¡Adopción!
— Buenos días tome un folleto, los cachorritos necesitan un lugar donde vivir usted sólo tiene que....
Jihoon fue ignorado por completo por la señora a la que le mostraba su lindo folleto dejándolo con las palabras en la boca.
— ¡Y luego se preguntan ¿por que sus hijos no les hacen caso?! ¡Mal educada!
La escuela había terminado, y hoy era él día dónde le buscaban un dueño amoroso a uno de tantos perritos abandonados en la calle por sus antiguos dueños.
Los padres no se oponían a que sus hijos fueran activistas y defendieran todo lo que veían mal, tenían su total apoyo ya que no querian otra huelga afuera de su casa de una semana, era muy estresante para ellos no dormir adecuadamente.
Aunque ellos eran los que pagaban las multas que todos los días sin falta llegaban a su casa.
— Hola, toma un folle...
Sus palabras se quedaron en el aire al ver a la persona que tenía enfrente.
SeungCheol observo a Jihoon que llevaba unas orejas de perro sobre su cabeza, que lo hacían lucir tan lindo.
— ¿Día perruno o que? — Expreso el mayor con burla, observando él folleto en las manos de Jihoon, mientras sorbía su cajita de jugo.
— Idiota — El bajito se dio media vuelta, para que SeungCheol no viera sus mejillas rojas.
No podía evitar recordar lo que pasó hace dos días en él parque mientras discutía con SeungCheol por la basura en él suelo.
FlashBack
— Eres muy lindo, te molesta que haga esto — SeungCheol acerco sus labios a los de Jihoon besándolo sin su permiso.
Jihoon decía cosas que no se entendían al tener los labios de ese chico violando los suyos.
— Tan suaves. Si te dejaras sería perfecto — Él mayor corto el beso, susurrando a un cerca de los labios del pelinegro, sintiendo su respiración agitada.
Jihoon se quedo estático, aún sin procesar lo que estaba sucediendo y sentir la mano del peligris en su mejilla no ayudaba.
— ¿Estas bien? Puedo hacerlo de nuevo — Tomo con ambas manos él rostro de Jihoon para volver a unir sus labios.
— ¡Asco! Quítate!! — Todo hizo click en la mente del bajito, al ver lo cerca que se encontraba el mayor de él, lo empujo lejos para evitar que lo volviera a besar.
— Duele sabes.
— Vete pervertido de mierda, eres un aprovechado, deja que me libre de esto y juro que te romperé la jeta.
— Tan lindo (...) — Volvio a decir SeungCheol sin importar lo histérico que se veía el bajito.
— Deja de decir tantas estupideces y lárgate ¡Mingyu! ¡Mingyu! — Gritaba para que su amigo lo ayudara a desatarse.
Él alto escucho su nombre y de inmediato miro hasta dónde se encontraba su presidente, frunció el ceño al ver otra persona a un lado de él y a Jihoon pataleando.
— ¿Quien es ese? ¿Es tu novio? — SeungCheol puso sus manos en la cintura y arrugo el rostro para colocar más incómodo al bajito.
— Que te importa, ya te dije que no quiero verte.
— Me voy, pero recuerda esto hermoso, "No puedes tener otro novio, sólo a mí".
— ¡Largoooo!
Fin del FlashBack
— Te hara daño estar bajo él sol, hermoso.
— Ya deja de hablarme, vete — Camino más rápido al ver que SeungCheol lo perseguía.
— Soy tu novio, ¿esa es la forma de recibirme cuando yo me estoy preocupando por ti?
— Ya te dije que no eres mi novio, ¡lárgate!.
Jihoon visualizo a sus amigos un poco más al frente, sonrió al sentir la tranquilidad cerca.
Él mayor se percato de la situación y lo sujeto del brazo, pegándolo a su cuerpo.
— Suéltame SeungCheol — Los folletos se fueron al suelo cuando trató de liberarse de los brazos prisioneros del peligris.
— ¿De nuevo Mingyu? — El peligris arqueo una ceja, colocando una leve mueca — comenzare a ponerme celoso "Que te importa idiota" — Se le escapo una risita al llamar al bajito de esa forma a pesar de que Vernon ya le había dicho como se llamaba.
— Ya me dirás tu nombre o seguiré llamándote de esta manera "Que te importa idiota"
— Si me sueltas te lo diré.
— A mi que me certifica que no saldrás corriendo.
— que no soy un papel para certificarte nada.
— Quiero adoptar un perrito novio mío — SeungCheol apretó el abrazo con mucha más fuerza, hasta que se escucharon los crujidos de los huesos de Jihoon.
— Odio los abrazos — Recalcó el pelinegro.
— Yo haré que te conviertas en Olaf — susurro.
— ¡NUNCA! Así que suéltame de una vez.
— Ya te dije que quiero adoptar un perrito.
— No soy tan tonto para creer que una persona como tu quiera un perro.
— Amo a los perros, haber tirado la envoltura de mi chocolate no me hace un ser malvado o perverso — Deshizo el agarre, pero no por completo. Le tomo de los hombros mirándolo a los ojos.
— ¿Quieres pasar una semana conmigo para que veas que lo que digo es verdad? — Movió las cejas insinuando otras cosas.
— Maldito cola caliente — Suspiro — Esta bien, sigueme — Ordenó — Te llevaré a la oficina para que los conozcas.
SeungCheol asintió y comenzó a caminar detrás del bajito, al ver lo rápido que caminaba le tomo la mano, Jihoon trato de soltarse pero no se lo permitió, con un sonrojo en su rostro se rindió y acomodo su mano de forma cómoda para ambos.
Pasaron enfrente de los demás miembros, Mingyu no lo soporto y desvío la mirada al sentir celos y derrota al detectar algo más que molestia en Jihoon.
Nunca tuvieron una relación más allá de una amistad pero estar enamorado desde la primaria de uno de sus mejores amigos dolía al igual que un golpe en él dedo chiquito del pie.
SeungCheol poso una sonrisa triunfal y beso la mano de Jihoon.
— ¿Ahora si me dirás como te llamas?
— Mi nombre es Lee Jihoon — Le dijo sin mirar ni siquiera su pies.
Que hacer con sentimientos que salen de la nada, sentimientos que llegan al igual que la lluvia cuando hay un día soleado, sentimientos que inician por un beso robado.
Se preguntaba SeungCheol así mismo en su habitación mientras alimentaba a su nuevo compañero.
— Para hablar con el, tuve que adoptar un perro, ¡Ja-ja! estoy completamente idiota — Forzó una sonrisa.
— ¡Oye! Blacky, ¡ven amigo! — Se arrodillo y acarició el torso de su amigo peludo — Odio tantas cosas, como ordenar mi casa pero prometo cuidarte.
Se levanto y se estiro un poco, observo a su alrededor todo él lío en su habitación suspiro y ladeó su cabeza.
— Tal vez no sea tan malo cambiar y volverme loco por él.
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