El viaje de camino a casa fue horrible, sobre todo para Michael, quien detestaba que ella estuviera tan distante y cortante. Apenas llegaron a la casa, Nicole bajo del auto y entro a toda velocidad a la casa para encerrarse en su habitación. Mike suspiró y entro después de ella, cerró todo y se fue al baño a darse una relajante ducha.

 Después de que arruinaran la vida de Nicole, y él se encargara de sanarla, pensó que las cosas podrían mejorar, que por fin ella se enamoraría de él. Pero fue todo lo contrarío, ella estaba cada vez más distante. Y eso le dolía, le dolía demasiado. Había luchado por ella, hizo de todo para enamorarla, y aun así ella lo seguía viendo como un simple amigo, o menos que eso. Incluso pensaba que ella ni siquiera le tenía afecto, que seguía con él por culpa. Era como que recompensaba todo lo que él hizo por ella dejando que él la protegiera.

 Sin darse cuenta, comenzó a llorar. El agua de la ducha se mezclaba con sus lágrimas. No pedía mucho, solo que ella le demostrara un poco más del cariño que le brindaba su amistad.

 Salió de la ducha, se seco y vistió con un pantalón gris y se fue a su habitación a intentar descansar. Cuando creyó que por fin podría conciliar el sueño, escuchó un leve lloriqueo en la habitación vecina, se puso de pie rápidamente y corrió a ver a Nicole. Cuando abrió la puerta, sintió como su corazón se rompía en millones de pedazos. Nicole se encontraba sentada en su cama abrazando sus rodillas mientras lloraba. Mike no dudo en acercarse y abrazarla con fuerza, ella le correspondió y lloró un largo rato sobre su hombro.

-Volvieron Mike… mis pesadillas volvieron…-Sollozó agitada.

-Shh… no digas nada preciosa… -Le susurro  acariciando su espalda.

-¡¿Por qué tengo que ser tan débil?! –Dijo con rabia aferrándose más a Mike.

-No Nicky, no lo eres –Acunó su cara y limpio sus lágrimas –Eres más fuerte de lo que crees.

-Cállate.

-Lo digo enserio. Pocas personas se atreverían a hacer lo que tú hiciste después de que te hicieron esas cosas horribles. Un mal momento lo tenemos todos, pero no nos dejamos vencer por eso y seguimos adelante con la frente en alto. Yo pienso que es un buen momento para que te desahogues, porque si sigues acumulando uno de estos días te va a romper. Y yo no creo que quieras hacer eso ¿Verdad?

-No… -Susurro intentando calmarse.

-Estoy aquí Nicky, que no te de vergüenza llorar frente a mí. Suelta todo.

 Y así lo hizo, soltó toda la bronca y tristeza que llevaba acumulando, llorando en el hombro de Michael. Cuando por fin pareció calmarse, quiso sonreírle a Mike, pero solo le salió una mueca.

-Gracias… y no lo digo solo por lo de recién, sino por todo lo que has hecho por mí. No sé como agradecerte.

 Michael sonrió, estaba tentado a pedirle un beso, pero eso arruinaría todo. Así que opto por lo más sencillo.

-Déjame cuidarte y con eso bastará.

 Ella lo abrazo en agradecimiento. Mike besó su frente y se separó lentamente.

-Bueno bonita, será mejor que descanses –Le regalo una pequeña sonrisa. Y justo cuando volteo ella lo llamo.

-Mike.

-¿Si?

-¿Podrías… podrías quedarte a dormir conmigo esta noche? –Murmuró tímida.

 La manera tan tierna en que lo dijo logró acelerar los latidos del corazón de Clifford. Asintió sonriente y se acostó a su lado, ella al segundo lo abrazo recostando su cabeza sobre el torso masculino. Mike la abrazo y beso su frente mientras una gran sonrisa adornaba su rostro.

-Descansa –Susurro ella cansada.

-Tú igual –Susurro. Esperó unos minutos, y cuando se aseguró  de que ella se encontraba profundamente dormida le susurró esas dos palabras que él tanto deseaba decírselo algún día con ella consciente –Te amo…

Ya con sus enemigos bajo tierra, Michael se siente mucho más relajado y tranquilo pero es diferente con Nicole, para ella falta algo una persona más. Zayn.

Ella es quien planeó todas las muertes de cada uno de sus atacantes y Mike la ayudaba a ejecutarlos, ya planeo lo que hará con Zayn, él es el que falta, mientras estaba inconsciente lo llevaron a un lugar apartado y desierto donde es perfecto para terminar con el trabajo.

