Es dimingo y Clara comienza a buscar en el diario algún aviso de trabajo, se encuentra sentada en la mesa de la cocina con una gran cantidad de periodicos al lado.

Nicole se levanta, tiene unos shorts de color negro y un camisón blanco con escote, además su cabello castaño está completamente despeinado y apenas consigue mantener los ojos abiertos. Ella baja a la cocina por vaso de leche, toma un vaso de vidrio y abre el refrigerador buscando la leche, cuando se sirve toma unod sorbos hasta que nota que Clara está allí.

Nicky se atraganta con la leche por la sorpresa -¿De verdad, es en serio? -pregunta tosiendo.

-Buscaré un buen trabajo para ti. -comenta hojeando las páginas del periódico.

-Por favor, por lo que más quieras, que no sea un trabajo de camarera. -suplica la castaña arrodillandose en el suelo.

-Tranquila, aquí encontré un trabajo que es perfecto y digno. -habla entregándole una dirección anotada en el papel.

-¿Trabajo de qué? -pregunta desconfiada.

-Es sorpresa, vístete. Ya llamé a la encargada y te está esperando, empiezas hoy. -dice empujándola hacia la ducha, Clara se encarga de vestirla y prepararla para el trabajo.

-¿No crees que es muy apresurado? ¿Y que ya estoy lo suficiente grande para arreglarme sola? -habla Nicky cuando Clara le está peinando frente al espejo.

-Tú tardas demaciado. -responde atando una cola de caballo en el cabello de su niña.

-¿Por qué me visto de esta menera? -a la joven no le gusta la remera azul que tiene debajo del pantalón jeans grises con tirantes y zapatillas deportivas que usa.

-Sí, es un trabajo muy duro. Toma esto para el sol. -Clara le pasa una gorra negra con unas flores rojas bordadas a los costados.

-Si tú lo dices. -Nicole rueda los ojos y es prácticamente echada de su propia casa.

-A ver... -lee el papel y esa dirección queda a 20 cuadras de distancia -No puedo ir caminando hacia allí. -se queja, entonces toma el autobús cuando sube los escalones ve a Zayn saliendo de casa, lleva como siempre la mochila colgada en su hombro pero no es la que lleva a la escuela.

Entonces toma el último asiento mientras mira por las ventanas al andar de Zayn, en un momento él mira hacia las casas que están pasando la calle más precisamente la casa de Nicole. El autobús avanza mientras que ella camina hacia los asientos del fondo mirando por las ventanas cuando él se aleja; su paso es lento y solitario.

Nicky suspira y agacha la cabeza -Zayn, creí que eras diferente... -habla para sus adentros como si él pueda escucharla.

Varios minutos después y de estar mirando los edificios pasar por la ventana, el autobús se detiene en un grupo de personas bajan en la parada, junto con ella está Nicole. Ella mira los letreros de las calles y encuentra la dirección que su ama de llaves le entregó.

-¿Es aquí? -dice arqueándo la ceja y un poco asqueada -Creo que aquí trabajan incluso los domingos mientras que los demás se relajan. -piensa cuando toma el picaporte de las viejas puertas de madera de roble pintadas de un tono vino.

-Hola, tú debes ser la joven que viene por el trabajo. -supone la encargada que está en la mesa de entrada pasando el hol, es una mujer madura de cabello negro ondulado que lo sostiene una enorme hebilla mariposa violeta, su mirada es de seriedad y crítica, unas cuantas arrugas debajo de sus ojos claros son efecto del tiempo de su cuerpo.

-Debes sentirte orgullosa en trabajar en este lugar, es uno de los edificios más antiguos de la ciudad y contiene mucha historia de la época de los reyes más antiguos. -habla mientras que le hace un tour por el lugar, ella no está hablando de un antimguo castillo ni algo parecido, de hecho sí hay bastante historias allí, se trata de la biblioteca más vieja y antigua de la ciudad; está allí desde cuando fue fundada hasta hay libros escritos a mano en los estantes más altos.

-Si... lo que usted diga. -dice Nicky rodando los ojos.

-No se por qué Clara insistió tanto en ponerme este jardinero de jeans, el trabajo en una biblioteca no debe ser tan duro. -piensa la castaña mientras sigue a la encargada por los pasillos -De seguro creyó que habrá chicos acosándome, mis largas y grandes piernas pueden ser un problema a veces, pero ¿Qué adolescente normal estaría un domingo en una biblioteca? -ella sigue perdida en sus pensamientos.

-Llegamos. -la interrumpe la encargada, ella abre una puerta marrón dejando a la vista un hermoso y bello jardín que está ubicado en el centro de la biblioteca. Hay una fuente en el centro donde se puede ver peces dorados nadando, también hay arbustos cortados perfectamente en forma de cuadrados formando unos muros de un metro de alto además unas flores blancas, rosas y violetas, dan un toque de color al lugar.

-Wau... ¿Qué es este lugar? -le pregunta maravillada por el hermoso jardín.

