⚠︎ ADVERTENCIA DE CONTENIDO ⚠︎
⊙ Hoseok top & Namjoon bottom.
⊙ Exhibicionismo parcial, fetiche, persuasión y práctica sexual no consensuada verbalmente sólo de manera implicita.
⊙ Por favor si algo de lo mencionado no es de tu agrado, deja de leer y evita malos comentarios.

One Shot 1:
¿Quieres probar conmigo?
═══════════════

— Bien jóvenes, tómense lugares para comenzar con la clase. Necesito que se enfoquen en este tema sin importar si son estudiantes de sexología o psicología, viene en el programa así que también vendrá en sus exámenes.

La voz de su profesor está tan distante para él, no podía dejar de mirar cinco asientos a la derecha donde esas tentaciones se mostraban sin pena alguna, sin imaginarse lo mucho que él estaba siendo afectado.

Suspiró y dejó su mejilla izquierda descansando en la palma de su mano. También apretó sus piernas más juntas para evitar terminar con un problema entre sus pantalones.

— Yo creo que Hobi ya esta bastante enfocado en algo, pero no son las clases.

Jin dio un golpecito en sus costillas pero el no apartó la mirada.

— Esta concentrado en un par de muslos que se exhiben porque el dueño solo trae unos pantalones cortos.

Exacto, Jimin, y ustedes no me dejan de molestar.

— Si, esos magníficos muslos están a la vista y si me pides que no los mire con anhelo, entonces me estas pidiendo imposibles, mira que grandes… y mira como se marcan los músculos… quiero tocarlos…

Extender sus manos sobre esa piel lisa y apretar los músculos duros mientras el dueño gime y…

Infiernos, ya estoy duro.

— Yo no te diré que dejes de mirarlos — la respiración de Jin chocó contra su oído —, pero el dueño de esos muslos esta viendo en tu dirección.

Su vista subió con rapidez solo para encontrarse con dos ojos pequeños y alargados regresando la mirada. El chico de hoyuelos le mostró una sonrisa cortés y simplemente se volvió a la clase. O no se había dado cuenta de que estaba mirándole los muslos o solo ignoró el haberlo atrapado.

O quizás solo no sabe que eres gay y que en realidad lo estabas mirando mientras te podías duro.

— Hobi, esa manera tuya de mirar sin vergüenza alguna un día te meterá en problemas.

— O me puede ayudar a conseguir tener esos muslos gruesos alrededor de mi cuello, Jiminie

Sus amigos rieron, Jin de manera tan escandalosa que el profesor los reprendió a los tres frente a toda la clase.

De mala gana centro su atención al frente, dándose cuenta al fin del tema que estaban tratando.

“Filias sexuales/Parafilias"

El título de la presentación ciertamente llamaba su atención.

— Como estaba diciendo, se que se nos implanta una idea bastante concisa respecto al tema de las relaciones, y esta imagen que se nos da siempre está determinada por la sociedad y la cultura en la que crecemos. Se nos recuerda que los humanos estamos hechos para una vida en pareja y que las relaciones sexuales son con más fines reproductivos que de placer, y todo inspirado por la idea del amor, de encontrar tu otra mitad. Así que en realidad en toda nuestra educación escolar y la que recibimos en casa nunca se nos habla abiertamente del placer que se puede encontrar en las prácticas sexuales y por supuesto de las preferencias que se pueden tener cuando realizamos estas. Incluso se han catalogado las preferencias anormales con un término general, parafilias. — El profesor volvió a señalar la proyección detrás de él donde el título continuaba mostrando el tema de la clase y varios de sus compañeros y de los estudiantes de psicología se acomodaron en sus asientos. — No voy a defender estas prácticas, mucho menos aquellas que causan transgresiones dentro aspecto legal y humanitario, pero hay algunas de ellas de las que incluso se habla en una conversación sin saber que estás también se incluye junto a muchas otras que son sancionadas por la ley. ¿Alguien me puede decir alguna?

— Sadomasoquismo.

Dijo rápidamente una alumna sentada en las primeras filas.

— Exacto, esta preferencia sexual puede no ser entendida por gran parte de la sociedad y sin embargo se le conoce. ¿Alguna otra? — El profesor miró varios rostros antes de detenerse en Jimin, Jin y él, todos los estudiantes lo imitaron y casi sintió en su piel el momento que el dueño de los muslos grandes lo miró de nuevo. — ¿Estudiantes de sexología, me honrará con su participación o solo se reirán en clase?

— Voyerismo —dijo Jin tan seguro de si mismo que casi parecía una burla hacia el profesor.

