So – eso es muy bueno, felicidades.

Jk - ¿Por qué es bueno?, no podré verte –reí-

So – pero tienes trabajo niño, debes agradecer eso.

Jk – ¿y tú? –mire nerviosa- donde trabajas –respire profundo.

So – donde siempre –él se recostó en la silla y asintió- ¿no me crees?, puedes confirmarlo si quieres, empiezo mañana, entro a las 4 y salgo a las 9, tengo 2 clases diarias. –sonreí.

Jk – gracias por esa información.

So – solo asegúrate que esa información sea confidencial.

Jk – no la compartiré con nadie. –reímos- a ti tampoco te compartiré.

So – no soy de tu posesión Jeon. Yo puedo hacer con mi vida lo que quiera, estar con quien quiera –agacho su mirada- creo que deberías ir a dejarme a casa.

Jk – primero iremos a otro lugar –nos levantamos-

So – ya es tarde niño.

Jk – solo una parada más, lo juro –sonreí mirándolo a los ojos-

So – tienes 1 hora, desde ya.

Jk – con eso es suficiente. –rio, tomo de mi mano y me llevo casi corriendo a su auto, al virar en una calle me di cuenta donde me llevaba.

So - ¿Por qué vamos a tu casa? –él sonrió y no contesto- esto no me gusta nada –susurre.

Jk – no haré nada que no quieras.

So – ese es el problema –susurre mirando la ventana de nuevo y el rio. Entramos a su edificio, baje con dudas en mi cuerpo, mente y corazón, camine lento siguiéndolo, el me miraba y sonreía, subimos a su departamento y me quede parada en la entrada mucho tiempo, el estiro su mano hacia mí, la estreche con la mía, y caminamos lento, él se posó atrás de mí, abrazándome de la espalda.

Jk – no te preocupes, no intentare nada, solo quiero darte algo, me llevo en esa posición hasta la sala, me soltó y fue a su habitación, recorrí el lugar nerviosa, revisando una vez más las fotografías de su mueble, entre ellas estaban las mías, enmarcadas en cuadros dorados, varias de ellas, incluso las del matrimonio, una de perfil en la que sonreía, la tome entre mis manos, intentando recordar porque reía en ese momento, él se acercó a mí, y volví a poner el cuadro en su lugar, girándome a él, como si nada ha pasado, el miro la foto y luego a mí. Me estiro una caja negra la que recibí dudosa la abrí, dentro un teléfono nuevo, lo cerré y devolví negando- necesito estar en contacto contigo.

So – no te pasara nada si no hablamos. –camine a la salida-

Jk – sabes todo lo que he sufrido porque no sé nada de ti. –me detuvo- iba a la casa de tu hermana inconscientemente buscándote. Escucha, un juego, si gano te lo quedas, si pierdo me lo devuelves, tengo mucho de esos, sin ocupar.

So – un juego.

Jk – ok –tomo de mi mano y me llevo al sofá, sentándome en la esquina y el en el otro extremo, poniendo el teléfono en el medio de nosotros- son 10 preguntas, contesta sinceramente, si es un sí, lo corres hacia ti, si es un no, lo corres hacia mí, el lugar que este más cercano gana.

So – y si no quiero contestar.

Jk – por favor – asentí, él sonrió- bien aquí vamos –froto sus manos- 1- ¿aun sientes algo por mí? –miro el teléfono lo corrí hacia mí y sonrió- 2 ¿por Jimin? –corrí hacia mí, agito su cabeza de costado- 3 ¿saldrías conmigo el sábado? –lo miré el esperaba la respuesta mirando la cajita en el medio, la corrí hacia mi lento volvió a sonreír- 4 extrañas mis besos –corrí hacia mi- 5 –me miro-

So - ¿te quedaste sin preguntas?

Jk – serias mi novia –corrí hacia él, asintió lento- 6 derretí tu corazón –corrí hacia él, se vio decepcionado, trago aire- 7 volverás con el –lo mire sin mover la caja, el solo miraba el movimiento, mordió su labio nervioso, corrí la caja lentamente hacia él, respiro- 8 quédate conmigo esta noche –levanto su vista a mí, la moví pero el no vio la dirección- 9 se mía –la volví a mover y el no despego la vista de mis ojos – 10 vive conmigo –abrí mis ojos, mi corazón latía cada vez más fuerte por sus 3 ultimas preguntas-

So – perdiste –miro el teléfono y estaba más cerca de él que de mí, hice trampa pero él no lo supo, la pregunta 8 y 9 eran un claro si, la 10 aún no estaba preparada así que la corrí más a él para que no supiera mis últimas respuestas, su mirada no se movió de la caja que nos dividía, deslice mi cabello hacia atrás y me levante del sofá – me iré en taxi, gracias por todo –camine por su lado, él no se movió, aún estaba mirando su perdida que en realidad era una hermosa victoria, abrí la puerta de su casa, dirigiéndome al elevador, se abrieron las puertas entre y apreté para que me dejara en el lobby, las puertas se cerraban y él puso su mano, interrumpiendo el cierre.

Jk – yo no perdí, -se acercó- debes cumplir con lo que dijiste.

So – yo no dije nada –tomo de mi mano llevándome de nuevo a su casa.

Jk – dijiste Si, con eso ya me siento ganador. –entramos a su casa-

So – ¿de qué hablas? - Saque mis zapatos entrando a su casa

Jk – no puedo creer –me miro- que intentaras engañarme –sonrió- miraba tus ojos, pero estaba pendiente del movimiento de tus brazos. Debes quedarte esta noche – me llevo a su habitación, sentándome en su cama- en serio aun no creo que me engañaras, eres tramposa –sonreí, el sacaba ropa de su closet- la numero 9 no la cobrare, no esta noche, pero la 8 si, debes quedarte aquí. –me dio ropa para cambiarme- tramposa. -salió del cuarto hice una mueca burlándome.

So – Jungkook –abrí la puerta- me daré una ducha - entre al baño quitando mi ropa, entrando a la ducha, lavando mi cuerpo y cabello, sequé y vestí, solo puse la enorme polera que me dio, fui al cuarto y no estaba, me pareció raro, fui al living, él bebe hizo una cama en el sofá y estaba acostado, reí de él acercándome- ¿Qué haces? –el rio.

Jk – dije que te quedarías aquí, conmigo, no que dormiríamos juntos.

So – Ah, bueno, cosa tuya –seguí riendo de el- me ayudas a secar mi cabello – el rio y se levantó caminando atrás de mí,

Jk – porque no pusiste pantalones.

So – no duermo con pantalones largos, deberías saberlo.

Jk – lo sé –reímos, me senté a la orilla de la cama, él se sentó atrás cruzando sus piernas, seco mi cabello, acercando su nariz de vez en cuando tomando el aroma de mi cabeza, besando mi cuello cuando estaba descubierto. –ya está seco

So – gracias –lo sacudí un poco, me levante y abríla puerta de la habitación mirándolo y mostrando el camino hacia afuera con mimano, el agacho su mirada riendo se levantó me dio una nalgada, gemí, sedetuvo, sacudió su cabeza y volvió a caminar, junte solo un poco la puerta