So – ¿también te gusta Majo? .... Woo, es increíble, quiero saber cómo va a terminar esto. –el sonrió- y como la conquistaras, ella es muy parecida a mí, nos criamos juntas te puedo dar algunos tips, o se los daré a Nam. Mejor primero los conoceré a los 3, así, veré quien es el mejor para mi sobrina. Te aviso que ella se va en 3 semanas.

Jk – y tu ¿Cuándo te vas?

So – yo debo viajar, pero aún no sé cuándo, y luego vuelvo, siento que Corea es mi casa más que mi país. Amo estar aquí.

Jk – ¿aún lo amas? –lo mire, él estaba pendiente del camino-

So – aun –me miro y sonreí- quería que me miraras –rio- no lo sé –mire al frente- aún me duele lo que me hizo, pero sabré si aún lo amo cuando lo vea. Quizás el tiempo se encargó de matar las mariposas en mi estómago. O quizás solo están dormidas, solo espero que si reviven no sea con él.

Jk – llegamos. –bajo a el estacionamiento- me gusta hablar contigo

So – por lo menos esta vez no te dormiste –reí, se estaciono, verlo sonreír era lindo, estaba tan concentrado mirando como estacionarse que abría su boca – eres un verdadero bebe – me miro y levanto su ceja- no te enojes, es que eres muy tierno. No sé si le gustes a Majo. –pensé, eres más mi tipo, y sonreí, pues lo era, en todo sentido, esos cambios de niño bueno a niño malo era lo que me gustaba en un hombre, alguien que sea tierno y caballeroso, pero que, a la vez, supiera como seducir, y definitivamente él lo hacía.

Jk – ¿Por qué no?

So – no lo sé, talvez me confunda y puede que con esos encantos si la conquistes. –desabroche mi cinturón, baje del auto y nos juntamos en el camino- pero debo enseñarle el idioma, o no se entenderán nunca.

Jk – ¿le enseñarías a hablar para entendernos? –se detuvo, me detuve y nos miramos-

So – de todas maneras, debo enseñarle, se quede contigo o con uno de ellos. –camine, él sonrió y camino junto a mí- espero no te decepciones si no te elije a ti.

Jk – eso no pasara. Ella elegirá al mejor. –sonreí un tanto decepcionada, ella es mi sobrina, pero no dejo de sentir celos por ella, 3 hombres apuestos morían por ella, 2 de ellos la cortejaban, el otro, buscaba información conmigo. Suspiré, y luego me di cuenta que siempre los chicos se acercaban a mí para buscarla a ella. Cuando entramos a la sala de camerinos nos hicieron firmar los benditos contratos, ella tenía la atención de los chicos, a pesar que no hablaba la lengua, ellos le enseñaban palabras y todos reían alrededor de ella, me aleje unos metros del grupo y ninguno lo noto, salí por la puerta y busque un baño, unos chicos venían caminando por el pasillo y pregunte donde estaba el baño, ellos me indicaron y camine, apenas entre a este mis lágrimas corrieron, me miraba al espejo, encontraba mis defectos, y los comparaba con quien sea. Tome papel de baño, y limpie mis lágrimas, respire profundo unas cuantas veces.

So – algún dia –llore de nuevo- Dios, que estupidez, tengo 33 y lloro por esto. –volví a respirar, seque mis lágrimas, y camine afuera, como si nada ha pasado. Sonriendo y reverenciando con los que me cruzaba, de frente venia Jk. Él sonreía, y le sonreí, hasta que quedamos de frente.

Jk – ¿estuviste llorando?, -toco una lagrima escondida en mi ojo-

So – no fue nada, bostecé y salió eso –dije riendo nerviosa-

Jk – y por qué tienes el maquillaje corrido.

So – en serio -me mire a una ventana, limpiando mis ojos- no es para tanto niño, tranquilo. –me abrazo me congele-

Jk – si quieres llorar avísame, estaré ahí para ti –me conmovió, de nuevo mis lágrimas cayeron en silencio, escuche la voz de Majo.

Majo – Soso, ¿estás bien? –hice que Kook me soltara, no quería malos entendidos entre ellos.

So – todo bien nena, tranquila.

Majo - ¿estabas llorando?, ¿Qué paso? –mire a Jk, él se veía tranquilo-

So – si te gusta mi sobrina no me vuelvas a abrazar, podemos hablar todo lo que quieras, no quiero malos entendidos con ella. –mire a Majo- recordé momentos con Samuel –mentí y camine junto a ella- todo está bien.

Entramos al camerino una vez más, quedándome a su lado, riendo con los demás y enseñándole a Majo las palabras que los demás les enseñaban. Jeon entro por la puerta y se sentó a mi lado, minutos después entraron del staff por ellos, avisándoles que debían irse Nam camino junto a Majo, y Tae con Jimin se me acercaron.

Tae – ¿nos puedes enseñar a bailar?

So – no soy maestra de baile.

Jm – entonces enséñanos español, o francés.

So – que quieres aprender a decir.

Jm – mmm, -pensó- salanghaeyo

So – en español se dice Te amo y en francés Je t'aime –repitió-

Tae – y como se dice na baegopa –reí-

So – en español se dice Tengo hambre y en francés j'ai faim

Jk – y como se dice joh-ayo –lo mire y nos detuvimos los dos, los chicos se detuvieron, pero luego siguieron con el camino-

So – en francés ....

Jk - en español –trague saliva, se estaba preparando para decírselo a ella.