En ocasiones ser amigo del más inteligente de su departamento tenía sus ventajas.

— Correcto. — El profesor hizo una mueca y se volvió a la pizarra. — De estos dos ejemplos podemos destacar algo importante, en la primera el placer sexual es obtenido por un impulso, provocar dolor o, en el lado contrario, recibir dolor y en la segunda el placer se da solo por ver un acto que se considera íntimo, sin embargo no se está participando directamente, el placer se encuentra en la situación que se está presenciando. Con ustedes también podría ver este tema de dos formas, para los estudiantes de psicología podría comenzar diciendo que las parafilias son comportamientos sexuales anormales, cuestionables e incluso aberrantes, si comenzamos con temas como la pedofilia. Mientras que muchos en sexología lo podríamos describir ligeramente diferente y quedarnos con prácticas sexuales que se salen de lo normativo para la sociedad.

El profesor fue a su laptop para cambiar la diapositiva, esta vez aparecía una pregunta.

“¿Perversión o diversión?”

— ☢ —

— ¿Hobi? — La mano de Jin se movió frente a él. — ¿En que piensas tanto?

— En que solo tengo dos clases a la semana con esos muslos y en la clase de ayer estaban cubiertos por un pantalón. — Suspiro dejando que su mejilla callera en la mesa. — Alguien debería decirle que es un crimen no mostrar esos muslos.

— Jimin y yo te hemos escuchado quejarte de ello por todo un día. Además quien esperas que le diga algo así. ¿Acaso tú lo harás?

Jin lo miraba con una sonrisa incrédula.

— ¿Por qué no? Lo haré si de esa manera consigo ver esos muslos en cada clase.

— Yo creo que solo te verá como si fueras un pervertido, quizás incluso deje de usar pantalones ajustados para que no lo mires.

— Es estudiante de psicología, no creo que sea de mente tan cerrada.

— Estas juzgando y diciendo un estereotipo, ¿lo sabes?

— Cierto. — Volvió a suspirar. — Supongo que tendré que conformarme con verlos cuando vuelva a traer pantalones cortos, aunque los jeans ajustados también se le ven increíbles.

— El lado positivo es que la primavera está por terminar y el verano por iniciar, tendrás más oportunidades de verlos en pantalones cortos.

— ¡Jin-hyung! ¡Hobi-hyung!

Jimin llegó corriendo y esquivando por muy poco a la gente que había en la cafetería de la escuela. Aunque eso no parecía importarle al pequeño que corría con las mejillas enrojecidas y una sonrisa.

— ¿Qué pasa? ¿No estabas con tu novio?

— Si, él viene detrás de mi. — Miraron la puerta de la cafetería esperando ver al novio de Jimin pero No estaba a la vista. — Vendrá en algún momento, lo perdí de vista cuando corrí hacia acá. Pero eso no importa ahora. Hobi-hyung, tendrás que cubrirme con mis padres por un tiempo indefinido porque acabo de conseguirte información muy valiosa para ti.

— De cualquier manera te cubriré con ellos, aunque no entiendo porqué solo no les dices que tienes novio.

— Porque ellos aun no saben que soy gay. ¿Quieres la información que tengo para ti o no? — preguntó el rubio con un puchero en sus labios abultados.

— Esta bien, esta bien. Dime.

— Estaba viendo las imágenes que mi perfecto, musculoso y amoroso novio se tomó hoy en el gimnasio…

— ¿Es necesario describirlo de esa manera en cada ocasión? — preguntó Jin con una mueca, el castaño siempre empleaba con el novio de Jimin.

— …y me encontré con una que tiene con Namjoon, así que van al mismo gimnasio.

— ¿Quién es Namjoon?

Jin y Jimin lo miraron con incredulidad en sus rostros.

— ¿Lo has mirado desde que inicio este semestre y no sabes su nombre? ¿Puedes creerlo, Jin-hyung?

Jimin puso el celular frente a él, esos muslos estaban en la imagen, otra vez a la vista porque el dueño solo portaba unos pantalones cortos.

Oh, él es Namjoon.

— ¿Realmente, Hobi?

— Oigan, no presto atención a nada más cuando veo esos muslos, no es mi culpa.

Volvió a mirar la imagen en el celular. El chico, Namjoon, sonreía en el espejo con un brazo alrededor de los hombros del novio de Jimin, quien estaba tomando la foto. Los pantalones cortos realmente dejaban que los muslos grandes lucieran en todo su esplendor, pero en realidad el castaño de hoyuelos se veía bien por completo con esa playera blanca de tirantes transparentándose en algunos lugares por el sudor y mostrando unos pectorales grandes. Agrandó la foto y no lo hizo para ver los muslos, en realidad había atractivo en la piel ligeramente bronceada que brillaba por la capa de sudor en ella.