-A veces, cuando algunos lectores necesitan más paz y tranquilidad viene aquí a leer. -contesta con una voz suave -Ahora tú te encargarás de cuidar este lugar, hay una lista de deberes en unos de los bancos. -la encargada cierra la puerta rápidamente dejando a Nicole a cargo de todo.

-¡No, espere! -ella golpea la puerta con las puños pero no recibe respuestas -No sé qué hacer... -murmura recostándose por la puerta de espaldas. Nicole se acerca a un banco de madera pintado de blanco encuentra la nota de deberes.

-Veremos ¿Qué es lo que tengo que hacer primero? –susurra mientras lee el papel.

*Regar las pantas.

*Dar de comer a las aves y peces.

*Barrer las hojas secas.

*Abonar la tierra… -¿Qué es abonar? –se pregunta y continúa leyendo.

*Saludar alegremente a todos los lectores que viene.

-No parece tan difícil. –Nicole se propone a hacer lo primero de la lista, cuando toma la regadera tiene algunos problemas para sostenerla, es demasiado pesada y cuando intenta levantarla un poco de agua moja sus pies.

-Por suerte tengo estas zapatillas. –agradece, toma la regadora con más fuerza y riega todas las plantas en el jardín desde los arbustos hasta un pequeño árbol de sauce.

-Ah… -Nicole deja la regadora vacía en el suelo y se sienta a descansar en uno de los bancos –Listo, ahora hay que dar de comer a las aves y peces. –dice al releer la lista.

-¿Dónde está la comida? –se pregunta mirando a su alrededor.

Decide entrar a la biblioteca y buscar a la encargada, ella se encuentra la mesa de entrada ordenando muchos papeles.

-Eh… disculpe, ¿Dónde está…? –Nicole no pudo terminar la frase y la encargada la interrumpe.

-En el cuarto de limpieza, tercer casillero. –le indica una pequeña puerta que está en una esquina, pareciera que ya sabía lo que Nicole le iba a preguntar.

-G.gracias… eso creo. –murmura al alejarse, Nicole abre la puerta y precisamente encuentra los alimentos en el tercer casillero.

-Creo que la encargada es adivina. –dice tomando las grandes bolsas, sostiene una con casa brazo.

-Despacio… con cuidado. –Ella lleva las bolsas entre los pasillos de la biblioteca, entonces choca contra algo y termina cayendo sentada en el piso, por desgracia una de las bolsas se rompe y muchas semillas quedan regadas por el piso junto con un montón de libros.

-Ah… -escucha la voz de alguien quejándose.

-Perdona, yo no quería… -Nicole se disculpa de inmediato pero se queda muda al ver que se trata de Michael.

-¿Nicole? –murmura frotándose su cabeza, tal vez se golpeó en la caída.

-¿Michael? ¿Qué haces aquí? –pregunta sorprendida.

-Yo te iba a preguntar lo mismo, trabajo aquí. ¿Y tú? –él se pone de pie y extiende su mano para ayudarla a levantarse.

-Bueno… ahora también trabajo aquí. –contesta sonriendo.

-¿En serio? ¿Cómo? ¿Te gusta leer? –lanza muchas preguntas a la vez.

-Eh… fue idea de Clara, mi ama de llaves, es un castigo por no ir a la escuela en una semana. –responde ella.

-Mmm… entonces ¿Trabajaras aquí por una semana? –Michael tiene una actitud seria pero perece feliz de que Nicole estuviera allí.

-A-algo así. –asiente.

-Bueno, te daré un consejo, no hagas enojar a la encargada. –le dice en voz baja.

-¡Nicole! ¡Limpia eso de inmediato! –grita la encargada al ver el desastre de semillas y libros.

-Demasiado tarde. –dice Michael pasándole una escoba y una pala a Nicole.

-Gracias. –ella la toma y recoge cada una de las semillas mientras que Michael ordena los libros.

-D-debo llevar esto a su lugar, nos vemos después. –él alza todos los libro y se pierde entre los pasillos y libreros.

Nicole tira un poco de semillas en el suelo, para las aves y en el agua, para los peces.

-¿Será una casualidad que Michael trabaje aquí o estará siguiéndome? –Se pregunta mientras ve a las aves a su alrededor –Como en esa novela del ángel caído que leí. –dejando un lado sus pensamientos se enfoca en sus tareas.

-Ya barrí las hojas, sigue… *Abonar las tierra. Creo que debo poner algo en la tierra. –dice buscando a su alrededor.

En una esquina apartada encuentra una bolsa que dice “abono”

-Esto debe ser. –ella abre la bolsa y el olor es tan fuerte y desagradable que la hace toser.

-Agr… es asqueroso. –dice tapándose la nariz con sus manos.

Sin saber qué hacer, Nicole camina hacia la fuente pensando en Zayn, el poco tiempo que pasaron justos fue suficiente para que su corazón sintiera un sincero sentimiento hacia él.

-No… –murmura viendo su reflejo en el agua.