So – Me gustas, Jungkook, cuando lo digas, asegúrate de decir su nombre, porque esa frase puede ser usada para muchas cosas. Camine rápido detrás de los chicos, llegando a ellos, mi corazón después de mucho tiempo comenzó a latir fuerte, mi respuesta a su pregunta iba acompañada de mi propia declaración, el me gustaba, un chico, 10 años menor a mí, me atraía tanto que me molestaba que se fijara en mi sobrina y no en mí. No lo culpaba, ella era mejor, y lo más importante, de su edad.

Una vez que subimos a la van que nos llevaría, ellos se sentaron juntos atrás, nosotras adelante, yo al rincón de la ventana, mirando las calles suspirando cada tanto. 2 días, en 2 días un chico conquisto mi corazón, sin querer hacerlo. Y el amor me destrozaba mis ganas de existir una vez más. Parecía niña de 15 sufriendo por algo que no sería mío nunca. Peleando con mi yo interior, por el querer o no vivir en este momento, un mensaje llego a mi teléfono, lo tomé y abrí.

Jk – Noona, sonríe –puse caras y otro mensaje- me haces querer abrazarte.

So – no lo hagas ya te lo dije.

Jk – entonces sonríe J

So – no tengo ganas. El ángel y el demonio de mis hombros pelean entre ellos.

Jk – ¿qué te dicen?

So – el ángel me pide que crea en el amor, y el demonio dice que no lo haga.

Jk- ¿y quién va ganando?

So – el demonio –sonreí-

Jk – deberías escuchar a tu ángel, en cualquier momento puede llegar el chico ideal para ti.

So – cuando lo vea le creeré.

Jk – ¿cómo es tu tipo ideal? –como tu pensé-

So – ¿me buscaras pareja?

Jk – solo quiero saber.

So – me gustan los hombres cariñosos, atentos, que sepan escuchar, que sean tiernos, como para cuidar de ellos, pero que también me arrinconen de vez en cuando, sexys, que con una mirada me ericen la piel, que me sepan hacer reír, románticos, que disfruten de un bello paisaje o de las cosas simples como las estrellas.

Jk - ¿me estas describiendo? –reí, mire atrás, él sonreía, acariciando su labio con su dedo, mirándome esperando la respuesta, negué y agache la mirada, no conteste - ¡responde! ........ ¡responde!

So – no conozco esas facetas tuyas, y espero no conocerlas.

Jk - ¿Por qué?

So – porque no sé si mi sobrina te elija, una vez más quedaría con el corazón destrozado. T.T –dejo de escribir después de esa respuesta, aunque me hizo sentir un poco mejor, note que en mi mensaje iba una parte más de mi declaración por lo que estaba sintiendo por este chico.

Cuando llegamos al lugar ellos se prepararon, yo me quede dentro de la van, con la puerta abierta, mirando como los maquillaban, peinaban y sacaban fotografías, mi teléfono volvió a sonar, esta vez un llamado de mi mama, al principio no quería contestarle, pero insistió tanto, que lo hice, me arrepentí, pues lo único que hizo fue culparme por la noticia que había recibido, aquella decisión de firmar los papeles pronto, exigiéndome que volviera al país, a luchar por mi matrimonio, salí del auto, tomando aire mientras discutía con ella, Majo lo noto, Nam y los demás también, mientras yo me desmoronaba llorando por teléfono, diciéndole a mama que me dejara vivir tranquila mi vida, ellos tenían cara de preocupados, camine unos cuantos pasos para evitar que me vieran, y note que Majo le contaba que sucedía joonie con las pocas palabras que sabía de inglés. Mamá dijo algo que calo en lo profundo de mi corazón, una decisión quizás drástica para ella, que espero después se arrepienta de haberlo dicho, o talvez no. "si firmas la anulación, olvídate que tienes padres" el silencio invadió la llamada y cuando le iba contestar ella simplemente corto la llamada, lleve mi mano deslizando mi cabello hacia atrás, jalando de el por la rabia del momento, deje salir el suspiro más largo que había hecho en mi vida, no solo iría a firmar la anulación de mi matrimonio, sino que también firmaría mis papeles de quedar sin padres. Me gire pateando las pequeñas piedrecillas en el camino, mirando al suelo, hasta toparme con dos zapatos en frente de mí, no quise levantar mi cabeza, el tomo de mi espalda y me hizo chocar con su pecho en donde bote las lágrimas más amargas de ese dia.

Levante de a poco mi cabeza, posándome en su hombro, invadiendo su espacio personal, encajando mi frente en su cuello, tocando con mi nariz su piel sintiendo su delicioso aroma, pasando por su suave quijada, mejilla hasta llegar a su boca, con mis ojos cerrados, tomo de mi cintura, y me acerco un poco más a él, mi corazón estallaba, y las mariposas de mi estómago revivieron con él, revoloteando por todo mi interior. Mis labios se abrieron un poco y apreté su labio inferior, tome sus manos y lo hice soltarme, abrí mis ojos y corrí de ahí, sabiendo que lo que hice estuvo mal, nuestra diferencia de edad era completamente notable, y jamas me perdonaría si mi sobrina algún dia lo elegía a él, fui donde Majo y le dije que debía irme, sin dar explicaciones, solo tome mi bolso y corrí en la búsqueda de un taxi, escuchaba como ella gritaba mi nombre, y al mirar por la ventana todos miraban hacia mí, Jeon salía de donde estábamos escondidos y se quedó asombrado al verme subir al auto e irme de ahí.