— ¿Agrandaste la imagen para ver su cara y no sus muslos? — preguntó Jin interrumpiendo su apreciación de ese castaño de hoyuelos que le sonreía en la fotografía.

— Oye, no estoy interesado solo en un par de hermosos muslos.

Sus dos amigos rodaron los ojos mientras el novio de Jimin por fin se unía a ellos en la mesa.

— ¡Al fin llegas, Kookie! ¡Tardaste siglos!

— Jimin, estabas viendo mi celular y de repente hiciste un sonido como de chillido y solo saliste corriendo. Ni siquiera me dijiste a donde ibas, además tuve que tomar tu mochila y guardar tus cosas.

— Oh… Esta bien, te perdono si le dices a Hobi el horario en que Namjoon va al gimnasio.

Jungkook lo dejó de ver a Jimin para encontrarse con su mirada.

— ¿Te gusta Namjoon-hyung?

— Algo así.

— Kookie — el pequeño rubio golpeó el hombro de su novio —, tú solo dile, si lo haces Hobi-hyung nos cubrirá con mis papás.

Los ojos del novio de Jimin se abrieron con interés y de inmediato comenzó a decir las horas que Namjoon frecuentaba el lugar.

Ahora que tenía esa información era momento de usarla a su favor.

Fingió estar tomándose un respiro mientras se miraba en el espejo, pero su mirada sólo estaba en el castaño de hoyuelos que se ejercitaba detrás de él.

Como me gustan los días de ejercitar las piernas.

Namjoon haciendo sentadillas con esos pantalones cortos y la piel brillando de sudor siempre lo ponían duro.

Con un último quejido de esfuerzo, Namjoon hizo su última sentadillas y lo miró por el reflejo.

— Hobi-hyung, ¿me ayudas a quitar la barra?

— Claro.

Habían estado conviviendo por tres semanas en el gimnasio, Jungkook los había presentado y después, casualmente, el menor dejó de ir en sus horarios habituales, eso le dio la oportunidad de volverse más cercano al alto castaño. Aunque no tan cercano como le gustaría.

Namjoon tenia el físico que muchos hombres envidiarían y la apariencia de ser un seductor, pero era tan inocente en captar las indirectas que comenzaba a preguntarse si lo hacía intencionalmente.

Pero ese dial al fin iban a estar solo ellos dos en su departamento, lo que era un avance enorme porque el castaño siempre rechazaba ir a cualquier lado. En la universidad siempre se acercaba a saludar pero nunca se sentaban juntos en clases o en las comidas, Namjoon se mantenía con su grupo de amigos y el con el suyo.

Gracias profesor por esa tarea en parejas.

En cuanto mencionó que esa asignación tenía que ser parejas conformadas por un estudiante de psicología y otro de sexología, había apresurado su paso hasta llegar al castaño.

Ahora estarían finalmente a solas y podría abordar directamente al castaño para hacerle saber su intención de acostarse con él.

Realmente quería ser capaz de tocar esos muslos y deslizar su manos por la piel bronceada cubierta de sudor.

Mierda.

Llevaba tanto fantaseando con Namjoon que incluso en ese momento podría correrse solo porque tenía su pecho tocando esa espalda amplia con la tela de la playera mojada.

Mantener mis manos bajo control será un gran problema.

El sol estaba aún alto en el cielo para el momento que llegaron al edificio donde estaba su departamento. Namjoon había ido en su propio auto y cuando el bajo de su camioneta el castaño aún no lo hacía. Espero por unos minutos, el estacionamiento detrás de su edificio siempre estaba bastante desierto a esas horas porque la mayoría eran estudiantes que en ese momento quizás estaban comiendo o haciendo tarea en la universidad. Pero Namjoon no bajo del auto.

Se acercó a tocar el vidrio del lado del conductor. El castaño lo miró un instante y finalmente bajo del auto, aunque no se alejó mucho del mismo.

— ¿Todo esta bien?

— Hobi-hyung… ¿yo le gusto?

Alzo una ceja por la pregunta tan inesperada. Había buscado maneras de abordar el tema una vez que estuvieran en el departamento, no esperó que fuera Namjoon quien preguntara primero.

