba, lo necesitaba, cuando sentí que me acariciaban de veras creí que era el, deseaba que fuera él. Seguí manejando buscando uno de los tantos hospedajes de la ciudad, buscando un cuarto vacío, hasta que lo encontré, llevé mis manos a mi cabeza rascando de ella intentado entender el porqué de las cosas. Me deje caer a la cama, extrañando el cuerpo del amor de mi vida. Mi teléfono vibro, Fabián preguntaba dónde estaba, lo llame apenas y sonó el teléfono el contesto – estoy bien, mañana iré temprano a casa a ducharme y cambiarme ropa, necesito dormir no me llames –corte, abrí las cobijas de la cama y me arrope en está retomando el sueño.

Me desperté muy temprano, aun con mi pijama y sin ropa para cambiarme me fui del hospedaje, entregando la llave en la recepción, pagando las horas que estuve en el lugar. subí a mi auto y aun con un poco de sueño, conduje a casa. Entre en completo silencio, sin hacer nada de ruido, entre al baño dándome una ducha rápida o llegaría tarde al juzgado para la firma de mi libertad. Me envolví en una toalla y fui a mi recamara, buscando ropa en mi equipaje vistiéndome en la habitación, mirando la hora de vez en cuando, Kookie dormía de lado, seque mi cabello con la toalla, me maquille y peine, me quede sentada en la cama, buscando el famoso correo con los resultados de los exámenes, cuando lo encontré, lo marque para no perderlo de nuevo. Mire a Kook, me acerque, frente a él despejando su rostro del cabello, acariciando su cabeza, sonreí.

So – niño tonto, debes confiar en mí, yo dormía y el llego a la cama, si lo hubiese querido besar como tú piensas no habría gritado que se fuera –bese sus labios despacio para no despertarlo, el tomo de mi nuca, besándome más, pasando su lengua por mis labios, no le correspondí, aún estaba molesta, se separó un poco, viéndome a los ojos me volvió a besar, esta vez viéndome a los ojos, me tomo de la espalda y recostó en la cama, acomodándose sobre mí, bajo por mi cuello –debo irme o llegare tarde a la firma-subió de nuevo a mi boca.

Jk – primero bésame.

So – ¿y crees que un beso arreglara lo que paso anoche?

Jk – sé que no, pero lo necesito, te extrañe. Solo uno –mostro con su dedo-

So – mejor busca otra forma, necesito que salgas, debo irme – bajo su cuerpo del mío, me levante de la cama, arreglando mi ropa, lo mire, me acerque y bese corto, camine a la puerta tomo de mi brazo, haciéndome girar, acorralándome con la puerta, y lo bese como él quería, presionó su cadera y gemí, cambiamos de posición nuestras cabezas, mi mano fue a su pantalón bajándolo lo suficiente para que su miembro quedara libre para mí, desabroche mi pantalón y baje mi ropa, me gire dándole la espalda, se apretó a mi penetrándome deliciosamente fuerte y a fondo tapo mi boca con su mano, moviendo sin cesar su cadera atrás de mí, con sus dedos jugaba en mi clítoris, adelantando mi orgasmo, gemía tan despacio como podía, mi mano fue a su trasero, tomando de su ropa atrayéndolo más a mí, entendió lo que quería y sus pujes fueron más adentro, de golpe, el sonido de nuestro choques comenzó a escucharse en la habitación y no nos importó, gemí subiendo el nivel del sonido de a poco, levante mi cabeza a su hombro ya estaba a punto de terminar. Sus dedos jugaban cada vez mejor en mí y su mano movió mi cabeza de costado buscando su boca, hice sonidos en el beso tome de su brazo apretándolo a medida que mi cuerpo vibraba para él, solté el beso y suspire su nombre, se quedó adentro apretando su cuerpo contra el mío, salió despacio de mi me gire a él, subiendo mi ropa y luego la suya, mientras nos mirábamos a los ojos riendo – excelente forma de convencerme, pero dime. ¿confiaras en mí?

Jk – confiare en ti, lamento lo de anoche.

So – sé que debemos hablar de esto, pero ahora no puedo. Ya me quitaste mucho tiempo –bese corto- te amo –abrí la puerta y salí del cuarto. Encontrándome con Maca en la cocina sonriendo, apuntando una taza de café. Bebí un par de sorbos mientras ella me hacía preguntas con la mirada.

Maca – Wow, ósea, digo Wow. –sonreí, y Fabián llego junto a nosotros.

Fabián – o sea Wow –se acercó a Maca- deberíamos pelear amor y nos reconciliamos así. ¿Te gustaría?

Maca – deberíamos intentarlo. –los dos me miraron, yo reí-

So – debo irme, no lo molesten por favor. aun es un niño.

Maca – ¿un niño?, no sonaba como un niño hace dos minutos. –reí- sé a qué te refieres, casi murió cuando le pregunte si tuvieron sexo ... ya vete.

So – los amo –lance besos, y camine a la puerta.