La batalla en el coliseo alcanzaba su punto culminante. Ray, ahora a la defensiva, evaluaba cuidadosamente cada movimiento de Yumeko. La multitud observaba en un tenso silencio, interrumpido solo por los murmullos de asombro y la anticipación creciente. Jay y Kuroo seguían la pelea con una mezcla de emoción y nerviosismo.

"Ray está en una posición difícil," comentó Jay, su voz cargada de preocupación. "Yumeko ha estado presionando sin cesar. ¿Podrá Ray encontrar una oportunidad para contraatacar?"

Kuroo asintió, los ojos fijos en los combatientes. "Si alguien puede revertir esta situación, es Ray. No olvidemos su capacidad para planificar varios pasos por delante."

Yumeko, sintiendo que la victoria estaba cerca, se permitió un instante de complacencia. "Ray, te lo dije, la locura tiene su lugar. Parece que tu lógica no es suficiente para vencerme."

Ray, respirando con dificultad, esbozó una leve sonrisa. "Quizás tengas razón, Yumeko. Pero también te dije que subestimar la lógica y la planificación sería un error."

Con un esfuerzo final, Ray se preparó para lanzar su movimiento letal, una técnica que había desarrollado meticulosamente. Conocido como "Sombra de Prometeo", este ataque combinaba velocidad, precisión y un profundo conocimiento de los puntos vitales de su oponente. Ray había ideado esta técnica durante largas noches de estudio en la biblioteca de Grace Field House, inspirándose en tácticas militares y biología humana. "Sombra de Prometeo" requería una preparación meticulosa: identificar los patrones de movimiento del oponente, calcular el momento exacto para atacar y dirigir toda su fuerza y precisión a un solo punto vital.

El público contuvo la respiración mientras Ray ejecutaba su ataque. La velocidad y la fuerza de "Sombra de Prometeo" eran sorprendentes, y Yumeko, a pesar de su percepción aguda, no pudo esquivarlo a tiempo. El impacto fue devastador, enviándola al suelo con un estruendoso golpe.

"¡Increíble! ¡Ray ha lanzado su ataque letal, 'Sombra de Prometeo'!" exclamó Jay, la emoción llenando su voz. "¿Será suficiente para asegurar su victoria?"

"Yumeko no vio venir ese movimiento," añadió Kuroo, impresionada. "Ray demostró por qué es considerado uno de los estrategas más brillantes."

El coliseo quedó en un silencio expectante mientras Yumeko permanecía en el suelo. Pero, contra todas las expectativas, comenzó a levantarse. Su rostro mostraba una expresión de éxtasis puro, alimentada por la adrenalina y la emoción del combate.

"¡Sí! ¡Esto es lo que amo!" gritó Yumeko, su voz resonando con una mezcla de locura y deleite. "Ray, has hecho esto mucho más emocionante."

Ray, sorprendido por la resistencia de Yumeko, se preparó para un nuevo ataque. Pero antes de que pudiera moverse, Yumeko se preparó para lanzar su propio movimiento letal, una técnica llamada "Ruleta del Destino". Yumeko había concebido esta técnica durante sus intensas sesiones de apuestas en la Academia Hyakkaou, donde observaba y desentrañaba los patrones de comportamiento de sus oponentes bajo presión extrema. "Ruleta del Destino" requería un análisis instantáneo de las reacciones del oponente, movimientos erráticos para confundir y desorientar, y un golpe final en el momento más inesperado, desatando un ataque de múltiples direcciones que era prácticamente imposible de predecir o evadir.

"Yumeko se ha levantado y está preparando su ataque final, 'Ruleta del Destino'!" anunció Jay, su voz llena de asombro. "¿Podrá Ray defenderse de esto?"

Kuroo observó con atención, consciente de la gravedad del momento. "Ray está en una situación crítica. Si no logra esquivar este ataque, podría ser el fin para él."

Yumeko lanzó su "Ruleta del Destino" con una ferocidad inesperada. Ray intentó esquivar, pero los movimientos erráticos y rápidos de Yumeko lo hicieron imposible. El impacto fue devastador, y Ray cayó al suelo, gravemente herido e incapaz de levantarse.

El público observaba en un silencio sepulcral mientras Ray comenzaba a desvanecerse en un polvo cristalino, señal de su derrota y muerte. Yumeko, con una mezcla de satisfacción y emoción, terminó el trabajo, asegurándose de que Ray no tuviera ninguna oportunidad de recuperarse.

"Yumeko Jabami es la ganadora del primer round!" anunció Jay, su voz resonando por todo el coliseo. "Ha sido una batalla increíble, llena de sorpresas y estrategias brillantes."

El público estalló en aplausos y vítores, algunos celebrando la victoria de Yumeko, otros lamentando la caída de Ray. En los palcos, Emma y Norman observaban con una mezcla de tristeza y aceptación, sabiendo que Ray había dado todo lo que tenía.

Yumeko, aún respirando con dificultad pero con una expresión de pura euforia, se dirigió al centro de la arena. "Esto es solo el comienzo," dijo, su voz llena de anticipación. "Las apuestas solo se harán más altas."

Las deidades, observando desde sus tronos celestiales, asintieron con aprobación. La primera batalla había sido una demostración de la habilidad y la intensidad que esperaban ver en todo el torneo. Habían elegido bien a sus campeones, y el Torneo de los Mitológicos prometía ser una contienda épica.

Jay y Kuroo intercambiaron miradas de asombro y respeto. "Si esta es solo la primera batalla," comentó Jay, "no puedo imaginar lo que nos espera en las siguientes rondas."

Kuroo asintió, su mirada fija en Yumeko. "Cada luchador traerá sus propias habilidades y estrategias. Este torneo será una prueba de inteligencia, fuerza y voluntad."

El primer round había concluido, y con él, se había establecido el tono para el resto del torneo. Yumeko Jabami se había asegurado su lugar en la siguiente ronda, y el Torneo de los Mitológicos continuaría con una intensidad creciente. Los espectadores, los anunciadores y las deidades esperaban con ansias el próximo enfrentamiento, sabiendo que cada batalla sería un espectáculo inolvidable.