— Lo siento, yo… estoy equivocado, ¿verdad? — El más alto le dio una sonrisa tímida y comenzó a hablar con rapidez. — Les dije a mis amigos pero ellos según diciéndome que yo era tonto por no darme cuenta. Pero Hobi-hyung solo es amable conmigo. Yo les diré eso, perdón si-

— Nam. — El menor detuvo su conversación, pero no lo miraba. — Tus amigos están en lo cierto. Estoy interesado en ti. — Y tus magníficos muslos. — ¿Te incomoda?

— ¡No!... Yo… Realmente no, a mi… a mi también me gusta, Hobi-hyung… me gusta estar contigo.

Sonrió encantado por la confesión.

— Entonces, ¿puedo… — se acercó un paso más — tocar tus muslos?

— ¿Mi-Mis muslos? ¿Por qué?

El castaño parecía realmente confundido, se veía tierno.

— ¿Recuerdas la pregunta que el profesor puso en la presentación de las parafilias?

— Si — contestó el menor sin mencionar el cambio de tema.

— Entonces, ¿tú que piensas?

Namjoon lo pensó unos segundos y finalmente lo miró.

— No sé. Nunca he intentado algo así… ¿Y tu, Hobi-hyung? ¿Qué crees que son las parafilias? ¿Perversión o diversión?

— Supongo que tienes que probarlo y decidir por ti mismo. ¿Quieres probar conmigo?

— ¿Tú tienes una?

— Estoy bastante seguro de que tengo una. — Los ojos del más alto se mostraron un poco preocupados. — Tranquilo, no es nada de golpes o dolor.

— Esta bien — contesto aliviado.

— Si me ayudas con la mía, también puedo hacer algo que tu quieras.

— Yo… no se si tengo alguna.

— Pero quizás quieras probar algo durante el sexo. — Namjoon mordió su labio inferior. El sonrió. — Hay algo que quieres intentar, ¿verdad?

El más alto no contestó pero sus ojos no paraban de ver a su izquierda, al asiento trasero de su auto. Lo hizo a escondidas, con su mirada viendo el suelo y regresando casi de inmediato a mirar a través de la ventana del auto.

— ¿Quieres hacerlo en tu auto?

— Yo… yo…

Nunca lo había hecho en ese lugar, pero sonaba interesante, sobre todo porque Namjoon era grande y aceros encajar en el reducido espacio no sería fácil de conseguir.

— Entonces hagámoslo.

— A-Ahora, pero aun hay mucha luz, se ve dentro del auto.

Volteó alrededor del estacionamiento, esa zona no era transitada porque estaba detrás del edificio de departamentos por lo que solo los habitantes y sus invitados iban, pero él lugar estaba relativamente vacío y su camioneta era más alta que auto de Namjoon por lo que los ocultaría, a menos que otro auto se estacionara justo al otro lado del auto.

— Entonces hagámoslo rápido.

Se metió en el asiento trasero dejando la puerta abierta para que Namjoon entrara, lo hizo pero sus movimientos eran rígidos y nerviosos.

— Esto es una locura.

— Solo tienes que relajarte, Nam. Yo te ayudo.

Finalmente.

Deslizo sus manos extendidas por ambos muslos le piel bronceada, desde la rodilla hasta donde la tela negra del bóxer comenzaba a cubrir. Apretó la carne que era dura pero a la vez moldeable entre sus dedos y gimió por lo perfecto que se sentía tener por fin esos muslos a su alcance y poder tocarlos.

Quiero meter mi pene entre ellos.

Miró el rostro del menor, los labios gruesos estaban entreabiertos y una gota de sudor resbalaba por la sien. Su mirada bajó a la piel húmeda del cuello y más allá donde su playera seguía mojada por el sudor.

Namjoon se veía simplemente delicioso.

Con sus manos aferrándose a los muslos gruesos del menor, llevo su lengua a al cuello del castaño y lamio la salada humedad de abajo hacia arriba, hasta que encontró el carnoso y afelpado labio inferior que succionó con fuerza.

Y sabía mejor de lo que imagino.

No se tomó el tiempo de ser cuidadoso mientras despojada a Namjoon del pantalón corto y el bóxer, tampoco se demoró en eliminar cada prenda entre ellos, solo necesitaba el bello trasero de Namjoon libre y bajar el frente de su pantalón de chándal para dejar libre su pene duro. Necesitaban hacerlo rápido antes de que él estacionamiento comenzará a llenarse de carros y él tenía prisa por dejar que su pene fuera apretado entre los carnosos muslos duros.