Michael entra a la casa con dos cajas de pizzas, deja estas sobre la mesa mientras se quita y cuelga su chaqueta. De la cocina saca dos botellas de cerveza y con la caja sube las escaleras hasta llegar a la habitación de Nicole. La puerta de esta se encuentra semi-abierta, por lo que puede ver a Nicole sentada en su cama acariciando las cicatrices de sus piernas, nota al instante que unas lágrimas bajan por sus mejillas.

 Mike siente como un horrible nudo de angustia aparece en su garganta, aun se siente mal por esa noche tan espantosa que ella tuvo que protagonizar. Suspira y da unos cuantos golpecitos a la puerta, haciendo que ella voltee a mirarlo, al ver la pequeña sonrisa de Mike, se limpia las lágrimas y le indica que pase mientras va a lavarse las manos. Mike no puede evitar sonreír al ver que ella le volvió a robar su camiseta de una banda que a ambos les gusta. Ella sale del baño e intenta regalarle una pequeña sonrisa, pero solo logra hacer una mueca. Se sienta empiezan a comer. Ambos lo hacen en silencio hasta que ella decide hablar.

-Así que sedujiste a la perra –Comenta Nicole comiendo un trozo de pizza.

-Sabes que era parte del plan –Contesta sonriéndole.

-¿Hacía falta que la besaras así? –Agrega ella algo irritada bebiendo su cerveza.

-¿Celosa? –Preguntó burlón

-Muérete –Rodó los ojos. Aun así, Michael tenía razón.

 Él le dio un sorbo a su cerveza y se quedo mirando las piernas de la castaña. Esta lo noto, por lo que las cubrió con una almohada.

-Ya Mike…

-Todo hubiera sido diferente si yo hubiese intervenido antes.

-No fue tu culpa –Susurro acariciando su mano.

-¡Claro que lo fue! Si yo no hubiera actuado como el enfermo obsesivo que soy, no te habrías asustado y aquellos malnacidos no te habrían hec… -Sus palabras fueron interrumpidas por los labios de Nicole, quienes ahora acariciaban con ternura los de Mike. Él le correspondió de la misma manera, dejando que sus manos se enreden en su cabello. Ella sonrió entre besos y se sentó en su regazo. Cuando se separaron, se quedaron mirando fijamente a los ojos.

-Necesito que me hagas un favor –Susurró rozando sus labios.

-Pídeme lo que quieras –Susurró intentando volver a besarla.

-Quiero… necesito que me hagas olvidar todo lo malo que me ha pasado. Desde aquella noche siento que estoy muerta, y sé que solo tú puedes volver a revivirme –Dijo dejando un camino de besos desde su cuello hasta sus clavículas.

-Nicky… -Jadeo cerrando los ojos con fuerza.

-Te necesito… -Susurró en su oído.

 Eso fue suficiente para lograr encender a Michael. Tomó su rostro y la beso con pasión, pero a la vez con cuidado. Sabía que ella aun estaba frágil y debía ser cuidadoso con cada movimiento. Pero también se aseguraría de darle la mejor noche de su vida.

 Las prendas comenzaron a sobrar, suspiros y gemidos llenaron la habitación. Se volvieron uno. Mike fue cuidadoso pero logró hacerle disfrutar cada momento, y ella se aseguró de agradecerle por todo con cada movimiento y caricia.

 Cuando terminaron, Nicole se recostó agotada sobre el agitado torso de Michael.

-Mike…

-¿Si?

-Me tome la libertad de agregar unas cuantas marcas a tu espalda. Espero que no te molesten.

-Al contrarío, estas si me gustan –Murmuró besando su frente –Espero tener más de esas.

-Te aseguro que las tendrás –Contestó y ambos rieron. Él se le queda mirando con una embobada sonrisa, ella sube su mirada y lo ve así.

-¿Qué? –Pregunta sonriendo.

-Lo hiciste –Susurra, haciendo que Nicole se confunda cada vez más –Volviste a sonreír –Responde aun con esa boba sonrisa.

-Oh… eso… -Se sonroja. Mike siente como su corazón se acelera al verla de esa manera. Por un momento, volvió a ver a la chica de la cual se enamoró. Adorable y frágil.

-Te ves tan hermosa sonriendo –Murmura tomando su mentón y besándola en los labios -Nicky…

-¿Si? –Contestó pasando su dedo por sus abdominales.

 Michael tardó en contestar, le parecía el momento perfecto para decirle que la amaba pero el miedo le ganó. Así que lo único que se le ocurrió decir fue:

-Buenas noches –Y besó su cabeza para luego cerrar los ojos. Fue ahí cuando sintió los labios de Nicky sobe los suyos, haciéndolo sonreír entre besos.

-Buenas noches Mike.

Michael le susurro un “Te amo” cuando ella ya se encontraba profundamente dormida