El Estratega y la Apostadora
El cielo seguía resplandeciendo con el brillo de las estrellas mientras el coliseo comenzaba a llenarse de espectadores. Las deidades de diversos universos y seres de inmenso poder se reunían, susurros y murmullos llenaban el aire mientras esperaban el inicio del primer combate. En los palcos, algunos de los personajes más cercanos a los luchadores se encontraban, observando con interés y preocupación.
Jay y Kuroo se desplazaban hacia el centro de la arena, sus pasos resonando en el suelo de mármol del coliseo. La tensión era palpable, pero ambos mantenían una fachada de profesionalismo y entusiasmo para animar al público.
"¡Bienvenidos todos al primer round del Torneo de los Mitológicos!" exclamó Jay, su voz resonando a través del coliseo y silenciando a la multitud. "Hoy, dos grandes estrategas de diferentes universos se enfrentarán en una batalla que promete ser épica."
Kuroo, con una sonrisa confiada, continuó: "En el primer combate, representando al universo de The Promised Neverland, tenemos a un estratega increíblemente astuto y calculador, alguien que siempre está un paso por delante. ¡Démosle la bienvenida a Ray!"
El público rugió con aplausos y vítores mientras Ray entraba en la arena. Su mirada distante y su porte sereno contrastaban con la energía del público. Vestido con su uniforme habitual, Ray observaba el coliseo, analizando cada detalle con su mente aguda.
"Y ahora," prosiguió Jay, "representando al universo de Kakegurui, una jugadora excepcionalmente perceptiva y temeraria, alguien que convierte cada juego en una oportunidad para demostrar su superioridad. ¡Aplaudamos a Yumeko Jabami!"
La multitud estalló en ovaciones mientras Yumeko caminaba con gracia hacia el centro de la arena. Su sonrisa amigable y su porte elegante ocultaban la intensidad de su carácter. Vestida con su uniforme de Hyakkaou, Yumeko miró a Ray, sus ojos brillando con una emoción febril.
Jay y Kuroo se apartaron, dejando a los dos luchadores cara a cara en el centro de la arena. La tensión era palpable mientras los dos se estudiaban mutuamente.
Ray fue el primero en hablar, su voz calmada y sarcástica. "Así que, tú eres mi oponente. Una jugadora compulsiva... interesante. ¿Crees que puedes engañarme con tus juegos?"
Yumeko sonrió, una sonrisa llena de anticipación y desafío. "Ray, ¿verdad? He oído hablar de tu astucia. Pero las apuestas son mi vida, y no hay nada que disfrute más que un buen desafío. ¿Listo para apostar tu vida en este juego?"
Ray mantuvo su compostura, analizando cada palabra y movimiento de Yumeko. "No subestimes a alguien que siempre está planeando varios pasos adelante. Veremos quién tiene la mejor estrategia."
La campana resonó, marcando el inicio del combate. Ray se movió con rapidez y precisión, su mente trabajando a toda velocidad para evaluar el entorno y las posibles acciones de su oponente. Con hipertimesia y un conocimiento vasto, cada movimiento estaba calculado para minimizar el riesgo y maximizar su ventaja.
Yumeko, por su parte, mantenía una postura relajada pero alerta, sus ojos siguiendo cada movimiento de Ray con una precisión escalofriante. Aunque parecía jugar, cada acción era una apuesta calculada, cada decisión una maniobra para desestabilizar a su oponente.
Ray lanzó la primera ofensiva, moviéndose con una velocidad y fuerza sorprendentes para alguien de su complexión. Yumeko esquivó con gracia, su sonrisa ensanchándose mientras se daba cuenta de la seriedad de la situación.
"Vaya, Ray, eres más fuerte de lo que pareces," dijo Yumeko, su tono lleno de excitación. "Esto va a ser divertido."
"Esto no es un juego, Yumeko," respondió Ray, su voz fría y calculadora. "Esto es una batalla a muerte, y no tengo intención de perder."
La primera embestida terminó en un intercambio de golpes y esquivas, cada uno midiendo al otro, buscando debilidades. Ray utilizaba su inteligencia y fuerza física para mantener la presión, mientras Yumeko respondía con movimientos rápidos y una percepción aguda, anticipando sus ataques y respondiendo con su propio estilo impredecible.
El público observaba con fascinación, los dioses y personajes cercanos a los luchadores seguían cada movimiento con atención. La primera ronda del Torneo de los Mitológicos estaba en marcha, y ya prometía ser un enfrentamiento inolvidable.
Jay y Kuroo, desde su puesto de anunciadores, seguían cada detalle, listos para comentar y guiar a los espectadores a través de esta épica contienda. La batalla entre Ray y Yumeko apenas comenzaba, y solo el tiempo diría quién saldría victorioso en este primer round.
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