Namjoon podría estar nervioso por que los atraparon pero en su ingle se alzaba una bonita erección, larga y con la cabeza enrojecida. Lo disfrutaba, desconocía si solo era por lo que iban a hacer o también por la adrenalina de que podían ser atrapados en cualquier momento, pero él menor respiraba con dificultad y algunas gotas de presemen escapaban de la abertura de la punta.

Preparar esa entrada apretada para recibirlo fue difícil cuando sus manos no dejaban de volver a tocar las largas piernas una y para vez, y con su lengua buscando continuamente la piel salada para deleitarse con su sabor.

Se deslizo hasta el extremo del asiento, su espalda y trasero estaban pegados a la puerta cerrada, y deslizo a Namjoon para que el menor se recostara sobre su espalda, las piernas del castaño eran bastante largas pero logró acomodarlas juntas sobre su hombro derecho y las sostuvo ahí con su mano en un agarre firme.

Su mano libre la uso para esparcir su propio presemen a lo largo de su pene, sería el único lubricante que tendría cuando follara esos muslos gruesos.

— Nam, mete tus dedos en tu interior.

El castaño, realmente lo hizo. Con su mano debajo de su cuerpo alcanzó esa entrada apretada suya y la penetro una y otra vez. Ahora estaba libre para hacer lo que tanto había fantaseado.

Forzó la punta por en medio de los muslos de Namjoon, su pene fue apretado con los dos carnosos trozos de músculos de manera perfecta.

Abrazó con placer esas piernas ajenas juntas y folló los muslos con golpes de cadera rápidos y duros. Toda su piel se erizó por lo perfecto que era el momento. Se olvidó de su alrededor, lo único que podía ver era al alto castaño que gemía debajo de él, con su piel bronceada brillando con ese sudor salado que quería volver a probar pero no estaba deteniéndose ni moviéndose de la posición en la que estaba por el momento. En su lugar lamió la carnosa y abultada pantorrilla que estaba al lado de su mejilla.

No podía ver la mano de Namjoon ni cuantos dedos tenía en su interior pero podía sentirlo moviéndose al mismo ritmo que sus caderas. Esa sincronización duró por algunos minutos, ninguno habló para romper el momento que se había creado entre ellos.

El sonido de sus respiraciones pesadas dentro de ese espacio cerrado fueron sonoras, y se juntaron de manera perfecta con el sonido que su pelvis creaba cuando chocaba con los carnosos muslos. Ya quería ver lo enrojecidos que terminaban, ya podía ver algunas marcas donde sus dedos habían presionado la carne.

— Hobi-hyung… quiero…

— ¿Ya quieres correrte? ¿Tan pronto?

Se estaba burlando del menor pero en realidad el también estaba llegando a su limite. Ninguna de sus fantasías podría haberlo preparado para lo bien que se iba a sentir.

— Ya… por favor…

¿Cómo podía decir no?

Paso una de las piernas a sí otro hombro y tomó su erección para embestir ese agujero dilatado de un solo golpe. De esa manera fue más fácil manosear las largas piernas y lamer el sudor en la piel bronceada.

Solo se necesitaron unos golpes profundos en la estrecha cavidad para tener semen caliente manchando entre ambos cuerpos y casi de inmediato el siguió al menor llenando con su corrida el interior que aún tenía espasmos que succionaban su pene.

Estaba agotado pero eso no impidió que besara y le sonreirá al castaño. Debajo de él.

— Entonces… ¿perversión o diversión?

Namjoon sonrió mostrando sus hoyuelos.

— Con Hobi-hyung, es divertido.

— Que bueno que pienses así porque continuaremos en mi camioneta, tiene ventanas polarizadas.

Namjoon dejo que su risa ronca llenará el espacio.

Enderezó su postura para salir del interior de Namjoon pero el reflejo a su izquierda llamó su atención.

En el lugar de estacionamiento detrás del auto de Namjoon estaba un conocido auto blanco y su amigo Jin lo miraba con una sonrisa a través del parabrisas.

Ahora sabía porque había respondido tan rápido la pregunta del profesor.

Filias/Parafilias usadas:
⊙ Amomaxia; excitación al tener relaciones sexuales dentro de un automóvil.
⊙ Crurofilia; es el fetichismo sexual de tener atracción por las piernas.​​
⊙ Salofilia; Es el fetichismo o parafilia en el que la excitación sexual es obtenida al interactuar con desechos salinos del organismo (sudor, saliva, semen, etc.).

— ☢ —

Aquí tenemos el primer Shot con Namjoonie, espero que les gustará. Lindo día mis lindos y lindas Makis 💜